Un par de pelinegros estaban parados en un paradero, mirándose mutuamente, uno con calidez y otro con desconcierto.

Debí haber escuchado mal, pronunció Milk, desviando la mirada, al tiempo que extendía su brazo para detener un auto.

Bien, entiendo, no es mejor momento para hablar, dijo Gokú con calma, mientras un auto se detenía.

Al hotel "Ensueño", dijo Milk, al tiempo que intentaba abrir la puerta del auto.

Permíteme, pronunció Gokú, abriendo él la puerta, y tomando la maleta de la pelinegra en su mano.

¡Gracias! acoto Milk con indiferencia, antes de abordar el auto.

Luego de ello el apuesto joven llevando su maleta y la de la pelinegra, subió junto al auto junto ella causando cierto malestar en esta.

Si gustas, me..., decía Gokú, pero justo el auto emprendió camino.

La pelinegra no pronunció más palabras solo poso su mirada en la ventana, mientras el apuesto jovencito de cabello alborotado la miraba por momentos.

En tanto: "Capital Central"

Una peliazul de cabello largo platicaba con su prima peliazul y el novio de esta, mientras estaban sentados en un cómodo sofá.

Entonces mi hermoso Gokú se fue con Milk, y yo que quería que me acompañe al pub esta noche, decía Marón.

Pues no podrá acompañarte esta noche Marón, ya que mi padrino lo envío junto a Milk a Kame House, respondió Vegueta.

¿Y cuándo regresan?, añadió Marón.

El lunes por la mañana, dijo el joven cabello de flama.

Dos días y dos noches, pronunció Bulma.

Sí, dijo Vegueta.

¿Y qué van hacer allá?, agregó la peliazul de cabello largo.

A un evento, en representación de las empresas Ox, contestó Vegueta.

Por suerte mi hermoso no es del agrado de Milk, sino ahora mismo partiría a Kame House, aunque no sería mala idea que les dé el encuentro mañana, decía Marón.

Marón no tienes nada que hacer allá, es un evento de empresas, te aburrirías, pronunció Bulma.

Sí es cierto, además como bien dijiste, no tienes que preocuparte, Milk no tiene ningún interés en tu amiguito de turno, ¿por qué solo es ello?, ¿no Marón?, dijo Vegueta, mientras Bulma miraba a su prima.

Sí, es solo ello por ahora, aunque la verdad si quisiera tener algo con él, claro algo momentáneo, dijo Marón sonriendo.

Kame House:

Tras cancelar al taxista, la pelinegra tomo su maleta y sin darle tiempo a Gokú, bajo del auto.

Bella, pero caprichosa la niña, pronunció el taxista, sonriendo, mientras veía al joven de cabello alborotado, al tiempo que agregaba: ¿Qué le hiciste para que este tan enfadada?

No le hice nada, respondió Gokú, luego de ello tomo su maleta y bajo del auto.

El apuesto joven al estar ya fuera del mismo, empezó a caminar lo más rápido que pudo para darle alcance a la pelinegra.

Minutos después:

¡Gracias! decía Milk, tras recibir un par de llaves, al tiempo que el joven de cabello alborotado se acercaba a ella.

¿Te ayudo?, pronunció Gokú, queriendo tomar la maleta.

No es necesario, el botones la lleva, dijo Milk, al tiempo que un uniformado, tomaba la pequeña maleta de la pelinegra.

Bien, pronunció Gokú.

Toma, esta es tu llave, acoto Milk, con indiferencia, antes de continuar su camino.

¿A qué hora tenemos que ir al evento?, dijo Gokú.

En un par de horas, respondió Milk, mientras continuaba su camino, siendo seguida por el apuesto jovencito.

¿Cuál es el número de tu habitación para pasar por ti?, agrego Gokú.

No es necesario que vayas por mí, nos encontraremos aquí, en la sala de recepción del hotel, dijo Milk con frialdad, haciendo una pausa para agregar: Y no me sigas, que la zona donde está mi habitación es exclusiva.

El joven de cabello alborotado detuvo su andar al escuchar ello, y solo se quedó parado observándola alejarse cada vez más y más de él.

¿Por qué me tratas así?, es que no notas como me duele tus palabras, pensaba Gokú.

2 horas después:

Tal lo acordado el par de pelinegros se encontraron en la sala de recepción del hotel. Milk a las justas cruzo palabra con Gokú, solo camino en silencio, hacia el lugar donde estaba el auto que había pedido para que los traslade al evento.

Gokú para no generarle más molestia a la pelinegra, prefirió por el momento no mencionar la noche del pub, solo camino junto a ella en igual silencio.

Tiempo después:

Una incómoda pelinegra era rodeada por unos empresarios que le hacían algunas propuestas empresariales a está tras la presentación que ella había hecho, mientras Gokú la miraba desde la mesa que les habían asignado a ambos.

¿Necesitarás mi ayuda?, ¿o no?, ¿Qué hago?, no quiero que te enfades más conmigo, pensaba Gokú, mientras observaba a la bella joven.

En tanto: "Capital Central"

Un grupo de chicas platicaban en la mesa de una heladería.

Y es por ello que no podía responderles, decía Marón.

Claro comprendemos, contesto Vados.

Entonces te regresas a casa de tu tía, acotaba Helles.

Sí, dijo Marón.

Bueno, ni modo, entonces solo nosotras asistiremos, pronunció Helles.

Y yo que pensaba que tendríamos un fin de semana de amigas, acoto Cirys.

No siempre se puede ello Cirys, además mañana tengo otro plan, dijo Marón sonriendo.

¿Cuál?, no me digas, vas a salir con ese bombomzote de cabello rebelde, decía Helles de manera sexy.

Algo así, respondió Marón sonriendo, haciendo una pausa para acotar: Ya quiero ver su bella carita cuando me vea llegar a Kame House.

¡A Kame House! dijeron las jóvenes.

Sí, contesto Marón.

¿Y qué hace allá?, no que trabajaba con Milk, dijo Vados con curiosidad.

Por lo mismo está allá, fue con Milk a un evento empresarial, y como esos eventos son bien aburridos yo pienso ir mañana para darle un poquito de brillo a su día, respondió Marón sonriendo.

Kame House:

Milk llegaba a la mesa que le habían asignado, al tiempo que el joven de cabello alborotado se ponía de pie para colocarle el asiento.

No es necesario que lo hagas, dijo Milk sentándose en el mismo.

Claro, respondió Gokú, haciendo una pausa para agregar: Te felicito, diste una gran presentación.

Y mi padre no creía que lo podía hacer sola, dijo Milk, con cierta amargura en su voz.

El joven de cabello alborotado no respondió nada, solo guardo silencio, mientras posaba su mirada en el siguiente ponente.

Horas después:

Un par de pelinegros bajaban de un auto frente a un hotel.

¿No piensas cenar?, dijo Gokú.

Pensé que solo era un error de audición mía, pero me doy cuenta que no es así, respondió Milk.

¿Qué?, pronunció Gokú.

El hecho de que no estemos en la empresa no te da derecho de ser tan irrespetuoso conmigo, dijo Milk con firmeza.

Yo, no soy irrespetuoso es solo que..., agregaba el joven de cabello alborotado.

No quiero excusas, dijo Milk con firmeza continuando su camino.

Espera, pronunció Gokú, tomándola de la mano, haciendo que la joven sienta una extraña sensación en su interior.

¿Qué haces?, dijo Milk furiosa.

¿En verdad no me recuerdas?, pronunció Gokú, ya no pudiendo acallar más su sentir.

Recordarte, respondió Milk, fingiendo indiferencia, mientras se soltaba de su agarre.

Sí, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: El Pub Dragón, hace un poco más de un año.

No sé de qué hablas, pronunció Milk, con frialdad.

Compartimos la mesa, decía Gokú.

No, no recuerdo, respondió Milk con indiferencia.

Ello no puede ser posible, yo...., acotaba el joven de cabello alborotado, pero se vio interrumpido por la pelinegra.

Como crees que voy a recordarte, ni que hubieras sido alguien especial para mí, dijo Milk.

¿Qué?, pronunció Gokú con nostalgia.

A un pub asisten muchas personas, en busca de diversión, y no por ello las personas que asisten se van a recordar los rostros de todas las personas con las que compartieron algún momento, respondía Milk.

Pero yo si recordé tu rostro desde ese día, dijo Gokú.

Pues que buena memoria tienes, pero yo no la tengo, pronunció con seriedad la joven, haciendo una pausa para agregar: Esta platica no tiene sentido, voy a mi habitación, pero antes de hacerlo te diré algo.

¿Qué?, respondió el joven de cabello alborotado con nostalgia.

El hecho de que me hayas visto ante y hallamos compartido algún momento juntos no te da derecho a ser tan irrespetuoso conmigo, hay niveles, creo que lo sabes, ¿no?, pronunció la pelinegra, al tiempo que sentía un profundo dolor en su corazón al ver la mirada entristecida del joven de cabello alborotado.

¡Disculpe mi atrevimiento! dijo Gokú.

Luego de ello la pelinegra continuó su camino, dejando a un nostálgico joven de cabello alborotado.

Creo que me será muy difícil conquistarte, pero no voy a desistir, tú me interesas de verdad, además aún no he podido obtener la información que ando buscando, lo único que sé, es que por tu carácter es posible que hayas ocultado un posible embarazo, incluso a tu padre, si ello fuera así, ¿Dónde podría estar nuestro hijo o hija?, pensaba Gokú.

Minutos después:

Una pelinegra sollozaba sobre una cama, mientras pensaba: ¿Por qué menciono ese día?, ¿por qué me humilla así?, ¿es que tanto le cuesta guardarse ese secreto para siempre?, y ¿ahora qué haré?, espero que con todo lo que le dije no le quede ganas de volver a mencionar ese día, si espero ello, espero ello.

Capital Central:

En el balcón de un lujoso departamento un joven de cabello largo desordenado hasta los hombros hablaba por celular.

¿Estás seguro?, decía Broly.

Sí amigo, Cirys me lo comento, escucho.

En Kame House, pronunció Broly.

Y estará hasta mañana, ya que el lunes retorna, escucho.

Dices que fue por un evento empresarial, acotaba el joven.

Sí, pero ya sabes cómo son de aburridos esos eventos, escucho.

Si, si, lo sé, me parece que mi padre también fue invitado, pero envió al representante de la empresa, de haberlo sabido hubiera ido yo, pronunció Broly.

Entonces no piensas ir, escucho.

Claro que iré, pero no por trabajo, sino por diversión, y de paso aprovecho para acercarme a Milk nuevamente, respondió Broly.

En tanto:

En otro departamento una peliazul de cabello largo alistaba una pequeña maleta, mientras pensaba: Así solo sea un día, necesito llevar todo lo necesario para conquistar a mi hermoso amigo, mi biquini, mi bronceador, mi sombrerito.

La peliazul tras acomodar su maleta, cerro la misma, al tiempo que decía: Mañana vas a caer en mis redes hermoso.

Kame House:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado bebía una taza de café en su habitación, mientras las palabras pronunciadas por la pelinegra venían a su mente lastimando su corazón.

El hecho de que me hayas visto antes y hallamos compartido algún momento juntos no te da derecho a ser tan irrespetuoso conmigo, hay niveles, creo que lo sabes, ¿no?

En verdad, ¿piensas así?, ¿o solo lo dijiste sin pensar?, yo quiero creer en lo segundo, tú no puedes ser tan frívola, no, claro que no, estoy seguro que estás usando una careta conmigo, pues te han lastimado tanto el corazón que tienes miedo de volver a amar, pero yo, pero yo, te voy a demostrar que amar no es malo, yo, yo te lo voy a demostrar, pronunció Gokú, mientras su mirada recobraba el brillo minutos antes perdido.