.-Capítulo 28
•[Placer]•
«¿Cambiar o mejorar?»
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Entre besos y torpes pasos entraron a la habitación de (Tn), ambos nerviosos y ansiosos.
El androide tomó la iniciativa, profundizando aquel beso, explorando más a fondo su boca, arrancando de la garganta los sensuales jadeos de (Tn).
Ella abrazada a su cuello con un escalofrío recorriendo su espalda, besaba de manera ansiosa al androide 17, ambos se separaron para mirarse uno al otro, asegurándose de que esto no sea un simple sueño, era la realidad.
(Tn) se separó de 17 obligándolo a sentarse en la cama y ella se sentó a horcajadas sobre él mejorando su posición con una terrible y deliciosa sensación. Ella acarició su cabello y desató la pañoleta del azabache, tirándola al piso de la habitación. Ella deslizó un dedo sobre el cuello de 17 y acercó su rostro a de él para comenzar a recorrerlo a besos, el androide apretó lo puños.
Joder, que buena sensación.
Abrazado a la cintura de su chica sentía como ella se inclinaba hacia él acortando más la distancia entre ambos. El azabache jadeaba al igual que ella, (Tn) se separó y volvió a su rostro para sonreírle con ternura, no esperaba vivir este momento y mucho menos con el androide número 17.
Él, ansioso por explorar los secretos de ella, se atrevió a bajar el cierre de su vestido liberando así su cuerpo de la prenda, tan solo en ropa interior, él tiró el vestido y cambió de posición, acostándola a ella en la cama, deleitándose con la belleza de su cuerpo.
Sonrió diabolicamente al ver su ropa interior que combinaba perfectamente con su piel, era de encaje azul noche. Ideal para esta ocasión tan especial.
Acarició sus piernas gozando sentir su piel tan suave y delicada. Guiado por los instintos de la excitación, se colocó entre ellas y besó su cuello y abdomen, sintiéndose victorioso de escuchar los gemidos de (Tn). Ella se acercó a él y como pudo, desabrochó la funda de su pistola, dejándola a un lado de la cama, atrajo su rostro y lo volvió a besar, ambos inundados por el inmenso deseo de sentirse el uno con el otro.
El androide aprovechó un momento y se quitó la camiseta de manga corta y de manga larga, su torso tan bien formado al descubierto.
Ella llevó sus manos a su boca por la sorpresa, entonces 17 recordó que ella había elogiado alguna vez su físico por lo que sonrió.
Ella algo tímida abrazó el pecho del androide, sintiendo su piel desnuda contra la de ella, tampoco pudo evitar tocar los perfectos abdominales del azabache.
Mientras (Tn) estaba abrazada a él, 17 aprovechó y desató su sujetador con algo de dificultad, dejando sus grandes y perfectos senos a la vista, si tuviera un corazón completamente humano, juraría que le hubiera explotado.
Instintivamente fue hacia ellos, besándolos, lamiéndolos y hasta mordiéndolos, deleitando sus oídos con el bello cantar que formaban los gemidos de su mujer.
—17...— gimió ella, arqueando su espalda y cuello, sin poder contener sus gemidos ante los deliciosos besos del androide.
Quien iba a pensar que llegó a odiar al hombre con el que hoy será una.
La luz de la luna entraba por la ventana que estaba semiabierta, volviendo el lugar más atractivo para los dos jóvenes.
Con que esto era sentirse excitado..., todo ese peso caía sobre su entrepierna lo cual comenzaba a fastidiarle. Mordió el cuello de (Tn) y volvió a besarla, atreviéndose a jugar con los pechos de ella, masajeándolos y hasta pellizcándolos.
Ella desabrochó el cinturón de 17 y lo tiró a un lado de la cama. Ambos acomodaron su posición, ella boca arriba y él encima de ella, entre sus piernas.
Dejaban su alma en cada beso, deseando que este momento sea eterno. Ahí estaban los dos amantes, que comenzaron odiándose, y ahora están a punto de cometer el pecado más delicioso que pudo crearse.
Ya estaban completamente desnudos, tocándose y besándose, 17 no quería irse sin haber tocado todo de ella, hasta los más íntimos secretos, estaba completamente absorbido por la bella figura de (Tn).
No sabía que él poseía este lado, algo nuevo para 17, alguna vez pensó que lo tenía todo en el mundo, que podía conseguirlo todo, ¿ser libre a su manera era lo mejor del mundo?
Justo en ese momento, se retractó de ese pensamiento al entrar en ella, sintiendo su intimidad contra la suya, volviéndose uno con la mujer que amaba.
Ahogó sus gemidos para sólo dedicarse a escuchar los de ella que era lo único que importaba. Cada embestida contra la feminidad de su mujer era deliciosa, cada caricia y beso era lo mejor que pudo experimentar 17.
Joder, esto le encantaba.
—17...— gimió ella, con la respiración entrecortada, 17 sonrió y besó su mejilla para seguir con lo suyo.
(Tn) abrazaba su cuello disfrutando del momento.
Con los cuerpos más sudorosos y el deseo más intenso fue lo que hizo que el momento sea aún más especial.
Olvidándose de todo, de la crisis en la que vivían, de la maldad del androide hasta de la enfermedad de (Tn), se habían entregado al otro, lo único que importaba ahora eran ellos dos.
—¡17!— gimió ella, al sentir las embestidas más fuertes y profundas, arqueando su espalda y estirando sus brazos para apretar las sábanas, enrollando sus piernas en la cintura de 17 dejando al androide gozar de su cuerpo.
Ambos llegaron al éxtasis del placer.
Ella liberó a 17 y él salió de ella, sentándose a un lado, ambos respiraban agitadamente y estaban sonrojados, ¿esto era a lo que llamaban orgasmo?
Era jodidamente exquisito.
Ella suspiró y se sentó en la cama, mirando al androide que de igual manera la miraba, él estiró una mano invitándola a acercarse, ella entendió su mensaje y tomó su mano para acercarse a él y así abrazarlo.
Ahora se daba cuenta de la situación, no se había entregado a cualquier hombre, se había entregado a un hombre que la amaba, claro está, él se lo había dicho a través de sus acciones y su mirada. Una parte de ella se encontraba feliz lo cual era extraño.
Que bello sentir el de su corazón.
—¿Estas bien?— preguntó él abrazando la cintura de la chica por detrás.
—Si— se limitó a responder, había quedado absorbida por esas palabras.
—Que...bueno— susurró contra el oído de ella y dejó un pequeño beso en este.
—17...¿tu que sientes por mi?— preguntó ella, tomando la mano del androide, impidiendo que escape de su pregunta.
Él no respondió por lo que (Tn) prosiguió.
—Puedo verlo en tus ojos, tu mirada y trato hacía mi ha cambiado mucho, puedo sentir tu corazón latiendo a mil con lo que estoy diciendo sobre mi espalda 17– aseguró ella —Necesito saberlo 17...—
—Debilucha yo...— balbuceó 17 sin saber que más decir.
No podía ocultarlo más, ella ya lo sabía.
—Tranquilo, no estoy diciendo que esté mal, amar no es malo— 17 fortaleció fortaleció su abrazo, apegándose más a ella y (Tn) sonrió con ternura.
—¿No te molesta entonces?— preguntó él suavemente, ¿que había pasado con el gran androide 17?, ahora solo parecía un ser vulnerable y tímido.
—Claro que no, ¿entonces tú si sientes a-amor por mi?— tartamudeó ella nerviosa, no había porque temer a lo sentimientos del androide, pero aún así, no podía evitar ponerse nerviosa.
—Si— confesó —(Tn) yo te...— crujió los dientes. No pudo completar su frase, estaba muy apenando.
Le había confesado sus sentimientos.
Ella miró hacia la ventana, aunque ya lo sabía no podía creerlo, él ser más poderoso del mundo la amaba a ella, se había enamorado de ella. Un escalofrío recorrió su cuerpo, estaba completamente asombrada a tal punto de las lágrimas. Más que todo por la forma en la que él hablaba, de una manera tan suave, un tono diferente al que estaba acostumbrada a escuchar.
17 vio la reacción de (Tn), estaba en un trance imposible de descifrar, él la volteó para que lo mirase y limpió sus pequeñas lagrimitas, no quería verla llorar esta noche.
La acostó nuevamente en la cama y se colocó un nuevo preservativo, ella vio la intención del androide y sonrió tratando de relajarse y no arruinar el momento. Podrían hablar de eso luego.
—Antes de eso, quiero que lo digas— exigió ella justo en el momento en el que él se posicionó entre sus piernas.
—Pero...¡si ya lo sabes!— reclamó 17, avergonzado.
—Por favor— rogó ella atrayendo el rostro del androide al suyo.
—Debilucha yo...— la mirada de ella se volvió intensa al sentir nuevamente la intimidad del azabache contra la suya.
Pegó su rostro contra el de ella, besándola e intentando hacerle saber que las palabras sobraban aquí.
No podía decirle un "te amo", pero si demostrárselo y eso, (Tn) lo entendía muy bien.
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Espacio de la escritora:
¡El androide número 17 cayó en las redes de (Tn)!
Ahh, me muero de vergüenza al mostrarles este capítulo, ojalá les guste mi esfuerzo por un buen relato de el sin respeto😔👌🏻
No hice de esto solo "placer", con mensajes profundos y sentimientos de por medio en esos besos, 17 ama a (Tn) pero, ¿y ella?, pronto lo sabremos.
Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado, bye❤️
•Vale-1817•
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