Muchas veces me cuestiono
¿cómo puedo dejar de soñar
con tus preciosos labios?

Delicioso pecado para otros,
pero sencillamente perfecto,
para el contorno de mis dedos.

Tan lejanos para el tacto,
pero palpables
si los miro con los ojos del recuerdo.

Aquí te espero,
sosegado en el momento
pero ingrato de deseo.

Esperando que tu manto
sea el fiel participe
del abrazo de mi cuerpo.

Esperando ese mágico momento.
El momento de reencontrarnos
para que devuelvas mis sueños.

Soñando despierto
con abrazos desde los brazos
hasta el infinito firmamento.

Así me encuentro,
anhelando esos labios ajenos
para que roben mi aliento.

Amándote, simple y complejo,
en un efímero momento
que se transforma en perpetuo.

Gracias por estar🌹