Una pelinegra tomaba asiento en una de las sillas que rodeaban una larga mesa, de fino mantel largo de color dorado.

¡Qué bueno que hayas llegado temprano hija! decía un gigantesco hombre.

Acabe temprano con los pendientes, y ya no tenía caso que siguiera en la oficina, respondió Milk.

Comprendo hija, además tú eres la jefa allí, no tienes horario de entrada ni salida, contesto el gigantesco hombre, haciendo una pausa para agregar: Me da gusto que hoy podamos compartir la cena juntos, además quiero aprovechar para decirte algo.

A mí también me da gusto poder compartir la cena contigo, hace muchos días que no podemos hacerlo por el trabajo, respondió Milk.

Así es hija, pronunció el señor Ox, al tiempo que agregaba: El fin de semana haré una reunión en casa.

¿Una reunión de negocios?, dijo Milk intrigada.

No, es una reunión de amigos, de amigos muy selectos por cierto, ya que ellos son tan adinerados como nosotros, y estos traerán a sus hijos, quiero que seas una buena anfitriona ese día,..., escuchaba la pelinegra.

Minutos después:

Padre, ya hemos platicado de esto, yo aún no quiero..., decía Milk.

Hija, no te estoy diciendo que elijas ya a uno de esos jovencitos para que te cases, solo quiero que te relaciones con jóvenes como tú, de nuestra clase social, que salgas con ellos, que te vuelvas a enamorar, respondió el señor Ox, haciendo una pausa para acotar: Por una mala experiencia, no le vas a cerrar las puertas al amor hija, por ello ya lo decidí, este fin de semana los hijos de los hombres más millonarios de Japón que por cierto son mis amigos, estarán aquí para que tú te des la oportunidad de tratarlos, y yo aproveche hacer negocios con sus padres.

Pero padre, decía Milk.

Disfrutarás mucho de la reunión Milk, los hijos de mis amigos, además de ser muy educados, son apuestos, estoy seguro que entre alguno de ellos está mi futuro yerno, agregaba con entusiasmo el gigantesco hombre.

La pelinegra quiso responderle a su padre, pero por respeto al mismo decidió no hacerlo, además no tenía ánimos, había tenido un día difícil y lo único que la pobre joven deseaba era dormir, si dormir, tal vez así deje de pensar en la reacción que había tenido ese día con sus amigas, sobre todo con Marón.

Tiempo después: "Habitación de Milk"

Una pelinegra tras colocarse su pijama se acostaba en su cama, mientras pensaba: Papá no quiero fallarte, no quiero hacerlo, pero no sé qué me pasa últimamente con él, hoy, hoy sentí mucha indignación al oír a una de mis amigas expresarse de él como si fuera un objeto, y luego Marón, no comprendo porque dijo que sea sincera con mis sentimientos, si yo estoy siendo sincera, pues estoy muy conciente de mi lugar y de el de él, sin embargo él parece no estar tan conciente de su lugar, y ello pues me genera esta inquietud, ya que sus acciones, sus palabras, hacen que experimente aquellos sentimientos que alguna vez sentí, aunque tengo que reconocer que ahora son más intensos que antes, y ello me da miedo. Tal vez sea mejor no seguir negando lo que paso esa noche, así él ya deja de insistir y de atormentarme con su comportamiento, si creo que eso haré, la próxima vez que él trate de hablarme de ese día, yo ya no negaré más que fui yo esa chica, ya no lo negaré, estoy segura que si hago ello y le explico los motivos por los que lo hice, él me comprenderá y ya no volverá a insistir, pero si a pesar de ello sigue insistiendo, ¿Qué debo hacer?, hay no, mejor ya no sigo pensando en ello, o terminare volviéndome loca, lo mejor será ya no pensar más, dormirme, y dejarlo al tiempo, después de todo nada gano atormentándome más.

Casa Son: "Habitación de Gokú"

No debo desaprovechar la ayuda que me ha dado Marón, no, no debo desaprovecharla, hoy mi princesita estaba celosa, si, si lo estaba, aunque ella disfrazo sus celos con una careta de mal humor e indiferencia, pero es ello, solo una careta para no mostrarme sus verdaderos sentimientos hacia mí, por ello ya está decidido, mañana hablare claramente con Milk, si hablare claramente con ella, le haré entender que al amor no se le debe temer, que este no lastima, que yo no la lastimare, que yo solo quiero hacerla feliz, además le informare de la decisión que tome tras hablar con su padre, si, le diré que solo estaré hasta fin de mes en la empresa, si ello es lo mejor, si quiero luchar por ella sin tener ningún obstáculo, tengo que dejar de ser su asistente, así podré cortejarla libremente y el señor Ox no podrá evitarlo pues ya no soy su empleado, además tendré mucho más tiempo para poder seguir luchando por sacar adelante a mi gimnasio.

Al día siguiente:

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba mirando unas bellas flores en una modesta florería.

¿Cuál de ellas va a llevar joven?, pronunció una de las vendedoras.

Estás, dijo Gokú, haciendo una pausa para acotar: Son flores silvestres, ¿verdad?

Así es joven, son las únicas que tengo, en realidad no vendemos estás flores, pero me las encargaron para vender un joven que fue al campo y las vio tan hermosas que las trajo y me las encargo, contesto la mujer.

Pues estoy con suerte entonces, quiero una docena de ellas, dijo Gokú, mientras pensaba: Ello fue la única información de tus gustos que pude obtener de ti misma esa noche, y nunca lo olvidé, como tampoco pude olvidarte a ti, mi niña bella.

Bien joven, ahora le armo su ramo, respondió la vendedora, al tiempo que un lujoso auto que pasaba por la florería se detenía.

Pero si es ese andrajoso, está comprándole flores a Milk, ¡Qué idiota!, ¿Cómo puede pensar que ella podrá hacerle caso?, si la diferencia de clases y de dinero es abismal, sin duda es un idiota, pensó el joven que iba dentro del auto, mientras continuaba su camino.

Tome joven, escucho Gokú.

¡Gracias! respondió el apuesto muchacho, tras recibir el ramo, luego de ello lo cancelo y camino hacia el lugar donde había dejado su modesto auto.

En tanto:

En un lujoso café, un grupo de jóvenes platicaban.

Entonces no te invito, decía un sorprendido Majim Boo.

No, ¿a poco a ti sí?, respondió con molestia Broly.

Claro que no amigo, ninguno de nosotros fuimos considerados por ser tus amigos, excepto Cell, a él si lo consideraron, pues Milk y su padre, ni sospechan que es también tu amigo, decía Freezer.

Sí, es cierto, respondió el nombrado.

¿Entonces si estás invitado a la fiesta?, pronunció con molestia Broly.

Sí amigo, pero no iré, no tiene caso ir, Milk, sabe que su amiga anda interesada en mí,..., decía Cell.

¿Y tú no estás interesado en esa chica?, respondió con molestia Broly.

¿Qué?, dijo Cell.

Pareciera que no, pues quieres estar en la fiesta que está organizando el padre de Milk, ¿por qué?, ¿acaso ahora quieres ser también mi rival?, agrego Broly molesto.

Calma, calma amigo, Milk es una chica muy bella, fresita, un tanto, aunque creo que ya no tanto, sin embargo, yo no me meto con lo de mis amigos, decía Cell.

Entonces, ¿por qué tanto lamento?, añadió Broly.

Es que me gustaría ver quién logra que Milk le preste atención, ya vez que luego de lo de ustedes ella se fue al extranjero y tras su regreso pues no se la ha vinculado con nadie, a pesar de que he escuchado que tiene muchos pretendientes, y de todas las clases, pronunció Cell riendo.

¡Qué graciosito! dijo Broly con molestia.

Ya amigo, no te molestes, después de todo lo que dice Cell es cierto, pronunciaba Freezer.

Eso sí, dijo Majim Boo.

El antipático de Hit también irá, pronunció Broly, con molestia.

Era de esperarse, el padre de Milk no debe saber que él fue quién hizo aquella apuesta contigo, dijo Majim Boo.

Cierto, además recuerden que sus padres tienen mucho dinero también, y por ende él, agrego Freezer.

¿Quieres que vaya a esa fiesta para ver qué pasa?, escuche que el señor Ox pretende encontrarle novio a Milk ese día, pronunció Cell, mirando a su amigo.

Ve, ve a esa maldita fiesta, y en cuanto a lo que piensa hacer el señor Ox, espero y no sea cierto, dijo Broly con molestia.

1 hora después: "Oficina de Milk"

Un apuesto jovencito de cabello alborotado acomodaba un hermoso ramo de flores en un jarrón, al tiempo que pensaba: No perderé la fé, yo mantengo la esperanza de que mi princesa bella me dará esa oportunidad que tanto busco.

Una vez que termino de acomodar las flores, Gokú se dirigió a su computador a seguir con el trabajo que su jefa le había asignado, luego de algunos minutos, la puerta del lugar donde estaba el joven se abrió y por ella entro la bella pelinegra, quien al ver las hermosas flores se acercó a estás, pues llamaron su atención.

¿Te gustaron?, dijo Gokú, mientras observaba a la pelinegra mirar las flores.

Están hermosas, ¿tú las trajiste?, respondió Milk confundida, mientras las observaba.

Sí, lo único que me dijiste esa noche es que amabas las flores silvestres, nunca me olvide ello, así como nunca me olvide de ti, dijo Gokú al tiempo que la pelinegra bajaba la mirada.

Yo, yo, esa noche....., contesto Milk nerviosa, mientras pensaba: Tal vez sea mejor ya no fingir que no recuerdo ese día, después de todo, él no cree ello.

No es necesario que me aclares nada, bueno, solo me gustaría saber si esa noche,....., respondió Gokú, mientras pensaba: No quiero hacerla sentir mal, al recordar aquel día, ello no es mi intención, yo lo único que quiero saber es las consecuencias del mismo, y creo que ella al fin entendió que no quiero hacerla sentir mal.

No te preocupes, no tuvo consecuencias, dijo Milk con calma, haciendo una pausa para decir: ¿Por ello querías acercarte a mí?

El joven de cabello alborotado se sorprendió ante la respuesta de la pelinegra, pues no la esperaba, sin embargo, decidió aclarar cualquier pensamiento equivocado que la pelinegra podría formarse sobre él.

No, claro que no, bueno en parte sí, porque si esa noche hubiera dado fruto, yo sería el ser más dichoso del universo, pero también quería acercarme a ti para conquistarte, pues me enamore de ti Milk, me enamore a primera vista ese día, dijo Gokú.

La pelinegra ante la respuesta del joven de cabello alborotado sintió sus mejillas arderle, a pesar de ello, no bajo la mirada, la mantuvo firme, mientras la voz de su amiga peliazul vino a su cabeza.

Así es, solo quería usarlo como pasatiempo, pero él no merece ello, es un chico maravilloso, y bello, su único defecto es no tener abolengo ni tanto dinero como nosotras, pero ello la verdad ya no me importa, como tampoco me importará lo que digan mis padres, al menos yo a diferencia tuya no pienso permitir que mi familia controle mis decisiones.

No permitir que mi familia controle mis decisiones, mi única familia es mi padre, él lo es todo para mí, por ello me cuesta contradecirlo, sin embargo, puedo sentir la sinceridad de Gokú al expresarme sus sentimientos, además su inocencia, si inocencia, porque a pesar de que sabe que no es de mi clase no siente temor de expresar su sentir, y ello me conmueve, me conmueve mucho, pues nunca imagine que me amará tanto, pensaba la pelinegra, al tiempo que la voz de Marón, venía nuevamente a su cabeza.

Sé más sincera con tus sentimientos.

Yo, soy sincera, pronunció Milk, en voz baja.

¿Qué?, dijo Gokú.

Yo..., respondía nerviosa la pelinegra, al tiempo que la voz de la peliazul aparecía una vez más en su cabeza.

Sé más sincera con tus sentimientos.

Ser sincera, ser sincera, ello significa dejar de sentir temor y aceptar este extraño sentimiento, que aun no comprendo, pensaba Milk.

¿Te pasa algo?, escucho.

¿Qué tan grande es tú fé?, dijo Milk mirado a los ojos al apuesto jovencito, sin responderle a su pregunta.

Mucho más grande de lo que puedas imaginar, pronunció Gokú, con firmeza.

¿Tú podrías confiar en que una relación entre dos personas tan diferentes pueda ser positiva?, ¿Qué no nos haría sufrir?, dijo Milk.

Claro que yo confío en ello, además yo no sé de qué diferencias hablas, si es por lo económico ello no puede prevalecer ante el amor, y yo te amo, y siento que tú también sientes algo por mí, tal vez aún no sea amor, pero yo sé que terminare ganándome por completo tu corazón, y también el de tu padre, así nada podrá impedir nuestra felicidad, pronunció Gokú con optimismo.

Sin duda eres muy positivo, dijo Milk.

Claro que soy positivo, yo tengo fé que juntos lograremos sacar adelante una relación si tú me concedes el honor de ser tu novio, pues ello es lo que más anhelo, respondió Gokú calidez, mientras su mirada se tornaba cristalina.

Tras esa respuesta y al ver la sinceridad en los ojos del apuesto joven, la pelinegra se tornó pensativa.

No temas al amor, escucho.

¿Qué?, dijo Milk.

Este no hace daño, yo no te haré daño, yo solo viviré para hacerte feliz, respondió Gokú, al tiempo que la pelinegra se tornaba pensativa.

¿Qué debo hacer?, estoy conciente que él no es de mi clase social, estoy conciente de ello, sin embargo, desde que lo volví a ver he experimentado cosas tan extrañas en mí, cosas que ni con Broly sentí, y ello me inquieta, pensaba la pelinegra, tras algunos minutos de silencio Milk dijo en tono nervioso: Necesito pensarlo bien, no es sencillo darte una respuesta ahora,...

Comprendo, tomate el tiempo que necesites, pero que no sea mucho ¡por favor¡ respondió Gokú con una encantadora sonrisa.

Prometo que no será mucho, contesto la pelinegra.

Algo más, dijo Gokú.

¿Qué?, pronunció Milk.

Solo trabajaré en la empresa hasta fin de mes, agrego.

¿Por qué?, respondió confundida Milk.

Si necesito de verdad luchar por conquistar tu corazón, necesito tiempo y libertad para hacerlo y siendo tu asistente no podré hacerlo, además quiero dedicarle más tiempo a mi gimnasio, ya que de este viviremos cuando nos casemos,..., decía Gokú, mientras la pelinegra lo miraba sorprendida.

Casarnos, pero si ni siquiera hemos empezado una relación, sin duda él es alguien muy seguro de lo que quiere, a diferencia mía, para él no existe dudas ni temores, pensaba la pelinegra.

¿Qué sucede?, ya te dije que no le temas al amor, la mala experiencia que viviste, solo fue ello, una mala experiencia, yo te voy a demostrar que al amor no hay que tenerle miedo, agrego Gokú.

Mejor continua trabajando, como ya te dije, necesito pensar bien todo lo que me ha venido pasando,..., decía Milk.

Si, lo sé, necesitas tranquilidad para tomar una decisión correcta, respondió Gokú.

Así, es, por lo mismo te pido paciencia, y que no me confundas más, cuando yo tenga una respuesta te la diré, añadió la pelinegra.

Bien, no volveré a mencionar mis sentimientos, eso si no me prohíbas que los muestre a través de mis acciones, dijo Gokú.

No, ya no te lo prohibiré, respondió Milk, haciendo que en el rostro de su apuesto asistente se plasme una sonrisa, al tiempo que agregaba: ¿Ya le comentaste a mi padre que renunciarás?, así no trabajes para él, mi padre fue quién te coloco en este puesto.

Lo sé, y se lo agradezco, pues sin querer me puso frente a ti, contesto Gokú, haciendo una pausa para acotar: La renuncia la tengo que presentar a ti, ¿no?, sin embargo, le haré saber a tu padre mi decisión antes de que culmine el mes.

Bien, dijo Milk.

Tú, no me necesitas, como bien me dijiste en Kame House eres muy capaz, y ello es cierto, sin embargo, así deje de trabajar aquí, así no decidas darme una oportunidad, quiero que sepas que yo siempre estaré para ti cuando requieras mi apoyo, agrego Gokú.

¡Gracias! dijo Milk con calidez, pues el joven una vez más a través de su respuesta le demostrar el inmenso amor que sentía por ella.

Bueno, a terminar los pendientes de hoy, pronunció Gokú.

Sí, dijo Milk.

Las flores, ¿las llevarás a tu casa?, respondió Gokú, al ver que la pelinegra olía una de ellas.

Sí, pronunció Milk.