Los guardianes estaban nerviosos, el Rey Escorpión mordia sus uñas, la diosa de las 10 Plagas de Egipto mordia su labio inferior, la pequeña princesa de los Escarabajos Egipcios los miraba muy seria al igual que el pequeño y futuro guardián de la pirámide.

Mientras que las demás aprendices los observaban atentamente siendo ellos el centro de atención con una diosa legendaria cruzada de brazos, esperando a que articulara una palabra.

-Bankotsu deja de comerte las uñas...-le susurro Abi

-y tu deja de morderte el labio-comento devolviendo la expresión, esta fruncio el seño ¡estaban nerviosos!

-¿l-la tumba de Kikyo?-interrogó Miroku mirándola

-¿de que habla diosa? Como ya sabe, ella murió en manos de un Anubis y su cuerpo desapareció por completo-explicó el moreno con una sonrisa ocultando sus nervios

-¿estan seguros?-pregunto arqueando una ceja

Estos asintieron al igual que los reyes, los niños negaban silenciosamente por tal mentira. Kagome camino hacia ellos y estos retrocedían cada vez más.

-esto se está saliendo de control...-le informó Bankotsu a Abi quien no decía ni una sola palabra

-entonces expliquenme esto... ¿Por que siento una presencia demasiado fuerte desde una parte de la pirámide?-

Uh oh. Mala señal para los reyes quienes también sintieron una presencia que provenía desde una cripta, más abajo del reino de Soten

-muy bien, hagamos esto con calma- tranquilizo Sesshomaru, sabía que Kagome iba a descubrirlo tarde o temprano, no era tonta-la tumba de Kikyo esta mas abajo de nosotros, podemos acompañarla si lo desea-

-¿¡que diablos estas diciendo!? ¡Ese lugar esta maldito!-le reprochó el Rey Escorpión

-si, pero como ella es su reencarnación no creo que le pase nada-le comento

-¡estas demente!-

-¿estas diciendo que el cadáver de Kikyo esta aquí?-le interrogó Sango mirándolo incrédula

-bueno...-murmuró Koga cruzado de brazos-en realidad nosotros no sabíamos que fue lo que pasó, cuando sucedió aquella batalla ella murio y... La sepultamos junto con ayuda de la diosa de las Ilusiones, la cual desapareció misteriosamente por un largo tiempo hasta que nunca la volvimos a ver...-

-¿diosa de las Ilusiones?-arqueo una ceja Ayame-lo sabía, ¡ustedes no eran de fiar!-

-¿de que estás hablando mujer? Nosotros no sabíamos nada, no sabíamos que hacía en sus entrenamientos, sólo nos daba órdenes de que la dejáramos sola, ¡asi que prácticamente no sabíamos que es lo que hacía!-le alzó la voz, cosa que la peli-roja se llenó de tanta rabia y a la vez estaba dolida por tal acto

Mientras que discutían, la pequeña Soten llamo a Inuyasha quien estaba sin decir nada, se notaba que no quería involucrarse en esa situación sabiendo que es un guardián, y la verdad lo noto muy pensativo. Después llamo a Kagome, a la pobre la dejaron de lado y estos discutían estando ella al frente e ignorada. Pues, la verdad duele pero cura, así que había que arriesgarse.

-no tenemos que ocultarte más, así que es mejor llevarte a donde Kikyo y... Tal vez tengas demasiadas preguntas-comento

-pero...-trato de decir la azabache e Inuyasha la tomo por los hombros y le sonrió, una sonrisa cálida que era justo lo que necesitaba la chica para tranquilizarse

-no se lo que pasó en ese momento, no se lo que está pasando ahora pero... Yo te seguiré, y te protegeré, por los momentos hay que obedecerla si quieres saber todo de aquella era-agrego el chico, Kagome sonrió y asintió

-bien... ¡Abi!-llamo, la mujer respondió ante su llamado y se dirigió a ellos

-por favor dime que es hora de hacerlo-suplico la mujer recibiendo un asentimiento de parte de la niña-bien, ustedes se quedarán aquí, ya volvemos-

-¿que? ¡Ni se les ocurra ir hacia ese lugar por que en verdad yo...!-calló al instante Bankotsu al ver que Abi se alzó volando con la frente oscurecida y mostró sus plagas alrededor de ella, ¡ya estaba furiosa!

-Bankotsu... Si vuelves hacer de tus dramas hare que mis plagas te devoren hasta los huesos y no quede nada de ti-dicho esto se retiro junto con los demás dejando al pobre rey demasiado tieso como para no poder moverse

-¿que pasa Rey Escorpión? ¿Te comió la lengua el gato?-se burló Rin sonriente

-no sabes lo que es capaz de hacer, niña-fue lo que respondió mientras intentaba normalizar su respiración

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-muy bien diosa... Es hora de que la verdad salga a la luz-dijo la niña

-¿verdad?-pregunto la chica

-¿cual verdad?-esta vez dijo Inuyasha arqueando una ceja

-Inuyasha tampoco sabe-penso Abi-igual debemos de hacerlo-

Soten asintió y Abi se preparó para una larga charla, una que seguramente Kagome tendrá muchas dudas...

-pues verá...-empezó Soten al mismo tiempo que bajaban las escaleras-Kikyo era una diosa muy reservada y era algo dura cuando se trataba de su vida personal... A lo que queremos llegar Abi y yo es que Kikyo en realidad murió en manos del rey del Perla Negra-dicho esto, Inuyasha y Kagome abrieron sus orbes

-¿p-pero como...?-titubeo el chico

-por un malentendido la cual no sabemos-siguio Abi-Kikyo era tan cerrada que no sabíamos nada de ese pequeño fragmento así que lo dejamos de lado-cruzaron un pasillo, sólo faltaba unas cuadras más para llegar a la cripta

-pero... ¿Por que?-pregunto la azabache, Abi suspiro

-en si, Kikyo y Naraku eran algo más que simples enemigos, sentían algo muy especial del uno con el otro-ante esta aclaración, Inuyasha fruncio el seño, entonces... ¿Era por eso que la diosa no quería ser acompañada a tal lugar?

-¿iba al Perla Negra, verdad?-dijo

-si... En vez de entrenar, iba a ver a Naraku-revelo la diosa mayor-Inuyasha, ¿por que crees que lucharon lejos de ella?-miro al chico

Es verdad, en aquella batalla habían luchado lejos de ella. Cosa que lo habían extrañado él y los demás, entonces... ¿estaba luchando con Naraku?.

-ella estaba...-murmuró este

-si-asintio Soten-estaba luchando con el rey, eso quería decir que no quería que ninguno de ustedes se entrometieran y que la situación lo pudiesse controlar ella con Naraku pero, no fue lo que Kikyo pensaba-

-digamos que quería protegerlos-agrego Kagome, Soten y Abi asintieron-¿mostró tanta debilidad por aquel sentimiento que se tenian?-

Tan inteligente Kagome. En eso, Soten se adelantó para explicarle.

-si... Estaba muy enamorada que se debilitó por ese sentimiento y se dejó apuñalar-

-por los momentos no estamos muy seguras de él por qué esa debilidad, pensamos que es solo por eso-comento Abi

-tal vez sea por otra cosa...-pensó la azabache y miro a Inuyasha, se veía confundido y no lo culpaba, el al igual que los demás no sabían nada de esto-¿y le ocultaron todo esto a los demás? Muy mal hecho-

-p-pues... ¡Eran por su bien!-añadió Soten

-además, Kikyo nos dijo que si algún día llegase a morir iba a reencarnar, por eso estábamos aliviadas y esperando a que aparecieras-explicó Abi

-esa parte se la creí a Shippo pero no era para que nos ocultaran tal barbaridad-acuso el ojidorado mirándolas algo molesto

-calma... Lo importante es que ella está aqui-señalo la niña

Inuyasha le dio una mirada a la diosa legendaria y sonrió. Cosa que la chica lo noto al instante y le devolvió el gesto.

Caminaron unos cuantos pasos y llegaron al final del pasillo dejándose ver un portón tallado en piedra y detalles egipcios, se veía que era muy pesada.

-llegamos...-se detuvieron frente de ella, Soten y Abi miraron a Kagome

-nosotras no podemos acompañarte, pero Inuyasha si-le hizo saber Abi-asi que entrarás sin ningún problema ya que... Eres la diosa reencarnada-

-suerte...-hizo una reverencia Soten

Ambas se apartaron dejando que Kagome e Inuyasha se acercaran más a la puerta.

-estarás conmigo ¿verdad?-miro al chico dubitativa

-siempre-dicho esto, la tomo de la mano y, al ver que la puerta se abría se introducieron en ella

Algo le decía a la diosa que podrían encontrar algo más... Y poder derrotar a Naraku. Aunque eso pensaba.