Capítulo 14: "Nostalgia"
Un gigantesco hombre ingresaba a una habitación llevando una pequeña bandeja en la mano en la cual llevaba unos alimentos.
La señora Tazu me dijo que no has bajado a desayunar aún, por ello decidí traerte el desayuno a la cama, decía el hombre, mientras se acercaba a la misma, al tiempo que agregaba: ¿Qué te sucede?, ¿acaso te sientes mal?
Estoy un poco indispuesta, no pienso ir a la empresa, respondió la pelinegra.
Me parece bien, ¿ya comunicaste a la empresa ello?, agrego el padre de la joven.
No, se me olvido hacerlo, dijo la pelinegra.
Bien, lo haré yo, y también llamare al médico de la familia..., añadía el hombre.
No padre, no, no es nada grave, es solo que aún no me adapto al horario de Japón, es todo, dijo la pelinegra.
Bueno, si tú lo dices, entonces no tengo porque preocuparme, respondió el señor Ox, mientras su mirada se posaba en un canasto de flores que estaba en un tacho de basura.
Si papá, no tienes por qué preocuparte, contesto Milk.
¿Y esas flores?, agrego el hombre.
Que las eliminen, ya están marchitas, pronunció la pelinegra tratando de sonar calmada, al tiempo que pensaba: Tan marchitas como esta mi corazón.
¿Quién te las envío?, ¿y cuándo?, dijo el señor Ox, intrigado, haciendo una pausa para acotar: Además no parecen marchitas, sino todo lo contrario.
Si lo están padre, y no sé quién las pudo enviar, mintió Milk.
De seguro alguno de tus admiradores hija, como desde que supe que volverías les informe a mis amigos, y pues los hijos de la mayoría de ellos, tenían interés en ti..., decía el padre de la joven.
Padre, quiero descansar, pronunció la pelinegra, no dándole importancia al comentario de su padre.
Bien hija, respondió el hombre, antes de salir de la habitación.
En tanto:
En una oficina un joven de cabello alborotado miraba con cierta inquietud un escritorio vacío y el reloj que llevaba puesto en una de sus manos.
¿Le habrá pasado algo?, pensó el apuesto muchacho.
Su pensamiento fue interrumpido por el sonido de un celular.
Ring ring ring
El señor Ox, pronunció Gokú, mientras tomaba el celular en una de sus manos, para luego decir: ¡Buenos días!
¡Buenos días Gokú! solo llamaba para informarte que mi hija hoy no irá a la oficina, escucho.
¿Por qué?, ¿está enferma?, dijo en tono preocupado Gokú.
No muchacho, no, ella aún no se habitúa al cambio horario, escucho.
Claro, añadió el apuesto joven.
Encárgate de todo por hoy hijo, si tienes alguna inquietud no dudes en llamarme, escucho.
Bien, pronunció Gokú.
Voy a contactarme con Vegueta, para que vaya a dar una miradita por la empresa, escucho.
No, no es necesario que el joven Ouji venga, él debe tener sus ocupaciones, yo me encargo de todo, decía Gokú.
Está bien, confío en ti muchacho, fue lo último que escucho el joven de cabello alborotado, luego de ello soltó su celular sobre el escritorio.
No vendrás, pronunció con cierta nostalgia el apuesto muchacho.
Horas después:
Gokú se ponía de pie, tras haber culminado con sus pendientes de la mañana, al tiempo que la puerta de la oficina empezó a sonar.
Toc toc toc
Adelante, contestó el joven.
Joven Son, la señorita...., decía la secretaria, pero ni pudo terminar de hablar porque una peliazul ya estaba dentro de la oficina.
¡Marón! pronunció Gokú.
¡Hola chico hermoso! dijo la peliazul, mientras se acercaba a besar su mejilla, al tiempo que agregaba mirando a la secretaria: Ya puedes retirarte.
¡Eh! si, respondió la mujer, antes de salir de la oficina.
Me dijo la secretaria que Milk no vino hoy, añadía la peliazul.
Así es, respondió Gokú.
De seguro aún no se acopla al horario de Japón, dijo Marón.
Sí, eso me dijo el señor Ox, cuando me llamo para informarme que su hija no vendría, acotó el apuesto jovencito en tono nostálgico, que pasó desapercibido por la peliazul.
Bueno yo vine por ti, y tu si estás aquí, decía sonriendo Marón.
¿Qué?, respondió Gokú.
Vine a invitarte a almorzar, y no acepto un no por respuesta, añadía la joven, tomando las manos del apuesto muchacho.
Casa Ox: "Habitación de Milk"
Una pelinegra de mirada entristecida miraba hacia el jardín de su casa, mientras algunos recuerdos venían a su mente, haciendo que sienta un terrible dolor en su corazón.
-.Recuerdo.-
Un gigantesco hombre, que llevaba un traje elegante, platicaba en un hermoso jardín con una bella pelinegra, que llevaba su cabello suelto y estaba enfundada en un bello vestido color jade, y taconcitos del mismo color.
Por ello quiero que estés presente hija, decía el gigantesco hombre, al tiempo que un hombre de bigote y cabello oscuro, se acercaba junto a un apuesto joven de cabello hasta los hombros un tanto alborotado.
Ox, decía el hombre, haciendo que el nombrado gire ante el llamado, y su hija que estaba frente a él sienta sus mejillas arder al sentirse observada por el joven que acompañaba al hombre de bigote.
Paragus, respondió el padre de la pelinegra, mientras se acercaba a su amigo, para tras un fuerte estrechón de manos, darse unas palmadas en la espalda. No sabía que estabas en el pueblo, agregaba el hombre.
Vine para quedarme, amigo, respondió Paragus.
Eso significa,..., decía señor Ox.
Que pienso invertir aquí, agrego Paragus, haciendo una pausa para añadir: Te presento a mi hijo Broly.
Un gusto señor, pronunció el nombrado.
Y esta bella niña, supongo que es...., decía Paragus.
Mi hija, respondió con orgullo, el gigantesco hombre.
-.Fin de recuerdo: Tiempo actual.-
Ese día, fue el primer día que nos vimos, luego de ese día, casualmente nos volvimos a encontrar en otras reuniones, y así dimos inicio a una amistad, a una amistad que con el trato se fue convirtiendo en amor, al menos de mi parte, pensaba la pelinegra, mientras unas gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas.
Mientras tanto:
Una peliazul miraba el modesto lugar donde su apuesto amigo la había llevado para que almorzaran.
Aquí, pronunció Marón, mientras observaba desde el auto de su amigo el restaurante.
Sí, respondió Gokú, tras sacar la llave de su auto.
Podríamos ir a Detalles o a Sabores, dijo Marón.
Aquí la comida es tan buena como esos restaurantes, y lo mejor es que su costo es mucho más económico, respondió Gokú.
Bueno, si tú lo dices, dijo Marón.
Bajemos que solo dispongo de una hora para el almuerzo, agrego el joven de cabello alborotado.
Bien chico hermoso, aunque si Milk no está, bien podrías..., agregaba la peliazul.
El hecho de que ella no este no significa que haga lo que me venga en gana, pronunció Gokú.
Veo que eres bastante responsable, dijo la peliazul.
Luego de ello el par de jóvenes bajaron del modesto auto y entraron al restaurante.
Minutos después:
¿Desde cuándo conoces a Milk, digo a la señorita Ox?, pronunció Gokú, mientras esperaba su pedido.
Veo que te cuesta tratar a Milk como tu superior, debe ser porque la vez tan joven como tú..., respondía Marón.
Sí, es cierto, dijo Gokú, para evitar que la peliazul sospeche sobre su interés por su jefa.
Pues conocí a Milk por mi primita, hace aproximadamente 5 años, la conocí en el club al que las tres asistíamos,..., respondía Marón.
¿Club?, pronunció Gokú, mientras pensaba: Si la conoce desde ese tiempo, eso significa que ella puede saber el verdadero motivo por el cuál termino su compromiso, además también podría conocer el motivo por el cuál Milk se fue del país por tantos meses.
Sí, aunque la verdad yo me inscribí al club por los viajecitos que hacíamos, más que por los talleres que se nos brindaban en este, dijo la peliazul sonriente.
Claro, respondió Gokú, haciendo una pausa para agregar: Escuche que la señorita Ox se iba a casar.
Así es, respondió Marón, mientras el mesero se acercaba a la mesa, al tiempo que ella agregaba: Pensé que ese rumor ya había quedado atrás, ya ha pasado un año de ello.
Pues aún se comenta ello en la empresa, dicen que ella se fue al extranjero tras el cancelamiento de su boda, decía Gokú, al tiempo que el mesero, dejaba sus pedidos en la mesa.
Sí, así es, respondió Marón.
Y, ¿por qué cancelo la misma?, dijo el joven de cabello alborotado.
Eres muy curioso, acoto la peliazul.
Es que no comprendo, como la pudieron plantar en el altar, decía Gokú.
No la plantaron, ella fue quien dijo que no en el altar, respondió Marón sonriendo, mientras el mesero se retiraba de la mesa.
¡Ella! pronunció el apuesto muchacho, fingiendo desconocer ello.
Sí, el infeliz ese no merecía que ella le dé el sí, por ello hizo bien en dejarlo plantado, añadió la peliazul.
¿La traiciono?, dijo Gokú con cierta nostalgia en su voz.
No deberíamos estar hablando de Milk, sino de nosotros, pronunció Marón, no respondiendo a la pregunta del joven.
La traiciono, por ello mi hermosa niña en venganza fue al pub, e hizo lo que hizo con un desconocido como yo, pensaba el joven de cabello alborotado.
Haber cuéntame, ¿ya le hablaste de tus sentimientos a esa chica que tanto te gusta?, dijo Marón con cierta molestia en su voz.
No, aún no, respondió Gokú.
Vaya que eres tímido, ¿por qué no lo haces?, eres muy apuesto, no creo que te rechace, aunque a mí me conviene que aún estés solito, así aún tengo opción de salir contigo, decía Marón.
¿Sabes si el señor Ox tiene nietos?, pronunció Gokú, haciendo que la peliazul sonriera.
¡Qué graciosito estás hoy hermoso! dijo Marón no dándole respuesta al joven de cabello alborotado.
Gokú prefirió ya no indagar más, solo se limitó a comer sus alimentos en completo silencio, mientras la peliazul le comentaba más sobre ella.
Una vez que culminaron de comer, el joven de cabello alborotado volvió a la empresa junto a la peliazul de cabello largo, quién había dejado su auto en la playa de estacionamiento de la misma.
Nos vemos chico hermoso, decía Marón, mientras subía a su auto.
El joven de cabello alborotado no respondió nada, solo hizo un gesto con su mano, una vez que vio partir a la peliazul camino hacia la empresa.
Casa Ox: "Habitación de Milk"
Una pelinegra tomaba un celular para contestar una llamada, luego de que este estuviera sonando más de 15 veces.
¡Alo! pronunció Milk, pues no tenía registrado el número.
Hermosa, soy...,
La pelinegra ni termino de oír la llamada, la corto inmediatamente al reconocer al dueño de la voz.
¿Cómo pudo conseguir mi nuevo número?, pensaba la pelinegra, mientras apagaba su celular.
En un Bar:
Me corto, decía con rabia Broly.
Y que esperabas amigo, era un hecho que reconocería tu voz, por ello te dije que no me parecía bien que la llamarás, pronunciaba Majim Boo.
Bueno, yo solo quise ayudarlo, por eso conseguí su número, pero creo que esta vez Majim Boo tenía razón, acotaba Cell.
Amigo, ya no le insistas, decía Freezer.
Y permitir que Hit me gane la apuesta, no claro que no, aparte de mis ganas de vengarme de ella por las humillaciones que me ha hecho pasar esta la apuesta que hice con Hit, y ella no la puedo perder, pronunció Broly.
La verdad amigo creo que ya estoy dudando de que puedas cumplir lo que dijiste, Milk está muy dolida aún,...agregaba Cell.
Cállense, yo la haré caer nuevamente en mis brazos, ya verán, respondió Broly con firmeza, mientras sus amigos se miraban entre sí.
Casa Ox: "Habitación de Milk"
Que se ha creído el infeliz de Broly, a poco me cree tan tonta como para olvidar todo lo que me ha hecho, pronunció con rabia la pelinegra, mientras de sus ojos salían gruesas lágrimas de dolor, al tiempo que una voz venía a su mente incrementando más su llanto.
¡Gracias! ¡gracias hermosa! verás que seremos muy, muy felices siempre.
Mentira, sus palabras solo fueron mentira, nunca las cumplió, nunca, nunca, y ahora quiere hacerme creer que está arrepentido, no, no soy tanta tonta ya, yo no vuelvo a caer dos veces en el mismo error, tú ya has muerto para mí Broly, tú ya has muerto para mí, decía la pelinegra con voz quebrada.
Tiempo después:
Un joven de cabello alborotado conducía su modesto auto hacia su casa, mientras a su mente venían las palabras pronunciadas por su amiga peliazul.
No la plantaron, ella fue quien dijo que no en el altar.
Hiciste bien mi niña, hiciste bien, si él no te valoro, no merecía tu amor, tal vez has sufrido mucho con tu decisión, tal vez aún sigues sufriendo por ella, pero yo te haré comprender que el verdadero amor no lastima, el verdadero amor solo busca la felicidad del ser que ama, y es ello lo que yo siempre querré para ti, tu felicidad, solo ello, pensaba Gokú, mientras conducía.
Nota:
Les dejo un capítulo más de esta historia alterna GoChi, que espero les este cautivando como a mí cada vez que escribo alguno de sus capítulos.
Agradezco de antemano sus vistos, votos y comentarios, y a su vez aprovecho para comentarles que el día Jueves de la presente semana Dios mediante les estaré publicando un capítulo más de la misma.
Sin más que decirles me despido de ustedes, que tengan un buen día.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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