Cuando escuches estas frases
que nacen desde lo más profundo
de mi endeble corazón,
espero que me aceptes
con cada acierto y error.

Hermoso y noble corazón,
que grita a ciencia cierta
que uno más uno,
es dos.

Todo comenzó
con el albor y un ruiseñor.

Lo sé...

Impropia la hora del cantor,
aunque divina
la quimera que causó
cuando tu lánguida voz,
impávida, resonó por el salón.

Y me dije:
¡Qué bellos fonemas
recrudecen mi interior!

Sintiendo que,
hasta ese momento,
no había sido capaz
de sentir algo de apego.

Incapaz, hasta que noté
cómo la hiel,
lentamente,
se transformaba en alborozo.

Mutando de rubio a rojo
cuando tus ojos
sondearon el camino
de mi sonrojo.

"Un halo de sueños y gozo".
Intrínsecos pensamientos
que salieron con forma
de suspiros y anhelos.

Coexistiendo por dentro
hasta que, con el pasar del tiempo,
me dije:
"yo, también puedo".

Y heme aquí,
tomando tu nívea mano
mientras, atentamente,
escuchamos.

La armoniosa sintonía
que se forma,
cuando se aúna
tu mano y la mía.

La cadencia
que se forma
cuando tus labios
me tocan.

Y la historia
que se forma
cuando, con miradas,
las palabras sobran.

Gracias por estar♥️