Ya eran casi las 5 de la tarde y las aprendices no sabían si colocar o no la perla en el pequeño altar donde encima tenía un agujerito del mismo tamaño que la esfera, estaban muy dubitativas, asustadas y sobre todo angustiadas, no sabían que harían pero tenían que averiguar cuáles eran esos murmullos cuando la rojiza luna llena toma la punta de la pirámide y eso las inquietaba, Kagome estaba hasta los pelos, quería saber más pero si se atrevía y pasaba algo inesperado seguro se arrepentiría de ello, miró que Sango y Rin estaban intentando descifrar y traducir los significados en la pared mientras que Ayame hacía lo mismo pero en un costado y ella... ¡ella solo miraba nada más! ¡Quería hacer algo!.

-aquí dice que no pasará nada malo si abren la puerta-avisó Rin llamando la atención de la azabache-también dice que no habrá guerras sino que descubriremos cosas de lo habitual-

-¿estas segura?-preguntó Ayame mientras se dirigía a ella y esta asintió-es verdad...-dijo traduciendo los signos y símbolos

-¿colocamos la perla en el altar?-preguntó una insegura Sango, Rin y Ayame la miraron y bueno también estaban inseguras-¿qué dices, Kagome?-buscó a su amiga con la mirada y vió que ella estaba junto con el altar y la perla en manos

-solo recuerden-dijo serena-que lo que hayamos empezado no habrá vuelta atrás-dicho esto las muchachas asintieron

Acto seguido colocó la perla en el agujerito haciendo que esta brillase al igual que em escrito y los signos y símbolos en la pared haciendo que las tres aprendices se apartaran un poco, observaron que a los pies de la mujer retratada abría una puerta hasta la cintura de esta ya que era un poco larga y, dentro de ella había un espacio indicando que es una entrada y estaba un poco iluminado algo que le resultó extraño para las jóvenes, Kagome se acercó no sin antes tomar la esfera y colgarla en su cuello ocultándola con su pañuelo y tomó la linterna encendiéndola e iluminando adentro al igual que Sango.

-parece un pasadizo-dijo la castaña

-miren, hay un camino-agregó Ayame apuntando un camino corredizo casi de zixac desde donde estaban hasta más abajo

-me hace raro que esto esté un poco iluminado aunque se nota que es muy espacioso-dijo Rin mirando a los alrededores, ninguna se atrevió a entrar

-¡muy bien!-dice Sango sonriendo-ahora solo tenemos que hacer que dos de nosotras vaya a lo más profundo a investigar-dicho esto las muchachas la miraron como si estuviera loca-¿que?-interrogó confusa por las miradas que le lanzaban sus amigas

-estas loca si crees que yo voy a lo profundo esperando a que una momia aparezca, me hipnotice ¡y sea una de ellas!-gritó la peli-roja

-oh vamos a esta época nadie sobrevivió, estamos en el año 2017 ¿como es posible que una momia sobrevivirá a estas alturas si la tecnología está más avanzada?-contraatacó su amiga

-¡no estamos hablando de tecnología! ¡Estamos hablando del antiguo Egipto donde es posible que las momias sobrevivan por algo o que se yo!-atacó, Kagome y Rin solo las observaban

-no hay de que temer Aya...-animó Rin y la castaña junto con la peli-roja giraron a verla-no creo que las momias sobrevivan a este tiempo ya que eso pasó más de mil años-

-¿lo ves? ¡Rin me apoya!-

-pues en este caso ¿por qué no va Rin junto con Kagome?-se cruzó de brazos y Sango miró a las nombradas con un brillo en sus ojos castaños, Rin la miró asustada recibiendo la linterna de esta y Kagome... bueno Kagome...

-no hay de que negarse-dijo sonriente y mostró un cuchillo y pistola que las tenía guardadas en su cintura-menos mal que los traje-

-¿¡de donde la sacaste!?-preguntó Rin alterada y la azabache arqueó una ceja

-¿no es obvio? Kaguya me lo dió para estos casos tengo más en la tienda-

-no gracias prefiero estar desarmada-dijo para así tomar valor y entrar a la media oscuridad

-la vas a necesitar...-comentó guardando los dos objetos tras de su espalda, Rin suspiró y Ayame le mostró otra pistola que la sacó en no sabe donde, la peli-caoba a regañadientes tomó el objeto resignada y la guardó donde lo escondió Kagome; tras de su espalda

-tomen-indicó la peli-roja entregándole a Kagome una radio-asegurénse de comunicarse con nosotras si pasa algo allá dentro-avisó y la chica asintió colocándo la radio en su cintura

-suerte chicas-animó Sango-tengan cuidado y regresen lo antes posible-dicho esto Kagome y Rin asintieron, ambas giraron y observaron el lugar, suspiraron y se adentraron con las linternas siendo observadas por la castaña y la peli-roja-espero y no le pasen nada-dijo insegura al ver que sus dos amigas estaban cada vez más lejos

-tranquila no les pasarán nada, creo-aseguró su amiga y Sango asintió aún mirando adentro-vamos a seguir traduciendo y conseguir como cerrar esta puerta para cuando vuelvan-informó y Sango volvió asentir para seguir a su amiga y rogaba que las muchachas regresaran sanas y salvas

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-esto es injusto-suspiró Rin y Kagome solo la escuchaba-si Sango quería descubrir la pirámide ¿por qué no vino ella? Tenía que ser yo-se quejó e hizo un puchero haciendo que la azabache riera leve

-por que pensó que eras la índicada y tenías valor además, ella no dudó en que aceptaba en venir aquí ya sabes que me gustan las aventuras-admitió

-si, seguro fue por eso-dicho esto Rin, siguieron bajando mientras observaban por los alrededores con la linterna

A Kagome le hacía familiar este sitio, es como si lo hubiera vivido y es por eso que dicidió bajar e investigar a ver si encontrara algo que sirviese de ayuda, pero al parecer ese algo debe de estar más a lo profundo, sus pensamientos fueron interrumpidos por Rin que se sujetó de su brazo derecho ¿que había visto para que estuviera así de asustada? pues, sabía que ella era fuerte y valiente que nunca le había asustado cosas insignificantes.

-¿que pasa?-preguntó

-es que ví una sombra allí-respondió apuntando la linterna a un lugar que estaba oscuro y se podía ver que tenía un muro y tras de él algo de espacio-no se yo pero mi vista no me falla-

-debe ser una araña u otro animal, tranquila pronto saldremos de aquí-aseguró para después avanzar haciendo que Rin la siguiera pero cambió de brazo derecho a brazo izquierdo-mira...-dirigió la linterna a una entrada que por curiosidad los fogones estaban encendidos a los lados de esta

-¿una entrada? Seguro habrá un tesoro o algo-

-es probable, o de lo contrario sería el final de la pirámide-agrego y la peli-caoba tragó duro aún mirando la entrada, ambas caminaron hacia ella y se adentraron con lentitud preparadas para lo que sea, observaron que más allá había un pasillo y los fogones... ¿encendidos?-esto me da una mala espina-dijo para sí misma observando el camino y escuchó un pequeño gritito de Rin-¿¡ahora que pasa!?-

-m-mi-mira-susurró un poco asustada y Kagome dirigió su mirada donde apuntaba su amiga con la linterna y se sorprendió al ver un esqueleto sentado con ambos brazos arriba de su cabeza muy amarrados y lo peor de todo es que en el craneo había un cuchillo clavado en una parte de él-es at-aterrador y s-se ve algo...-

-jugoso, debió de tener más de 3 mil años aquí-dijo la azabache mirando el esqueleto-aún está en... descomposición-terminó y dirigió su mirada al pasillo y juró haber visto alguien pasar por que vio una... ¿cabellera plateada?, no dijo nada asi que procuró en seguir pero la radio habló

-Kagome... ¿estás ahí? ¿Están bien?-habló Sango con una voz preocupada

-si, y ustedes?-

-digamos que si, ¿que encontraron?-

-un esqueleto humano pero tranquila estamos bien, seguiremos-aseguró mirando a Rin quien todavía observaba el esqueleto

-que alivio, procura comunicarte con nosotras-esta vez habló Ayame, Kagome suspiró y respondió con un "si" y estas cortaron la llamada

-vamos Rin-dicho esto la chica siguió y su amiga le repitió el paso aún sujeta de su brazo

Caminaron como unos 5 minutos por el pasillo, de vez en cuando las esquinas tenían telarañas por la antigüedad y encontraron un pasillo que giraba a la izquierda pero esta no había nada y pensaron en no perder tiempo puesto que el pasillo era corto y se podía ver su final, asi que siguieron caminando y observaron varias marcas de uñas en la pared como si una persona se aguantara en ella siendo forzada a algo que no quería hacer. Dejaron eso de lado y divisaron una entrada luminosa, llegaron a ella y se podía ver que era un gran salón muy iluminado y demasiado lujoso como para que haya una ceremonia o algo, apagaron las linternas y bajaron los minis escalones que estaban a sus pies para seguir caminando.

Rin estaba asombrada y a la vez daba vueltas en sí para ver los detalles del lugar, a decir verdad era muy elegante, las paredes eran de un color marron ligado con dorado y eso que eran de bloques, estatuas de águilas y anubis a las esquinas y en medio dos entradas en cada una de las paredes que en total eran cuatro; Rin dejó de observar y se colocó tras de Kagome quien miraba la estatua completa de Anubis que estaba en el altar.

La azabache caminó a ella por el escrito que estaba a los pies de este para poder saber traducirla y cuan mensaje le enviaría, Rin la observó pero de pronto, sintió que la observaban por detrás, giró repentinamente y se encontró con... ¡¡dos hombres!!.

Unos que vestían solamente una tela en forma de falda de tubo blanco con una cruz dorada en el centro, y en los brazos unos brazaletes como adornos seguidamente  con lanzas en sus manos. ¡Estaba asustada! ¡Estaba temblando! Ahora... ¡ahora que harían!.