Aclaración: cuando la letra esté así es que se está hablando del pasado.

—Minnie, para tí —dijo Yoongi extendiéndome un hermoso ramo de flores—. Hoy se cumple un mes desde que aceptaste ser mi novio, por lo que quería darte algo.

Sentí mis ojos cristalizarse, porque a mi cabeza solo vinieron los recuerdos de lo que hizo Jungkook cuando cumplimos nuestro primer mes de novios. Fue tan especial ese día, que en serio dolía el solo hecho de recordarlo.

—¡¿Eh?! ¡No llores Minnie! —me abrazó mientras las lágrimas salían de mis ojos una tras otra. Agradecí que creyera que era por su lindo gesto, pues no tenía que excusa darle para mi repentino ánimo.

—Gracias por l-las flores —murmuré entrecortadamente.

—Pero no llores, me dan ganas de llorar a mí también. —me miró con un puchero.

—¡Yah, tonto! —lo golpeé sin fuerza en el pecho.

—Vamos, te acompaño —besó mi mejilla y tomó mi mano, guiándome hacia mi próxima clase.

[...]

Ese día las clases habían terminado algo tarde, y antes de llegar al apartamento pasé por una tienda para comprar leche de plátano para Kookie, hoy cumplíamos un mes de ser novios, pero creo que el no se acordó, o tal vez no considere la fecha tan importante.
Llegué a su apartamento y abrí con la llave que me dió hace unos días, todo estaba oscuro por lo que decidí llamarlo para preguntarle dónde estaba, pero el sonido de su teléfono en el cuarto me hizo suspirar mientras formaba un puchero.

¡¿A dónde rayos fue que dejó aquí su teléfono?!

Fui hacia su habitación y vi su celular encima de la cama, con una nota debajo con un montón de corazones, la leí, viendo un fragmento de la hermosa canción de Calum Scott "You are the reason", con algo más escrito debajo.

"There goes my heart beating
Cause you are the reason,
I'm losing muy sleep
Please come back now"

< Jamás creí que podía sentir algo así, cuando te veo haces que mi corazón se acelere, mis manos sudan y me pongo tan nervioso que termino haciendo tonterías.
¡Hasta me robaste el sueño Jiminie! Eres el culpable de mis ojeras, porque cuando me acuesto y miro el techo de mi cuarto, sin razón viene tu cara a mi cabeza, tus sonrisas, tus labios. Me pasó toda la noche pensando en ti y en lo hermoso que eres.
Lamento hacerte esto, pero acabas de iniciar un juego y debes terminarlo, te espero en el último nivel <3 >.

Miré a mi alrededor confundido, ¿qué se suponía que debía hacer ahora? Leí varias veces más la nota, intentado hallar una pista. Y me di cuenta al leer lo último.
Desde hace días viene repitiéndome que quiere terminar un nuevo juego en su computadora, me ignoraba por ese estúpido juego, y no paraba de decir que solo debía ganar el último nivel.

Fui a buscar su laptop y la abrí, viendo otra nota adentro exactamente igual a la anterior, llena de corazones y con otro fragmento de la canción.

"And there goes my mind racing
And you are the reason,
That I'm still breathing
I'm hopelees now"

< Cada día, de cada semana, todas las 24 horas, los 1440 minutos del día me los paso pensado en ti, en lo bien que saben tus labios, en lo lindas que se ven nuestras manos entrelazadas, en lo mucho que me encanta tenerte entre mis brazos, sintiendo el dulce aroma a vainilla de tu cabello, sabes que me encanta la vainilla, tal vez por eso es que es que siempre me traes helado de ese sabor. El juego continua, apresúrate o perderás la pista >.

Esa fue fácil, fui a la cocina buscando en el refrigerador un pote de helado, lo levanté, y justo debajo estaba una nota. Negué tomando la nota medio mojada, la tinta estaba un poco regada pero se podía leer a la perfección.

"I'd climb every mountain
And swim every ocean
Just to be with you
And fix what I've broken
Oh cause I need you to see
That you are the reason"

< Haría lo que fuera por ti, porque eres lo más valioso que tengo, te adueñaste completamente de mí; de mi corazón, mi alma y mi cuerpo. Soy todo tuyo, puedes hacer de mí lo que quieras, ámame o pisotéame, humíllame o bésame; puedes hacer lo que te plazca, porque siempre y cuando venga de ti lo recibiré con gusto.
Hoy hay luna llena, y las estrellas están preciosas, te espero para verlas juntos. Te amo. Feliz primer mes! >.

Mi corazón se aceleró ante sus lindas palabras. Habló sobre las estrellas así que solo puede estar en un lugar, corrí por las escaleras hacia la azotea, abrí la puerta con lentitud, y un jadeo escapó de mi boca al ver todo. Habían un montón de pétalos rojos por todo el piso, y un camino de velas, Jungkook estaba al final, sonriendo mientras caminaba hacia mí.

—Ganaste —murmuró antes de tomar mi cintura y darme un suave y tierno beso.

—Gracias por hacer todo esto —sonreí, pegando nuestras frentes.

—Te amo mucho, Jiminie —se separó de mí y me mostró una pequeña cajita—. Jamás imaginé sentir tanto por una persona en tan poco tiempo, sinceramente no tienes ni idea de los niveles estratosféricos a los que llega mi amor por ti.

—¿Qué? Me pedirás matrimonio? —cuestioné riendo, pero me puse serio cuando vi que no rió conmigo—. ¿No vas a pedírmelo, cierto?

—Sí lo haré —sonrió.

—Jungkook, somos muy jóvenes, además hace solo un mes que estamos juntos..

—Yo te amo, ¿tú me amas a mi? —iba a responder pero él me detuvo—. Porque yo estoy más que seguro que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

—Sabes que si te amo pero-

—Casemonos cuando terminemos la universidad, Jiminie —abrió la cajita dejando ver un lindo anillo—. Esa es mi petición.

—Yo... —eso era algo que tenía que pensar y analizar con mucha calma, pero como negarme cuando me está viendo con esa sonrisa y los ojos brillosos—. ¡Está bien, sí! —lo abracé.

Me separé y me puso el anillo, dejando ver que él tenía uno igual, nos besamos una vez más, bajo la luz de la luna llena y con las estrellas como testigos de nuestro amor.

Sollocé en voz baja acariciando el anillo en mi dedo anular, tal vez debería deshacerme de él, pero no puedo. Con simplemente botarlo no borraría esos cinco años de noviazgo, además, mi corazón se rompía en pedazos con tal solo pensar en botar algo que en su momento representó el gran amor que teníamos.

[...]

Suspiré viendo a Yoongi entregarle un ramo de flores a Jimin, y a ambos marchándose tomados de la mano. Aún me molestaba tanto verlos juntos, y lo peor es que no podía hacer nada, porque él se ve feliz con Min. Me prometí a mí mismo que si era feliz junto a alguien más no intervendría. Por esa razón siempre los evito, pero lastimosamente hay veces en la que no puedo evitar apreciar escenas como las de ahora.

Negué con la cabeza evitando pensar en ellos, di media vuelta y caminé hacia mi última clase, pero a mitad de camino me topé con un chico alto, delgado y muy apuesto, no iba a negarlo.

—Hola, Jungkook —me saludó pero yo lo miré confundido, si bien me parecía haberlo visto antes por la universidad, nunca nos habíamos hablado.

—Hola.

—Me llamo Mingyu... yo... ¡Me gustas Jungkook! —exclamó nervioso.

—Lo lamento, tú no me gustas —dije de forma fría y seguí caminando, pero él volvió a ponerse frente a mí. ¿Qué no entendió? Tengo que explicarle en lenguaje de señas o ¿cómo? Ya estaba de mal humor con la imagen de esos dos antes, no estaba para estas confesiones estúpidas de personas que no me conocen para nada y solo les gusta mi físico.

—Por favor, solo sal conmigo una vez —pidió juntando las manos.

—No sirvo para las relaciones —negué pero el seguió insistiendo, y yo ya estaba harto, para ser sincero.

—Pero tú y Jimin estuvieron juntos por años —replicó con ojos añorantes.

—Yap... pero tú no eres Jimin. Si quieres un polvo búscame, sino desaparece. —Pasé de largo por su lado, topándome poco después con Namjoon, que me miraba con desaprobación.

—Fuiste muy cruel —regañó y yo rodé los ojos.

—La vida es cruel, mejor que se acostumbre desde ahora.

—Haz cambiado tanto, apenas y nos hablas a Hoseok y a mí... y todo ese asunto con ese chico y las drogas no me gusta para nada, y lo sabes —habló con tono duro, sin embargo también se sentía un toque de frustración en su voz. Aún así solo lo ignoré, no tenía ganas de escuchar sermones a esta hora—. ¡Jungkook!

—Es mi vida, hago lo que me venga en gana, ya estoy bastante mayorcito para que estés vigilándome.

—Bien, haz lo que te dé la gana.

Comenzó a caminar más rápido dejándome atrás. Ya para ese momento se me habían quitado las ganas de ir a la clase, así que llamé a Yugyeom para que viniera a buscarme. Solo tardó diez minutos en llegar, y sin detenerme a pensarlo mucho me monté en su auto mientras se dirigía a su casa.

—¿Pelearás hoy?

—No lo sé —me encogí de hombros.

—Te ves muy sexy cuando luchas —murmuró en tono coqueto y yo lo miré con una sonrisa ladina.

—Siempre me veo sexy —él asintió riendo—.  ¿Qué tienes para mi hoy?

—Tengo un poco de polvo blanco*, pero esta vez no te lo pienso regalar —sacó un pequeño paquete de su bolsillo mientras manejaba con una sola mano.

—¿Quieres el mismo pago de siempre? —pregunté sabiendo lo que quería y asintió—. Bien por mí, no sería la primera vez que lo hacemos.

—¿Lo haces conmigo por la droga, o porque te gusto? —preguntó y lo miré con el ceño fruncido, pero él no me miró de vuelta, como queriendo evadir mi mirada.

Me extraña que pregunte algo así cuando sabe que lo de nosotros solo es sexo. Está enterado de todo lo que sucedió con Jimin, así que está más que consciente que no me gusta más allá de eso.

—Sabes que solo es sexo para disfrute de ambos, no me gusta nadie. —Frenó de golpe y me miró enojado.

—¡¿No te gusta nadie o es por ese chiquillo estúpido?!

—¡No hables así de él! —mascullé enojado.

—¡Hablo lo que quiera, estoy en mi auto! —exclamó con molestia.

—¡Bien! —salí del auto y tiré la puerta con fuerza, él también salió mirándome enojado pero yo comencé a caminar si más, alejándome.

—¡Jungkook! ¡Jungkook! —me tomó del brazo pero me safé bruscamente—. ¡¿Es todo por ese chico estúpido que no te hace caso?! Deja de ser idiota, él está con alguien más, ya te olvidó mientras tú aún sigues-

—¡Cierra el pico! —exclamé volteándome de forma rápida y acercándome a él de manera amenazante.

Sin embargo, en vez de asustarte, él solo pasó sus brazos por mi cuello y me besó. Me sorprendió bastante, ya que solo nos besamos cuando tenemos sexo, pero aún así no dudé en seguirle el beso.

—Vamos, no lo volveré a mencionar, lo prometo —me haló de mala manera hacia su auto, pero antes de entrar una voz detrás de mí me hizo detenerme.

—¿Jungkook?

1 de 3.
Primera actu de hoy, volveré a subir cap en la noche.

Polvo blanco*: heroína.