Capítulo 16
ELENA POV
Un rallo de luz entra de forma leve y da justamente en mi rostro, me remuevo en la cama, abro lentamente los ojos y veo que mi habitación ahora este pintada de un azul claro y que mis cosas desaparecieron. En realidad no recuerdo anoche haber regresado a casa eso significa que ¡estoy en casa de Arthuro! Como si tuviera un resorte automático me incorporó en la cama, estoy con la misma ropa exceptuando mis zapatos ¡no se como salieron de mis pies!
Luego de arreglar la cama y ponerme el calzado voy en dirección a una puerta que hay en el cuarto que supongo que es un baño. Abro la puerta y en efecto, improviso un cepillo de dientes con el dedo y utilizo la pasta dental que hay en el lavabo, mi reflejo en el espejo muestra mi cara descansada con una que otra marca a causa de las sabanas, pero muy descansada, me siento renovada. Lavo mi rostro y peino mi cabello con los dedos improvisando un peine, al menos estoy algo decente. Bajo las escalera y hay un silencio total, nadie a despertado aun. Tengo la tentación de irme pero ya conociendo la escasa capacidad de cocinar de Arthuro no puedo irme y dejar que Marcus desayune un espantoso cereal Así que en vez de ir en dirección a la salida voy a la cocina.
El refri esta repleto y como no conozco sus preferencias decido preparar de todo un poco. Me lleva poco tiempo en la mesa hay café, leche, chocolate, jugo, pan, galletas, huevo, tostadas, bueno creo que me emocione demasiado.
—Wow. —escucho una vocecita a mis espaldas cuando giro me encuentro a un Marcus con la boca y ojos muy abiertos.
—¿Te gusta?
—¡Estas de broma! Creo que si mi hermano no reacciona te voy a meter en el congelador para que me esperes a que crezca un poquito más y me caso contigo —no se si reírme o no con las ocurrencias de este niño solo se que me sonrojo de la vergüenza
—Sientate y desayuna Marc —me mira y sonríe igual de pícaro que su hermano
—Me gusta que me digas Marc —me guiña un ojo ¿QUE LE PASA A ESTA GENERACIÓN?
Marc se sienta y empieza a comer, que digo comer empieza a engullir el desayuno, al parecer tenia hambre.
—Bueno Marc ya me voy, gracias por todo.
—¿Como que te vas? —una voz ajena a la de Marcus y mía hace presencia y miro al dueño de la voz. Va sin camisa la lleva en la mano y se la empieza a poner
¿Alguien me puede decir?¿ COMO SE RESPIRA? Ese cuerpo es de infarto y veo como se mueven cada uno de sus músculos cuando se pone la camiseta que deja a la vista sus muy bien trabajados brazos. En pocas palabras ¡Está como quiere!
—Recoge la baba y cierra la boca. —me murmura bajo un muy divertido Marcus y yo lo fulminó con una amenazante mirada y este levanta las manos en son de paz
—No te vas a ir sin desayunar —sentencia Arthuro con voz autoritaria y me encanta.
—Dale Elena quedate y desayuna conmigo tu futuro marido. —dice esto ultimo mirando a Arthuro
—¿De que hablas enano?
—Secreto entre Elena y yo. ¿No es verdad Elena? —me mira picandomne un ojo como hace un rato y yo asiento con una sonrisa
—No puedo quedarme porque… —pienso en una escusa y no me llega a la mente nada… ¡Chris! —porque Chris no sabe nada de mi debe estar muy preocupado. —genial Elena a esta hora te acuerdas de tu primo.
—Tranquila yo hable con Chris anoche y el sabe que estas aquí, así que sin excusas te sientas a desayunar con nosotros.
Me sorprende lo que me cuenta Arthuro, ya me preparo psicológicamente para todas las bromistas de mi primo.
—Bueno Elena ya no tienes excusas —dice emocionado Marc apartando una silla para mi en la mesa
—Esta bien
Desayunados entre risas y platicas por momentos me dieron ganas de haber tenido un hermano pero recordando mi infancia me doy cuenta de que si tuve uno. Chris fue más que un primo, el fue el hermano que nunca tuve.
—Bueno chicos chao y gracias —digo en forma de despedida
—Gracias a ti Elena, por todo. —Me dice el pequeño
—Gracias todo estaba delicioso — me dice Arthuro
—No fue nada
—Me encanto conocerte
—A mi más Marc y puedes ir a mi casa cuando quieras ya sabes donde vivo
—Cualquier día voy para que me prepares algo rico
—Claro lo que quieras, lo que mas te guste
—¡Me encanta esta chica! —exclama Marc
—Me fui, nos vemos luego
Entro sigilosamente con la esperanza de que Chris no esté.
—Se puede saber ¿donde pasaste la noche? —ya empezamos
—¿Para que preguntas si ya sabes?
—Bueno ahora explicame por que pasaste la noche en casa de Parker. —pone las manos en forma de jarra con el ceño fruncido parece mi papá.
Así que el apellido de Arthuro es Parker, Arthuro Parker no suena mal, Elena Parker suena bien, señora de Parker. No puedo evitar sonreír ante la idea —hay Elena ¿es de verdad? no estas bien grande tu para andar pensando en esas cosas— por primera vez le hago caso a mi conciencia eso es infantil
—Chis llamando a Elena, Elena ¿estas ahí? responde —Pasa la palma de su mano frente a mi rostro y salgo del trance en el que estaba
—Si, si —me apresuro a decir sin saber si me a dicho algo o no
—Si ¿que Elena? —Me dice divertido
—Lo que me dijiste
—Te pregunté si te gustaba Arthuro
—¡NO! ¡ESO NO!
—Pero me acabas de decir que si dos veces. —levanta una ceja y me sonríe de lado
—La verdad no te estaba escuchando
—Si me di cuenta —asiento reafirmando —pero eso no quita el echo de que te guste. —deje de asentir de inmediato y empecé a negar con la cabeza, mi primo soltó una carcajada divertido.
Me tomó por el brazo y me llevo a rastras a la habitación se sentó en la cama y me miro con los ojos brillantes y una sonrisa de oreja a oreja —cuentamelo
todo con lujos de detalles.
Mi primo es un cotilla parece una vecina chismosa, no deja de bombardearme con preguntas, incluso hace preguntas que ahora que lo pienso ni yo sé las respuesta ¿cuando me quede dormida? ¿como llegue a la cama?
Creo que me quedare con la duda porque a Arthuro no le pienso preguntar.
Pasaron diez días desde que me quede en casa de Arthuro. Marc ya me a echo la visita tres veces hemos establecido una conección de inmediato, ese niño es lo mas tierno, pícaro, cómico y con el mejor corazón que conozco.
Definitivamente lo quiero adoptar.
—Prima vamos a almorzar —me habla mi primo apoyado en la larga hilera de taquillas mientras espera a que yo termine de guardar mis libros
—Ya esta, vamos.
ARTHURO POV
Las puertas del comedor se abren dejando ver la esbelta figura de Elena esta tan bella como siempre, su naturalidad encanta y yo me declaro encantado.
Ella viene con Chris y es hora de aplicar mi plan maestro.
—Hola chicos. —los saludo a ambos
—Hola Arthuro. —me sueltan un saludo al unísono y suena gracioso
—¿Que van a hacer este viernes por la noche? —los dos se miran y niegan
—Nada ¿por qué? —pregunta Chris "curioso"
—Bueno tenia planeado salir todos ¿se apuntan? sera divertido. —por favor di que si Elena
—No lo se —dice Elena dudando y eso ya es casi un si
—Yo definitivamente me apunto y Elena claro que también. —genial, ella asiente no muy convencida pero lo hace.
Ya es viernes y son las 5 de la tarde, en una hora comienza la face dos de mi plan, nada debe salir mal o puede que Elena me aleje de ella. Últimamente está relajada en las conversaciones que hemos tenido y eso me encanta ya me ha tomado confianza y sabe que puede confiar en mi y no pienso decepcionarla.
Recibo una llamada de Chris diciéndome que en media hora le toca hacer su parte del plan, porque si, Chris es complice.
FLASH BACK
—Quiero salir solo con Elena pero no se como. —le comento a Chris
—La tienes difícil Parker —le gusta llamarme por mi apellido, creo que es la única persona que lo hace y si se que la tengo difícil no hay que olvidar que se trata de Elena
Hay una idea rondando mi mente pero no se si resulte, pero tengo muchas ganas de estar cerca de ella de escucharla hablar de temas de filosofía y de música, o de lo bien que le va en las clases de piano, de cualquier cosa pero siento la NECECIDAD de tenerla cerca de mi y de verla sonreír
—Creo que puedo hacer algo y tu me puedes ayudar. —digo animando pensando en mi plan
—Cuenta ya
—Mira la cosa es así, yo les digo para salir y tu convences a Elena de que diga que si…
—¿Quieres que salgamos los tres? —me interrumpe Chris
—No, quiero que acepte salir, entonces antes de la hora prevista le sacas el aire a tu moto y le pides el coche a Elena, luego un cuarto de hora antes de la salida la llamas o le pasas un mensaje diciéndole que te complicaste, que en un rato nos alcanzas y que hablaste conmigo para que la pase a recoger en mi moto. Cuando lleguemos vamos a estar solos y a la media hora o cuarenta y cinco minutos llamas a Elena y le dices que no vas a poder ir pero que disfrute ¿que te parece?
—Lo has planeado todo meticulosamente, pareces un asesino serial. Bravo por ti
—Entonces ¿me ayudas?
—Esta bien Parker
FIN DEL FLASH BACK
Los nervios me carcomen aunque Hill me a dado la seguridad de que todo saldrá bien tengo miedo a que no sea así. Si ella no se reusa esta podría contar como nuestra primera cita.
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