Capítulo Uno.
Una mesa llena de platos unidos a cubiertas, servilletas de tela color coral y sillas acolchonadas con un respaldar alto para más comodidad.
La casa de la señora Kim no era enorme o elegante. Sólo era bonita y hogareña pero en tiempo de fechas importantes se daba el suficiente tiempo de decorar lo bastante decente para tener un buen recuerdo.
- De verdad no puedo creer que lo hayas invitado- exclamó SeokJin, ayudándole a su madre con los últimos detalles de la mesa.
- Dime qué tiene de malo, es sólo una reunión- contestó ella con una pequeña sonrisa. Ignorando la mirada disgustada de su hijo menor.
- Es el cumpleaños de papá, no solo es una simple reunión. Además, NamJoon y yo llevamos dos años divorciados, cuándo van a aceptar que ya no es parte de la familia.
- Claro que NamJoon sigue siendo parte de la familia. Todavía es el padre de Jungkook y de SooBin. ¿O no?
SeokJin suspiró cansado.
Era su segundo año divorciado y aún tenía que aguantar ver la cara de su ex marido en cualquier reunión familiar.
A veces se arrepentía de haberse casado con un tipo lo suficientemente carismático cómo para ganarse el corazón de toda su familia. De toda.
- Lo entendería si fuera el cumpleaños de SooBin o de Jungkook. ¿Pero de papá? Ni siquiera es su papá y viene a cada una de sus invitaciones. Eso no es nada leal de su parte hacia mí.
La señora Kim negó con la cabeza mientras reía y se detenía cuando la mesa estuvo lista.
- Y qué esperabas. Se divorció de ti no de nosotros, así que no seas egoista y simplemente recíbelo. Además- los dos se voltearon a ver-. Viviste con él por mas de dieciocho años, estar incómodos el uno con el otro es algo ridiculo.
Con eso, la señora Kim finalizó la conversación, dejándo en claro que no iba a dar su brazo a torcer y que NamJoon seguiría invitado a las fiestas en por lo menos diez años más.
Por otro lado SeokJin hizo una mueca adisgustado viendo a su madre retirarse cuando el timbre sonó por toda la casa.
Siguiente a eso y a un grito de emoción por parte de esta misma, viró los ojos sabiendo quién había llegado para su desgracia.
Así que casi no queriendo salió del comedor, recargándose en el marco de la puerta de este mismo que daba para la sala y entrada principal, y saludó con un leve movimiento de mano al moreno quien simplemente le sonrió paraseguir a su ex suegra a donde quiera que esta lo llevaba.
- Amor después del divorcio -
- Recuerdo que en mi boda todo fue un desastre incontrolable- todos en el comedor pusieron atención a la historia que el tío mayor por parte de SeokJin iba a contar.
Los platos con la cena ya estaban vacíos y las copas de vino ya no tan llenas como antes. Todos estaban satisfechos y alegres y cómo era costumbre en la familia Kim siempre terminaban con anécdotas que por más repetitivas que eran siempre los hacían reír y estar cómodos.
- Estando frente al padre, en la parte de la objeción, el tío de mi mujer se levantó y su hijo de inmediato le gritó que se sentara... duró dos míseros segundos sentado antes de que se volviera a levantar diciendo que no dejaría que me casara con su sobrino porque le debía tres dólares ¡tres dólares!
Todos en el lugar rieron, o por lo menos los mayores quienes recordaron el momento en que todo había pasado. Y los demás sólo negaron divertidos.
- No entiendo ¿ por qué le debías tres míseros dólares?- preguntó NamJoon antes de darle un trago a su copa de vino, y el tío Kim le sonrió divertido.
- Verás, en mi despedida de soltero no llevé el dinero suficiente para pagar las prosti-
-¡Está bien tío, no debes dar tantos detalles!- interrumpió SeokJin teniendo al menor de sus hijos en brazos quien fruncia el ceño por la extraña conversación que aún no entendía.
Y todos volvieron a reír para que el mayor siguiera.
- Tuve que pagarle en ese momento porque estaba aferrado a que no dejaría que su sobrina se casara con un deudor. Y fue así como me pude casar con lo que ahora es mi bello ángel.
Todos sonrieron tiernos, recordando a la tía Kim quien había partido de ese mundo hace algunos años.
Y aunque no era tal vez el momento correcto, SeokJin se dió cuenta que de toda su familia era el único que estaba divorciado. Sus padres, tios, primos, amigos, o incluso algunos sobrinos mayores estaban casados y felices en matrimonio.
Suspiró pensando que tal vez era el único que había arruinado la familia perfecta que por años todos se esforzaron en mantener.
- Creo que ya me tengo que ir- se levantó de su asiento cargando a SooBin quien se sostuvo de su cuello por algunos segundos.
-¿Tan temprano?- preguntó el señor Kim y Jin asintió-. ¿Por qué no vino JungKook? Es el cumpleaños de su abuelo y no fue ni para hacer una llamada.
- Él bajó sus calificaciones este semestre- interrumpió NamJoon antes de que su ex esposo contestara-. Así que SeokJin tomó la decisión de castigarlo.
- ¿Es asi?- Jin asintió sin mucho qué decir-. Pero no en estos casos, no tienes que ser tan duro con él.
- No me quieran echar toda la culpa a mí. NamJoon también estuvo de acuerdo con el castigo.
- Sólo porqué tú lo sugeriste. JungKook se lleva muy bien con tu padre, ni si quiera con el mío es tan cercano- se encogió de hombros burlón.
-¡No vulevas a hacerle eso a mi nieto y a la próxima cena tráelo!- refunfuño el señor Kim, molesto. Fingiendo molestia más bien.
Pero SeokJin viró los ojos.
- Cómo sea, SooBin tiene clases mañana, así que no puedo quedarme más timpo, tiene que descansar.
El señor Kim entre cerró los ojos hacia su hijo menor y cuando su nieto apareció en su campo de vista su aura cambió y varias florecitas aparecieron a su alrededor.
- Descansa mi pequeño SooBin, el abuelo te ama más qué a nadie en este mundo. Sueña con los angelitos aunque solo seras tú mismo con alas, mi pequeño ángel y sol de vida. Mucha suerte con tus clases mañana, y brilla como las estrellas mi coral de perlas.
SooBin con solo tres años y medio observó sin expresión al ridiculo de su abuelo, antes de soltar un bostezo y darle la espalda para recargarse en el hombro de su padre y cerrar los ojos.
- Él me ama, lo sé- siguió el mayor haciendo a todos rodar los ojos. Sin darse cuenta que su nieto sonreía levemente satisfecho por las palabras de su abuelo.
- Cómo sea- siguió SeokJin-. Nos veremos después, disfruten de la velada- todos en el lugar se despidieron con un sonoro adiós y antes de irse NamJoon se levantó de la mesa despidiéndose de todos rápidamente. Sacándole una sonrisa confidente a sus ex suegros quienes se veian el uno al otro.
- Espera- alcanzó el moreno al mayor en la entrada de la casa, ayudándole con su bolso de hombro y su abrigo-. Te llevo a casa.
-No es necesario, pediré un taxi.
- No hagas esto mas difícil ¿si? Sube al auto, SooBin se ve cansado.
Por otro lado SeokJin suspiró cansado y no le dió de otra más que aceptar pues su hijo volvía a bostezar y además era un poco tarde, sería peligroso ir solo ahora.
Sin embargo, en todo el camino no hablaron, se encontraban en silencio y para no hacer el ambiente más tenso NamJoon encendió la radio escuchando una canción cualquiera.
Ya llegando a la casa del mayor (casa que antes compartían) se bajó del auto y antes de cualquier cosa se voltearon a ver quedando frente a frente.
- ¿Cómo está JungKook?- preguntó NamJoon primero. Y SeokJin se encogió de hombros.
- Sigue mal en sus calificaciones.
- No seas tan duro con él, ¿si? Él está en la edad de ser rebelde.
- ¿Rebelde?- preguntó incrédulo-. No hay semana que no me marquen del colegio para decirme que estuvo involucrado en peleas. Se salta clases, no entrega trabajos, es grosero con los maestros y... no sólo es rebelde NamJoon, no sé qué le pasa.
- ¿Te ha dicho algo la psicóloga?
- No ha ido tampoco a las sesiones y eso me preocupa. No sé qué le pasa. Desde que... desde que nos divorciamos cambió mucho, no es el mismo.
NamJoon hizo una mueca viendo la preocupación en los ojos del mayor.
- No te preocupes por eso. Me encargaré de hablar con él y trataré de saber qué le pasa, en cuanto lo sepa hablaremos los dos con él para ayudarlo.
Pero SeokJin negó con la cabeza.
- No es tan fácil cómo piensas.
- ¿Por qué no debería?
- Porqué ya lo intenté yo NamJoon- interrumpió exasperado-. ¿Crees que no lo he hecho? Yo estoy con él toda la semana, y tu solo estás los fines de semana. Claro que no te das cuenta de todo.
- Es que no lo entiendo. Cuando está conmigo está bien, lo veo reír, convive con SooBin, salimos, comemos. No lo veo mal.
- Pues no sé qué esta pasando. Conmigo solo evita el tema y se encierra en su habitación, con SooBin está bien, en las comidas también per es cuestión de tocar el tema de la escuela y cambia por completo.
NamJoon chasqueo la lengua algo confundido por la situación con el mayor de sus hijos.
- ¿Has hablado con los amestros?
- No me quieren agendar cita.
- ¿Qué?
- Resulta que ahora tienes que tener cita para que el director te atienda, pero dicen que están ocupadas las fechas y-
- Eso es una mierda, SeokJin- interrumpió-. Mañana vendré por JungKook y lo llevaré al colegio. Y sí o sí me tiene que atender porque no estoy pagando dos mil dólares al mes para que ocurra esto.
SeokJin suspiró, asintiendo ya un poco más satisfecho ante la seguridad de las palabras de su ex esposo.
Y es que para no molestarlo, ni a él ni a su propio orgullo decidió no decir nada creyéndo que podía arreglarlo.
Ahora sabía que la ayuda de su ex no era mala en algunas ocasiones.
- De acuerdo... - contestó finalmente y ante una última mirada se despidieron antes de que SeokJin se adentrara a su casa y NamJoon se marchara en su auto.
Esta es una historia corta por eso la publiqué.
Apoyemos al JungKook de aquí que es hermano mayor de SooBin.
Y si tiene una duda pueden preguntar, estaré contestando comentarios.
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