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Capitulo 11

Giraron hacia una entrada donde se podía ver cuatro personas corriendo hacia ellos, ¿la razón? Una de ellas tendrá que explicar ya que vivieron en ese momento. Las aprendices al ver a sus amigas desaparecidas se alegraron.

-¡Kagome, Rin!-llamo la peli-roja mientras corría junto con la castaña

-¡al fin las encontramos!-comentó esta llegando a ellas, vio a Kagome y la miró confundida-¿y esa ropa?-preguntó

-no preguntes...-la miro de reojo

-¿y ustedes en donde estaban?-interrogó Inuyasha a sus dos amigos que venían corriendo

-¡no es momento de chacharas tenemos que tranquilizar a Abi!-avisó Koga, la diosa se iba acercando enfadada

-¡mataré a esas dos por meterse en mi camino!-dijo esta, Kagome y Rin intercambiaron miradas mientras que Sango y Ayame la miraron incrédulas

-¿meterse en su camino?-comentó Ayame alzando una ceja

-esa señora esta loca-agregó la castaña

Abi se enfadó más y se dirigió a ellas volando para asi lanzarles miles de plagas que, estaban ansiosas por comer carne humana. La peli-roja y la castaña gritaron, los guerreros estaban a la defensiva pero, algo los sorprendió más las aprendices... ¡un campo de fuerza!

-¿¡que!?-murmuro la diosa

Los presentes giraron y vieron a la azabache algo tranquila observando a Abi, la perla brillaba junto con la chica y ambas uniendo sus poderes crearon ese gran campo de energía. Por unos momentos la chica dejo de brillar e iba caer inconsciente pero Inuyasha la tomó antes de estrellar al piso.

-p-pero ¿que fue eso?-murmuraron Sango y Ayame, la peli-caoba miraba sorprendida a su amiga desmallada

-al parecer reaccionaron ante la amenaza de Abi, ambas unieron sus fuerzas y crearon un campo de energía-explicó Sesshomaru

-pero... ¿¡que clase de diosa es esa mujer!?-alzó la voz esta muy sorprendida por lo ocurrido

-¿no es obvio?, es la reencarnación de la Diosa Kikyo-comento Koga, Abi lo miró y luego a la chica

-¡wooow pero que veo!-apareció el Rey Escorpión, Bankotsu quien observó a la chica y se puso nervioso-oigan que les quede claro que no fui yo quien la golpeo y la dejo asi-

-eso lo sabemos, ¿que haces por aquí?-interrogó Rin

-pues, percibí una presencia muy fuerte desde mi reino asi que vine rápidamente a ver que pasaba-explicó-y por lo que veo quien provocó esa presencia fue esa chica Kagome-

-y por lo que veo también su poder es incluso más fuerte que la de Kikyo-interrumpió Abi llamando la atención de todos

-¡Abi! Gusto en verte-el moreno la abrazo pues, esta intentó zafarce

-diosa Abi, ¿que quiso decir que su poder es incluso más fuerte que la de Kikyo?-preguntó Miroku, la diosa carraspeó

-bueno pues, antes Kikyo utilizaba sus poderes espirituales más la perla no reaccionaba en ella y era algo común en esos tiempos...-explicaba-pero en esta ocasión la perla reaccionó ante su reencarnación, quiere decir que la perla la aceptó como su dueña y siempre brindara sus poderes ante ella. Sin embargo, si la reencarnación no controla sus fuerza la perla se romperá y ahí si que habrá un gran lío, solo hay que entrenarla-

-¿¡Kagome se quedara aquí para siempre!?-preguntó una alterada Sango

-eh... bueno es que no tenemos otra opción ya que la pirámide necesita de una diosa legendaria-terminó la mujer con los ojos en blanco, los demás miraron a la azabache

-me encargaré de entrenarla-ofreció Inuyasha mientras se levantaba con ella en brazos cargándola estilo nupcial

-¿estas seguro? Ve que Kagome a veces suele ser infantil y no quiere hacer nada sin su opinión-sentenció Rin

-¡keh! Si es así, se lo haré a la fuerza-comentó

-¿no crees que estas siendo un poco rudo con ella?-preguntó Koga cruzado de brazos, este negó sin importancia

Los presentes suspiraron.

-por  cierto,  ese hombre dijo que golpeó a Kagome-señaló Ayame-¿¡se puede saber por qué!?

Pilladas.

Rin suspiró y le explicó lo sucedido y esta casi se abalanza sobre el rey quien retrocedió nervioso ya que las muchachas la habían sujetado para que no hiciera alguna locura, eso le enfadó a la chica que quería mas explicación.

Por otra parte Sango volvió a preguntar sobre el vestuario de Kagome, Shippo le explicó que por las condiciones que tenia la azabache de los golpes, rasguños entre otros tuvieron que meterla a la Fuente de la Vida pero accidentalmente Inuyasha la habia hundido "sin querer" pues, se habia mojado por demás y tuvieron que colocarle otra ropa perteneciente a la diosa fallecida.

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-¿que crees que estén haciendo alla abajo?-preguntó una mujer de edad mayor al anciano Myoga mientras observaba la entrada

-algo que seguro les llamaron la atención-comentó-ya son las 12 de la madrugada y aparte de que hay luna llena no ha pasado nada-

-es extraño... ¿no será que al abrir la entrada dejaron de oírse esos murmullos?-

-al parecer si, Kaede-respondió aun mirando la entrada, a ambos les preocupaban las aprendices, pero confiaban de que ellas sabían lo que harían, de eso no habia duda

---*---

En el templo de mármol, se encontraban los guardianes, los dioses y las aprendices quienes cuidaban de la diosa reencarnada que aun no despertaba recostada en un sofá de mármol y, pensaron de que la perla habia absorbido un poco de su energía y por eso estaba de ese estado, Ayame bostezó.

-tengo sueño-

-yo también-comentó Rin

-oh vamos no sean niñas, ¡esto es genial! Hemos encontrado más de lo que pudimos imaginar a parte de que Kagome ¡es una diosa!-simpatizó la castaña con cierta alegría, las muchachas la miraron de reojo

-nos equivocamos de que Kagome es aventurera más bien eres tu la que le gusta esto-murmuró la peli-roja cerrando sus orbes, Sango sonrió satisfecha, en eso la azabache abrió sus ojos y con cuidado se levanto

-¡Kag! Al fin despiertas-añadió Rin dirigiéndose a ella, la chica se tocósu cabeza cerrando fuertemente los ojos

-¿q-que paso?-

-pues digamos que te desmayaste-Kagome miró a la diosa que estaba hablando con los muchachos y luego a la castaña y a la peli-roja

-y díganme... ¿por que huian de la diosa?-preguntó, Sango suspiró

Flash Back

Ambas intercambiaron miradas algo inseguras y no sabían si aceptarle o no, tampoco sabían de lo que pasaría si se negaran

-¿y bien?-preguntó sonriente la diosa, las muchachas tragaron duro

-bu-bueno a nosotras nos gustaría pero tenemos que resolver un pequeño inconveniente-afirmó Ayame un poco nerviosa mientras que retrocedía seguida de Sango puesto que observaron muchos insectos verdosos alrededor de Abi

-¿en serio?-volvió a preguntar aun con la sonrisa

-s-si y es muy grave la situación en la que estamos-dijo Sango, la mujer de repente borro esa curva de sus labios, abrió los ojos y estos estaban inyectados en un color rojo sangre, las muchachas la observaron temerosas y retrocedieron más para poder irse

-oh es cierto, ¡olvidan que están tratando a una DIOSA y no quieren obedecerme, por eso las mataré!-gritó la mujer elevando sus brazos mostrando todas las plagas que llegaban a su alrededor

Sango y Ayame gritaron y emprendieron su corrida para poder escapar, más adelante se encontraron con el moreno y el de ojos como el mar donde la peli-roja le explicó al chico que las querían aniquilar y fue entonces de que los cuatro escaparon seguidos por la diosa hasta llegar a la cuidad.

Fin del Flash Back

-¿es en serio?-interrogó Rin irónica arqueando una ceja, la azabache las miraba incrédula

-es que se veía muy sospechoso como esas cosas volaban alrededor de ella y casi de nosotras-explico Ayame y la castaña asintió

-oh vamos, solo que mis plagas las querían saludar-se excusó la diosa muy sonriente observando a Bankotsu que ya se iba, las dos aprendices la miraron de reojo, esta rio-bueno soy muy exigente, me tengo que ir asi que... ¡adiós!-y se retiró a un lado contrario al que se fue el Rey Escorpión

Kagome pensaba y pensaba encomo podría llegar tan lejos desde su punto de vista, estaba algo confundida, admitia que no quería ser una diosa pero por asares del destino que seguro la habia oído le preparó algo que nunca se imaginó. Jamás pensó que seria una de ellas, jamás, pero tenia que hacerlo por el bien de todos de allí y de la superficie, y en esos momentos quería ir casa, y se pregunto; ¿como reaccionaria su familia allá en el cielo? Los extrañaba mucho, los habia perdido en una accidente de tránsito y ella fue quien se salvo cuando tenia apenas 15 años y fue entonces que a partir de ese momento estaba viviendo con Rin ya que su familia les abrió las puertas y su madre era como la segunda que quería mucho, les habían invitado a vivir con ellos.

-asi que tu eres la reencarnación-intervino una voz de niña sacándola de sus pensamientos de cabellos negros y ojos rubís y de piel morena, llamando la atención de las aprendices y los guardianes, bueno ellos solo le hicieron una reverencia en señal de respeto

-princesa-saludó Shippo sonriente al ver a la niña de la misma edad que él , 7 añitos que obtenía un lindo vestidito blanco muy sencillo y poco holgado, en sus brazos unos brazaletes y aros en los antebrazos y al finalizar unas zapatillas negras

La niña tenia sus brazos cruzados observando a la mujer mientras se acercaba a ella y se colocara frente a frente, las muchachas la observaron

-al fin tenemos una nueva diosa-comentó-ya empezaba a asustarme-

-¿a si?-interrogó Kagome arqueando una ceja, la niña asintió

-mi nombre es Soten, princesa de los Escarabajos Egipcios-presento-y por lo que veo eres la legendaria diosa de la pirámide Shikon-

-si supongo-comentó la chica pensativa, la niña la miró confusa y pensó de que la chica estaría sufriendo o eso pensaba, o a lo mejor. No quería serlo nunca

-Soten, ¿no has oído nada del El Perla Negra?-preguntó el niño, Soten negó

-nada de nada, si ese hombre descubre de que la perla volvió a aparecer estaremos perdidos-dicho esto Kagome se tenso, mientras que las demás aprendices a excepción de Rin estaban confundidas y preguntaron por eso, Miroku les explicó cada detalle

-¡ni loca estaré aquí!-comentó Ayame y tomó a Kagome de las manos levantándola del sofá-ni mucho menos Kagome-

-ella es la única que puede derrotarlo-murmuro Inuyasha mirándola de reojo

-la diosa de las 10 Plagas de Egipto y el Rey Escorpión no podrán ya que sus poderes son de un nivel casi a la de su superior, en cambio, la diosa de la pirámide Shikon es la más experimentada-explicó Sesshomaru, Ayame miró a su amiga quien ocultaba su rostro a través de su flequillo

-¿no diras nada?-preguntó Sango inquieta, la chica levanto la mirada

-si soy su reencarnación soy la única que puede hacerlo, no tengo de otra-Shippo y Soten sonrieron-no quiero que vaya a pasar algo grave... más en la superficie, mi deber es proteger a la pirámide-dicho esto se solto de Ayame y se retiro del lugar-ire a dar una vuelta-comentó bajando de los escalones del templo

-bueno...-murmuró Rin suspirando

-vaya, extraño de Kagome-dijo Ayame y miró a sus amigas-¿que haremos?-

-sera mejor avisarle a Myoga y explicarle todo, estoy segura que lo entenderá-sentenció Sango cruzada de brazos

-¡¡NO!!-gritaron los guardianes alterados, las muchachas los observaron confundidas mientras que el niño y la niña suspiraban

-¿¡pero que les pasa!? ¡Si ustedes quieren que se quede nosotras tenemos que ir a la superficie y explicarle lo que realmente sucede!-gritó Sango

-¡si ustedes van allá arriba y le dicen lo que pasa esteremos en problemas!-apuntó Koga

-¿¡y eso que!?-interrogó la peli-roja enfadada

-¡que seria el fin!-siguió Miroku

-¡la verdad es que se hubieran quedado en la superficie, y si no hubieran encontrado la perla y entrado a la pirámide nada de esto estaría pasando!-comentó Inuyasha colérico

-primeramente estoy contigo-murmuró Sesshomaru, Rin los miraba peleándose mientras suspiraba y se dirigió a ellos interponiéndose entre los guardianes y las aprendices

-¡¡ya basta!!-gritó, los presentes la miraron más los niños-¡no es tiempo de estar peleando por una cosa tan insignificante y a la vez alarmante! Pero es la verdad que nosotras tenemos que irnos a la superficie-dijo girando a los chicos-escuchenme se muy bien de lo que están pasando pero al menos tengan algo de confianza en nosotras de que le explicaremos al guía y tenlo por seguro de que nos entenderá y no le dira nada a nadie-suplicó, los chicos meditaron para después mirarse del uno al otro

-esta bien-aseguró Sesshomaru-solo que no hablen más de lo debido-la chica sonrio asintiendo y giró a las chicas-vamos, luego regresaremos-dicho esto las dos aprendices asintieron, los niños volvieron a suspirar aliviados

Las chicas le iban a avisar a Kagome pero no la encontraron en eso se asustaron pero Inuyasha las tranquilizó de que estaba cerca ya que podía sentir la presencia de la perla, al igual que los demás, las aprendices asintieron aliviadas y subieron camino a la superficie siendo guiadas por la princesa y el niño guardián.

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