•[Fiel amigo]•

«¿Cambiar o mejorar?»

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El sonido de la lluvia golpeando la madera fueron más incesantes mientras (Tn) despertaba poco a poco. Se sentó y tocó su frente, había un poco de sangre, probablemente se golpeó a la hora de caer.

¿A la hora de caer?, ¡claro!, ahora recordaba que hubo un hombre caminado de manera amenazadora hasta ella y que luego no pudo ver nada más ya que recibió un fuerte golpe en su nuca.

Se puso de pie lo más rápido que pudo e inspeccionó el lugar en el que estaba, era su cobertizo.

Abrió unos cajones, buscando vendas y alcohol de cual estaba segura que tenía. Busco en el siguiente cajón y los encontró. Con algo de cuidado tomó un poco de algodón y lo puso en su herida, era un alivio que la herida se escondía en su cabello, no era tan visible a la vista.

Después de colocar una pequeña venda ahí, fue hasta la puerta de su cobertizo e intentó abrirla. ¡Maldita sea!, estaba cerrada por fuera.

Tomó una vieja escalera que tenía en ese lugar y trepó hasta una pequeña ventana que se encontraba en la parte de arriba, la abrió y miró por todos lados para ver si seguían por ahí, no por nada la habían encerrado en su cobertizo.

—¡Aquí hay mucha comida!— escucho la voz de uno de esos hombres dentro de su vivienda, esos desgraciados se habían apropiado de su casa.

Mordió su labio inferior y regresó al cobertizo, ¿que podía hacer ella contra dos hombres?, aunque quisiera no podía sacarlos de su casa, eran altos y fuertes, y ella solo era una chica indefensa y enferma, ni siquiera se veía en la posibilidad de acertar un solo golpe contra ellos, jamás había peleado en su vida.

Sintió algo en el techo de su vivienda, giró a ver y era Lupy quien ingresaba por la ventana del cobertizo y quien de manera desesperada se abalanzó contra ella, pareciera que la había estado buscando un buen rato.

—Oh mi amor, estás empapado y...hueles a café...— (Tn) crujió los dientes, había una parte del pelaje de Lupy que parecía maltratada, esos desgraciados le habían tirado café caliente a su pobre animal.

Abrazó a Lupy con todas sus fuerzas, tratando de pensar en una posible solución. Su corazón comenzó a acelerarse por el miedo y el nerviosismo, si que no podía pensar en nada...

Alguna vez sintió esta sensación, fue cuando 17 se la llevó por primera vez y tan solo pensar que no podía escapar y solo le quedaba esperar a lo que podía pasar, era un sentimiento horrible.

Su labio comenzó a temblar y tragó fuerte para evitar llorar, ¡tenía que hacer algo!, ya no debe quedarse de brazos cruzados y con lágrimas en los ojos, ¡Por favor!, ¡tenía que haber una solución!

Y entonces, la puerta del cobertizo se abrió con brusquedad, ella se levantó de su lugar lo más rápido que pudo y se puso delante de Lupy.

—Valla, ya despertaste— masculló la mujer con un color de cabello similar al de (Tn), solo que el suyo era ondulado y corto.

Entró completamente al cobertizo con una sonrisa torcida, cerró la puerta de una patada y aseguró esta con una llave que guardó en su bolsillo de su chaqueta. Levantó el rostro y se quitó la bufanda para dar por completo la cara.

(Tn) retrocedió varios pasos y sus ojos estaban completamente abiertos por el asombro, no lo podía creer, era ella...

Era su madre.

¿Como la encontró?, ¡no!, ¿por qué seguía con vida?. Ella había jurado y perjurado que su madre murió con el ataque de los androides, que no le quedaba nadie más en el mundo.

Y ahora ella aparece de repente, con esa sonrisa para nada amigable en su rostro. Sus labios se entreabrieron al pensar en su padre, ¿tal vez...él seguía con vida?.

—Pensé que me saludarías, pero veo que me equivoqué, lo único que has hecho es quedarte callada como una idiota— Gina avanzó unos cuantos pasos hasta estar a menos de un metro con (Tn).

Gina cambió su expresión a una sonrisa "sincera" y estiró sus brazos a ambos lados, como quien espera un abrazo.

—(Tn)— susurró su nombre y la joven enarcó una ceja confundida, ¿no...quería lastimarla?

¿Que es lo que estaba pasando?

Ella tímida se acercó a su madre y Gina la tomó por los hombros. (Tn) trató de relajarse y tratar de poner una sonrisa al pensar qué tal vez había cambiado, pero resultó totalmente lo contrario.

Maldijo su esperanza.

La expresión de Gina cambió a una sonrisa malvada y pegó un fuerte rodillazo contra el abdomen de la joven quien cayó contra el suelo, agarrando su barriga por el dolor.

—¡Que sorpresa!, te has convertido en una mujer bella. Aunque era de esperarse, mi rostro y mi cuerpo son hermosos, además soy tu madre, y valla que me da pena decirlo...—

Riendo sin pudor, colocó un pie encima de la cabeza de su hija, humillándola sin importarle nada, sin importarle que aquel ser al que había lastimado desde pequeña tenía su sangre y era su hija.

Esa mujer no tenía remedio...

De un momento a otro, la mujer adulta no contó con la presencia de Lupy entre las sombras, quien se abalanzó sobre ella y rasguñó fuertemente el rostro de la mujer y que en menos de unos segundos, comenzó a brotar una gran cantidad de sangre.

—¡NO!, ¡MI ROSTRO NO!— gritó desgarradoramente Gina con desesperación, tratando de frenar la cantidad de sangre que salía de su rostro con sus manos, cayendo de rodillas al suelo observando al animal con miedo.

—Lupy...— musitó la joven con voz débil, mientras observaba en el suelo como su fiel amigo amenazaba con atacar nuevamente, acomodando una nueva posición de defensa.

Gina no paraba de gritar y miraba con terror al animal que se le había abalanzado, ¿de donde había salido?, si no mal recuerda, cuando entró a la casa de bosque lo encontró en el suelo del lavadero comiendo un ratón y ella junto a sus acompañantes lo habían expulsado pensando que era un animal infiltrado.

Y ahora que veía la escena, como el horrible gato trataba de calmar a (Tn) y se posaba en su delante protegiéndola lo entendió todo, esa maldita loca había adoptado a un gato salvaje.

De repente unos fuertes golpes se escucharon en la puerta del cobertizo asustando a ambas mujeres, eran esos hombres.

—¡¿Gina qué sucede?!, ¡abre la puerta!— gritaba desde afuera, intentando derribarla aunque era imposible, estaba cerrada con llave.

(Tn) hizo un gran esfuerzo por ponerse de pie y empujó a Lupy, llamándolo varias veces para que lo siga.

Gina intentó pararse y trató de sacar la llave de su bolsillo, sin embargo, fue retenida por un golpe. (Tn) le había lanzado una brocha de pintura y que, gracias al cielo, había atinado a la cabeza provocando en la mujer adulta otra herida en la parte trasera de su cabeza.

Tenía que detenerla, sabía muy bien que iba a pasar si abría esa puerta, ella tanto como Lupy iban a sufrir un horrible destino que no estaba dispuesta a aceptar.

Tomó su mochila de emergencia y un bate para colocarlo en su espalda, fue hasta la ventana y ordenó a Lupy bajar, para después caer ella por ahí, agradecía enormemente que su cobertizo fuera grande.

Los gritos de Gina amortiguaron el sonido de su caída, y sin esperar más, (Tn) en compañía de su fiel Lupy corrieron para adentrase al bosque, sin un rumbo fijo y dejando su futuro en manos del destino.

—¡DESGRACIADA!—

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Espacio de la escritora:

¡He aquí un nuevo capítulo mis lindas lectoras!, y valla que tiene sorpresas. Fije el personaje de Gina convirtiéndola en una mujer frustrada de la vida, que busca desahogar su miserable existencia con el dolor de alguien, sin importarle que sea su hija.

Hice este personaje de personalidad horrible en base a una mujer que vi por noticias y enserio, que horribles casos hay en televisión, mujer que torturaba a sus hijos, la verdad, una horrorosa noticia. Pero me sirvió de algo para hacer el personaje, una mujer con mente trastornada.

En fin, ahora presentamos al salvador de nuestra protagonista, al más valiente y fiel amigo, el gran Lupy(aplausos por favor xd):

Tan lindo él, capaz de matar a quien toque a (Tn)❤️, el bebé solo cumplió su misión(dibujo hecho por mi xd)

¡Bye!❤️❤️❤️

•Vale-1817•