•[Despedida]•

«¿Cambiar o mejorar?»

••••••••

2 años después:

Un edifico se desplomaba, las columnas de la base se torcieron y el edifico de 8 pisos caía de lado, provocando que al momento de su caída el piso temblara y un fuerte aire azotara el rostro de 17, mientras lo veía desplomarse.

El edificio cayó y consigo, mató a las personas que se refugiaban en ese lugar.

—Aún no entienden que los edificios no son buenos refugios...— comentó 18, rascándose la cabeza y soltando una pequeña risa.

—Si— respondió 17, observando el panorama.

Horas después de estar con su hermana, 18 tomó su rumbo y 17 partió nuevamente, a la cabaña del bosque.

Limpió sus pies antes de entrar, abrió la puerta con suavidad y la cerró tras de sí.

Se quedó un momento observando su antiguo hogar, ya no tenía esa luz reluciente que acostumbraba a ver, ahora era solo una cabaña de viejos recuerdos.

Caminó hasta el escritorio de (Tn) y vio los cuadros de fotografías que había en el, tantos recuerdos y buenos momentos que ahora se quedaron en un simple cuadro de cristal.

Se sentó en la silla giratoria y observó los libros, sus cuadernos y escrituras. Sacudió un poco el polvo: la laptop de (Tn).

Abrió la laptop y al presionar el botón de encendido por varias veces y no poder prenderla, la dio por muerta.

Era la batería.

Conectó la laptop y abrió la carpeta de fotos y videos.

Comenzó a ver uno por uno, fotos de ella joven, Lupy pequeño, más aventuras de ellos, algunas fotos del ex novio de (Tn), videos donde aún podía escuchar nuevamente la voz de ella.

—Tu voz...— 17 sonrió con melancolía. Pudo escuchar nuevamente la voz de su esposa.

Esa hermosa voz...

Siguió revisando más videos, escuchó sus chistes, sus risas y sus conversaciones. De alguna forma pudo tenerla cerca otra vez.

Pasó a otro video y se quedó concentrado en lo que veía, era (Tn) jugando con Lupy, se escuchaba otra voz varonil, he de suponer que era del tal Patrick, pero no le tomó importancia.

Sus ojos estaban plantados en ella, en cómo se reía, se divertía, como su cabello se movía y los mimos que le daba a un pequeño Lupy.

—Tu risa...— la pequeña presión de dolor en su corazón ya se había hecho costumbre en él, lo que era el sufrimiento y sentimentalismo.

Hizo click para pasar a otro video, pero la laptop le señalaba el fin de la carpeta de recuerdos. El androide suspiró y optó por apagar la máquina.

Se puso de pie y comenzó a recorrer la casa, divagando como un alma en pena cada lugar: el comedor, la sala de estar, la habitación, la cocina e incluso el baño.

—Aquí te vi desnuda por primera vez...— dijo 17, soltando una pequeña risa, recordando la manera en que ella reaccionó y le aventó el envase del shampoo.

Caminó hasta la cocina, en un lado yacía el bebedero de Lupy, vacío. El androide dejó de llenarlo ya hace dos años.

Miró el horno y rio al recordar el esfuerzo que hizo (Tn) al tratar de preparar un pastel de chocolate, pero terminó calculando mal el tiempo del horneado y se quemó.

—Siempre tan descuidada...— susurró 17, y salió de ahí.

Caminó hacia la sala de estar, y miró los sofás, Lupy siempre tenía la costumbre de dormir ahí, ya que la ventana apuntaba a ese lugar y el sol del atardecer daba justo a una parte del sofá, que se convirtió en el lugar preferido de Lupy.

El recuerdo de los tres, acomodándose en el sofá, ella hablando sin parar, 17 con bromas sarcásticas y Lupy observándolos. Los regaños de (Tn) a 17 por molestar a Lupy y mas.

El comedor también fue un lugar especial, (Tn) acostumbraba a servirle a 17 un té para que la acompañase, tenían largas conversaciones sobre varios temas, una conversación con ella nunca era aburrida.

Finalmente llegó a la habitación de ambos, todas estas paredes fueron testigos de muchas cosas qué pasó. Había vividos experiencias inolvidables en ese lugar con ella, únicamente con ella.

Como ella se entregó a él, la maldita mejor noche de su vida. Las veces que durmió con ella y la vio balbucear, moverse e incluso hablar. Las noches en las que ella no podía conciliar el sueño y él la acompañaba sin dudar, todos esos momentos especiales que rondaban por su mente.

Una lágrima cayó.

El androide no pudo soportar sus ganas de llorar y solo dejó que sus lagrimas caigan solas. No podía frenarlas.

Ya no podía.

El sentimiento de la soledad había regresado y era tan horrible.

Quería estar con su familia otra vez.

Secó sus lágrimas y cerró la puerta de la habitación con llave e igual hizo con cada puerta dentro de la casa, aseguró las ventanas y ordenó algunas cosas que no estaban en su lugar.

Fue hasta la puerta de entrada a la cabaña y giró para ver su casa por última vez, era su despedida, ya no iba a regresar a ese lugar.

—Gracias— susurró, a medio voz. Aquel gracias venía de lo más profundo de su corazón.

Salió de la cabaña y cerró la puerta principal con llave.

Se elevó en el aire y miró la llave, ya no había caso.

17 desintegró las llaves en sus manos y comenzó con su labor, comenzó a arrancar árboles de su raíz para colocarlos al rededor de la cabaña.

—Los humanos no osarán este lugar— dijo 17, arrancando el siguiente árbol y colocándolo junto a la cabaña.

Finalmente pudo cubrir a la cabaña por un cuadrado de árboles y rocas. Se aseguró de que esté completamente cubierta y descendió en el suelo.

Su hogar había quedado repleto de naturaleza, ningún humano podrá ver lo qué hay dentro y tampoco sabrán lo que fue.

Volvió a elevarse en el aire y tomó rumbo a la laguna del bosque, el lugar donde descansaban (Tn) y Lupy.

Se sentó a un lado de ellos y suspiró profundo.

De nuevo aquí.

—Debilucha..., lamento no haber podido seguir adelante como tú me dijiste, en serio que no puedo sin ti. Ya no puedo con esta atadura— dijo 17 y tragó seco.

Quería llorar.

—Te extraño demasiado, a ti y al gato feo, eran todo para mi—

17 puso una mano encima de la tumba de (Tn).

—De alguna forma siento que debo despedirme ya de ustedes, debilucha, me dijiste que siguiera adelante, pero en serio...no puedo. Cambié, si lo hice, cambié pero no pude mejorar, todo volvió a ser como mi mundo oscuro de antes...una jodida mierda—

El androide se quitó la pañoleta y la dejó encima de la lápida de (Tn), un recuerdo para ella. Una pañoleta que había usado por muchos años.

(Tn) llevaba ya 4 años de fallecida.

El dolor de la partida nunca se curó, solo se acostumbró a vivir con el y su único "refugio" fue el volver a ser como era antes, el malvado androide 17, el terror de la humanidad.

No había ayuda alguna, 17 tenía una depresión oscura y escondida, disfrazada de maldad. Lo único que quizá podía distraerlo.

A fin de cuentas, este fue el castigo de 17.

El androide se puso de pie y observó su reflejo en la laguna. Volvió a mirar ambas tumbas y suspiró.

Había jurado no regresar.

Ya no podía más.

El androide volvió a arrodillarse frente a la tumba de (Tn) y como si la tuviera en frente por última vez, sonrió con lágrimas en los ojos.

—Te amo, debilucha—

••••••••

En una línea alterna, los guerreros Z estaban reunidos frente a una máquina del tiempo, dándole la despedida al valiente y poderoso guerrero del futuro, Trunks.

—Cuídate mucho— dijo Bulma, tomando la mano de su hijo del futuro.

—Si— respondió Trunks y soltó la mano de su madre para caminar hacia sus amigos y despedirse.

Miró hacia un lado y en un árbol, apoyado, Vegeta le hacía una seña con la mano en forma de despedida, la cual el joven imitó.

Finalmente se subió a la máquina del tiempo, la encendió y comenzó a elevarse en el aire, despidiéndose de todos.

—¡Adiós a todos!— dijo Trunks.

—¡Que te valla muy bien!— respondió Bulma.

—¡Adiós!—

—¡Cuídate, buena suerte!— dijeron los demás guerreros.

Todos dirigieron sus miradas hacia el cielo y no dejaron de despedirse y gritar buenos deseos, hasta que la máquina del tiempo desapareció en el aire
y emprendió camino hacia el futuro.

••••••••

Espacio de la escritora:

Hola mis chicas❤️

Solo he de avisar que estamos en la parte final de Amor en crisis, el siguiente capítulo, será el capítulo final y también habrá un epílogo.

Espero de todo corazón que esté capítulo les haya gustado, no se olviden votar y comentar qué tal les pareció❤️.

Las quiero mucho, byeee❤️.

•Vale-1817•