
13- FIESTA DE HALLOWEEN
YUSLEVI
Lyon había cumplido con lo acordado y no había día en el que faltara una notita en mi escritorio con palabras bonitas, eso sí me subía el autoestima, además es como si me estuviera seduciendo con sus palabras lo cual estaba logrando. Cada día deseaba más a este alemán de ceño fruncido.
Al final del día estaba en un bar con las muchachas, ya habíamos pasado muchas semanas del trabajo a la casa sin darnos un poco de diversión, además ya se acercaba Halloween y aquí en esta ciudad el treinta y uno de octubre lo celebraban por todo lo alto.
-Ya tengo las entradas para el club, será súper divertido-dijo Alex entusiasmada.
- ¿De qué nos disfrazaremos? -pregunto Narelys.
- ¡Chamas! ¿Y que tal si nos disfrazamos de los descendientes de Disney? -Propuse emocionada -Pero obvio que yo soy Mal, eso está decidido.
-¡No pana! Yo quería ser mal -reclamó Alex.
-No, tú pegas más para ser Uma, la hija de Úrsula y Narelys seria Evie, la hija de la reina malvada y Elaine... -mire a mí querida amiga de lentes. -Coño, chama está difícil.
-Marisca tranquila, yo me disfrazaré de Pikachu.
-¡Que! ¡Pero si vas a
desentonar con nosotras! -le reclame haciéndola reír.
-Que importa, siempre hay una rompe grupos. Yo seré Pikachu y Joshua mi Hash.
-¡Lucirán tan tiernos juntos! -exclama Narelys. -¿Y dime Yuslevi como va tu plan de cazar al alemán?
Esa pregunta me hizo cambiar mi buen humor.
-¡Ese wuebon no se deja! Lo mantiene todo "profesional". Me comienza a irritar, yo quiero que me bese y me joda contra el escritorio.
- ¡Muchacha! -exclama Alex. -Controla a tu cosita pareces animal en celo.
-¡Llevo más de un año sin morder la almohada! tú al menos lo soportas porque descargas todo esa frustración golpeando un saco Alex.
-Yo estoy muy tranquila. -dijo Elaine y todas en la mesa la miradas con una mueca de: ¿Es en serio cabrona?
-Tú tienes a Joshua, podría. Él al menos debe atenderte una vez a la semana pero a nosotras no nos tocan ni con un palo, además que me reúso a usar un juguetito de plástico. -reclamé tomando mi trago de golpe.
LYON.
Ya habían pasado varios días desde que Yuslevi había regresado al trabajo, me gustaba verla trabajar se mostraba muy seria a la hora de redactar y ordenar mis citas. No me había pasado desapercibo que se arreglaba mucho más que otras veces, su suave perfume era atrayente, peinaba su cabello de un modo diferente cada día y se vestía de manera que acentuara sus figura redondeaba.
La muy maldita solo quería que la tensión sexual entre nosotros reventara y a este paso lo iba a lograr.
-La princesita y sus amigas planean ir a un club disfrazadas para Halloween.
-Me sigue sin gustar que le digas princesa. -refunfuñé.
-Vamos Lyon, deja los celos y apúntate al pisteo. Será divertido. -dijo Joaquín.
-Narelys me lo comento y me invito a ir con ella. -Hablo Mathew quien al parecer ya tenía una relación con una de las amigas de Yuslevi -las muchachas planearon ir disfrazadas de esa película de adolescentes, descendientes tres.
-No me sorprende, mi secretaria como el resto de sus amigas son muy infantiles.
-Oye Lyon... ¿Y Yuslevi no te ha platicado nada? -lo miré con una ceja levantada.
-Es solo mi secretaria.
-sí, claro y tu muriéndote porque sean algo más.
-No empieces Joaquín. -dije rodando los ojos.
-Ven al club con nosotros, no creo que tu secretaria se queje de verte ahí, además necesitas salir a divertirte seguramente ni cuando eras un culicagao salías a antros. Piénsalo, disfraces, música, Yuslevi con un sexi conjunto...
La imagen que vino a mi cabeza me agradó e hizo cosquillear mi entrepierna.
-No, no me agrada la idea de disfrazarme, tengo treinta y dos años. No soy un niño, me sentiría como un idiota.
-Yo soy un viejo con alma de niño, si las parceritas se disfrazarán de esos personajes nosotros también tenemos derecho. Yo ya me vi la película ayer, no es la mejor pero las escenas de baile y música son muy buenas. Yo seré Carlos, el hijo de cruel de vil, logré conseguir una buena peluca para completar el atuendo.
-Narelys me dijo que se disfrazaría de una tal Evie, la hija de la reina malvada.
-Entonces tendrás que vestirte como un nerd para combinar con ella, porque el novio de Evie en la película es Doug el hijo del enano tontín.
-Se escuchan ridículos -dije fastidiado y ellos me miraron.
-Tu secretaria se vestirá como la hija de maléfica.
- ¿De quién? -pregunte confundido.
-Dios mío no tuviste infancia, nojoda hasta Mathew y yo sabemos quién es Maléfica.
-Son un niños con apariencia de adultos ¡maduren de una vez!
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31 de octubre, noche de brujas.
Lyon
Terminaba de leer un libro electrónico, hoy era la fiesta de la que Yuslevi y Joaquín habían hablado por días. Estaba en mi estudio y mi mente pensaba en que estaría haciendo ella, ¿cómo se disfrazaría? ¿Se verá tan sexi como me la imagino?
- ¡¿Y tú porque aún no te has arreglado?! -mire a Joaquín y no podía creer como se había vestido.
- ¿De qué vas tú con ese traje y esa peluca de abuelo?
-Te dije que sería el hijo de cruela de vil, pero eso no importa. ¿Por que aún no estás listo? La parcerita y sus amigas ya deben estar en el club.
-Yo te dije que no iba a ir.
-Oh, si vas a ir Lyon Zimmerman. Ahora levanta tu culo chato de esa silla y vamos a que te vistas.
- ¡Te dije que no Joaquín!...
El club Blood parecía a reventar con la gente afuera esperando por entrar a la dichosa fiesta.
-Me siento ridículo. -dije quitándome la máscara que hacía sudar la mitad del rostro.
Joaquín había hecho que me pusiera una de mis camisas de oficina, arremangada hasta mis antebrazos con tres botones desabotonados, mostrando mi pecho. Pantalones negros, al igual que los zapatos de vestir, junto con una capa negra.
-Vamos Lyon, tu lady te espera allá dentro. -Se burló Joaquín -Agradece que fui un buen amigo, ir a tu casa y sacarte de tu encierro en una noche donde hay que salir y beber hasta que tener la resaca del siglo al día siguiente. Me haces recordar al fantasma de la ópera, bueno solo que con más cara de culo, del resto casi, casi igual.
-Y tú pareces un tipo salido de un manicomio.
-Nojodas Lyon. Se nota que no tuviste infancia, ni siquiera debiste haber visto Disney. -mire al rubio.
- ¿Y tú de que carajos es tu disfraz? No lo entiendo -Mathew usaba un atuendo que podría usar un adolescente y anteojos de montura cuadrada.
-Mi chica se vestirá como la hija de la reina malvada y en la película su pareja se viste de esta manera.
-Bien, no seguiré discutiendo con ustedes -respondí harto, volví a colocarme el antifaz -cuanto antes entremos más rápido terminará esta noche.
Entramos al club y el ambiente oscuro estaba decorado con calaveras y luce fosforescente.
Había personas bailando unos contras otros, la música electrónica invitaba a bailarla. Muchas personas estaban disfrazadas y maquilladas de forma extravagante.
- ¡Joaquín! -grito una voz que conocía muy bien, mire a mi secretaria y no se veía nada mal. Usaba una peluca de cabellos morados que llegaba hasta sus hombros con risos ondulados, el atuendo era puro cuero negro y morado oscuro, era mucho mejor de lo que había imaginado, sexi y coqueta.
-Mi lady Mal, te traigo a tu propio demonio. -bromeó.
-¿Que es loco? -ella me miro y su sonrisa se borró. -Señor Zimmerman que sorpresa.
-Al parecer le molesta verme aquí. -de repente volvió a sonreír.
-Para nada, se ve muy bien. Me gusta su apariencia de fantasma de la ópera.
- ¡Verdad que le queda perfecto! Un personaje oscuro y macabro para nuestro gran Lyon -dijo Joaquín haciéndola reír.
-Sí, le queda muy bien.
Nos guio a su mesa en donde ya estaban sus otras amigas y un chico que no conocía, se presentó como Joshua, el novio de Elaine la chica quien al parecer había querido ser una rata gigante y amarilla. Mathew y Joaquín ya se estaban incluyendo al grupo pero yo no me sentía cómodo, siempre había sido de los que se les hacía difícil relacionarse fuera del ambiente de negocios.
En los negocios no hay más que números e intereses que convienen al otro, Joaquín planeo que quedara al lado de Yuslevi (aunque me no quejo) me agradaba tenerla cerca. Iba hacer un esfuerzo por ella, no quería arruinarle su noche.
-¿Y si jugamos deseo o pecado? -propuso la chica de peluca azul, Alex.
- ¿Qué cosa? -pregunto Joaquín confundido.
-Vean, aquí tengo dos cartas. Ambas van a estar boca abajo y escogerán una de las dos, si te sale la reina debes confesar un pecado y si te sale el rey debes decir un deseo. Los demás juzgaremos si es mentira o no, si descubrimos que es mentira tú bebes pero si logras engañarnos nosotros bebemos. ¿Se apuntan?
-Vio el juego en una serie de HBO y ahora anda obsesionada con el. -me susurró Yuslevi con una sonrisa en sus labios que ansiaba volver a probar.
- ¡Empecemos! -La chica de cabellos azules saco la carta de la reina -Bueno me toca decir un pecado... pues resulta que hace unos días me bese con uno de mis clientes ¡pero ojo! que ese beso no me gusto ni pio.
- ¡Mentira! ¡Vil mentira! -Exclamaron Yuslevi y las demás chicas - ¡Bebe!
Fue el turno de mi secretaria de sacar una carta, me interese de inmediato al ver que era la carta del deseo.
-A ver Yuslevi ¿cuál es tu mayor deseo? -pregunto la coqueta chica de Mathew.
-Ver una buena escena hot gay en vivo y en directo entre Chris Evans y Scott Holland.
-¡Entre el capitán américa y el nuevo spiderman!
-¿Qué tiene? Se verían súper eróticos -las amigas bebieron igual que todos los demás solo que yo no salía de mi shock, definitivamente Yuslevi Jaimes no era para nada como el resto de la población femenina y para mi desgracia eso me encantaba.
-¡Vamos a bailar! -exclamo la chica vestida de rata amarilla arrastrando a su novio. Le siguieron Mathew con su chica, luego Joaquín invito a la otra amiga de mi secretaria y quedamos los dos solos en la mesa.
-Anímese señor Zimmerman, vamos a bailar. -me propuso de lo más animada.
-Preferiría seguir aquí, gracias -vi la decepción que se plasmó en su rostro y eso me hizo sentir mal.
-Bien si así lo quiere -se levantó de la mesa y fue hacia la pista de baile ella sola.
A veces en serio podía ser un completo estúpido, tenía enfrente de mí aquella ternura de curvas y carisma y solo conseguía alejarla. Ella empezó a bailar sola y rápidamente un niñato se le acerca, mi secretaria le sonríe, apreté con más fuerza de la necesaria el vaso donde estaba mi trago.
-¡Maldita sea! -La veía bailar con aquel niñato. Tome mi trago de golpe y el ardor que provoco el alcohol recorrió toda mi garganta.
"Cálmate Lyon, no tienes ningún derecho sobre ella"-pensó mi lado racional.
"No puedes hacer un escándalo".- el niñato la acerca a su cuerpo.
"No puedes hacer un escándalo".-ahora él le sonríe.
"No puedes hacer un escándalo".-El niñato la saco de la pista en dirección al pasillo que se dirige a los baños.
-¡Maldita sea! -exclame en alemán. Furioso los seguí.
YUSLEVI
Las manos de ese chico subían por mis caderas, sabía que él me estaba mirando, era casi imposible no sentir esa mirada matadora de parte del alemán. Estaba celoso, eso era bueno, quería que hirviera y sintiera enojo.
-Tú estas sola y yo también -susurró el desconocido cerca de mi oído.
- ¿Y qué propones? -pregunte coqueta, sabía que me iba a
quemar con este juego.
-Ven -el chico al que aún no le conocía nombre, me sujeto de la muñeca y me saco de la pista de baile.
Sé que estaba llevando las cosas demasiado lejos solo para intentar darle celos a mi jefe. Aunque probablemente el ni siquiera haga o diga algo al respecto, este chico era lindo y bastante provocativo, unos cuantos besos no me harán daño porque más allá de eso no pienso pasar.
Pero antes de que siquiera pudiéramos llegar a primero o segunda base el alemán hizo acto de presencia apartando al desconocido de mi persona, Lyon Zimmerman estaba hecho una fiera.
-Vete de aquí si no deseas terminar en el hospital niñato. -creo que mis hormonas se dispararon con esta escena llena de testosterona de parte del alemán.
El chico salió despavorido del baño dejándome a solas con el alemán.
-Por lo visto el comportarte de manera vulgar es lo tuyo Yuslevi.
-Te recuerdo que no estamos en horas de trabajo y es mi vida personal por lo cual no está en condiciones de opinar.
-Si tienes razón, disculpa por detenerte cuando hacías la mayor estupidez de tu vida. -levanté una ceja.
Me senté en el lavamanos y me cruce de piernas captando su atención con mis gestos. Bueno nunca había previsto esta situación, estar en un baño con Lyon Zimmerman comiéndome con la mirada.
-Este atuendo ha atraído muchos cumplidos esta noche, el cuero y pantalones ajustados atraen la atención de los hombres.
-Ese atuendo solo es...
- ¿Que tiene mi disfraz? A mí me gusta mucho. ¿A ti no? -me observó de pies a cabeza.
-Luces...
- ¿Cómo luzco Lyon?
-Como una maldita provocadora. -sus labios callaron a los míos de manera feroz, lo acomode entre mis piernas, él se apoya en el lavamanos mientras que yo me restregué contra su cuerpo.
Sus manos recorrían mi espalda, apretándome con firmeza. Estaba comenzando a sentir calor, sus besos eran tan adictivos, este alemán sí que sabía usar sus labios carnosos. Quería seguir besándolo hasta que mis labios estuvieran realmente hinchados y rojos por él.
Dejamos de besarnos y Ambos rozábamos nuestras narices.
-Creo que por primera vez en mucho tiempo siento temor.
- ¿Temor de que Lyon? -pregunte mirándole a los ojos.
-De perder el control ¿y sabes qué? Ahora me importa una mierda, porque perder el control contigo se siente malditamente bien. -la magia se rompió cuando alguien entro al baño, nos separamos ante la mirada apenada del hombre, me baje del lavamanos y salí del baño prácticamente corriendo.
¡Lyon Zimmerman me había casi devorado en el baño de un club! Esto es de no creer.
ELAINE.
Yuslevi no aparecía por ningún lado al igual que el alemán, Alex después de bailar un rato con mi jefe el colombiano, ahora estaba bailando muy de lo rico con un tipo que no conocíamos y Narelys era la más acaramelada con el gringo pero al otro lado del club.
-Bueno nuestras amigas sí que tuvieron suerte esta noche, cazaron a los más papacitos del club -le dije en broma a Joshua.
-Y toditos con plata. Al fin mis amigas se consiguen tipos que valen la pena y no puro samuros, por lo menos Alex que ya se curó esa manía que tenia de salir con puro negro. -me reí al escucharlo.
-Tampoco eran tan malos. -el rodo los ojos.
-Tu siempre excusándolas en sus elecciones pésimas en hombres.
-Ay, mejor dejemos de hablar de eso. Tu Pikachu quiere que le demuestre cariño. Pika, pika, pika.
-Tú si eres marisca-dijo riéndose para luego darme un apasionado beso.
Adoro la pareja que forman Elaine y Joshua 😍💖
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