—¿Qu-qué paso...? —pregunto confundido y jadeante Sukuna a una [T/N] muy pálida que lo miraba como si fuera un monstruo y entonces cayó en la cuenta... su forma especial había tomado control de su cuerpo lo más probable por las sensaciones tan intensas que estaba sintiendo justo ahora con [T/N] y ahora no tenía dos brazos... Tenía cuatro.

Sus dos brazos normales estaban como siempre por dentro de las mangas de su polera, pero los otros dos brazos, los de su forma especial estaban apegados a su torso así que la polera estaba que explotaba por la presión

—Tr-tranquila...puedo explicarlo...—murmuró Sukuna nervioso...la verdad no sabía como podría explicarlo sin que [T/N] enloqueciera, pero por lo visto no se podía evitar porque ya lo veía como si fuera un freak de circo

—¿Qué...qué eres...? —preguntó [T/N] aterrorizada, de pronto el chico que le gustaba tenía cuatro ojos, cuatro brazos y se veía mucho más grande y ancho que antes...o sea ya era grande y ancho y fuerte...pero ahora...literalmente la polera explotó porque no podía contener el cuerpo de Sukuna dentro y entonces lo vio había una gran boca en el vientre de Sukuna y entonces [T/N] colapsó y se desmayo

—Mierda...—gruñó Sukuna pasando una de sus cuatro manos por su cabello mientras que las otras dos sostenían a [T/N] para que no se golpeara en el suelo. Pensó en llamar a Yuuji y a sus novios para que le ayudaran, luego descarto la idea porque sería mucho problema y de una u otra forma alertarían a la sociedad de hechiceros y no quería tener problemas...luego pensó en dejar a [T/N] así como estaba recostada en el sofá o tal vez en su cama y hacer como que jamás la conoció, evitar volver a verla y borrarla de su vida y borrarse de la vida de ella...básicamente la idea de ghostearla era muy tentadora...pero luego pensó que sus padres no aprobarían eso...aunque tampoco quería asustar a [T/N] más de lo que ya lo había hecho....así que se decidió por ghostearla, comenzó a cubrirla con una manta luego de recostarla en el sofá y justo cuando estaba por dejarla ahí, ésta despertó y lo vio y volvió a gritar y Sukuna o más bien, uno de los cuatro brazos de Sukuna le cubrió la boca

—No grites...es tarde y los vecinos pensaran que te hago algo o que te pasa algo malo...—le dijo un poco mal genio Sukuna—Soy yo...¿ok? sólo no soy lo que tú crees...así que entiendo tu reacción...por lo que es mejor que no nos veamos otra vez...—agrega con un tinte de malestar y tristeza pero lo hace ver como que estaba molesto

[T/N] por su parte sólo miraba los bíceps de Sukuna...sabía que no tenía que pensar así, pero si antes le parecía sexy que fuera alto, macizo y fuerte...pues ahora...se mordió la mejilla interna para evitar pensar cosas raras y se enfocó en los cuatro ojos de Sukuna y dijo:

—¿Por qué....te ves así?—le preguntó [T/N] tratando de calmarse, Sukuna se quedó en silencio por un momento debatiendo si era buena idea contarle sobre las maldiciones y demás...pero decidió que lo mejor era que supiera y que luego ella dijera que quería hacer con la información

—Bueno...—murmuró Sukuna tratando de encontrar las palabras correctas—Veras...hay algo que se le esconde al común de la gente...—comenzó Sukuna y se sentó en el suelo frente a [T/N] para contarle todo y [T/N] no pudo evitar notar que a pesar de que ella estaba sentada en el sofá y Sukuna en el suelo éste estaba a su misma altura e incluso un poco más alto que ella—Existen maldiciones y hechiceros que luchan contra las maldiciones...—Sukuna decidió que lo mejor era explicarle pero sin tanto detalle y solo lo básico para que entendiera que le pasaba

—Aja...—murmuró [T/N] ya más calmada y viéndolo a los ojos

—Y yo....yo no soy del todo humano...—comentó Sukuna

—Si eso ya lo noté...—le dijo [T/N] con un tono sarcástico para alivianar el ambiente y Sukuna soltó una risita por lo bajo

—Bueno...ahora mismo soy algo que va en transición de maldición a humano...—le dice Sukuna

—Entonces...tus papas...—comienza [T/N] tratando de entender cómo es que Sukuna es mitad maldición mitad humano si tiene padres humanos o tal vez no son humanos—¿Ellos son maldiciones también? —le preguntó confundida

—No...ellos son humanos...pero ellos me adoptaron y a Yuuji también...—le explica Sukuna

—¿Yuuji es como tú? —le pregunta [T/N]

—Mmmm...no....Yuuji es hechicero...—murmuró Sukuna notando que en vez de simplificar todo lo estaba complicando aún más—Veras...hace mucho yo tenía esta forma...y era una maldicion muy poderosa, pero luego me sellaron y quedaron mis dedos de las manos como objetos malditos...un día hace unos años cuando Yuuji tenía 15 se tragó uno de mis dedos y yo o más bien mi esencia quedo en su cuerpo y Yuuji era como un recipiente...—le comienza a explicar lo más simplificado posible a [T/N] y hace una pausa para ver si ella le seguía el ritmo de la historia

—Ok...—murmuró [T/N] con cara de entender todo, pero estaba muy distraída con los cuatro brazos y no podía dejar de imaginárselos ahorcándola de una forma romántica/erótica/sexual/pervertida, obviamente...

—Paso el tiempo y se me dio la opción de tener un cuerpo parecido al de Yuuji y tome esa opción y desde entonces he estado aprendiendo cosas de la era moderna y viviendo como una persona normal...pero hay veces en que mi forma real o mi forma de maldición toma el control de mi cuerpo y pasa esto...—le termina por explicar Sukuna pero [T/N] estaba muy concentrada viendo la boca del vientre de Sukuna y preguntándose como seria sentarse sobre esa boca

—¿Y cuánto te dura? —le pregunta de pronto [T/N] viendo los bíceps

—Depende...—murmuró Sukuna pasando una mano por su nuca —¿Quieres preguntarme algo? —le pregunta finalmente notando que [T/N] estaba por explotar con un vomito verbal de preguntas

[T/N] tenía muchas preguntas y todas se aglomeraban en su mente sin control como por ejemplo ¿Te duele estar así?, ¿por qué eres más grande? ¿por qué ellos cuatro brazos?, y así muchas y muchas más...hasta que de pronto salió la menos afortunada de todas

—¿Tienes dos amiguitos ahí también? —pregunto sin pensarlo y luego se tapó la boca roja de vergüenza —Mierda...—gruñe [T/N] realmente mortificada por la pregunta estúpida que se le ocurrió hacer—D-disculpa...es que...tienes cuatro brazos y cuatro ojos y dos bocas...como si fueras dos veces una persona...además eres muy alto así...por eso...pensé que tendrías...dos...amiguitos...—le explicó super nerviosa y avergonzada de su pregunta

—Si...son dos...—respondió Sukuna sin ser capaz de verla y pasar una mano por su nuca muy muy avergonzado