Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

Esteban tira la carpeta que le han entregado de la investigación de esa mujer.

-No hay nada, esa mujer está limpia- Dice –No tiene antecedentes ni nada, ni una mancha- Suspiro tomando la carpeta para empezar a leer su contenido.

-Debe de haber algo- Dice Robert.

-Ricardo me comentó que él despertó unos meses después del atentado y nadie sabía de él, que conoció a la rusa que iba a visitar a un familiar y se hicieron amigos y que cuando le dieron de alta como no se sabía nada de su vida, él se fue a la casa de esa mujer- Hace una pausa y cruza su pierna – Mi primo estuvo unos meses en recuperación y ella cuidó de él en esos meses-

Me remuevo de mi asiento sintiendo una desagradable sensación con solo imaginármelo a él solo en ese país, desorientado sin su familia.

-La relación empezó un año después de salir del hospital- Termina.

-Está comprobado que esa mujer es una oportunista- Dice Robert – Mi hijo se metió con esa mujer sin saber que estaba casado y eso debe de servir de algo-

-Los abogados están en eso- Dice Esteban.

-Saldré un momento, necesito hacer unas llamadas- Robert sale del estudio y me quedo sola con Esteban.

-Estás muy callada y estoy empezando a preocuparme-

Me remuevo incomoda.

-He tomado una decisión- Levanta una ceja mirándome – Iré a Rusia, investigaré yo misma- Esteban niega con la cabeza.

-Estás loca, no tienes nada que hacer allá. Además no sabes el idioma-

-Contratare a un traductor- Niega.

-Ya mandamos a investigar, no sirve de nada que vayas-

-Esteban- Suspiro mirándolo –Yo tomé la decisión- Mi cuñado se remueve y se levanta del sillón.

-Es peligroso que vayas Anabele, no vamos a arriesgar que algo te pase- Niego con la cabeza.

-Iré, no puedo quedarme acá a esperar que mi marido sea condenado-

-Ana...-

-Ya lo decidí Esteban- Mi cuñado maldice, sabe muy bien que no podrá evitar que viaje.

-Está bien, pero no hagas nada precipitado, necesito que dejes que yo organice todo para el viaje- Asiento.

-Me iré a más tardar el miércoles- Muerde sus labios asintiendo.

-Sabes que todos van a enloquecer- Encojo mis hombros.

-No necesito permiso para viajar, le diré a mis padres que se queden con mis hijos- Asiente y se acerca para abrazarme.

Cierro los ojos y me dejo abrazar, en ese momento es lo que más necesito.

Como era de suponer, mi familia y mis suegros han puesto el grito al cielo al saber sobre mi viaje y por más que tratar de persuadirme no pudieron evitar que cambiara de opinión.

Alisté mi maleta y me despedí de mis hijos, mi corazón se estrujó al salir de casa de mis padres y el temor se instaló en mi pecho en pensar que no pudiera volverlos a ver.

Mis suegros han venido a llevarme al aeropuerto junto con mi hermana y Esteban, este último se ha mantenido callado.

Sé que está molesto, esto es un riesgo que estoy dispuesto a hacer por mi esposo. Yo lo perdí una vez, no pienso hacerlo de nuevo.

Hace unos años me confié en la investigación que hizo el ejército donde decía que mi esposo estaba muerto, me fié en ellos y si hubiera investigado más a fondo nos hubiéramos dado cuenta que mi esposo no estaba muerto y esto no estaría pasando, por esa razón no confío en nadie y quiero yo misma investigar.

Bajamos de la camioneta y me sorprendo en ver una maleta que no es la mía.

-¿Y esto?- Esteban baja la maleta y me mira.

-¿Enserio pensaste que iba a dejar que fueras sola?- Abro los ojos – Sabes que jamás lo permitiría-

-Pero... Pero...- Miro a mi hermana y sus ojos están llenos de lágrimas.

-No puedes dejar a mi hermana, ella te necesita- Mi hermana se acerca tomando mis manos.

-Yo voy a estar bien, tengo a la familia conmigo- Sonríe – ¿Crees que íbamos a dejar que viajaras sola? Que ilusa eres-

-Noo.  Este, tiene que quedarse contigo- Mi hermana niega limpiando una lágrima en mi mejilla.

-Él va a ir contigo o no vas a ir a ningún lado- Me advierte –Tú decides-

-No puedes mandarme, soy mayor que tú- Mi hermana encoge los hombros restando importancia.

-Puedes que sea mayor, pero yo soy más fuerte que tú- Dice –Puedo golpearte y amarrarte y no dejarte ir a ningún lado-

-Eso es verdad- Dice Esteban a nuestro lado –Ella puede patear tu culo sin ningún problema- Sonrió.

-Gracias- Digo y ambos me abrazan.

Me despido de mis suegros y de mi hermana, en dos días es la primera audiencia de Ricardo y sé que no le va a gustar no verme en la corte.

Le pedí a ellos que no fueran a decirle nada sobre el viaje, esto lo pondría histérico y con los problemas que tiene no quiero agregarle una preocupación más.

Traté de dormir pero me fue imposible, los nervios y la angustia no me dejaba hacerlo. Sentía en mi garganta una bilis subir y bajar y varias veces estuve atentada de vomitar.

Doce horas después ya nos estaban informando que habíamos llegado a nuestro destino, Esteban ha estado sumergido en todo momento en su computadora y después del anuncio la guarda.

-Necesito que hagas todo lo que yo te pida hacer Anabele- Dice Esteban al momento de aterrizar –Es muy importante que no arriesguemos nuestra vida- Asiento –No sabemos quién es esa mujer y con quien está relacionado- Suelto un suspiro tratando de evitar vomitar encima de su cuerpo.

-Ok-

Cierro mis ojos al momento de que el avión impacta contra el suelo y poco a poco va bajando la velocidad. Esteban en todo momento ha sostenido mi mano y cuando siento el avión detenerse suelto el aire en mis pulmones que había estado reteniendo.

Al bajar del avión me estremezco al sentir el frio de la ciudad calar mi cuerpo. Abrocho más mi chaqueta y salgo detrás de Esteban, quien empieza a hablar por celular.

Ambos abordamos un taxi y mi cuñado sigue hablando por móvil, miro por la ventana distrayéndome en las luces de la noche y logro bostezar por el cansancio.

-Pedí una habitación con cama doble, espero que no tengas problemas para compartir la habitación- Dice Esteban.

-No tengo problemas- Digo.

-Aunque si quieres también podemos compartir la cama, ya sabes- Dice en broma logrando ganarse un codazo de mi parte –Aush, eres igual de agresiva que tu hermana- Sonrió y besó su mejilla.

-Gracias- Pasa su mano por mi hombro atrayéndome hacia su cuerpo.

-Sabes que cuentas conmigo- Besa mi frente.

Me recuesto en su pecho hasta que sentir el cansancio de viaje me gana y cierro los ojos quedándome dormida.

Esteban sacude mi cuerpo despacio al llegar al hotel, ambos bajamos y entramos a recepción y el habla en ruso informando nuestros datos.

Sonrió mirándolo, definitivamente no hubiera hecho mucho sin saber el idioma y contratar un traductor era muy arriesgado. Nos llevan a la habitación y decido ir a tomarme una ducha, mi amigo de nuevo se pega de su móvil pero esta vez hablando con mi hermana.

Me tomo mi tiempo en la ducha y puedo sentir mi cuerpo relajarse y el malestar vaya pasando. Al salir Esteban entra al baño y puedo escuchar la ducha correr.

Camino por la habitación, miro el reloj que hay en la pared y me doy cuenta que son las 3 de la mañana.

-¿Quieres comer algo?- Esteban sale con una sudadera puesta.

-No, solo quiero dormir- Asiente y se tira en la cama.

-Si sientes frio me dices- Guiñe sus ojos y yo me rio.

-Cállate o le diré a tu esposa- abre los ojos y niega.

-Debes dejar de ser mal pensada, lo decía por si tienes frio en ese armario hay unas colchas gruesas- Tomo un cojín y se lo lanzo y se ríe a carcajadas.

-Idiota-

-Ustedes las kardashian tiene ese delirio por mí- Toca su pecho fingiendo dolor.

Me rio y me acuesto en la otra cama metiéndome debajo de las cobijas gruesas. Esteban siempre nos ha dicho a mis hermanas y a mí las Kardashian, somos tres mujeres en nuestra familia y dice que somos parecidas a ellas, tanto físico como personalidad.

Logro quedarme dormida sin problemas y al otro día nos levantamos y empezamos nuestra excursión por los datos que hemos obtenido sobre esa mujer y a medida que pasan las horas no tenemos repuesta.

Las personas acá son antipáticas, mal humoradas. Hemos recibido insultos, nos han ignorado y cerrado la puerta en nuestra cara, la policía se comporta igual que los ciudadanos y no quisieron darnos información de nada.

Llegamos tarde en la noche, cansados de caminar y preguntar y no obtuvimos nada.

Mi cuñado estaba acostado en su cama con las piernas extendidas y el portátil en su regazo, hablaba con mi hermana y mientras yo lo hacía por el móvil con mis hijos, al colgar escucho que mi cuñado me llama.

-Ana ¿Dice tu hermana que si tienes problemas que ella y yo tengamos sexo virtual? - Pregunta y escucho a mi hermana reír.

-Claro, no tengo problemas- Digo -¿Si quieres puedo ayudar?- Abre sus ojos y mi hermana suelta una carcajada.

-Si ves amor, tu hermana también me desea- Niega rodando los ojos –Golosa- Dice en español y le lanzo un cojín.

-Idiota- Ambos reímos y me acerco sentándome a su lado para ver mejor a mi hermana, ella está acostada en su cama comiendo, como siempre, y la cama le da parte de su barriga, pecho y cara.

-¿Cómo has estado bella?- Sonrió con nostalgia.

-Bien, extrañándote - Digo.

-¿Qué tal los Rusos?- Dice -¿Son atractivos?- Pregunta riendo y veo el rostro de mi cuñado contraerse.

-Voy a omitir ese comentario- Dice molesto, el pobre es bastante celoso con mi hermana.

-Deja los celos cuñis- Empujo mi hombro contra el suyo –No hay nada malo en mirar- Digo.

-Ustedes no pueden mirar, son mujeres casadas- Dice enojado.

-¿Por ser casadas no podemos mirar?- Digo –No seas idiota- Mi hermana ríe.

-Cambiemos el tema por favor- Suelta un suspiro -¿Qué tal si hacemos una orgía virtual?- Niego golpeando su cabeza y me levanto de la cama.

-Mejor iré a dormir- Digo lanzándole un beso a mi hermana – Tú eres la única que lo soporta- Mi hermana ríe y lanza un beso a la pantalla.

-¡Cuídate!- Dice – Tráeme un Ruso- Esteban deja de sonreír y mira serio a mi hermana, ruedo los ojos antes de empezar a escucharlo discutir con mi hermana voy al baño.

Al salir, ambos se han calmado y me acuesto en mi cama ocultándome debajo de las cobijas, aca sí que hace frio.

-Eso nena... Quiero ver tus tetas- Un gemido –Oh, si- Abro los ojos - ¿Te gusta verme masturbar por ti amor?-

-Que rico amor, eso mueve tu mano- Escucho a mi hermana.

-¡Oigan!- Grito y me levanto de un salto y veo como Esteban y mi hermana sueltan una carcajada.

El idiota tiene la pantalla hacia donde estoy.

-Ves amor, tu hermana quería ver mi Thor-

-¿Thor?- Pregunto.

-Así le puso tu hermana a mi pene- Sonríe con orgullo –Dice que es un gran martillo- Tomo un cojín y se lo lanzo mientras escucho a mi hermana reír por la computadora.

Me doy la vuelta y me oculto de nuevo entre las cobijas, escucho que se despiden y apaga la luz y en poco tiempo quedo dormida.

Al otro día pasa lo mismo, Esteban y yo anduvimos de un lugar a otro y nadie nos daba información. Las personas del barrio donde ella vive con mi esposo nos cierran la puerta en nuestra cara o nos insultan en su idioma.

-Mejor volvamos al hotel- Dice cansado Esteban, son más de las 11 de la noche y ambos estamos agotados.

Caminamos por un callejón para tomar un taxi e irnos al hotel cuando unos hombres nos intersectan por nuestro camino.

-Cuidado- Susurra Esteban para mi poniéndome detrás de su cuerpo –Cuando te diga corre, lo haces- Trago fuerte saliva, mi estómago de nuevo se estruja y los nervios se disparan.

-¿Qué querrán?- Digo y mi cuerpo ha empezado a temblar.

Uno de los hombres intercambia unas palabras con Esteban, le dice algo y él le responde. Observo como el cuerpo de mi cuñado se tensiona cada vez más y empezamos a dar pasos hacia atrás.

-Anabele, voy a distraerlos, necesito que corras a la cuenta de tres- Niego con mi cabeza.

-No voy a dejarte- Susurro.

-Anabele- Advierte Esteban y vemos como los tres hombres se van acercando -1... 2... 3... ¡Ya!- Grita y me empuja hacia atrás y me doy la vuelta y empiezo a correr, hasta que un disparo suena y mi cuerpo se paraliza en ese momento.

Me detengo y me doy la vuelta, observo a mi cuñado caer al suelo y grito pidiendo ayuda. Los hombres se ríen y uno de ellos levanta su mano y puedo ver una pistola en sus manos. Cierro los ojos esperando el impacto y no llega y al abrirlos veo a los hombres correr hacia el otro lado.

Mi corazón se agita y me acerco poco a poco hasta donde está el cuerpo inconciente de mi cuñado. 

Recuerden de votar y comentar...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro