•[Confusión]•

«¿Cambiar o mejorar?»

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Un sentimiento invadía su ser, uno de los más angustiantes: la preocupación

Querer saber que había pasado con ella, que estaba haciendo o que estaba pensando. Si lo que dijo fue enserio, si lo que dijo fue una mentira, a veces él quisiera preguntárselo...

3 meses.

3 malditos meses sin saber de su existencia, no había vuelto al bosque, hace 3 malditos meses aquellos bellos ojos marrones no lo miran, hace 3 malditos meses que dejó a su chica.

Parece que ha pasado una eternidad, estaba tan acostumbrado a su compañía, a sus sonrisas y sus bromas, sus locuras y sus enseñanzas, había sido tantas cosas descubiertas junto a ella, que acostumbrarse a lo de antes, le había costado varias noches de insomnio, varias noches repletas de soledad.

Esta era otras de esas noches, en las que se ponía a pensar en lo único podía pensar, en ella.

Sintiendo la brisa fría a su alrededor y solo observando destrucción. De alguna u otra manera extrañando la tranquilidad del bosque, y aunque no era un detalle de tanta importancia, también extrañaba la naturaleza.

Si, extrañaba eso, sentarse en el techo de la cabaña del bosque mientras veía a (Tn) tender la ropa y observar cómo el cielo se iba oscureciendo poco a poco, como los árboles se movían y sus hojas formaban aquel sonido casi imperceptible, pero que a la vez formaba una enorme relajación, como si de un paraíso se tratara.

Una melodía de la naturaleza.

La naturaleza y ella eran una combinación perfecta, si que extrañaba eso.

Incluso extrañaba al gato, bueno, el gato "serval" llamado Lupy, ese gato que lo guió hasta ella, ese animal que compartió tantas cosas con los dos.

Ahora, estaba solo otra vez, tumbado en la cima de un edificio, tratando de revivir sus recuerdos, tratando de conformarse con ellos.

¿En que momento ella se había vuelto el centro de su universo?, ni el mismo lo sabía. Todo paso tan rápido, tan inesperado, ¿como pudo enamorarse de una humana?

La misma pregunta de siempre...

—Jodidos recuerdos...— susurró, y optó por acostarse de lado, trayendo otro recuerdo a su mente.

Cada vez que se acostaba de lado, ella lo abrazaba y comenzaban una charla a media madrugada, con mil historias por parte de ella que pagaría por escucharlas otra vez.

Su mente lo traicionó y recreó la imagen de (Tn) a su lado, sonriéndole.

—Debilucha...— cuando parpadeó, ella ya se había ido, tan solo una imagen creada por su mente y su dolido corazón.

Suspiró derrotado y volvió a girar para mirar el cielo nocturno.

Y aunque ella tal vez si quiso deshacerse de él, si ella fingió todo eso, fingió quererlo, a pesar de eso, no la odiaba.

La seguía amando, el inevitable sentimiento que ella despertó en él no quería apagarse, no se iba a apagar.

Dando vueltas en su dedo la pulsera de (Tn), la primera pista o pasó que lo llevó a conocerla, el primer lazo que unió sus destinos, ahora se encontraba nuevamente en sus manos.

Esa noche, en la que él se fue, tuvo un gran conflicto en su interior, y sin poder evitarlo, la segunda noche, regresó y robó la pulsera de (Tn).

Sin poder evitarlo, esa noche entró a su habitación, y la vio dormir muy tranquila, como si nada hubiera pasado, su espalda era lo que él miraba. Tentó a acercarse y ver su rostro, pero no lo hizo, simplemente cerró la puerta y se marchó para no volver más.

Sin saber que si se hubiera acercado, podría haber visto a una joven inundada en lágrimas, abrazando la fotografía de ambos, susurrando la frase: "te amo".

Si tan solo.

Y esa noche, su corazón mandaba. Quería verla, necesitaba verla.

Ya no puede más.

Se levantó de su lugar y tomó vuelo no sin antes asegurarse de que 18 no esté merodeando por ahí.

A toda velocidad, y con la ilusión en su rostro y corazón, se dirigió a la dichosa cabaña en la que reposaba la mujer que amaba.

Llegó hasta el bosque y su corazón se aceleró, iba a verla después de mucho tiempo, ¡por fin se había armado de valor!

Pero antes de tocar la puerta, pensó en lo qué pasó y si ella lo recibiría de igual manera, ¿y si tal vez le propone volver a comenzar?

Que no le importaba que le haya mentido, que no quería seguir así, que no podía dejar de pensar en ella, que quería estar a su lado sin importarle nada, que solo le deje estar a su lado.

Abrió la puerta de la casa y dejó escapar un gran suspiro, se encontraba igual de nervioso que la primera vez en la que recibió un beso de (Tn).

Dio una ojeada al salón y levantó una ceja extrañado, era raro que el gato no se encuentre durmiendo en el sofá como siempre, no era costumbre que él salga de madrugada.

Trató de abrir la puerta de la habitación, sin embargo, está tenía seguro. Era tan extraño...ella nunca cerraba la habitación.

Salió de la cabaña y se asomó por la pequeña ventana que tenía la habitación y por fin pudo ver. Pudo divisar el cabello alborotado de su chica en medio de la oscuridad, acostada dándole la espalda.

—Debilucha— susurró contra el vidrio y sonrió levemente.

Ahí estaba ella, acostada. Hubiera deseado ver su rostro, sin embargo no estaba decepcionado, si quiera la pudo ver.

Tenía que entrar, abrió la pequeña ventana un poco más tratando de buscar la forma de entrar.

Debía hablar con ella.

Entonces su pequeña sonrisa se borró al descubrir otra presencia en esa habitación, era un hombre fornido, que caminaba hacia la cama dando pequeños bostezos. Este se acostó al lado de la mujer y la rodeó con un brazo, queriendo volver a dormir en esa posición.

El vidrio se quebró.

Ver esto solo provocó que la pequeña ilusión de 17 se rompa y sea reemplazada por un gran sentimiento de ira y decepción.

Llevó una mano a la cabeza por desesperación, ¿ella tenía a otra persona?

Se alejó de la ventana crujiendo los dientes, tremendamente furioso.

Sus manos tocaron su cabello y rostro, tratando de borrar aquella horrible imagen de su mente, tratando de ocultar sus ganas de matar, de aniquilar.

Su ira lo estaba guiando ahora, y quiso destruir la cabaña, quiso convertirla en cenizas con todo lo que esté adentro.

Y cuando estiró su brazo y comenzó a formar una bola de energía, algo lo detuvo. Ella estaba adentro.

No podía matarla.

Con la garganta ardiendo, bajó la mano y apretó fuertemente sus puños haciendo que sus nudillos se tornen blancos.

Estaba atrapado, entre la espada y la pared.

Dio media vuelta y se dispuso a irse, pero antes de eso, logró observar un auto, que estaba estacionado junto a la cabaña.

Chasqueó la lengua y disparó contra este, haciéndolo dar vueltas de campana y explosionándolo.

Ella ya no lo necesitaba, tenía a alguien más y él no le iba a pedir explicaciones, si quería hacer su maldita vida de esa manera, él no iba a interferir.

Malditos humanos, malditos sentimientos.

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Espacio de la escritora:

Una confusión, ¿mencioné que (Tn) heredó el cabello de su madre?, solo que está lo tiene un poco más corto, sin embargo pueden ser confundidas si es que ambas posan de espaldas.

Y 17 la confundió, sin saber que en realidad la pobre rayita está sufriendo en el bosque, y que en realidad la mujer que vio es la madre loca.

Con este capítulo damos por hecho que 17 no quiere olvidarse de (Tn), se tragó su orgullo y fue a buscarla a pesar de que ella lo había humillado anteriormente.

Y ahora el nudo se hizo más fuerte, muy difícil de desatar, pero no imposible🤗

Dibujito de 17 y (Tn) quedándose ahora como la portada de esta historia, me gustó tanto el dibujo que lo tengo de fondo de pantalla 😂

Bueno con todo esto dicho y hecho me despido🙋🏼‍♀️

Las quiero mucho, byeeeee❤️❤️💖💖

•Vale-1817•