Capítulo 17: "Una mentira que brinda una oportunidad"
Una joven de vestimenta bastante provocativa caminaba con una maleta de ruedas por la sala de espera de un aeropuerto hacia la salida del mismo, mientras a unos metros de distancia un joven de cabello hasta los hombros, un tanto desordenado la observaba.
¿Qué hace Marón aquí?, ¿será que vino también al evento?, no, no lo creo, Marón ni sabe en qué rubro empresarial invierten sus padres, y si no le interesa saberlo mucho menos le va a interesar prepararse para en un futuro tomar las riendas del negocio de su familia, de seguro está aquí en plan de diversión, en fin, tengo que evitar encontrarme con ella, lo que menos quiero es que Milk sepa de mi presencia en Kame House antes de que yo este frente a ella, ya que si Marón me llega a ver, de hecho se lo comunica a Milk, pensaba Broly, mientras se escondía tras un mural.
Tras algunos minutos el joven salido del mismo, y empezó a caminar con cautela hacia la salida del aeropuerto, una vez que estuvo fuera, abordo un taxi.
En tanto:
¿A dónde la llevo señorita?, decía un taxista, mientras observaba a una peliazul de cabello largo a través del espejo de su auto.
Al mejor hotel de esta isla, respondió Marón, mientras pensaba: De hecho, Gokú al ser asistente de Milk debe estar alojado en el mismo hotel que ella, claro en pisos distintos, ya que Milk de seguro tomo la habitación más cara del hotel...
Bien, la llevare a "El Ensueño", aunque no le garantizo que hayan habitaciones libres, es que hay un evento empresarial en la Isla y han venido empresarios de todo el país...., decía el taxista mientras la peliazul de cabello largo escuchaba atentamente.
Hotel "El Ensueño":
Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en una de las mesas del cafetín del hotel, esperando a la pelinegra, mientras bebía una taza de café.
¿Será que decidió irse sin mí?, ¿y si le marco?, no, no creo que sea buena idea, de seguro debe seguir enfadada conmigo por recordarle que ya nos habíamos visto, y se ha de haber enfadado más si recordó todo lo que ocurrió tras conocernos esa noche, aunque no puedo permitir que ella crea que la juzgo por ello, no, claro que no, para mí esa noche marco mi vida para siempre, ya que desde ese momento no deje de pensé en ella y en las consecuencias que pudo traer consigo esa noche, pensaba con nostalgia el jovencito.
¿Usted es Gokú Son?, escucho el apuesto muchacho, sacándolo de sus pensamientos.
Sí, sí, soy yo, respondió el joven de cabello alborotado.
Le dejaron un mensaje, dijo el mozo, entregándole un papel al apuesto joven.
¡Gracias! contesto Gokú, tras recibir el papel.
Una vez que el mozo se retiró el joven de cabello alborotado desdoblo el papel y empezó a leer la breve nota.
No me esperes en el cafetín, yo ya estoy yendo al evento, hubo cambio en el horario de las ponencias.
Ya se fue, pensó con nostalgia Gokú, mientras colocaba unos billetes en la mesa, tomaba un portafolio y se ponía de pie.
El joven de cabello alborotado decidió caminar hacia el lugar donde estaba la persona que le dio la nota.
¿Se le ofrece algo más joven?, dijo el hombre al verlo.
¿Cómo a qué hora le dieron esto?, pronunció Gokú mostrándole el papelito al uniformado.
Como hace un par de horas, acotó el hombre.
Bien, ¡gracias! respondió Gokú, antes de caminar hacia la salida del cafetín.
Auto:
¿Cómo se me pudo olvidar?, aunque bien pude llamarlo a él para que me llevara unas copias, ya que él debe tener ello también, pero lo que menos quiero es hablarle después de todo lo que le dije ayer, pensaba una bella pelinegra mientras miraba hacia la ventana., al tiempo que pronunció: Podría ir un poco más rápido, ¡por favor!
Claro, señorita, dijo el taxista aumentando la velocidad de su vehículo.
Mientras tanto:
Una peliazul maleta en mano bajaba de un taxi frente a un lujoso hotel.
¡Gracias! decía la peliazul, tras cancelar al chofer.
Fue un placer traerla a su destino señorita, respondió el chofer, antes de continuar su camino.
Gokusito hermoso, ya estoy aquí, para ti, pronunció Marón, mientras miraba el lujoso hotel, al tiempo que la persona que fue a buscar salía del mismo. Pero si es él, dijo la joven yendo a su encuentro.
Mientras la joven peliazul caminaba hacia un nostálgico jovencito de cabello alborotado que para nada notaba su presencia, de otro auto bajaba una bella pelinegra.
¡Gokú! ¡Gokusito hermoso! decía Marón, al estar a pocos metros del apuesto muchacho.
¡Marón! pronunció un sorprendido joven de cabello alborotado al ver a la peliazul.
Sí, soy yo chico hermoso, dijo la joven soltando su maleta para abrazar al apuesto muchacho, sin notar que a algunos metros de distancia una pelinegra miraba con cierta incomodidad la escena.
¿Qué hace Marón acá?, ¿acaso él la llamo?, pensaba Milk.
¿Qué haces aquí?, pronunció intrigado Gokú.
Me enteré que habías venido a un evento acompañando a Milk, y como imaginé que podrías aburrirte en el mismo, como buena amiga quise venir a acompañarte, acoto la coqueta jovencita, mientras acariciaba con una de sus manos el rostro del apuesto joven, al tiempo que agregaba: ¿Qué te parece si aprovechamos el tiempo y nos vamos a caminar por la playa?
Marón yo vine a trabajar, no a divertirme, dijo Gokú.
Pero un ratito de distracción no es dañino, eso sí, antes ayúdame a llevar mi maletita a tu habitación, añadió la joven.
¿Qué?, respondió Gokú, alejándose unos centímetros de la peliazul, pero al hacerlo quedo estático al ver a la pelinegra a solo algunos metros de él. Milk, dijo con dulzura el apuesto muchacho.
¿Milk?, pronunció Marón, girando su rostro al ver a la nombrada.
Marón, ¡qué sorpresa! no sabía que también habías venido en representación de la empresa de tu padre al evento, dijo Milk con calma.
No, no, como crees, yo no vine a ese evento al que estás asistiendo, a ello vino un socio de mi padre, yo estoy aquí en plan de diversión, respondió Marón sonriendo.
Claro, dijo Milk.
Señorita Ox, ¿Qué hace aquí?, ¿no sé supone que estaba en el evento?, pronunció Gokú, mientras la miraba como hechizado, mientras la peliazul lo observaba.
Así es, estaba en el evento, pero se me olvidaron unos documentos y vine por ellos, contesto Milk con seriedad.
Pero debió llamarme,..., decía Gokú.
No lo creí necesario, pensé que a lo mejor estaba ocupado, y mire no me equivoque, respondió Milk con cierta ironía en su tono de voz.
¿Yo ocupado?, no, claro que no, pronunció Gokú.
Milk, ¿es necesario que Gokú este hoy contigo en ese evento?, dijo Marón rompiendo su silencio.
No, claro que no, puede tomarse el día, añadió la joven con frialdad.
Perfecto, pronunció la peliazul.
Pero señorita Ox, puede necesitarme para algo, decía Gokú.
Tomate el día, respondió con firmeza la pelinegra, antes de continuar su camino.
Señorita Ox,..., pronunció Gokú.
Ya la escuchaste, tomate el día hermoso, decía sonriendo Marón, mientras pensaba: ¿Cómo no lo note?, bueno, él nunca menciono su nombre, además se supone que ni la conocía cuando me dijo que estaba interesado en otra chica, ¿o será que sí estuvo interesado en otra chica y al conocer a Milk pues sus sentimientos cambiaron?, bueno sea como sea, con Milk mi bombón tiene menos oportunidades que con la otra chica de la que estuvo enamorado, ya que Milk no es de su nivel, se nota que no está interesada en él ni siquiera para un pasatiempo, por lo tanto, no hay nada que impida que yo continué adelante con mi plan de conquista a este bombón.
Minutos después:
Es el colmo, se supone que viene de mi asistente, pero ni de ello puede servirme, pensaba la pelinegra, mientras buscaba en su pequeña maleta unos documentos. Aquí están, dijo la pelinegra al sacar un sobre de su maleta.
Luego de ello la joven cerró su maleta y camino hacia la salida de la habitación.
En tanto:
¡Discúlpame Marón! pero vine a trabajar, no a divertirme, decía Gokú con amabilidad.
Pero bombón, Milk te dio el día libre, respondía la peliazul.
Tal vez, pero yo no pienso tomármelo, ella podría necesitar de mi apoyo, y el señor Ox me contrato para ello para apoyar a su hija, acotó el apuesto muchacho, al tiempo que veía salir a la pelinegra.
Gokú, decía Marón intentando tomar sus manos.
¡Discúlpame Marón! voy con la señorita Ox, agrego Gokú, antes de echar a correr tras la pelinegra.
Solo es pretexto eso de mencionar al señor Ox, él quiere estar cerca de ella porque le gusta, pero Milk no lo ve ni como distracción, debo estar tranquila por ello, bien que vaya con ella, tal vez Milk si lo llegue a necesitar, eso sí, por la noche tendrá que compensarme este desplante, pensaba la peliazul, mientras observaba al apuesto muchacho llegar tras su amiga.
¿Qué haces aquí?, pensé que ya te habías ido con Marón, decía Milk con la mayor calma posible.
Irme con ella, ¿por qué?, respondió Gokú.
Te día el día, ¿es qué no me escuchaste?, pronunció la pelinegra con firmeza.
Sí, si lo escuché, pero yo vine a trabajar junto a ti, no a divertirme, además podría necesitar de mi apoyo, dijo Gokú.
Bueno, si lo que quieres es trabajar hazlo, pero que consté que yo te di el día, respondió la pelinegra, mientras detenía un auto.
Tras algunos segundos el par de pelinegros subieron al mismo.
Ni modo, iré a la playita sola, aunque solo será hasta que encuentre una buena compañía, aunque lo primero será pedir una habitación para dejar mi equipaje, ya que el bombón no quiso que me quedará con él, decía Marón mientras sonreía.
Evento:
Parece que aún no llega, pensaba Broly, mientras buscaba con la mirada a la pelinegra, en medio de los presentes.
Joven, escuchó.
Sí, respondió Broly.
¿Podría tomar asiento?, dijo un hombre de traje elegante.
¡Eh! sí, claro, claro, pronunció Broly sonriendo.
Minutos después:
Allí está, pero ¿Qué hace ese chiquillo con ella?, pensaba Broly, mientras veía a la pelinegra tomar asiento en una mesa junto al joven de cabello alborotado.
Tras algunas horas aprovechando el receso del evento y de qué Gokú se había puesto de pie para responder una llamada telefónica, Broly decidió acercarse a la mesa donde estaba la pelinegra.
Nunca imagine que existiera alguien que conforme pasaran los días se volviera aún más hermosa, escucho la pelinegra, al tiempo que sintió una mezcla de sentimientos en su interior.
¡Broly! dijo con temor la joven, al tiempo que posaba su mirada en el dueño de la voz.
Sí, soy yo hermosa, respondió el nombrado, mientras tomaba asiento frente a la joven, al tiempo que agregaba: ¿Te gustaron las flores que te envié?
No vuelvas a enviarme nada, pues somos eso, nada, pronunció la pelinegra con firmeza, al tiempo que se ponía de pie.
Milk, no digas eso amor, dijo Broly, tomando su mano.
Suéltame, pronunció la pelinegra con firmeza.
No lo pienso hacer, agregó Broly.
Suéltame, no hagas que haga un escándalo, dijo Milk.
No serías capaz, te conozco, eres una niña con mucha clase, por ello me gustas tanto, añadió Broly.
Eres un desgraciado, respondió Milk forcejeando.
Hermosa, no seas berrinchuda, mira que ese comportamiento no recuerdo en ti, pero a decir verdades me encanta que seas así, te vez más seductora comportándote así, dijo Broly, tomando aún con más fuerza su mano.
Suéltame si no quieres probar los puños de mi novio, contesto Milk.
Ya Milk, deja de inventar, ese chiquillo que comparte mesa contigo no puede ser tu novio, se le nota la falta de clase, decía Broly con ironía, tomando con mayor fuerza la mano de la pelinegra.
Justo cuando la pelinegra iba a responder apareció Gokú tras Broly.
¿Qué sucede?, pronunció Gokú con firmeza, haciendo que Broly suelte la mano de Milk, y gire a ver al dueño de la voz.
Mira nada más que baratijas trae puestas, añadió Broly con ironía.
Gokú, ¡vámonos ya! dijo Milk.
Sí..., respondía Gokú, siendo interrumpido por la pelinegra.
Amor, acoto la pelinegra, haciendo que el joven de cabello alborotado la mire confundido, pero a la vez feliz, pues no espero que ella le dijera ello, aunque estaba conciente que ella solo lo estaba usando para poder librarse de su ex.
Bien, ¡vámonos! dijo Gokú, caminando, hacia la pelinegra, para tomar su mano y caminar junto a ella.
Milk, deja ya de fingir, pronunciaba Broly, mientras seguía a los pelinegros, que solo caminaban en completo silencio hacia la salida del lugar.
¿Quieres que le dé un escarmiento?, dijo Gokú, mientras caminaba junto a la pelinegra.
¿Qué?, respondió confundida Milk.
Unos cuantos golpes, para ver si así aprende a entender que ya no quieres nada con él, dijo Gokú.
¿Por qué supones que yo y él?,..., respondía Milk.
Es más que obvio que tuvieron algo, ¿no?, agregó Gokú.
Solo camina, no quiero escándalos, dijo Milk, con firmeza.
Como digas, yo solo quiero ayudarte, añadió Gokú.
Ya lo estás haciendo, pronunció Milk.
El par de pelinegros salieron del evento y abordaron un auto antes de que Broly les de alcance.
Maldición, una nueva oportunidad perdida, decía Broly, mientras veía partir al auto.
En tanto:
Gokú, decía con firmeza Milk.
No te preocupes, no comentaré con nadie lo que pasó, pronunció Gokú.
¡Gracias! respondió Milk.
Puedo ayudarte cuando lo necesites, acotó el apuesto jovencito.
¿Qué?, dijo Milk creyendo haber oído mal.
Yo, estoy dispuesto a ayudarte cuando lo necesites, respondió Gokú.
¡Gracias! pero no creo que vuelva a necesitar tu ayuda, contesto la pelinegra mientras pensaba: Espero y Broly haya creído esta farsa.
De igual manera, si llega a necesitarla, solo dígamelo, yo estoy para apoyarla de manera incondicional, en lo que necesite, dijo Gokú.
Bien, lo tomaré en cuenta, solo te pido que no vayas a..., respondía Milk.
No confundiré nada, sé perfectamente mi lugar, añadió Gokú, mientras pensaba: El estar cerca de ella, me dará la oportunidad no solo de que ella me conozca más y ganarme su amor, sino además de saber qué consecuencias tuvo ese día.
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