—¿Trajiste algo para comer?—le preguntó Nobara y Sukuna negó con la cabeza—Mmmm...—murmuró—Vamos a comer algo afuera...le diré a Gojo que nos lleve así paga él...—le dijo sonriendo Nobara y Sukuna asintió

Luego del almuerzo era el turno de Sukuna enseñarle a los de primero a luchar...el idiota N°3 que era la chica era bastante atlética y flexible...le gustaba entrenar con ella porque daba buenas peleas y se entretenía mucho. Los idiotas 1, 2 y 4 no eran tan buenos...el 1 era bueno usando artefactos malditos, el idiota N°2 era como un Yuta, estaba maldito y el N° 4 según Sukuna era un tipo sin ninguna habilidad, pero podía curar a los demás con energía inversa...Si bien Sukuna se sabía los nombres y podía identificarlos prefería llamarlos por los números...le parecía mas imparcial al momento de las clases y los entrenamientos

—Vamos, esfuérzate más...tú puedes...—le decía Sukuna al idiota N°3 mientras ésta le daba o intentaba darle golpes de puño a la par que los otros tres idiotas daban vueltas en la pista atlética

—Eso intento, pero tu energía es más fuerte que la mia...además no se vale...eres mucho más rápido y fuerte que yo—le dijo en un gruñido frustrada

—Para eso entrenas...—le dijo Nobara desde las gradas

—Exacto...—le dijo Sukuna dándole un zape con un poco más de fuerza en la cabeza tirándola al suelo—Tienes que caer como te enseñó Yuuji...—le regañó Sukuna al ver que la idiota N°3 cayó como saco de papas al pasto—Tampoco te di tan fuerte...—le dijo Sukuna mientras la ayudaba a ponerse de pie

Luego de hacer ejercicios entre todos de fuerza y equilibrio, Sukuna decidió enseñarles otra vez a caer sin darse en la cabeza o en partes importantes, así que los tomaba y los lanzaba lejos...el entrenamiento dio buenos resultados ya que la idiota N°3 y los 1 y 2 lograron caer y ponerse de pie de inmediato

—Con esto doy por terminada la clase...—les dijo Sukuna —Lo hicieron bien...menos tú N°4...—le dijo Sukuna viendo al tipo de lentes y cabello negro enclenque y que por más que le explicaba como había que caer no lograba caer como correspondía

—Ya sé...mi fuerte no es la lucha....mi fuerte es ayudar a los demás...como Shoko-sensei—dijo un poco avergonzado

—Al menos ya lo asumiste...—le dijo Sukuna revolviéndole el cabello mientras que Nobara lo miraba con una sonrisa divertida

—Gracias Sukuna...—le dijo Nobara

—Gracias por la clase sensei—le dijeron los cuatro idiotas a coro

—D-de nada...—murmuró Sukuna un poco avergonzado mientras se rascaba la nuca—¿Necesitas algo más?—le preguntó Sukuna a Nobara

—No...con esto terminamos el día...—le dijo Nobara sonriendo y Sukuna asintió

—Ok...me voy...—dijo

—Quédate a cenar con nosotros...—le invito el idiota N°1

—Tengo otros planes...tal vez mañana después de las clases me quede...—le dijo Sukuna, igual mañana y el resto de la semana tenía que ir a la academia a ayudarle a Nobara...y con eso como despedida se fue al auto, revisó su celular...le quedaba tiempo para ir a su departamento, darse un baño, cambiarse de ropa, ir por algún pastel a Sweet Ovens e ir a buscar a [T/N]. Hizo andar el motor y se fue al departamento a darse un baño y a cambiarse de ropa. Luego del baño tomó el celular y le escribió a [T/N] con una idea que se le ocurrió

"Voy en camino a tu florería, ¿te parece si llevo algo para comer de la tienda?"

Y se quedó viendo el teléfono sintiendo ese burbujeo en el estómago pensando en comer algo en la florería de [T/N] antes de llevarla a su casa

"Si quieres vamos a mi casa a comer lo que quieras traer..." con un emoji de brillitos

Sukuna leyó el mensaje y su corazón comenzó a latir muy fuerte...tan fuerte, tan fuerte que comenzó a pensar que le daría un paro cardiaco...era como si quisiera salírsele del pecho...Sukuna tragó saliva duro y con dedos temblorosos le mandó:

"¿Qué quieres que lleve?"

Miró la pantalla del teléfono con el corazón latiéndole en los oídos y luego apareció un mensaje nuevo

"Las barritas de limón me encantan..."

Sukuna sonrió feliz...le gustaban las mismas barritas de limón que a él...asintió con la sonrisa en su rostro y mandó un sticker de un gato con los pulgares arriba

Bajó hasta el estacionamiento, se subió a su auto y manejó hasta Sweet Ovens. Y se encontró con su mamá y su papá atendiendo

—Cariño, ¿cómo te fue hoy?—le preguntó su mamá feliz al verlo

—Bien...—le respondió Sukuna caminando detrás del mostrador y besándole la mejilla a Kento y la mejilla a su mamá

—¿Te quedarás con nosotros hoy?—le preguntó Kento viéndolo atentamente

—N-no....—murmuró Sukuna —Hoy...regreso al departamento...Gojo quiere que le ayude a Nobara toda la semana con las clases...—le dijo nervioso Sukuna

—Oh...ok...—murmuró Kento notando el nerviosismo de Sukuna

—Quiero barritas de limón...—les dijo Sukuna

—Claro cariño, saca las que quieras...—le dijo su mamá con una sonrisa mientras caminaba a la trastienda, Sukuna sacó toda la bandeja de barritas de limón y al ver que su papá lo miraba atentamente Sukuna le sonrió nervioso

—Es que...las compartiré con...una amiga...—murmuró Sukuna

—¿La chica que llevaste a urgencias? —le preguntó Kento y Sukuna asintió —¿Y cómo está? —le preguntó su papá

—Bien...—murmuró Sukuna—El sábado iremos a comer ramen...—le dijo Sukuna y Kento asintió en silencio

—Ah...—murmuró Kento, quería decir más...pero no sabía como...

—Mamá ya me dio la charla...—le dijo Sukuna mientras su mamá salía de la trastienda

—¿Uh? ¿yo qué?—preguntó la aludida sin saber de qué hablaban

—¿Le diste la charla de hombres?—le preguntó Kento a su esposa

—No fue la charla en si...—le dijo Sukuna—Pero no la necesito...sólo es una amiga...—murmuró—Además ya sé lo que pasa...—le dijo Sukuna —Y sé lo del condón...—agregó haciendo énfasis en que sabía todo lo necesario al ver que su papá iba a rebatirle algo

—Bien...si necesitas consejo estamos acá para ti...—le dijo su papá

—Si, puedes contar con nosotros dos...—le dijo su mamá mientras su papá la abrazaba y ambos lo abrazaban a él

—Gracias...—murmuró Sukuna y luego se separó de los dos, tomó las barritas de limón y les besó las mejillas a ambos—Me tengo que ir...la iré a dejar a su casa...—les dijo

—Cuidate...—le dijo Kento

—Avisa cuando llegues a tu casa...—le pidió su mamá

—Si, nos vemos—les dijo Sukuna antes de salir de la tienda

—¿Crees que la lleve a casa algún día para que la conozcamos? —le preguntó preocupado Kento a su esposa

—Eso espero...—murmuró su esposa viendo como Sukuna se subía al auto

—Se ve más...humano...—le dijo Kento a su mujer notando que si bien Sukuna tenía energía maldita ya no era la misma que antes y su mujer sonrió feliz

De pronto Sukuna se devolvió y entró a la tienda otra vez

—¿Qué paso, hijo?—le preguntó Kento

—Bueno...hay algo...que quiero hablar con ustedes...—murmuró tímidamente Sukuna viéndolos un poco nervioso

—Cuéntanos...—le pidió Kento mientras su esposa cerraba la tienda con pestillo

—Mmmm....—murmuró Sukuna —Creo que esta chica si me gusta...—les dijo finalmente—Me siento muy extraño cuando estoy con ella...o cuando hablo con ella...y realmente quiero que esté bien y que no la moleste nadie...—les dijo Sukuna y su mamá le sonrió feliz al igual que su papá

—Si te gusta, entonces tienes que averiguar si tu le gustas también...—le dijo Kento sonriendo

—Y luego ver si ella quiere ser tu novia...—le dijo su mamá feliz

—Claro que querrá ser su novia...—le dijo Kento a su esposa como si estuviera ofendido y su esposa se rio divertida al igual que Sukuna

—Y si quieres la puedes invitar a que vaya a casa a comer...—le dijo su mamá sonriendo

—Me invitó a comer las barritas de limón a su casa...—les dijo Sukuna y sus papás asintieron

—Lo importante es que ya sabes como te sientes con ella...el resto fluirá solo...—le dijo su papá y su mamá asintió feliz

—Ok...—murmuró Sukuna sintiéndose un poco más tranquilo al haberles contado como se sentía—Bueno...ya ahora si me voy...—murmuró y el matrimonio asintió con una sonrisa. Sukuna se despidió con un beso en la mejilla de los dos y luego se subió de nuevo al auto para ir por [T/N]....si se sentía bien haberles contado a sus padres como se sentía en relación a ella...y un sentimiento de tranquilidad lo invadió...se estacionó frente a la tienda de [T/N] y se bajó del auto para entrar a la tienda

—Hola...—le dijo Sukuna a [T/N] quien estaba cerrando la tienda, ésta al verlo se puso muy roja como tomate y se golpeó con una maceta el pie cuando intentó ir hacia Sukuna—Hey...cuidado...—le dijo Sukuna preocupado—¿Estás bien?— le preguntó revisándola

—H-hola...s-si...estoy bien...—le dijo [T/N] en un jadeo nervioso—Ya...ya estoy acostumbrada...—le dijo sonriendo torpemente...por WhatsApp se sentía muy confiada, pero a la hora de ver a Sukuna frente a frente se ponía mucho más torpe de lo normal y terminaba nerviosa como si fuera una escolar de 15 años—Ah, mira...—le dijo sonriendo, mostrándole tres orquídeas—Se llaman Orquídeas Oro de Kinabalu...son muy difíciles de encontrar...—le dijo feliz [T/N]

—Son hermosas...—le dijo Sukuna viendo las tres plantas y [T/N] sonríe feliz

—¿Qué tal te fue hoy?—le preguntó [T/N] interesada en el día de Sukuna

—Bien...ayudé a la novia de Yuuji con las clases...—murmuró Sukuna un poco confundido

—¿Por qué te ves confundido? —le preguntó [T/N] ladeando su cabeza a un lado

—Es que...no sé está en una relación muy rara...—le dijo Sukuna frunciendo el ceño—Sale con Nobara y con Fushiguro...—le contó Sukuna—Me preocupa, pero cada que le hablo del tema él cambia de tema...—

—Mmmm...¿pero él se ve feliz?—le preguntó [T/N] y Sukuna asintió—Entonces...está bien...—le dijo [T/N] sonriendo y Sukuna asintió otra vez mientras veía como [T/N] comenzaba a apagar las luces señal de que ya la tienda estaba lista y que ella estaba preparada para irse. Sukuna camino a la puerta y la abrió para [T/N], cerraron la tienda por fuera y luego Sukuna le abrió la puerta del auto para ayudarla a subir —Gracias...—le dijo [T/N] sonriendo

—De nada...—le dijo Sukuna antes de cerrar la puerta y subirse al lado del conductor y manejar a la casa de [T/N]