•[Final]•

«¿Cambiar o mejorar?»

••••••••

—Estoy aburridaaaaa— se quejó 18, sentada junto a su gemelo, viendo su destrucción.

—¿Que quieres?— preguntó él, colocándose una nueva pañoleta naranja que había sacado de una tienda de ropa, una de las favoritas de su hermana.

El androide terminó por hacerle el nudo y miró a su hermana, que estaba sentada, observando todo. Suspiró, cuando su hermana decía que estaba aburrida, era porque quería algo.

—He visto unos video juegos, se ven divertidos y también me puedo a enfrentar a ti en el— dijo 18, mirando a su hermano, con un tono burlón.

—¿En el centro comercial abandonado?— preguntó 17.

—Si, ya hemos ido antes, hay que jugar otra vez—

—¡Ja!, tu siempre te enojas bastante cuando pierdes—

—Vamos 17, esta vez no será así—

—No—

—¡Vamoooos!— insistió nuevamente la rubia—

—¡Tsk!, quien llega primero gana al personaje más fuerte— dijo 17 y salió volando.

—¡Oye!— gritó 18 y siguió a su hermano.

El androide había tenido una noche muy difícil, y tenía que actuar como si nada hubiera pasado, no quería que su hermana lo viera deprimido. Ya fue bastante humillante que lo viera llorar.

Tenía que recuperar las riendas de su vida que había dejado de lado. Frente a su hermana, había vuelto a ser el mismo.

Androide número 17 y 18, el terror de la humanidad.

••••••••

—¡Toma!— gritó una enfada 18, destruyendo partes de la ciudad sin detenerse.

Perdió.

—¡Ja!, pareces una niña, te estás desquitando con eso porque perdiste en un video juego— dijo 17, sonriendo de lado.

—Ya cállate, no te metas en esto— respondió ella, con el ceño fruncido y siguió con su misión de destruir.

El pelinegro perdió su vista en su hermana, otra vez los pensamientos lo invadían. Había estado en el mismo lugar donde salvó a (Tn) de unos bandidos, fue la primera vez que en vez de matar a un humano, lo salvó.

Ese día, sus pensamientos por ella cambiaron.

Pensar que habían pasado años de ese suceso.

Con los brazos cruzados, su mente aún seguía torturándolo.

Un enemigo invisible.

No sabía hasta cuando iba a seguir luchando con ese sentir.

El sonido de una pistola cargándose no fue escuchado por 17, quien solo seguía mirando a su hermana, pensativo.

Un pobre hombre, escondido dentro de un auto, alzaba su pistola con toda la intención de disparar al androide 17, en venganza por su fallecido hijo y así lo hizo.

Disparó y la bala rebotó en la mejilla de 17, borrando todos sus pensamientos de golpe.

Giró la mirada y vio al hombre, era un viejo hombre que miraba a 17 con odio y temor en sus ojos.

El androide caminó hacia él, hace mucho tiempo que no mataba a alguien de frente, no había escuchado en mucho tiempo a alguien en sus manos suplicando por su vida.

Llorando por el miedo.

Sin poder articular palabra alguna debido al terror.

Que con su sola presencia sea capaz de implantar un trauma casi imposible de borrar.

Necesitaba ver todo eso de nuevo.

Era el momento de volver.

Caminó hasta él, recibiendo más disparos sin causarle daño alguno, simplemente con una sonrisa malvada en su rostro.

—Admito que tienes buena puntería, viejo tonto— dijo 17 y sacó también la pistola que tenía, mientras el anciano lo miraba con terror.

Se sentó de cuclillas y apuntó al anciano con la pistola mientras que con su otra mano, sostuvo la frente del señor.

—¿Quieres que te de un premio?, entonces adelante, di que sí— sentenció 17, con una sonrisa cínica en el rostro.

Colocó un dedo en el gatillo.

—T-tú...¡eres un demonio!— dijo el pobre hombre. El androide soltó una risa.

Y cuando estaba apunto de apretar el gatillo, una ráfaga de energía se dirigía a él, saltó a tiempo y pudo esquivarla.

¿Quien se atrevió?

—¡¿Quién demonios es?!— gritó 17, llamando la atención de 18, quien miró al mismo objetivo que su hermano.

—¿Trunks?— dijo 17.

No veía a ese chico hace mucho tiempo, pensó que al ya no verlo se había rendido o había muerto, pero ahora aparece de la nada y con una apariencia diferente, ya no tenía aspecto de niño o adolescente.

—Número1 17, número 18. ¡A llegado su fin, malditos!, acabaré con ustedes— sentenció el joven guerrero de cabello lila.

17 no se quedo atrás, era justo lo que necesitaba, distraer su mente.

—Valla, con que estabas con vida— dijo 17, guardando su pistola —Aunque no conozco a nadie tan idiota como tú qué cree que puede ganarnos—

—Número 17, no soporto ver insectos tan presumidos como él, no importa si lo mato, ¿o si?. Es una verdadera plaga— dijo 18, arrastrando la voz de lo enojada que estaba.

17 sonrió.

—Lo malo es que ya no tendremos con quien jugar, bueno esta bien, has lo que quieras 18– respondió 17, no dándole mucha importancia.

—Esto es más divertido que un juego de computadora, hay más acción— 18 sonrió y se preparó para pelear.

Lanzó una ráfaga de energía que Trunks pudo esquivar con facilidad. Rápidamente el guerrero apareció detrás de número 18 sin que esta se diera cuenta.

17 se percató de esto y no dudó en avisarle a su gemela que Trunks estaba detrás de ella.

—¡Cuidado 18!— gritó 17.

Ella volteó, pero no pudo esquivar el fuerte puñete que Trunks le dio, 18 salió volando y se estrelló contra las ruinas que ella misma había provocado.

—Maldito...¡¿Cómo te atreves?!— rugió 18, con la furia notoria en su voz.

Se levantó y voló nuevamente hacia Trunks, dispuesta a volver a atacar. Lanzó una patada y un puñete, pero no podía darle al guerrero, Trunks era más rápido que ella, esquivaba sus golpes con facilidad.

17 miraba para todos lados, crujiendo los dientes, tratando de ver donde estaba Trunks. Se había vuelto muy veloz.

¿En que momento se había vuelto tan poderoso?

Trunks apareció al lado de 18, esta vez ella si pudo verlo y lanzó un golpe que Trunks atrapó y contraatacó con una patada en el abdomen de la rubia.

La androide fue mandada a volar otra vez, cayendo a los pies de su hermano.

—¿Qué pasa contigo?, ¡que descuidada eres 18!— regañó 17 a su gemela.

Aún no podía entender como Trunks se había vuelto tan poderoso.

—Maldito, ¡esto no te lo perdonaré!— volvió a rugir 18, crujiendo los dientes.

—Se ve que has progresado,mira, has hecho enfadar a 18–dijo 17, mirando a su hermana y seguidamente a Trunks.

El guerrero detuvo su ataque, sin dejar de estar alerta.

—Cuando viajé en la máquina del tiempo al pasado me di cuenta que ustedes no eran malas personas—

—¿Máquina del tiempo?, ¿que quiere decir con eso?— pensó 17, ¿existía una máquina del tiempo?.

—Pero en esta época son diferentes, solo les gusta destruir todo lo que encuentran y hacer sufrir a los demás— vociferó Trunks, con los puños cerrados.

Ambos androides lo miraron confundidos, sobre todo 17. El androide mantenía una pose de guardia y una expresión seria, pero en su cabeza no dejaba de dar vueltas lo que había dicho Trunks.

¿Existía otra época?, ¿otro mundo?. Tal vez lo que dijo (Tn) sobre otra realidad sea cierto...

—¿Existe otra época?. Debilucha..., ¿lo que está diciendo este tipejo es cierto?, o....¡no!, son puras estupideces, este tipo está completamente loco— pensó 17, escuchar que Trunks viajó al pasado le parecía un delirio del guerrero.

—Por eso no los voy a perdonar— terminó Trunks, con su amenaza.

—Pero que disparates dices, ¿te volviste loco?— bramó 17, sin creer ni una sola palabra de lo que dijo Trunks.

—Vamos a atacarlo juntos 17— propuso la rubia y miró a su hermano, que asintió en forma de respuesta.

Ambos androides se lanzaron hacia el guerrero, repartiendo golpes que Trunks pudo esquivar con facilidad.

Trunks, de un ágil movimiento, lanzó un fuerte puñete contra 17, mandándolo a volar lejos de la pelea. La androide 18 preparaba ráfagas de energía para dispararle a Trunks.

Este voló hacia ella y mientras la rubia disparaba, este se deshacía de los ataques con sus brazos, llegó hasta 18 y abrió la palma de su mano en el rostro de ella.

La rubia no tuvo tiempo de reaccionar, simplemente su rostro tuvo una expresión de terror. El momento se volvió lento.

Sus piernas no reaccionaron, su mente se puso en blanco y su rostro mostraba un horrible miedo, sintió el terror que ella siempre había implantado en los humanos.

Y ese fue su castigo.

Trunks provocó una fuerte explosión y con ello, la Androide 18 fue desintegrada a pedazos, murió de manera rápida, en la que ni siquiera estuvo preparada, no tuvo tiempo de hacer o decir algo.

Lo último que pudo ver fue que su asesino fue el niño del que ella siempre se burló, menospreció y humilló.

El karma pega muy duro.

El androide 17 vio como Trunks asesinaba a su hermana, el también se quedó perplejo, frío y sin poder decir nada.

Solo su boca se movía sin poder decir nada, ni siquiera corrió a ayudarla, nada.

—N-no puedo...creerlo...— dijo, por fin, 17.

Trunks volteó a verlo, con una mirada seria. El pelinegro no dejó su pose de pelea, a pesar del horrible miedo que sentía.

—¡¿Como es posible que una basura como tú pudo matar a 18?!— gritó 17, buscando explicación de la fuerza bruta del guerrero.

Su hermana murió.

—Eso fue por todos mis amigos que asesinaron— interrumpió Trunks —Y esto será, para vengar la muerte de Gohan—

El joven de cabello lila voló hacia un asustado 17, el androide no pudo defenderse y recibió la fuerte patada que Trunks le dió en todo el rostro.

17 cayó al suelo y observó cómo Trunks se elevó en el aire, preparando la descarga de energía.

Se rindió.

17 se quedó ahí, acostado, podía levantarse, seguir intentando, quizá darle más pelea.

Pero no, ¿para que?

Ya lo había perdido todo.

Perdió a su esposa, a Lupy e incluso a su hermana, cosa que jamás pensó que pasaría.

Dicen que antes de morir, tú mente comienza a recordar tus mejores momentos, y eso fue lo que sucedió.

El momento en que la conoció, todo lo que vivió, lo que aprendió junto a ella, como su mundo giraba en torno a ella.

Su chica, su mujer, su esposa.

Como trató de cumplir sus deseos, el día que se casaron estuvo tan feliz de ver cómo ella disfrutaba de una enorme felicidad. Bailaba con su vestido, decoró la casa y mencionaba lo feliz que estaba de haberse casado en el bosque, con la naturaleza y Lupy como testigo.

Su boda, su viaje y la manera en que se la presentó a su hermana. Que incluso su hermana pudo llegar a formar una amistad con ella.

Su corazón tan hermoso y noble.

Trunks lanzó el ataque.

—Debilucha...— musitó él.

El viento accionaba contra su rostro y en medio de la luz de la ráfaga de energía que venía hacia él, pudo divisar la imagen de su esposa sonriéndole.

Él la miró y como lo hacía cuando estaba con ella, sonrió con ternura.

Su debilucha.

"En otro mundo, estaremos juntos"

—Gracias...— finalizó 17.

Los ojos se cerraron y relajó su cuerpo.

Se acabó.

La ráfaga de energía se estrelló contra 17, provocando así, su muerte.

Los androides número 17 y 18 habían desaparecido de la faz del planeta tierra.

••••••••

El aire accionó, el viento corría fuerte y las hojas de los árboles cantaban, junto a la melodía del bosque.

La melodía del adiós.

Una flor blanca rodó y cayó en la tumba de (Tn) y Lupy, pero 17, al haber dejado su pañoleta naranja ahí, se convirtió de alguna manera también, en la tumba del androide 17.

La flor venía a darle el luto al descanso de una historia en el bosque que nadie sabrá, nadie sospechará pero quizá, teorías habrá.

El descanso eterno de una familia.

Nadie sabrá que el androide 17 llegó a conocer a una hermosa mujer, una mujer que vivía envuelta en una manta de tristeza. Quien diría que la tristeza fue salvada por un ser maligno, y no por un héroe.

Se formó una historia, una historia en la que pudo renacer el amor, quien diría que el androide 17 si se enamoró y se casó con la chica del bosque, (Tn).

Pero como toda historia, no es para siempre.

Una segunda oportunidad habrá.

Y por eso, amor en crisis llegó a su final.

FIN

••••••••

Espacio de la escritora:

Hola mis chicas, aquí les traigo el capítulo final de Amor en crisis.

EL VIERNES O SÁBADO PUBLICARÉ EL EPÍLOGO, el cual será la parte final de esta historia.

Me queda agradecerles por todo el apoyo que le dieron a esta historia, que en un principio no tenía confianza de publicarla, pero en verdad, agradezco todos sus hermosos comentarios 🥺❤️.

Aclarar que desde un principio, dije que Amor en crisis no iba a alterar el guion original de dragón ball, era(creo yo) obvio que 17 si iba a morir.

Alejando un rato el romance y viéndolo con ojos realistas, 17 del futuro era un ser muy cruel y despiadado, y creo que todos sabemos que las personas así tienen castigos o acaban muy mal. Como en la vida real.

En cambio nuestro 17 del presente es todo un amor🥰.

También aclarar que Amor en crisis es un fanfic y no deben unirlo a la realidad, tanto Dragón ball como Amor en crisis son historias de la imaginación, no romantizo a un asesino. Si digo todo esto, es para evitar las confusiones. Nada de malentendidos.

Amor en crisis, una historia que fue escrita con mucho cariño y motivada a seguir por ustedes❤️❤️

Bueno mis chicas, solo me queda publicar el epílogo, nos estaremos viendo, cuídense mucho❤️.

Besos❤️.

•Vale-1817•