•[1 año]•

«¿Cambiar o mejorar?»

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El hecho de viajar hasta aquí solo para terminar peleando era algo que había enojado mucho a 17. Se tomó la molestia de invitarla y traerla hasta aquí, no estaba dispuesto a escuchar sus reclamos.

Ambos sentían parte de culpa por la reciente discusión, pero ninguna quería aceptarla.

El orgullo.

El androide sintió la brisa, estaba fría, más el clima lluvioso. Esto no era bueno para los humanos, ellos se pueden enfermar muy rápido.

Saltó de la cima de un árbol hasta el suelo, iba a ir por ella e irse de aquí, era lo mejor. No quería otro problema más.

Cuando llegó al árbol, en el que se supone que debería estar ella, no había rastro de la debilucha.

—Que mier...— no terminó su frase ya que vio en el suelo las marcas de los zapatos de (Tn), ¿en que momento se había ido?

Se sentía burlado, ¿como es posible que no la notó irse?; sacudió su cabeza y pensó mejor, ¿será que algo la estuvo siguiendo?

Siguió los rastros de (Tn) ha velocidad, le había entrado algo de pánico, esta debilucha no podía hacer nada contra algún animal salvaje.

Siguió avanzando, hasta que no solo vió la huellas de (Tn), si no también huellas grandes.

—Huellas de gorila...— susurró, las huellas de ella estaban junto a las de ese animal.

Siguió avanzando, estaba empapado de lluvia, pero no le importaba. Solo quería encontrarla.

Llegó hasta que la huellas ya no estén, observó a sus costados y no había más que pura vegetación y el barro ya no estaba.

Y ahí, en nidos formados por hojas grandes de árboles y lianas, había una manada de gorilas. Gorilas hembra con sus crías, cubriéndolas de la lluvia, otros estaban comiendo y otros descansando.

Nunca había visto de cerca a esos animales..., la verdad nunca había tenido animales tan cerca, creo que el único animal al que conoce es al gato feo.

17 sacudió su cabeza y pensó en otra opción, ¿y si esos animales tenían a (Tn)?, ¿o si esos animales le habían hecho algo daño?

Decidido, quiso avanzar al nido de gorilas, pero lo detuvo un golpe en su cabeza, miró al piso lo que le había golpeado, ¿quien se atrevió a lanzarle una manzana?

Miró hacia arriba y encontró a la debilucha con unas frutas en mano, ella con señas le indicó que suba al árbol.

17 suspiró, al menos la había encontrado. Se elevó en aire y se puso de cuclillas frente a (Tn).

—¿Que ha- — (Tn) tapó la boca de 17 con su mano derecha y con su mano izquierda hizo señal de silencio.

—Habla despacio 17, no quiero asustar a esas criaturas— susurraba (Tn), apartando la mano de la boca de 17.

El androide solo calló y miró atentamente con ella a esos animales, no le parecía la gran cosa, pero en la mirada de ella, el significado que reflejaban sus ojos al ver esas criaturas era otro.

Un brillo excepcional.

17 suspiró y miró el cielo, el clima se estaba poniendo peor y una simple humana como ella no soportaría tal frío.

Finalmente se llevó a (Tn) de ahí, cargándola en su espalda, ambos sin decir nada, solo darse señas y miradas.

Ella sabía que 17 no le diría nada, no era de palabras, por lo que solo optó por acostarse en el hombro del androide y susurrar un simple "lo siento".

El ojiazul solo sonrió de lado, y siguió con su camino de salir de esa jungla de una vez. Tal vez el día no fue como esperaba, pero al menos pasó un rato de aventura fuera de toda la ciudad que siempre veía.

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Queda costumbre decir que son "memorias", ya no pasan a ser compartidas entre risas con alguien más, si no que simplemente a ser recordadas con fotos, escrituras e imágenes de la mente.

Ahí una vez más, con el libro en mano, 17 pasaba sus días leyendo cada uno de sus recuerdos con ella. Tantas cosas que pasaron y que no creía poder vivir.

De semanas, pasaron meses, meses desde que su debilucha se fue.

Un año.

Un año desde el último día que la tuvo en sus brazos, desde que la enterró al lado de su árbol favorito, desde que la cubrió con flores y le dio su último adiós.

Las cosas habían cambiado y si, 17 no tuvo otra salida que refugiar su dolor en destrucción, lo siento, no tenía otra manera de sobre llevar lo que le pasaba.

Depresión.

La ciudad envuelta en llamas, no sabía ya que hacía, que más hacer para evitar pensar tanto.

Con una mano en el pecho, pedía perdón a su esposa por no saber ya como controlar sus ganas de matar, cómo apagar la voz de ella en su cabeza.

Lo único que lo retenía a destruir era ella, pero ya no está...

Ya pasó un año y aún no lo podía asimilar.

Su corazón malvado cubría su corazón destruido, tal vez no era lo suficientemente fuerte para soportarlo.

Su rutina diaria volvió: el malvado androide 17.

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—Bueno, esta es la medicina para curar el corazón, por favor, dásela a Goku y no te vallas a equivocar, y también no te esfuerces demasiado— dijo una agotada señora de cabello azul, entregándole la medicina a su hijo.

—Si mamá, cuídate mucho por favor— respondió Trunks.

—Está bien, te lo encargo mucho— dijo Bulma, sonriendo.

En una parte lejana, el joven Trunks emprendió su primer viaje al pasado, para entregar la medicina a Goku y advertir sobre la llegada de futuras amenazas.

El camino para el fin de los androides comenzaba, en época pasada y futura.

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Espacio de la escritora:

Holaaaa mis chicas, ¿como están?, yo bien Gracias.

Aquí les traigo un nuevo capítulo y resumiendo todo. Ya transcurrió un año desde la muerte de (Tn), y también el hecho de que 17 haya vuelto a destruir es porque sabemos que él siempre ha sido un ser malvado por naturaleza, no ha sido un ser pensante y más sereno como el del presente, contando también que no tiene apoyo emocional en el futuro, lo cual lo hace regresar a cómo era antes.

Ahora con el tema de Trunks, ya hizo su primer viaje al pasado para darle la medicina a Goku y advertir sobre la llegada de los androides, aquí ya sabemos qué pasa, Trunks corta en rodajas a Frieza y a su padre😂.

Bueno mis niñas, esto es todo, no se olviden votar y comentar qué tal les pareció el capítulo🥰.

Las quiero, byeee❤️.

•Vale-1817•