EPÍLOGO
Ya han pasado 10 años desde que mi príncipe y yo nos casamos, 10 años cargados de mucha felicidad, tal como él me lo prometió. Durante este tiempo la relación con mi padre mejoro mucho, después de todo él tenía razón, el tiempo ayuda olvidar y aceptar las cosas, y ello fue así, ya nadie habla de mí ni de mi amorcito en mi ex círculo social, creo que encontraron una nueva víctima que molestar, o tal vez simplemente están cambiando su manera de ver las cosas. Gokú y yo seguimos juntos amándonos y amando a nuestros dos bellos hijos productos de nuestro amor, Gohan y Goten, quienes se han convertido en los consentidos de mi padre, quién los recibe cada fin de semana en su mansión para que ellos jueguen con él. Gokú y yo también vamos allá, pero no nos quedamos en ella, a pesar que mi padre me ha pedido muchas veces que regrese a casa junto a mi familia, pero yo considero que, como una nueva familia, mi príncipe y yo junto a nuestros hijos queremos nuestro propio espacio, el cual no pensamos dejar, a pesar de que nuestra vida a cambiando mucho, ya que los ingresos de mi esposo mejoraron bastante los últimos dos años, sin embargo, nuestro hogar no lo queremos cambiar, pues en este hay tantos recuerdos, tantos momentos felices pero también dolorosos, creo que en estos momentos son donde se conocen de verdad a las personas, y justo fue en esos momentos difíciles que afrontamos mi amorcito y yo, que ambos nos conocimos de verdad, aprendimos a tolerarnos, apoyarnos, a cuidarnos, siempre estuvimos para el otro, ninguna dificultad logro separarnos sino al contrario nos unió cada día más, creo que ello es lo que siempre busque, más allá del dinero, yo buscaba a un hombre que ame de verdad, a una persona que sepa entender mis temores, a una persona que me apoye, que me proteja, pero que también reme junto a mí, que nunca desista ante las adversidades, que tenga sueños y metas al igual que yo, y que ambos nos apoyemos para conseguirlas, y en mi príncipe encontré a ese hombre, como no amarlo más cada, día, como no hacerlo, si a pesar del tiempo, siento que su amor hacia mí sigue intacto, pensaba una bella pelinegra, mientras colocaba unos platos sobre una mesa.
Mamá, ya llegamos, decía una dulce voz, haciendo que la pelinegra dirija su mirada hacia la puerta principal de la casa, por la misma entraron a los pocos segundos su amado esposo junto a sus otros dos amores, sus hijos.
¿Cómo te fue hoy en la escuela Gohan?, pronunció la pelinegra con dulzura, mientras posaba su mirada en su primer retoño, el cual era físicamente muy parecido a ella y a su esposo.
Bien mamá, tuve la nota más alta en matemáticas, respondió Gohan, mientras su madre lo abrazaba y le daba un cálido beso en la cabeza, haciendo que el hermoso niño sonriera.
Y a ti mi niño, ¿Cómo te fue en el Kínder?, agregaba la pelinegra mirando con ternura a su hijo menor, quien era el vivo retrato de su esposo.
Me divertí mucho hoy, decía el pequeñín sonriendo.
Traje un delicioso pastel para compartir, pronunciaba Gokú, colocando el mismo sobre la mesa.
Pastel de fresa, uno de mis favoritos, dijo Milk.
Lo sé, por ello lo compre princesa, respondió el apuesto hombre, haciendo una pausa para agregar: Me encontré con Bulma y Vegueta en la pastelería, ellos invitaron a Goten y a Gohan al cumpleaños de Trunks.
6 años, que rápido se pasó el tiempo, aunque nosotros sí que les ganamos a esos dos, al poco tiempo que nos casamos, a los tres meses, yo ya esperando a mi Gohan, pronunció la pelinegra sonriendo.
Sí, es cierto, dijo Gokú sonriendo.
De hecho, nos amábamos tanto que solo queríamos que nuestro amor se consolide más habiendo un lazo que nos una aún más y ese fue mi Gohan, acoto la pelinegra, mirando con dulzura a su esposo.
Así es amor, respondió el hombre de cabello alborotado, mientras miraba a su esposa con dulzura, mientras sus pequeños los miraban a ambos.
¿Si iremos al cumpleaños de Trunks mamá?, pronunció Gohan, sacando de su ensueño a sus progenitores.
Por supuesto, respondió la pelinegra con dulzura.
Bueno a terminar de ayudar a mamá a colocar la mesa para comer este delicioso pastel, dijo Gokú, mientras sus hijos asentían.
1 hora después:
Un par de pelinegros secaban los platitos y utensilios usados mientras platicaban entre ellos.
Ya terminé, decía Gokú, dejando el mantel que había estado usando sobre una mesa, para luego caminar al lugar donde estaba su esposa y rodearla de la cintura con sus fuertes brazos, mientras coloca su mentón sobre el hombro de esta.
Yo también, respondió Milk, con dulzura, mientras posaba su mirada en el rostro de su esposo.
¿Qué te parece si el fin de semana vamos con los niños al bosque?, pronunció Gokú, dándole un beso en la nariz a su amada.
Me parece una gran idea, respondió Milk con dulzura.
Invita a tu padre, a los mejor esta vez sí se anima y nos acompaña, respondió Gokú.
Bien, haré ello, dijo Milk, mirando dulcemente a su esposo.
Habrá que ir a comprar el regalo de Trunks con los chicos, decía Gokú.
Sí, respondió Milk, al tiempo que depositaba un beso en la mejilla de su esposo, que le devolvió el mismo.
Cada día que pasa te haces más bella, dijo Gokú, girando a su esposa en sus brazos para que ambos queden frente a frente.
Tú también te haces más apuesto cada día, pronunció Milk, acariciando con una de sus manos el rostro de su amado, al tiempo que este acercaba su rostro al de ella, para segundos después ambos fundirse en un dulce beso.
Días después:
En una hermosa mansión se llevaba a cabo el cumpleaños número 6 del primogénito de Vegueta y Bulma. Para la fiesta ambos habían decidido invitar a los amiguitos del centro de estudios de Trunks y a los hijos de sus mejores amigos.
Cuanto tiempo ha pasado ya, ya todas tenemos al menos un hijo, decía sonriendo Vados.
Sí es cierto, dijeron las amigas de la pelinegra incluyendo a esta, que miraba a sus dos retoños jugar con los hijos de sus amigas y a su esposo que platicaba con uno de sus amigos, su hermano, como lo llamaba ella.
Ese par seguro andan hablando de negocios, decía Bulma sonriendo.
Sí, es cierto, respondió Milk, mientras pensaba: Hace 3 años Vegueta le vendió unas acciones en su empresa a mi amorcito, ya que esta tiene que ver con el mundo deportivo, mi príncipe acepto convertirse en su socio, creo que desde ese momento nuestra situación económica empezó a cambiar mucho más, dejamos de ser el arribista y la chica rica que renuncio a sus millones para convertirnos en los nuevos ricos de Japón, claro nuestra fortuna no tiene punto de comparación con los millones que tiene Vegueta o mi padre, pero a nosotros ello no nos importa, creo que lo único bueno de tener dinero es que este te garantiza que siempre tendrás asegurada tu comida y un techo donde vivir, pero el dinero no te compra la felicidad, por ello ambos a pesar de ahora estar mejor económicamente seguimos viviendo en el mismo lugar y mi amorcito trabajando arduamente en su gimnasio principal, ya que las sucursales las manejan sus amigos, y yo pues sigo trabajando para mi padre.
Vegueta me dijo que sigues con eso de no aceptar tu herencia, que ya es la quinta vez que te comenta que quiere devolvértela ya que todo ya está calmado, agrego la peliazul, sacando de sus pensamientos a la pelinegra.
Creo que Vegueta la está manejando bien, además yo no la necesito, ya se lo he dicho a mi padre y también a Vegueta, Gokú y yo somos muy felices con lo que juntos venimos logrando, yo solo quiero el cariño de los seres que amo para mis hijos, para mi esposo y para mí, nada más, acoto la pelinegra.
Milk, sea como sea es tu herencia, la herencia de tus hijos, decía Bulma.
Ellos heredaran la herencia que su padre y yo estamos construyendo para ellos, además como ya te dije, Vegueta maneja mejor que yo las empresas de papá, además sé que él si en algún momento mis hijos necesitan apoyo, él se los dará, por lo mismo nadie mejor que él merece ser el dueño del emporio de mi padre, ya que él ha estado siempre a su lado, añadió Milk, al tiempo que un par de apuestos hombres se acercaban al lugar donde estaba la pelinegra con su grupo de amigas.
Vegueta me estuvo platicando de un proyecto de energizantes que tiene en mente, me dijo que lo platico con Diecisiete, y él está de acuerdo en el mismo, decía Gokú, mientras se sentaba junto a su esposa.
¿Y tú estás de acuerdo también?, contesto la pelinegra con dulzura.
Me parece bueno, de igual manera le pedí que me enviara la información para analizarla contigo, respondió Gokú, abrazándola.
Niños, niños, vengan todos para la foto de grupo, decía Bulma, mientras caminaba junto a su esposo hacia el lugar donde los niños se encontraban jugando.
Horas después: "Casa Son"
Tras cubrir con unas mantas a sus hijos, un par de pelinegros salían de una habitación, mientras platicaban entre ellos.
Se cansaron mucho, decía Milk con calidez.
Como no se van a cansar, sí estuvieron corriendo de aquí, para allá, respondió Gokú sonriendo.
Goten me dijo que quería una fiesta como la de Trunks, pero yo le dije que su fiesta de 5 años tal vez no sea tan grande como la de su amiguito, pero de que estará hecha con mucho amor, lo estará, decía Milk sonriendo.
Eso es un hecho mi princesita, contesto Gokú, haciendo una pausa para añadir: Les comenté a los niños lo del paseo a Paoz, y la idea les fascino.
Yo también le platique de este a papá, y me dijo que esta vez sí nos acompañaría, dijo Milk con una dulce sonrisa en su rostro.
Entonces será un fin de semana maravilloso, respondió Gokú, con dulzura, mientras tomaba en sus brazos a su esposa.
¿Qué haces?, pronunció la pelinegra sonriendo.
Llevo a mi princesa a nuestra alcoba, respondió Gokú, con dulzura.
Fin de semana:
Un par de niños corrían a abrazar a un gigantesco hombre, mientras un par de pelinegros miraban junto a un auto la escena.
Mis amores, decía el señor Ox, abrazando a sus bellos nietos.
El gigantesco hombre y sus dos nietos tras romper el abrazo caminaron hacia el lugar donde estaban los pelinegros.
¡Buenos días suegrito! pronunció Gokú con calidez.
¡Buenos días hijo! respondió el gigantesco hombre.
Papá, ¡buenos días! agrego Milk.
¡Buenos días hija! contesto el señor Ox.
Tras los respectivos saludos, todos abordaron el auto, durante el trayecto el gigantesco hombre iba contándole a sus nietos sus anécdotas de juventud, mientras los pelinegros platicaban entre ellos, al tiempo que uno de ellos conducía.
Una cabaña, decía Milk.
Sí, ¿no te parece una gran idea?, así cada vez que vengamos a Paoz ya tendremos un lugar donde quedarnos, contestaba Gokú.
Si, sin duda es una gran idea, respondió Milk.
Hablare con el señor Kaio, para que averigüe si el bosque tiene algún dueño, de no ser así, empezare a construir la cabaña cuanto antes, pronunció Gokú.
Tiempo después:
Un par de niños jugaban junto a su abuelo por el bosque, mientras un par de pelinegros caminaban por el mismo tomados de la mano.
Mi madre amaba también el bosque, decía Milk.
Sí, lo sé, alguna vez me lo comentaste, respondió Gokú, mientras soltaba del agarre a su esposa para caminar hacia un lado.
¿Qué sucede?, agrego confundida la pelinegra.
Nada princesa bella, respondió Gokú, mientras recolectaba unas flores, luego de algunos minutos se acercó a su esposa y le entrego el hermoso ramo que había armado con las mismas. Para el amor de todos mis días, acoto, mientras esta lo miro con dulzura.
¡Gracias! dijo Milk al recibirlas, mientras agregaba: El amor de todos mis días también lo eres tú, mi príncipe bello.
Ante esas palabras Gokú abrazo a su esposa, y esta correspondió el abrazo con la misma calidez, mientras ambos pensaban: Eres y siempre serás el amor de todos mis días.
FIN
Nota:
Los personajes usados no son míos son creaciones de el gran Akira Toriyama.
Gracias a todas aquellas personas que siguieron, votaron y escribieron sus comentarios para esta bella historia de amor GoChi, que me fascino escribir.
¡Gracias por cada visto, voto y comentario¡ espero y que la trama de esta historia les haya gustado tanto como a mí.
A su vez les invito a seguir leyendo mis nuevas historias, así como a mis nuevos seguidores a leer mis otras historias terminadas y las nuevas, que espero y sigan siendo de su agrado.
También les informo que el capítulo de mañana de "Necesito un amor" lo estaré actualizando hoy, y de aquí con mis historias que aún tengo en proceso será hasta la próxima semana.
Aprovecho también para desearles una ¡Feliz Navidad! junto a sus seres queridos, con lo mucho o poco que tengan, lo importante no es lo que haya en la mesa ni los regalos que se puedan recibir, lo importante es que reciban a Jesús en sus corazones un año más.
¡Gracias nuevamente por seguir está historia y mis otras historias!
Todas mis historias son escritas con mucho cariño para ustedes mis queridos seguidores.
PrincesaLirio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro