•[La verdad]•

«¿Cambiar o mejorar?»

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—Duérmete pedazo de mi corazón....— cantaba (Tn) a Lupy, quien estaba acostado a su lado.

El animal había despertado en la madrugada, asustado, buscando por todas partes a la joven, temiendo que algo malo le haya pasado.

La muchacha se acercó a él y los lloriqueos de Lupy eran unos de felicidad, cual perrito ve a su dueño después de mucho tiempo.

Ella había cargado al animal con cuidado y lo había acostado en la cama a su lado. Lupy no quería estar solo.

Aún conservaba esa costumbre de acurrucarse como un cachorro a su lado, que recuerdos...

Cuando (Tn) comenzaba sus estudios a los 17 años, en una isla no muy lejana, en compañía de Patrick, fueron a realizar algunos exámenes de zoología. Recibiendo órdenes de los mayores y observando con exactitud el trabajo de cada zoólogo en esa reserva.

Fue en la segunda semana, cuando estaba analizando a un alce asesinado por cazadores furtivos, que encontró dentro de un arbusto a un pequeño serval, muy pequeño y que apenas podía ver.

Desde ese día, la vida de (Tn) se iluminó aún más de lo que estaba.

Su pequeño Lupy la ha acompañado ya 9 años con ella, desde los 17 hasta los 26, ya no era tan joven, sin embargo, ella siempre lo verá como su pequeño Lupy.

Estos animales suelen vivir 10 años en la naturaleza, sin embargo, pueden alcanzar casi los 20 años en cautiverio, y ella había cuidado muy bien de él, ama demasiado a Lupy.

Y estaba completamente agradecida de que él pueda haberse salvado, la pesadilla ya había acabado.

Ambos estaban a salvo.

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La inseguridad lo había azotado por tercera vez en el día, bueno, ahora era de madrugada.

No había regresado a "casa", no se sentía bien, y no precisamente se refería al daño físico. Su mente y corazón estaba asustados.

Si, asustados, el androide número 17 sentía un temor irreconocible, sus manos no paraban de temblar y sus cejas fruncidas no lo habían abandonado, sentía que estaba viviendo una pesadilla en la realidad.

Las palabras de esa despreciable mujer había ocasionado por primera vez, miedo en él. ¿Podría ser cierto lo que dijo esa maldita desquiciada?

Quería ir a casa y pedir explicaciones, preguntar y aclarar dudas, pero se sentía atemorizado de escuchar una respuesta decepcionante, algo...que no estaba dispuesto a soportar.

Él quería comenzar de nuevo, y tenía la gran esperanza de que (Tn) se quede con él para siempre, proponerle ser su pareja, vivir juntos tal y como ella alguna vez le había dicho, quería hacer una vida con (Tn).

Pero, otra vez, lo azotaba las voz de Gina en su cabeza, la tormentosa idea de algo para nada agradable. De algo que ni siquiera había pensando o imaginado.

Acomodó su pañoleta y su cabello, dio un gran suspiro, se acostó en el césped, debía meditar un momento, iría a casa por la mañana.

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Era increíble el gran alivio que sentía su cuerpo al estar en casa, acostada en su cama y abrigada.

Tanto había sido su cansancio que durmió y durmió como un bebé hasta el medio día, sus heridas aún dolían, pero el cansancio era aún mayor que terminó por vencerla, o simplemente ella se rindió ante el por el hecho de ya estar a salvo y sin preocupaciones.

Se levantó y fue al baño, su boca estaba reseca y su cuerpo ya exigía alimento. No podía seguir descansando.

A pesar de estar herida, se levantó y fue en busca de algo para desayunar, encontró su cocina hecha un desastre el cual la enojó, ella estaba tan acostumbrada al orden que al pensar que esos desgraciados habían hecho de su casa un basurero la frustraba.

Pero no podía limpiar, solo busco lo que quedaba en la nevera y lo cocinó, dando leves descansos en las sillas que estaban al costado, aún no podía mantenerse completamente en pie.

Observó para todos lados, 17 aún no había vuelto, tal vez esta con la otra androide, olvidaba lo mucho que demandaba atención la rubia.

De pronto, pensó en la mejor manera de recibirlo a casa, hablaría con él y le explicaría las cosas, con calma y detalladamente, de una manera suave y tranquila. Busco en los cajones unas bolsitas de té, preparó agua calientes y dos tazas, también le dio tiempo de preparar unos sándwiches.

Fue tanta su hambre que con tan solo ver el sándwich, la boca comenzó a babearle, no pudo contenerse y terminó por devorarse ese sándwich sintiéndose una tragona por no esperarlo para comer juntos, suspiró y volvió a la cocina a preparar otro.

Cuando ya tenía todo en la mesa, fue al baño a lavarse el rostro y siquiera a arreglar su deprimente aspecto.

Regresó al comedor y lo vio, estaba ahí apoyado en la pared del comedor, esperándola.

Mantenía los brazos cruzados y una expresión... inescrutable. No podía definir muy bien lo que trasmitía a través de su mirada.

Ella apretó los puños y no pudo evitar formar una sonrisa boba, su corazón estaba latiendo a mil por la inmensa felicidad y amor que sentía por él.

Avanzó unos pasos hasta estar solo a un metro de él, no se decían absolutamente nada. Ella dejó de contenerse y acarició el rostro del androide, sus manos temblaban y sus mejillas ya estaba sonrojadas. El androide cerró los ojos e inclinó un poco la cabeza, dándole el permiso y la confianza que ella quería ver.

—Hola 17— murmuro ella con un hilo de voz.

—Hola debilucha— respondió él, con una sonrisa de lado.

(Tn) lo llevó hasta el comedor, invitándolo a sentarse con ella, el androide no rechistó y acepto su invitación con gusto, ambos comieron en silencio y dándose mil y un miradas en la mesa, se sentía tan extraño volver a estar juntos a pesar de que ambos lo desearon infinitamente.

—¿Donde estabas?— dijo (Tn), rompiendo el silencio.

—Resolviendo unos asuntos— respondió, mirándola.

—..., ¿Gina?—

—Si—

—¿Que....le pasó?— preguntó ella, algo angustiada.

—Perdió—

(Tn) mordió su labio inferior y sin querer, dejó escapar un gran suspiro, su madre había desaparecido de la faz de la tierra para siempre, y estaba completamente segura que 17 fue el que se encargó de eso, y aunque quiera sentirse mal, no podía. El sentimiento de cariño a su madre se esfumó de ella hace mucho.

—Oye..., se que te debo muchas explicaciones, quisiera ir despacio 17– dijo (Tn), tomando la palabra, ya basta de darle más rodeos al asunto, jamás llegaría a una conclusión.

—(Tn)...—

—Yo se que hice mal ese día con tratarte así de la nada pero quiero que sepas que eso tiene una razón...—

—Espera, (Tn)....— la joven volvió a interrumpir.

—Yo solo...yo solo no quería que tú sufras—

¿Sufrir?, ¿ella se había apartado de él porque no quería verlo sufrir?, si él estaba muy bien a su lado, esa no era la razón que esperaba escuchar.

—¿Sufrir?, si yo estaba muy bien contigo—

—17 yo...yo—

El pequeño dolor de pecho, siempre se hacía presente en situaciones de agonía, aunque ya era un hecho, jamás estaría preparado para decirle algo así, jamás.

—17, antes de decirte todo esto, yo solo quiero que...—

—¿Tu enfermedad?—

Esta respuesta fue un golpe directo al pecho, algo tan inesperado que la dejó en el aire, no puede ser...¡¿Como supo algo así?!

Su madre acaba de arruinar todos sus planes, TODO. No quería que él lo supiera de esa forma, no lo tenía planeado, ella quería ser suave y comprensiva, tratarlo de una manera pacífica, no así.

Gina, a pesar de estar muerta, había derrumbado otra vez a (Tn).

—¿Q-que?— musitó la joven.

—La mujer esa me dijo que tú estabas enferma, pero no le creí, solo era un ser loco y miserable más en el mundo, hasta tu misma me dijiste que tú madre era...—

Diecisiete calló al percatarse que (Tn) estaba llorando, mantenía los labios de mí abiertos y sus ojos derramaban pequeños hilos de lágrimas. Esto provocó en el androide inseguridad y sus manos comenzaron a temblar.

Esto no podía ser real.

—No...(Tn) tú no...no puedes decirme que eso es cierto—

—17...—

—¡NO!, ella estaba loca, además tú nunca me dijiste algo así—

—Yo...—

La joven trató de calmar al androide, tomando sus manos, pero él las apartó bruscamente y se levantó del comedor, desesperado.

—¿Esto es otra mentira para alejarme de ti?, yo no quiero separarme de ti, ¡te dije que siempre estaría contigo!—

—Por favor...perdóname—

Los sollozos inundaron el salón, (Tn) había confesado su secreto que había mantenido escondido durante años, la pobre chica del bosque estaba condenada morir inesperadamente.

Número 17 compuso una expresión entre enojo y tristeza, esto no lo esperaba, no se lo imaginaba. Ni en sus peores putas pesadillas. Se quedó estático, con la mente en blanco, esto era demasiado impactante que ni siquiera lograba procesarlo, no hizo acción alguna cuando (Tn) lo abrazó y enterró su rostro en su pecho, tampoco escuchó sus súplicas por su perdón ni tampoco en la inesperada aparición del animal en la sala, que había salido del cuarto por los gritos y la bulla.

El de pronto desmayo de (Tn) a sus pies lo trajo de vuelta a la realidad, había olvidado lo débil que estaba ella. Tragó fuerte, ese ardor en la garganta era tan molesto, jamás lo había sentido.

La cargó y la llevó a la habitación, dejándola reposar un momento, y a pesar de estar inconsciente, la mano de (Tn) sostenía la del androide, deseando no separarse de él.

Y él tampoco de ella.

Pero, el futuro que estaba escrito para estos dos jóvenes, era una historia totalmente diferente al que ellos querían escribir.

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Espacio de la escritora:

Holaaaa, ¿como han estado?❤️

En el capítulo de hoy, (Tn) confesó, o mejor dicho, aclaró la duda de 17 con respecto a su enfermedad, ahora lo sabe, sin embargo, él aún no sabe los motivos porque no se lo dijo y porque se lo escondió. En el próximo capítulo aclararemos esto.

En fin, espero que les haya gustado este capítulo, no se olviden votar y comentar qué tal les pareció❤️❤️

Las amo mucho, byeeee❤️❤️💖💖.

•Vale-1817•