Mis padres ya habían salido a trabajar y me habían dejado sola en la casa; no me molestaba quedarme sola aquí, me gustaba ,
pero a veces era desesperante el silencio que invadía la casa, ni siquiera los vecinos emitían sonido, no los oía nunca, como si no vivieran ahí.

Entre a la cocina y tome unas galletas del refrigerador, ya en la sala con mis galletas tome una chaqueta roja que reposaba en el sofá y me entre en ella, metí las galletas en un bolsillo de la chaqueta y salí de la casa. Entre al bosque.

Un sentimiento de miedo invadió todo mi cuerpo, recordaba la noche que sentí algo que me perseguía ,el grupo de personas con capas negras y el chico con el cuerpo muerto de una chica en sus brazos; tantas cosas me hacían dudar de mi cordura , pero aunque me era mas fácil culpar a mente de inventar todo eso, no podía hacerlo, sabia que lo que sucedía era mas real que yo. Recordé la información que encontré sobre las personas desparecidas, y recordé la chica que descansaba muerta en los brazos del chico, quizás la encuentre entre las personas desaparecidas , aunque no tenia idea de como encontrar alguna lista de los desparecidos, seguro nadie daría información, seguro están desparecidas por ver cosas como las que yo he visto. Las autoridades no deben dejar ver a cualquiera esas informaciones , seguro no las sacan a la luz por beneficencia de ellos mismos o del Gobernador, esto traería consecuencias al país, las personas se asustarían y abandonarían Brett Hill's de inmediato; todo tenia sentido.

Ya me estaba acercando demasiado a algo que quizás no debería saber y estoy en el medio del bosque, en las películas cuando casi están por descubrir la verdad la persona muere.

No me cuestione, regrese a casa de inmediato y por seguridad cerré todas las puertas y ventanas , lo que me tomo unos ocho minutos.

Subí a mi habitación y me senté frente al ordenador, intente buscar mas información sobre las desapariciones pero las habían eliminado todas.

«Mierda» pensé.

Cerré el ordenador, de nada me servía, este pueblo era una mierda , ya me estaba desquiciado.

Me acerque al escritorio y saque de uno de los gabinetes el teléfono donde aparecía la foto de la tía Raechell, y la observe nuevamente con detenimiento, era ella, era el bosque y lo que estaba atrás era la misma sombra que aparecía cuando me pasaba algo. En la fotografía ella tiene la mirada baja, parece estar triste, y después no muestra mas nada, solo la sombra detrás de ella, la que ella en la fotografía no parece notar.

El sonido de la puerta me sobre salto.

Sentía las pulsaciones de mi corazón aceleradas , respire profunda e intente tranquilizarse mentalmente. Salí de mi habitación y baje las escaleras de madera desgastada y fea. Me asome a la puerta y me asegure de que fuera uno de mis padres; era papá.

Abrí la puerta y el entro con varias bolsas.

—Chloe, tu madre y yo tuvimos que salir rápido , lo sentimos por no haberte dejado una nota o algo.—se disculpa poniendo las bolsas en el sofá de la sala.

—No importa, me gusta estar sola.—mentí por una parte.

Deja las bolsas en el sofá y se voltea a mirarme a los ojos.

—¿sabes donde están los galones de gasolina que guardamos cuando nos mudamos?—cuestiono con el ceño fruncido y las manos en su cintura.

Realmente no tenia idea, pero siempre se puede adivinar por instinto.

—Creo haberlo puesto en la casita de afuera donde guardamos los instrumentos de jardinería de mamá.

Abrió la boca y se río mientras subía y bajaba la cabeza.

Había acertado.

—Gracias.—y salio sin pensarlo a buscar los galones.

Mis ojos se centraron en las bolsas que papá había puesto en el sofá, me acerque a ellas y cautelosamente las abrí.

Todas estaban llenas de ropa para mujer; vestidos, zapatos, accesorios y una que otra cartera.

«Seguro esto iría a parar en mis manos» pensé.

Todo era de etiqueta, estaba nuevo y obviamente era importado , el pueblo no tenia esas tiendas.

Cerré las bolsas de inmediato al escuchar el chirrido de la puerta al entra papá.

—Chloe.—llamo—.¿ podrías llevar esas bolsas a mi habitación? Tus tías, mis hermanas, las enviaron para ti y tu madre.—explico y salio por la puerta de enfrente. Echarle gasolina al carro supongo.

Tome las bolsas y las lleve a la habitación como mismo papá me había pedido, las deje sobre la cama y salí rápido de allí.

Baje las escaleras y papá aún no había entrado a la casa, salí para ver si necesitaba a ayuda.

Estaba echando la gasolina al auto como lo había supuesto.

Se encontraba de rodillas en el suelo, echando gasolina al coche, se levanto en cuanto terminó.

—Me ayudarías encendiendo el auto.—dijo papá , extendiendome la llave del coche.

Me acerco a él y la tomo, le doy la vuelta al coche y abro la puerta de este para entrar. El coche encendió del primer intento, saque la llave y salí del coche.

—Gracias.—dijo, me extendió la mano y le pase las llaves del coche, se monto y este encendió provocando un ruido ensordecedor.

Le toco el cristal, el lo baja.

—¿a donde vas?

—Voy al pueblo, al mecánico. —me explicó.

Asiento con la cabeza.

—Me quedaré y esperare a mamá.

Él asintió y salio marchando al pueblo. Entre a la casa en cuanto el se había ido.

***

Estaba tumbada bocabajo leyendo La Chica del Tren de Paula Hawkins , era la segunda vez que lo leía, me parecía interesante , y me hacia sentir normal ya que la protagonista compartía acontecimientos extraños en su vida.

El reloj marcaba las 8:09 p.m.

Un leve sentimiento de preocupación me invadió, mamá y papá no habían llegado y ya era tarde, «tal vez se les retraso el trabajo» pensé.

Doble una hoja del libro y lo cerré para recordar hasta donde había leído, coloque el libro en mi escritorio al lado de mi computador.

Me tumbe bocaarriba en la cama, con la mirada perdida mientras pensaba.

Había algo que me faltaba, ya sabia lo de la iniciación que de seguro iba de la mano con las muertes y desapariciones, pero, ¿tendrian los Hallden algo que ver con todos esos misterios?

Después de todo los había escuchado hablando de la iniciación y que no quería que sospechara; sí, ellos estaban detrás del telón de este escenario, el cual me tocaba levantar y terminar la obra.

***

Con demora pero llegó.