El camino a la casa de [T/N] fue tranquilo, de vez en cuando [T/N] miraba de reojo a Sukuna y este se veía muy concentrado manejando. A su vez, Sukuna de vez en cuando miraba a [T/N] y se relajó al darse cuenta de que la chica estaba más tranquila al lado de él...entonces para que se relajara aún más Sukuna puso la radio y comenzó a sonar la emisora que el escuchaba cuando manejaba y [T/N] lo miro sorprendida

—¿Qué? —pregunto Sukuna notando que [T/N] estaba viéndolo un poco divertida

—Es que...no pensé que escucharas esta música— le dijo [T/N] sonriendo divertida, la verdad es que el tipo de música que sonaba no era como la idea de música que él escucharía y Sukuna levanto una ceja

—¿Por qué? — le pregunto Sukuna mientras la música sonaba a un volumen moderado y [T/N] se encogió de hombros

—Te ves cómo alguien que escucha rock pesado o...metal...—le dijo [T/N] imaginándose a Sukuna con ropa negra y calaveras por doquier o algo así

—¿Qué tiene de malo Bach? — le pregunto Sukuna mientras de fondo sonaba la tocata y fuga en Re menor y a la par que llegaba a la dirección del GPS y [T/N] negó con su cabeza

—N-nada—le sonrió [T/N] mientras veía que Sukuna se estacionaba en frente de su casa—Gracias por traerme—le dijo [T/N] abriendo la puerta del auto para bajarse

—Espera...estás descalza déjame dejarte dentro de tu casa...—le dijo Sukuna tomándola del brazo

—Gra-gracias... —murmuró [T/N] y vio cómo Sukuna se bajó del auto y luego abrió la puerta del copiloto para tomarla en brazos. Luego de abrir la reja y de poner la clave en la cerradura de la puerta principal, [T/N] fue dejada de pie dentro de la casa en el recibidor

—¿Cómo te sientes del tobillo?—le preguntó Sukuna notando que ahora [T/N] apoyaba todo su pie en el suelo

—Mucho mejor...—le dijo [T/N] sonriendo más relajada y con sus mejillas sonrojadas

—Ten, sé que no fue correcto de mi parte, pero borré los mensajes que la perra desagradable te mandó y la bloquee...—le dijo Sukuna a la par que le devolvía el teléfono y [T/N] lo recibía con ambas manos

—Muchas gracias—le dijo [T/N] sintiendo una calidez en su pecho...un extraño se preocupó más por ella que su amiga de años...eso ameritaba que ella le agradeciera de la mejor forma así que hizo una gran reverencia —Muchas gracias por cuidarme y por preocuparte por mi...—le dijo sin levantar la cabeza

—N-no es nada...—le dijo nervioso Sukuna, por alguna razón el estómago comenzó a dolerle viendo a la chica con esa sonrisa...

—Uhm...s-si quieres...puedes tomar desayuno conmigo...—le ofreció [T/N] al ver que Sukuna sujetaba su estómago

—N-no...—le dijo Sukuna negando con la cabeza mientras sentía que su estómago burbujeaba—Bueno...cuídate y cualquier cosa...copia mi número...—le dijo ofreciéndole su celular con el código QR para que ella lo escaneara—Ya tienes el contacto del idiota de Yuuji, pero...por si acaso siempre me puedes llamar...—le dijo Sukuna sintiendo que su estómago y el pecho le dolían mucho, [T/N] asintió en silencio y agregó a Sukuna como contacto

—De verdad muchas gracias—le dijo [T/N] y Sukuna asintió

—Bueno...sigue las recomendaciones del médico...y no abras la tienda...descansa...—le dijo Sukuna y [T/N] asintió—Nos vemos...—agregó y salió de la casa...sentía que su pecho dolía mucho y su estómago también así que una vez se subió al auto aplico energía inversa en su torso, pero el dolor no se iba...apretó los dientes y comenzó a conducir a la casa de Kento y de su humana favorita...tenía que compensarle el no haber estado presente en su cumpleaños y para colmo pedirle que le preste ropa a una desconocida...

—Maldición ser humano es problemático...—murmura mal genio Sukuna mientras sentía que poco a poco el dolor desaparecía, fue primero a la casa de Haruki y Ryo para buscar su regalo pero se encontró con Kento y su humana favorita desayunando con Ryo

—Cariño—sonrió su humana favorita al verlo entrar

—Ma-mamá...—murmuró Sukuna sorprendido a la par que la abrazaba con cuidado

—¿Qué paso? Estás pálido...—le dijo la mujer mirándolo atentamente

—Mmmm...nada...—le dijo Sukuna evadiendo el tema, pero su humana favorita lo miró con cara de desaprobación—Me duele un poco el estómago...—le dijo finalmente

—Hijo, ¿comiste algo?—le preguntó Kento viendo a Sukuna igual de preocupado que su esposa

—N-no...—le dijo Sukuna mientras su humana favorita lo soltaba

—Ah, te prepararé algo liviano para desayunar...—le ofreció Ryo mientras caminaba a la cocina

—No...yo me preparo algo...—le dijo Sukuna quitándole importancia—Mamá...perdón por no estar presente en tu cumpleaños...—le dijo Sukuna a modo de disculpa y su humana favorita le sonrió cálidamente

—Tranquilo...¿cómo está tu amiga?—le preguntó viéndolo atentamente mientras Sukuna abrazaba a Kento a modo de saludo

—Esta bien, le dieron de alta...hice un poco de trampa y usé energía inversa...—les confesó Sukuna

—¿Nadie se dio cuenta? —le preguntó Nanami preocupado

—No, nadie se dio cuenta...—le dijo sonriendo Sukuna y su humana favorita le sonrió orgullosa

—Me da gusto saber que estás mejorando cada día y que te preocupas por las personas...—le dijo acariciando el rostro de Sukuna

—Bueno...ustedes dos me enseñan bien...—le dijo Sukuna rojo de vergüenza y sus dos padres sonrieron orgullosos de él

—¿La ropa le quedó bien?—le preguntó su mamá mientras ella y Sukuna se sentaban a la mesa mientras que Kento iba a la cocina a ayudarle a Ryo

—Si, le quedó bien...gracias por prestársela...realmente estaba incomoda con esa ropa que le pasó la tipa esa...—le dijo Sukuna y la mujer sonrió feliz —Ah, mi regalo...—le dijo Sukuna poniéndose de pie y caminando hasta donde había escondido la planta y entregándosela a su humana favorita

—Ay cariño, está hermosa—sonrió feliz recibiendo la planta—Amor, mira que hermosa—le dijo a Kento mostrándole la planta y Kento le sonrió

—Si está linda—le dijo Kento preguntándose en donde podrían dejar tanta planta...para su cumpleaños todos le regalaron plantas menos él que le regaló un pijama de esos que a ella le gustaban con figuritas lindas de ositos y nubes

—Cariño, tengo guardado tu porción del pastel y además te hice unas barritas de limón para que comas...¿irás a casa? ¿o irás a tu departamento? —le preguntó su humana favorita. Kento les regaló el departamento que él tenia de soltero a Yuuji y a Sukuna pero quien más lo usaba era Sukuna porque Yuuji al ser profesor de planta en la academia vivía en los dormitorios pero de vez en cuando iba al departamento y se quedaba los días que tenía libre

—Voy a casa...—le dijo Sukuna con una sonrisa mientras Ryo le ponía en frente unas tostadas y Nanami le dejaba un medicamento para el dolor de estómago—Gracias—les sonrió Sukuna

—¿Tu amiga llegó a salvo a su casa?—le preguntó Kento serio

—Si, me aseguré de ir a dejarla...le dejé mi contacto en caso de que necesite algo...—le dijo Sukuna mientras le daba un bocado a la tostada que le sirvió Ryo y mientras veía como su mamá le servía una infusión de manzanilla

—Bien hecho—le dijo Kento

—Nuestro Sukuna es todo un caballero—sonrió su esposa orgullosa de Sukuna haciendo que éste se pusiera rojo de vergüenza

—S-solo lo hice porque me enseñaron a que tenía que ser así...además no se sentía bien dejarla sola...—se defendió Sukuna mientras su mamá le desordenaba el cabello

—Te sonrojas como adolescente jajajaja—se rio Ryo—¿A caso te gusta esa amiga?—le preguntó sólo para molestarlo

—No es amiga...es una...conocida...—le explicó Sukuna encogiéndose de hombros —Y por lo demás encuentro que enamorarse de alguien es estúpido—agregó frunciendo la nariz

—Amor, tal vez debamos darle la charla a nuestro Sukuna...—le dijo su humana favorita a Kento quien asintió muy serio

—Creo que ya es hora de darte la charla de hombres...—le dijo serio Kento

—Que noooooooo además ya sé cosas...¡Soy un adulto! Ya tengo casi 30 años...—se defendió Sukuna nervioso y avergonzado

—¿Ya sabes cosas?—le preguntó su mamá con cara de cachorrito y un hilo de voz—¿Ya haz salido con gente y no me haz contado?—le preguntó con tono ofendido y luego fingió que estaba llorando y Kento le siguió el juego y la abrazó

—Sukuna...¿en serio no nos haz contado?—le preguntó Kento

—¿Si quiera usas condón? —le preguntó Ryo haciendo como si se secaba lágrimas con el mantel, Sukuna los miró boquiabierto...¿desde cuándo se habían vuelto así? Pero al ver que Sukuna estaba comenzando a colapsar su humana y Kento lo abrazaron

—Sólo son bromas, hijo...—le dijo Kento desordenando el cabello de Sukuna a la par que su humana favorita repartía besos en el rostro de Sukuna

—Son tan adorables...—gimió Ryo viéndolos y sacándoles fotos mientras que Sukuna ponía sus ojos en blanco molesto