•[El tiempo pasa]•

«¿Cambiar o mejorar?»

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—Y por eso 18 se enojó, aún me olvido lo importante que es la ropa para ella— comentó 17, sentado al costado de la tumba de (Tn).

Había permanecido hablando con ella por un largo rato en ese frío invierno. El androide recordaba muy bien como era ella en estas épocas, donde siempre mantenía la casa limpia y sacaba mantas gruesas y abrigadoras para el espantoso frío.

Aunque él no sentía ni frío ni calor, se había acostumbrado a lo que (Tn) solía hacer, y no le molestaba en lo absoluto.

17 decidió levantarse de ahí e irse, había pasado mucho rato que ya estaba atardeciendo.

Llegó volando a la cabaña, sacudió sus pies antes de entrar y vio por los rincones, no había rastro de Lupy, ¿a donde había ido este animal?

Últimamente paraba fuera de la cabaña y ha sido más independiente. Era de esperarse, desde la muerte de (Tn), 17 no ha sido el único que ha sufrido.

Sin embargo, él aún veía por Lupy, se lo prometió a ella, venía a darle comida, a pasar de vez en cuando tiempo con él.

La androide 18 no, desde que (Tn) falleció solo visitó unas pocas veces la tumba de la joven. Ella era más fría y no sentía el mismo dolor que 17 sentía, no pasó mucho tiempo con ella.

17 salió de la cabaña y sobrevoló el bosque buscando a Lupy, no había ido por comida y eso era muy raro. Ya eran las 2 de la tarde.

Llegó al fondo del bosque y se paró en uno de los árboles, ya había encontrado a Lupy, pero no estaba solo.

Lupy estaba en compañía de otro Serval un poco más pequeño que él.

17 sonrió de lado, ese Serval era una hembra.

—Así que por eso no vienes a la cabaña, mal amigo— dijo 17 viendo a Lupy y a su "amiga" jugar.

Sonrió para si mismo, quien diría que Lupy encontraría a una Serval por aquí. Ya imaginaba que diría (Tn), hubiera traído su cámara y tomaría mil y un fotos, se emocionaría mucho.

Lupy fue la adoración de (Tn), su compañero de años, en buenas y malas. El ojiazul no quería ni pensar en el tormento que habrán sufrido ellos dos solos. Le daba coraje saber que mientras él estaba siendo "feliz" destruyendo todo, sus únicos 2 seres que aprecia tanto pasaban miedo y horror.

La Serval se acostó cansada, y Lupy la miró. El androide frunció el ceño, esa gata no estaba bien al parecer.

Lupy se alejó un poco al ver como la Serval vomitó, era vomito con un poco de sangre. La Serval se acostó de nuevo y Lupy comenzó a lamer la cabeza de esta.

17 cambió su expresión a ojos melancólicos. Esa escena retrataba perfectamente cómo él cuidaba de (Tn) cuando estaba enferma, todas las veces que la atendió, todas las veces que la consoló cuando se sentía frustrada, cuando ella no quería comer o a veces no podía dormir, siempre a su lado.

Se lo prometió, en las buenas y en las malas.

Su corazón que alguna vez llegó a sentir sentimientos humanos aún seguía con él, escondido otra vez. (Tn) fue la única que logró sacarlo a la luz. Después de su partida, 17 se consoló volviendo a su camino de antes, su corazón sentimental no había desaparecido, simplemente volvió a esconderse.

La Serval volvió a levantarse y se fue, Lupy la miró y tomó otro camino, regresando a la tumba de (Tn).

La partida de (Tn) afectó a Lupy, 17 tuvo que ver por eso también, en los inicios Lupy no quería comer, mucho menos jugar, tampoco quería moverse de la Laguna, se acostaba al lado de la tumba de (Tn) por horas.

En todo el tiempo que 17 conoció a Lupy, jamás lo había visto así de deprimido, sin energías, normalmente veía a ese gato correr y hacer travesuras. La alegría de el tampoco volvió a ser la misma.

(Tn) al irse se llevó parte de ellos, parte de su alma.

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Siguieron pasando días, semanas y meses otra vez, a tan solo un mes de cumplir 2 años desde que (Tn) partió de la vida de 17.

17 estaba al pendiente de Lupy, el animal no se encontraba bien. Resulta que la Serval que Lupy conoció estaba enferma y a las semanas, ella falleció.

Lupy volvió a estar solo.

El androide se encontraba sentado en el sofá con Lupy, la mirada de 17 era una que reflejaba tristeza.

—Estás viejo, gato feo— dijo 17, mirando al animal acostado.

—Mi fiel amigo, mi Lupy— pensó 17, en las palabras de (Tn).

Lupy estaba enfermo, parte de su edad. El Serval tenía más de 10 años, su larga vida la había compartido con (Tn), desde que era un bebé. Y quien diría que fuera ella la que partiría primero.

El ojiazul acarició la barriga de Lupy, sintió pena por él, este gato feo, había compartido los mejores momentos con él y con (Tn), los 3 habían formado una familia.

Familia que se estaba acabando.

El pelinegro se levantó del sofá y llamó a Lupy para que lo siga.

—Vamos a caminar Lupy, como los viejos tiempos, cuando corrías con la debilucha y conmigo— dijo 17 con una media sonrisa.

Ambos salieron de la cabaña y caminaron juntos, 17 se sorprendió al verlo, ¡Lupy quería jugar!

Después de días de haber estado desganado, enfermo y sin querer comer, ahora quería correr con él.

El androide sonrió y comenzó a correr con Lupy y ver cómo este le seguía en ritmo, 17 estaba asombrado al ver que Lupy corría como años anteriores, el ya estaba anciano.

—Aún corres, gato feo— dijo 17 riendo.

Ambos llegaron al lugar donde estaba (Tn) y se sentaron ahí, 17 comenzó a fastidiar a Lupy con su mano, jalándolo de la cola, dándole suaves manotazos a Lupy en su cuerpo, ambos se encontraban jugando, después de días, 17 se estaba riendo con felicidad al jugar con Lupy.

Fue su momento de alegría.

Gracias Lupy.

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Espacio de la escritora:

Holaaa mis chicas queridas, lamento tanto la tardanza pero como lo expliqué en mi descripción, he pasado momentos difíciles en agosto. He estado centrada en otras cosas y he dejado de lado algunas actividades.

Pero aquí estoy, trayéndoles otro capítulo de esta historia.

Dibujito de compensación por mi tardanza❤️.

Sin más que decir, esto es todo por hoy, no se olviden votar y comentar qué tal les pareció el capítulo, nos vemos, byeee❤️.

•Vale-1817•