Unas secretarias murmuraban en un pasillo, mientras un apuesto jovencito de cabello alborotado sin prestarle atención a los murmullos llevaba un hermoso ramo de flores a la oficina que compartía con su jefa.

Creo que hay que aceptar nuestra derrota, dijo una de ellas.

Sí, es cierto, el bombón solo tiene ojos para la jefa, respondió otra secretaria.

Lo malo es que ella ni lo nota, o no quiere hacerlo, agrego otra de las mujeres.

¿Creen que tenga opción con ella?, ¿en verdad creen ello chicas?, la verdad yo no, así sea un bombón, ella jamás lo tomara en serio porque no es de su clase social, pronunció otra de las secretarias.

No seas cruel, respondió otra.

No lo soy, solo soy franca, y ello es la verdad, él es un chico muy atractivo, ello es innegable, es más creo que la jefa lo ha notado, solo que sabe quién es ella y quién es él, por ello aún no ha surgido nada entre los dos y la verdad dudo que surja, al menos algo serio, tal vez lleguen a tener algo, pero solo será algo sin futuro, algo de diversión al menos para ella, dijo la mujer.

Que cruel eres Zangya, dijo una de las secretarias, mientras veían entrar al joven de cabello alborotado a la oficina.

En tanto: "Mansión Ox"

Una pelinegra recibía unas flores de manos de un apuesto joven de cabello negro lacio.

No eran necesarias las flores, decía Milk.

Claro que lo son, y no solo por cortesía, sino porque hacen juego con tu belleza, respondía el muchacho.

Eres muy gentil Diecisiete, pronunció la pelinegra.

Dime, ¿Cómo te encuentras?, ¿Qué tal tu experiencia en el extranjero?, preguntaba el apuesto muchacho.

Pues verás...., decía Milk.

Empresa Ox:

Joven Ouji, decía una mujer uniformada, mientras se ponía de pie.

Milk, ¿ya se encuentra en su oficina?, pronunciaba Vegueta.

No, ella aún no ha llegado, pero está el joven Son, respondió la secretaria.

Bien, iré a verlo, dijo Vegueta, continuando su camino.

Tras algunos minutos de caminata, el joven de cabello en forma de flama llego a la oficina y toco la puerta.

Adelante, escucho.

El joven cabello de flama abrió la puerta, al entrar el joven de cabello alborotado se puso de pie, al tiempo que decía: ¡Buenos días joven Ouji!

¡Buenos días! me dijeron que Milk aún no llega, pronunció Vegueta, mientras observaba el escritorio de la pelinegra, sobre el cual había algunos adornos que antes no hubieron.

Como llegamos muy temprano de hecho se tomará la mañana, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: Pero si necesita algo, solo dígamelo.

En realidad, quería platicar con Milk, pero ya lo haré más tarde, respondió Vegueta, mientras se acercaba al escritorio de la pelinegra.

Son algunos adornos que compré en Kame House, y pensé que se verían bien en ese escritorio, pronunció Gokú.

Claro, dijo Vegueta, haciendo una pausa para acotar: Dime algo, ¿No le paso nada a Milk en Kame House?

¿Qué'?, respondió Gokú.

No tuvo algún percance Milk, es que me quede un poco preocupado cuando hable con ella hace algunas horas, la sentí un tanto triste, dijo Vegueta.

A la mente de Gokú, vino las palabras de la pelinegra, que le hizo prometer que no mencionaría nada de lo que había presenciado.

No, no surgieron percances, todo salió bien, respondió Gokú.

Qué bueno, dijo Vegueta, haciendo una pausa para agregar: ¿Te puedo pedir un favor?

Claro, dígame, ¿en qué puedo ayudarlo?, pronunció el joven de cabello alborotado.

Cuida de Milk siempre que puedas hacerlo, ella, aunque aparente fortaleza, es una niña muy frágil, dijo Vegueta.

No tiene que pedirme ello, yo cuido de ella con gusto, respondió Gokú.

¡Gracias! eso sí, no olvides el respeto con ella, agrego el joven cabello de flama, antes de salir de la oficina.

Respeto, luchar por su amor, no es faltarle el respeto, no, no lo es, solo será mi manera de expresarle mi interés por ella, pensaba Gokú.

Mansión Ox:

¡Gracias por tu visita Diecisiete! decía Milk.

Pues volveré a repetirla, ya que no quieres aceptar mi invitación, respondía el apuesto muchacho.

Tal vez en otra oportunidad te la acepte, dijo la pelinegra.

Luego de ello el par de jóvenes se despidieron.

Horas después: "Empresa Ox"

Milk entraba a su oficina, al hacerlo no pudo evitar mirar el hermoso arreglo floral que estaba sobre una mesa a la entrada, luego camino hacia su escritorio, y quedo sorprendida de ver algunos adornitos sobre ella.

¿Y esto?, dijo Milk, tomando uno de ellos en su mano. El adornito era un porta lapiceros, en forma de media luna, al centro de la misma, había un mensaje.

"Solo quiero hacerte feliz"

La pelinegra dejo el mismo en su lugar, y tomo otro, el cual era una agenda con un mensaje también en su portada.

"Solo una oportunidad, no te pido más"

Justo cuando la pelinegra iba tomar una cajita que estaba sobre la mesa, la puerta se abrió.

Ya estás aquí, de haberlo sabido te hubiera traído algo, decía Gokú, mientras entraba a la oficina con un pequeño platito en su mano.

¿Tú trajiste esto?, pronunció la pelinegra, mirando los adornos que estaban sobre su escritorio.

Sí, los compre en Kame House, dijo Gokú.

No debiste ponerlos en mi mesa, sino en la tuya, pronunció Milk.

Es que los compre para ti, al igual que las flores, agrego Gokú.

Pues no debes hacer eso, dijo Milk con firmeza, mientras empezaba a tomar los mismos.

No los vayas a colocar en el tacho de basura, tal vez no sean regalos costosos como debes estar acostumbrada a recibir, pero son artesanías muy bonitas y con grandes mensajes, en cuanto a las flores, es mi manera de expresarte lo mucho que...., acotaba el apuesto joven, siendo interrumpido por la pelinegra.

Si quieres jugar al conquistador, estás haciéndolo con la persona equivocada, pronunció la pelinegra.

Yo jamás jugaría con los sentimientos de nadie, yo...., agregaba Gokú, pero fue nuevamente interrumpido por su jefa.

Ya no continuemos con esta platica, tenemos mucho que hacer como para andar perdiendo en tiempo, pronunció Milk, mientras tomaba asiento, pero al hacerlo su mirada se posó en una pequeña cajita.

Es una cajita musical, la bailarina de cristal que viene dentro es tan bella como tú, dijo Gokú con dulzura,

La pelinegra prefirió no responder más, solo se limitó a prender su computador, y posar su mirada en el mismo.

Las horas siguientes Milk no cruzo palabra con su asistente, a pesar de que este trataba de entablarle alguna platica.

¿Ya se vas?, dijo Gokú con nostalgia.

Sí, respondió Milk con firmeza, sin siquiera mirarlo, luego continuo su camino.

Sin duda me será difícil conquistarla, pero no voy a rendirme, pronunció Gokú, mientras apagaba la computadora, al tiempo que se ponía de pie. Tras algunos segundos salió corriendo de la oficina, llamando la atención de las secretarias que estaban en el pasillo.

¿Vieron hacia cuál de los ascensores se dirigió la señorita Ox?, dijo el joven de cabello alborotado.

Al del pasillo de la derecha, respondió una de las secretarias, indicándole con su mano el mismo.

¡Gracias! contesto Gokú, antes de echar a correr hacia el mismo.

Para suerte del apuesto joven llego justo al momento en que este estaba por cerrarse.

¡Tú! dijo Milk al ver a su asistente detener el ascensor.

También ya me voy, respondió Gokú con una encantadora sonrisa mientras entraba al ascensor.

En tanto:

Fuera de la empresa un joven de cabello hasta los hombros un tanto desordenado bajaba de su auto llevando un canasto de flores con una de sus manos.

Esta vez no podrás evadirme Milk, pensaba Broly, mientras cerraba con una de sus manos la puerta de su auto.

Ascensor:

Una incómoda pelinegra miraba fijamente la puerta del ascensor, mientras un apuesto jovencito de cabello alborotado le hablaba.

Lamento haberla incomodado, pero yo solo quería..., decía Gokú, siendo interrumpido por la pelinegra.

Solo no vuelvas hacerlo, es lo único que te pido, pronunció con dolor en su voz la pelinegra.

Justo cuando Gokú iba a responder la puerta del ascensor se abrieron y subieron tres personas más para tranquilidad de la pelinegra y para mala suerte del joven de cabello alborotado.

Mientras tanto: "Restaurante"

Una peliazul de cabello corto platicaba con un joven de cabello flama, mientras consumían unos deliciosos platillos.

¿Y de casualidad él le dijo el nombre de la chica por la que la rechaza?, decía Vegueta en tono curioso.

No, ¿por qué?, ¿a poco tienes alguna sospecha?, después de todo tú estás yendo a ver el trabajo de Milk y de él, respondía Bulma.

Sí tengo una, la tuve desde que lo conocí, pero espero y esté equivocado, y no lo digo porque él sea un mal muchacho, pues a pesar que lo he tratado poco he podido notar que es muy responsable, trabajador, respetuoso..., decía Vegueta.

Y muy apuesto, acoto la peliazul.

Sí, es cierto, pero no está al nivel de Milk, agregaba el joven cabello de flama.

¡De Milk! pronunció sorprendida Bulma.

Sí, creo que él está enamorado de ella, pero él no es de nuestra clase, y no quiero que Milk vuelva a sufrir, decía Vegueta.

Pero si él la ama, y ella se llega a enamorar de él,..., respondía Bulma.

Su padre no lo va a aprobar, y Milk, no va a contradecir a su padre, ella debe casarse con alguien de nuestra misma clase social, ella lo sabe, y tú también Bulma, Milk es la hija del hombre más millonario de nuestro país, por lo mismo ella solo debe casarse con alguien que este a su nivel, y mi padrino ya tiene a su selecto grupo de posibles candidatos a yernos entre los hijos de los 10 magnates más poderosos del país, bueno, en realidad serían ya 8, ya que Broly se descartó solicito y yo, pues solo la veo como una hermanita, y mi padrino tuvo que aceptar ello, dijo Vegueta.

Sí, es cierto, él te quería para su hija, pero en el corazón no se manda y tú no pudiste enamorarte de ella a pesar de que es muy linda y la quieres mucho, eso mismo podría pasarle a Milk, ella bien podría enamorarse de...., respondía Bulma.

No Bulma, lo de ellos nunca podrá ser, tú no puedes compararte con Son, tú no solo tienes clase, sino además tanto dinero como yo, por ello mi padrino no pudo contradecir mi decisión, además claro de estar conciente que yo siempre vi en Milk a la hermanita que me hubiera gustado tener, agrego Vegueta.

Entonces definitivamente es imposible algo entre ellos, decía Bulma.

Así es, respondió el joven cabello de flama.

Empresa Ox:

Una pelinegra caminaba lo más rápido que podía por un pasillo que la conducía hacia la salida de la empresa, siendo seguida por un apuesto joven de cabello alborotado.

Señorita Ox, espéreme, decía Gokú, que se había retrasado, por una llamada de uno de sus amigos que había recibido.

Milk, sin hacerle caso alguno continuó su camino, al tiempo que el celular del joven de cabello alborotado volvía a sonar.

Te devuelvo la llamada Piccolo, decía Gokú.

Es que es importante Gokú, por eso insisto, escucho.

Está bien, dime, respondió resignado el apuesto joven, mientras observaba alejarse a la pelinegra.

Es que acaban de traernos un...., escuchaba Gokú.

En tanto: "Fuera de la empresa"

Broly detenía su andar al ver salir de la empresa a la persona que esperaba.

¡Hola hermosa! decía Broly, mientras se acercaba a la pelinegra que se había quedado estática ante su presencia.

¿Qué haces aquí?, pronuncio con firmeza la pelinegra.

Vine a verte hermosa, y a traerte estas flores, que por cierto hacen el juego perfecto con tu elegancia y belleza, dijo Broly, mientras le mostraba las misma a la joven.

No te las puedo recibir, yo solo recibo presentes de mi novio, pronunció Milk.

Ya hermosa, déjate de juegos, tú no tienes novio, agrego Broly.

Claro que lo tengo, ¿es qué no lo recuerdas?, tú ya lo conoces, dijo Milk con firmeza, a pesar de lo irónico de su tono de voz.

Hermosa, ya déjate de bromas, ese chiquillo no es nada tuyo, respondió Broly.

Claro que lo es, es mi novio, y si no quieres que te dé una buena golpiza por no entender que lo nuestro acabo, te recomiendo que te vayas de una vez de aquí, ya que él no demora en venir por mí y no le agradará para nada verte molestándome, pronunció la pelinegra, mirando firmemente a su ex.