ARTHURO POV

Lucas no pierde la costumbre de llegar tarde, lleva como 20 minutos de retraso y ni una llamada ni un mensaje, lo llamo y me da apagado. Es un hombre ya y sigue siendo el mismo irresponsable e inmaduro de siempre.

Sigo insultando a Lucas en mi mente hasta que lo veo entrar a el café, con una sonrisa de oreja a oreja, lo que me hizo levantar una ceja y mirarlo con cara de reproche ¡¿a saber que habrá echo este ahora?!
No a llegado a mi lado y empieza a hablar ¡ese no se aguanta las cosas!

—Hermano no sabes lo que me acaba de pasar

—Que sea una buena escusa al menos porque llevo   —miro mi relojo de manera fugaz.      — 20 minutos esperándote Lucas.

—Es que casi atropello a una chica.

—¿Como?           —mi voz sonó alarmada

—Tranquilo no paso nada.

—Menos mal ¿y por que la cara esa y esa sonrisa?

—Es que la chica era un bombón          —ruedo los ojos. Lucas siempre esta en lo mismo, ve a un chimpancé con falda y le cae atrás. Él sigue emocionado relatando.               —sabes tenia de cuerpo uyyyy de eso que nos gustan a nosotros.

—Te tengo más que dicho que aquí el único mujeriego y enfermo mental eres tu             —digo con voz seria y amenasante           —no me metas en el mismo saco, que yo ni de fiestas salgo.          

—Ya, ya      —sonríe de lado pero su sonrisa se borra al parecer acordarse de algo.

—¿Que pasa?                  —me aventuro a preguntar

—Ojala me hubiera prestado más atención        —dice casi en un susurro que para su desgracia alcance a escuchar y ahí fue donde empecé a reírme en su cara de cordero degollado.

—¡Así que no le gustaste!                —digo entre risas y él solo se limita a mirarme mal y más me río.

Mi amigo cree que todas las mujeres tienen que morir por él, esta bueno que de vez en cuando se de cuenta que no es asi. Hay muchas personas que por ser bien parecidos y tener un buen físico creen que todo\as tienen que caer a sus pies y mi amigo es uno de ellos y siempre que puedo se lo recuerdo y este es el momento perfecto.  

—Eso para que veas que no todas tienen que caer rendida ante tus "bellos ojos verdes"       —resalto estas tres palabras haciendo unas comillas con mis dedos esa frase la utiliza mucho para describirse

—Eso es envidia porque tu los tienes café y a las chicas guapas le gustan más los ojos como los mios.

—Yo no tengo que presumir nada y sonara a cliché pero la que se valla a enamorar de mi lo hará por quien soy, por mi personalidad no por mi físico.

—Pir mi pirsinilidi ni pir mi fisicio bla, bla, bla       —se queja como un niño pequeño que acaba de perder una discusión y hace unas muecas             —se me olvidaba que hablaba con el romanticon de Arthuro.

—Si burlate y riete todo lo que quieras por lo menos a mi no fue al que ignoraron el día de hoy.    

Así lo deje prácticamente expulsando humo por las orejas, Lucas coge cuerda muy fácil. 

[...]

Me despertó la alarma y ya estaba listo para bajar.

—Hijo ya esta el desayuno         —gritó mi padre desde el comedor, su voz es gruesa he imponente es capaz de infundir temor.

Bajo y ya toda estan reunidos.

—Hola buenos días familia.                —dijo animado mientras le daba un beso a mamá y a papá, y ellos respondieron mi saludo                —hola campeón ¿quien es mi súper estrella del desastre?

—Yoooooo                —grito con todo el entusiasmo que solo un niño de esa edad mantiene a cualquier hora del dia. Tan lindo mi hermanito.

Desayunamos y me fui a la Universidad.

[...]

Ya era hora de almuerzo y vi a Elena que iba para el comedor pero tenia como una molestia al caminar, no iba caminando bien.

—Elena                 —la llame y ella se detuvo, corrí un poco para alcanzarla

—Hola Arthuro como estas.           —me sonrió, esa sonrisa ¡dios! es tan bella tan delicada.

—Muy bien ¿a ti que te paso en el tobillo?

—¡Ah! Nada solo fue un pequeño accidente.

—¿Pero te hiciste daño?

—No, solo fue una simple torcedura de tobillo ya estoy bien muchas gracias por preguntar.

—Siempre que te veo pasa algo, de echo el primer día chocamos.                 —mi comentario la hace reír y eso me agrada más de lo que quisiera.

—Eso es cierto pero no creas que todo el tiempo soy así de torpe.

—¿Sera que te pongo nerviosa?         — sus mejillas se ensienden pero la verdad no quiero que la conversación tome esa ruta, así que sin dar chanse a respuesta continuo          — o estas insinuando que yo soy el que te trae la mala suerte                   —hablo serio y pongo los ojos como asiático y ella por lo contrario los habre demasiado.

—¡No! No, no me refe...                  —mi risa la interrumpió.

—Es broma, pero no es meno cierto que cada vez que nos vemos pasa algo. Es más creo que me preocupa que hasta este momento no haya pasado nada   —ella intenta atemorizarme con un intento de mirada amenazante pero como ya dije es solo un intento pues de amenazante no tenia nada, más bien es tierna, luego hace algo de locos, empezó a reír junto conmigo. No me esperaba eso la verdad.

Unos segundos en silencio pusieron la situación algo pesada así que es hora de decirle lo que pretendo.

—Pensamos ir a La Asturiana              —es un cafe al que casi todos los de la Universidad van a pasar el rato.             —un grupo de amigos         —la reacción en su cara me recuerda que no es una chica que se relacione con las personas a su alrededor así que rápido le aclaro que no seremos muchos         —no es muy grande solo iremos 4 o 5           —puse una "casi" cara de suplica con una sonrisa.

—Arthuro lo siento pero...         —la interrumpí antes de que se negara

—No me respondas ahora piensatelo. Mira tengo una idea tu me das tu numero y yo te paso el mio y si vas a ir me escribes y yo te paso la hora ¿te parece?             —si acepta, mi plan daria resultado y al menos tendría su número porque no conozco a nadie a quien pueda pedírselo, es que ella no habla con nadie en la universidad incluso almuerza sola. Su cara de duda ponía en riesgo mi idea.

—Esta bien.               —accedió ella, de milagro. Cambiamos números y ya esta, ya lo tengo.

—Bueno Elena me tengo que ir que quede en verme con un amigo, como siempre un placer y más hoy que no nos cayó un meteorito, no nos atacaron los extraterrestre u otra catástrofe similar       —los dos sonreímos.

—Igual Arthuro y gracias por la invitación, me lo pensarse.                —yo se que es raro que ella acceda pero al menos tengo su número.

ELENA POV

Llegué a casa muerta de cansancio tiré la mochila en el sofá y fui a la cocina a comer algo tenia muchos hambre. Mi móvil sonó y en la pantalla apareció un número que no tengo registrado me pareció extraño y luego de unos cinco tonos contesté.

—¡Oigo!

—¿Elena?

—Si, digame ¿quien es?

—Tu jicoteo

—Chris               —exclame con una emoción que no pudo contener, no con él.

—Si mi amor soy yo.

—Y por que no me has llamado más, te olvidaste de mi, soy la única que es capas de amarte, pensé que intentabas romper conmigo       —le digo con reproche
 
—Mi vida cambie de teléfono y perdí tu numero, por eso no te he llamado más, pero sabes que esta relación que tu y yo tenemos no se puede romper con unos simples meses de incomunicación.

—Bueno estas perdonado solo porque te amo mucho.

—Si no me perdonabas creeme que tenia plan B.

—¡Ah si! ¿cual seria ese plan B según tu? ¿un envío de chocolates? porque te aviso necesitarias un contenedor completo.

—Pues no es chocolates, más bien es hacerte tantas cosquillas hasta que no puedas respirar de la risa      —río sarcásticamente.

—Si cuando me puedas hacer cosquillas desde París. —ahora es a él a quien escucho reír fuertemente.

—No me provoques que sabes que soy capaz de hacer que quedes sin estomago.

—Vale, vale no te provoco jicoteo, pero no puedes, así que es más que ahora no te perdono ja - ja - ja

—Lo vas a lamentar. ¡Ah! Ya lo olvidaba una de las cosas mas importantes por las que te llamé         —ese tonito de voz un tanto pícaro de el no me gusta para nada, me avisa de que algo muy grande se aproxima —terminó mi año en París eso significa que mañana estoy allá así que preparate para la guerra de cosquillas más grandes que te han echo en tu vida.

La noticia hizo que mi corazón se pusiera a mil, no por lo que se que me espera lo que menos me importa en estos momentos es la amenaza que me han echo hace unos instantes. Nada puede opacar la felicidad que tengo porque mañana ya por fin luego de un largo y agotador año el regresa y estará aqui conmigo.

—¡Jicoteo! Esa es la mejor noticia que me podías dar, por fin te voy a ver y abrazar, no sabes como las he pasado aquí sin ti, no tienes idea del meno que te he echado.

—Yo también mi corazón. Ya estoy ansioso por llegar y darte un abrazo tu también me haces una falta terrible.

—Yo estoy sola en casa así que cuando vengas tienes que quedarte aquí conmigo hasta que lleguen mi mamá y mi papá.

—Por favor mi corazón no dejes que eso te siga afectando.            —su voz era tan apacible y dulce y me sacaron una sonrisa pero una sonrisa con dolor porque solo el sabe el dolor que hay en mi pecho.

—Yo se jicoteo pero aunque no lo creas ya estoy hasta acostumbrada, me siento extraña cuando ellos regresan.

—Hace años que se excusan con que eres lo suficientemente grande y madura como para quedarte sola y eso es algo que de verdad me molesta ni siquiera se han percatado de que han sacado lo peor de ti y que te convirtieron en algo que no eres, tu no eres así                —sentenció con furia. Solté un suspiro donde liberaba todo ese dolor que se me acumulaba en el pecho, Chris da los mejores consejos pero aunque lo he tenido todo el tiempo a mi lado, menos este ultimo año, el no ha podido regresar a la antigua Elena. Ya no quería seguir hablando del tema y el lo notó              —¿Preparada para tener al chico más guapo del mundo de vecino?

—Bajale tres rayitas a tu ego por favor. Ya veremos si en ese año que te pasaste fuera mejoraste o te pusiste peor de lo que estabas                    —los dos empezamos a reír.

—Ya veras.                —se notaba entusiasmado      —te echó muchísimo de menos             —gritó tan fuerte que me tuve que apartar el teléfono del oído y me la iba a desquitar

—Yo más jicoteo.             —grité con incluso más fuerza que él

—MIJA.              —reclama como niño alargando las vocales             —me dejaste sordo

—Oído por oído jicoteo

—Mi vida te dejo que estoy empacando ... ¡Ah! lo olvidaba, ¿me puedes pasar a recoger al aeropuerto mañana?

—Claro mi vida.

—Gracias después te mando la hora por mensaje que no estoy seguro.

—Vale.

—Chao mi tesoro cuidate que a partir de mañana ya estaré yo ahí para hacerlo. Te amo.

—Yo también te amo mi jicoteo hermoso, ya tengo ganas de abrazarte nos vemos mañana, chao te amo mucho.
La llamada finalizó y la sonrisa no se esfumó de mi rostro, por fin Chris estará aquí.

[...]

Al otro día el vuelo era a las tres de la tarde así que fui a la universidad y me pasé todo el día esquivando a toda costa a Arthuro y lo conseguí.

Tome mi auto y fui al aeropuerto. Ya eran las 3:20 y nada no había señales de Chris. Hasta que por la gran puerta pude reconocer su figura 1.85 de estatura, con un cuerpo claramente tonificados, una cabellera dorada como si se tratara de fibras de oro en vez de cabello, con unos risos descuidados y rebeldes que caían en sus ojos los que son de un color miel muy claros unas pequeñas pecas esparcidas delicadamente en parte de la nariz y labios gruesos, rellenos y delineados que mostraron su mejor sonrisa. Cuando me vio ya estaba muy cerca. Soltó el equipaje y la distancia que nos separaba se redujo a nada me tomo de la cintura y yo apoye mi cabeza en sus firmes hombros mientras dabamos vueltas en el aire.

Hola criaturita les dejo una fotico de Lucas.

UN DATO: todos mis personajes y muchos de los hechos o situaciones están inspirados en alguien o en algo que "SI" existe o sucedió, en este caso Lucas es uno de mis primos y su actitud se parece muchisimo a la de el personaje de Lucas, para que negar, en ocaciones es exasperante y lo quisiera matar pero no se le puede coger ni odio jajajaj y Chris es alguien muy muy especial en mi vida.
Un besoteee