Aquella prosa,
que llena mi mundo de rosas.

Aquel martirio,
que delimita mis delirios.

Aquel soneto,
que canta suave contra el viento.

Aquellos besos,
que forman parte del paisaje.

Aquellas manos,
que tocan raudo pero cauto.

Así me siento...

Cuando tu canto,
llega a lo más profundo de mi pecho.

Cuando tu boca,
no se limita tan solo al deseo.

Y cuando a tus palabras,
no se las lleva un simple viento.

Porque eres luz,
donde las sombras se ocultan.

Porque amaneces,
mis peores temores sin culpas.

Y entregas hasta el alma
cuando, entre besos, te aclaman.

Por todo esto,
vibra mi corazón con tu soneto.

Cuento las horas,
de cada avance en retroceso,
y beso, cada lágrima de descontento.

Porque, después de cada tormento,
siempre -pero siempre-
ofreces sosiego.

Tan solo espero
que puedas verme
a través de tu reflejo.

Porque es verdad,
que te digo todo
solo con el brillo de mis ojos.

Amor de mi vida, hermoso,
repletas mi mundo
de inmenso gozo.

Gracias por pasarte♥️