Capitulo 15
—Hola ma, ya llegué
—Hola hijo, ¿como te fue? —se acerca mi madre y me da un beso. Esa mujer es de admirar, siempre esta con una sonrisa en el rostro
—¡TATA! —la bola de humo de mi hermano sale corriendo y salta a mis brazos
—Hola campeón ¿como estas?
—Bien. ¿Quieres ir a jugar con migo un rato? mamá me compró un coche nuevo
—Genial vamos a verlo
Marcus (mi hermano) me llevo a rastras prácticamente a su cuarto. Yo amo pasar tiempo con el por eso no es nada raro verme jugando a los carritos.
Con razón tenía tanto entusiasmo el carro de juguete que le compraron es mucho mas grande que los que común mente juega.
Llevamos media hora jugando pero no me saco de la cabeza a Elena y a cada recuerdo sonrió como bobo.
—Estas muy contento hoy. —me dice mi hermano pequeño y único
—Lo normal
—Mucho mas de lo normal diría yo, es por Elena —le he hablado mucho de Elena a Marcus
—Puede ser
—No era una pregunta, yo se que es por Elena.
—Y ¿como es que sabes tanto? —revolví su castaño pelo de forma cariñosa
—Fácil —se encogió de hombros restándole importancia. —te pasas todo él día hablando de ella —dijo con fastidio
—Solo deja que la conozcas
—Ya veremos
—Pues mañana ya la vas a poder ver y hablar con ella. —la cara de niño travieso pone al descubierto sus intenciones —pero ni se te ocurra pensar que vas a decir una sola palabra de lo que he hablado de ella
—Tendras que comprar mi silencio
—Ven acá enano. —me pare del suelo y le empecé a caer atrás
—¡MAMA TATA ME QUIERE PEGAR! MAMÁ —fue a esconderse a la falda de su mami, este chiquillo hace lo que quiere de esta familia
—Arthurito deja a Marc tranquilo. —me dijo mi madre que hacia función de escudo protector para el remolino de mi hermano.
—El empezó, regañalo a el —dije yo indignado, siempre le dan la razón a el sin no siquiera saber que fue lo que pasó
—No importa quien empezó, lo que importa es que tu eres el mayor y no te puedes poner a su altura
—Esta bien ma —dije resignado, mi hermano me enseñó la lengua y yo solo le lance mi peor mirada
—¡Ah! Arthuro casi lo olvidaba, mañana tu papá y yo tendremos nuestra escapada romántica de este mes
—Me parece estupendo mamá. —mis padres todos los meses tomaban un fin de semana para una "escapada romántica" cosa que admiro muchísimo les aplauso el echo de que se tomen tiempo para ellos pasan mucho tiempo ateniéndonos a mi hermano y a mi y al trabajo
—Por eso hace falta que como siempre cuides a tu hermano este fin de semana
—Esta bien pero se tiene que comportar cuando Elena este aquí.
—¿Elena? ¿Nuestra vecina?¿La que estuvo los otros días aquí?
—Si, si, y si. —no pude evitar reírme de la cara de asombro de mi madre
—¿Esa es la chica que te gustaba? —ahora la cara de asombro la tenia yo. Todavía no le contaba a mis padres mis sentimientos hacia Elena
—¿Como sabes que me gusta una chica? —mire a mi hermano a ver si el daba señales de ser él el sapo (soplón) pero recibí una cara seria y un gesto de negación con la cabeza y mi mamá por otro lado soltó una risita triunfadora
—Cariño soy tu madre, estuviste nueve meses dentro de mi y te vi crecer, claro que se como te sientes solo de mirarte
—Siento mucho no haberles platicado antes pero es que no se si valla a pasar algo es que ella es tan, tan especial tan ella, simplemente es única
—Mi hermano esta enamorado, mi hermano esta enamorado
—Que sabrás tu del amor chiquillo
—Pero tiene razón. —agrego mi madre —nadamas hay que ver como te brillan los ojos.
A mi mente llegaron miles de cosas por las que Elena es tan especial. Su sonrisa, su forma de amar y expresar la música, la forma en la que a tenido que pasar los problemas sola aparentando fortaleza, esa espontaneidad que tiene, cuando menos me lo imagino me dice algo que me sorprende de su carácter, de sus gustos, me encantan sus labios y el olor que desprende su hermoso cabello. Cuando me acuerdo de todo esto me doy cuenta de que es imposible de que ella se enamore de mi.
—¿Que pasa hijo?¿por que esa cara?
—Es que ella es demasiado no creo que se fije en alguien como yo
—No digas eso, no es porque sea tu madre pero eres guapo y un chico increíble, cualquiera estaría loquita por ti. —me consoló abrazándome y me reconforta saber que mi madre es de esas personas que solo dice lo que piensa y si algo no lo siente, no lo dice —ademas te cuento un secreto, creo que le gustas
—¿Por que dices eso?
—Es que eso se nota sabes
—Ojala sea verdad
—Confia en mi. —me guiñó un ojo y se fue
Tengo que dar gracias infinitas a los padres que tengo, no los merezco. Mi hermano y yo somos su prioridad. Definitivamente quiero tener una familia como la que tengo ahora, porque esta estabilidad nos a dado tranquilidad y felicidad.
Especialmente hoy el día a pasado sumamente lento y mi hermano no me ayuda hoy a estado muy intranquilo. Solo queda media hora para que llegue Elena y ya tengo la cocina lista para cocinar y he visto varios tutoriales.
El timbre de la porta anuncia que Elena ya esta aquí, voy casi corriendo a abrirle.
—Hola. —me dice tímidamente
—Hola, te ves muy bien. —trae unos jeans azul oscuro rasgados en la parte enzima de la rodilla este marcaba cada una de sus curvas a la perfección y una blusa de tirantes de color morado pálido con una chaqueta por enzima con su pelo suelto
—Gracias. —dijo sonrojada por completo.
—Ven pasa, compre algunas cosas para preparar están en la cocina.
—Esta bien. —fuimos hacia la allá
—¿Que vamos a hacer?
—Mas bien la pregunta es ¿que te gustaría aprender a preparar a ti?
—¿Podemos empezar por algo vacico como unos espaguetis?
—Genial
Elema me esta enseñando a hacer unos espaguetis con albóndigas y vegetales. Ya hemos adelantado bastante y todo marchado a la perfección. La vi mirándome varias veces y apenas notaba mi mirada en ella intentaba disimular (muy mal que lo hace por cierto)
—Tu debes ser Elena. —apareció mi hermano a espaldas de Elena y cuando el habló llamó su atención con su "voz angelical" que de angelical no tiene nada cabe recalcar. Elena se agacha dándome la espalda para quedar a la altura de mi hermano
—Hola pequeño, veo que me llevas ventaja —dijo Elena con un tono dulce y su radiante sonrisa
—¿Porque lo dices? —responde mi hermano sin comprender
—Porque tu sabes mi nombre pero yo el tuyo no
—Marcus, mucho gusto
—El gusto es todo mio
—Sabes Arthuro tenia mucha razón, creo que hasta se quedo corto
—¿En que? —empece a hacerle señas detrás de la espalda de Elena a mi hermano para que supiera que lo iba a matar si decía una palabra mas pero el solo levantó una ceja desafiante
—Mi hermano no deja de hablar de lo bella y de lo agradable que eres y creo que se quedo corto. —no podía describir la vergüenza tan grande que sentía en ese momento solo quería desaparecer mi cara ardía no se si por la pena o por la rabia hacia mi hermano. Elena giró su cabeza buscando mi mirada, tal vez buscando algún indicio de que lo que había dicho mi hermano era mentira pero sería inutil así que solo bajé la mirada.
La tención en ese momento era mas que palpable, ni una sola palabra se dijo por mas de un minuto, minuto que parecía una verdadera hora.
—Bueno ¿que cocinan? —habla para romper la tencion como si fuera una hoja de papel
—Espaguetis con y albóndigas y vegetales —dice mi invitada
—Marcus no tienes que ir a hacer los deberes de la escuela
—No, ya los termine ¿Me puedo quedar con ustedes?
—No
—Claro —respondimos Elena y yo al mismo tiempo y mi hermano sonrió de lado
—La respuesta mas larga gana
—Por mi no hay problema —concluyó Elena y regresando su atención a la cocina
—Esta bien, pero comportate Marcus
—Claro tata. Así que dime Elena hace cuanto conoces a mi hermano
—Hace poco tiempo la verdad
—Y ¿vives con tus padres? —sigue indagando curioso
—Si, solo que ellos viajan mucho
—A ya entiendo, dime una cosa Elena ¿tienes novio?
—¿Que? —pregunto la interrogada y lo mismo me pregunto yo ¿que juego se trae mi hermanito?
—Eso que escuchaste ¿tienes novio, si o no?
—No
—Que bueno, ¿quieres ser mi…? —hizo una pausa, creo que a mi hermano le gusto Elena y le va a pedir que sea su novia —ya me acorde como se dice, ¿quieres ser mi cuñada? —casi me ahogo con un jugo que estaba tomando, ya se esta pasando de los limites
—Marcus ¿que clase de pregunta es esa?
—Nada tata, solo le estoy preguntando si quiere ser mi cuñada, tu estas solo y ella también además a ti ella te gus… —corri a taparle la boca pero me la mordió. Así voy a espantar a Elena pensara que esto es casa de locos, pero ella solo se reía y con cada acción de nosotros la risa aumentaba
—Que ocurrencias tienes.
El resto de la tarde la pasamos en paz, con algunos intentos de sabotaje de mi hermanito pero con mis miradas y una que otra amenaza no le quedo de otra que tranquilizarse. La comida quedo genial, al fin se preparar algo comestible, porque Elena solo me daba indicaciones todo lo hice yo, bueno ella me ayudó en algunas cositas. Ya son las 8:20 pm y los tres comimos entre risas y charlas, puedo afirmar que mi hermano adora a Elena y que el sentimiento es correspondido.
—¿Quieres aprender algo en el piano? —el brillo en sus ojos me respondió la pregunta, la tomé de la mano y la llevé en dirección a mi piano y la senté a mi lado —las notas ya las sabes do, re, mi, fa, sol, la, si. —fui tocando la escala —¿puedes hacerlo?
—Si —empezó a acariciar cada tecla le gusta el piano y eso se nota
Estuvimos solo media hora analizando lo básico y Elena es muy inteligente aprende muy rápido. Mi hermano luego de terminar la pequeña clase arrastró a Elena al sofá para ver la TV y vimos la película de Tadeo Jon 2 no me canso de ver ese filme amo a esa momia y mi hermano para que hablar se sabe todos los diálogos de memoria.
La película esta casi acabando y soy el único que esta despierto Marcus esta casi en las piernas de Elena ¡no es nada bobo el chiquillo! Tomo a mi hermano para llevarlo a su cuarto y se remueve acomodándose en mis brazos. Lo dejo acostado y tapado se ve hasta tierno cuando duerme ¿quien diría que es la pata del diablo?
Bajo a por Elena y sigue dormida tiene la boca ligeramente abierta esta algo despeinada y no tiene rastros de maquillaje en su rostro sus facciones están relajadas no acostumbro a a verla así, con tanta paz, paz que me transmite a mi. No se por que pero me gusta la sensación de verla dormir podría estar horas y horas mirándola repasando su silueta una y otra vez. Se acomoda en el sofá y su pelo cae por todas partes incluyendo se rostro. Yo hace ya un rato estoy de rodillas en el suelo para mirarla mejor y mi rostro esta a centímetros de el de ella puedo sentir su profunda, cálida y pausada respiración. Levanto mi mano y paso dos de mis dedos lentamente acariciando su rostro desde su rente hasta su mejilla aparto uno de los mechones y la acaricio de nuevo ella entre abre los ojos y eso me alarma pero sonríe y los vuelve a cerrar.
La tomo en mis brazos y subo las escaleras con ella, la llevo a la habitación de huésped que esta justo al lado de la mía. La dejo lo mas delicadamente posible sobre la cama y ella aun no se despierta —tiene el sueño pesado— trae unos tenis, al parecer no se le hace incomodo dormir con este tipo de ropas o tal vez esta demasiado cansada al menos no lleva la chaqueta puesta. La tapo y la dejo descansar, voy a mi habitación y tomo mi móvil de enzima de la mesa de noche y veo que tengo un mensaje y una llamada ambos son de Chris y fueron hace escasos minutos el mensaje me pide que lo llame y eso hago.
Dos tonos.
—Chris ¿pasa algo?
—Si Arthuro, Elena no a llegado todavía ya pasa de media noche y estoy muy preocupado ella nunca sale. —en su voz se nota el desespero y la angustia, habla a una velocidad que apenas entiendo lo que dice —su teléfono esta aquí y no se me ocurre donde
—Chris escucharme Elena esta bien esta aquí
—¿Donde es aquí?
—En mi casa tranquilo. Ahora esta durmiendo
—¿Que esta pasando? —dijo un poco alterado y es entendible no me exprese bien no me di a entender
—Te explico Elena quedo en que me iba a dar clases de cocina. —dije algo avergonzado pero tengo que explicarle bien para que no surjan mal entendidos. —a cambio yo le doy clases de piano, cuando terminamos de hacer las dos cosas mi hermanito convenció a Elena de ver una película y los dos se quedaron dormidos. Tranquilo que ella esta bien no estaba en sus planes ni la película ni quedarse dormida mañana te la regreso sana y salva
—Bueno si es así esta bien gracias y disculpa
—No hay problema Chris me pone feliz de ver cuanto ciudas a tu prima
—Más que a mi mismo así que ya sabes Arthuro Parker le tocas un solo cabello y eres comida para peces
—Tranquilo sabes que no le quiero hacer daño
—Si lo se, pero de todas formas te advierto Parker, eso es una de las cosas que más quiero en este mundo
—Ya duerme tranquilo
—Gracias
La conversación con Chris me a echo pensar toda la noche y el tener a Elena en la habitación de al lado no ayuda en nada. Esta noche he pensado mucho en lo que siento por Elena y creo que la quiero de verdad me gusta cada parte de ella, cada faceta de su ser, cada cosa que descubro de ella me gusta más, pero no se si ella siente lo mismo por mi no se si yo a ella le gusto, soy un chico normal común y corriente. Lucho contra mis miedos e inseguridades y a las 4 de la madrugada empiezo a sentir los ojos pesados y me dejé llevar por el cansancio.
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