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Amor de tres

Hola a todos 😊 pues, yo comparto mis historias en una página en Facebook de rol donde estoy, y bueno, así como Mayoi Aino, se dieron cuenta de cierto detalle con cierto trio.
Así que se me ocurrió hacer está pequeña historia que tiene como fondo la fiesta Navideña que el BC Sol organizo, en la historia A Escondidas.
Se podría decir que están un poco ligadas entre si. Solo espero les guste.

Advierto que contiene lemon y no, no es un Songfic con la canción de Amor de Tres, de Aroma, xD mera coincidencia de título xD

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Han pasado cinco años desde el campeonato mundial que Valt Aoi ganó, desde entonces muchas cosas han cambiado, algunos amigos se fueron y unos más llegaron, también lo mismo se puede decir del romance. Pues Valt y Shu confirmaron su relación llevando un lindo noviazgo; Wakiya Murasaki se convirtió en el Presidente de la WBBA, y varios bladers legendarios siguieron su camino demostrando su fuerza, uno de ellos es Silas Karlisle quien a demostrado ser uno de los mejores del equipo, así como Rantaro Kiyama; Rantaro empezó a actuar como entrenador en el BC Sol hace un par de años. Free había decidido marcharse y continuar con su entrenamiento por su cuenta, algo que Chris había comprendido y apoyo desde el principio. Pero, como en unas semanas sería Navidad, el BC Sol organizaría una fiesta para recordar buenos tiempos.

Free llegó a tiempo para la fiesta, algo que a varios les alegro por lo que se empezaron los arreglos para el evento. Se organizaron para acomodar todo en uno de los salones del BC Sol ambientado para baile y cena. Dentro de este comenzaron a arreglar todo.

-Si nos ponemos de acuerdo todos podremos ayudar.- Menciono la dueña del equipo y todo mundo afirmó con un si.

Raúl junto con unos cuantos chicos más colocaron el perfecto árbol de navidad que sería decorado más tarde por Valt y Free, sorprendió que esté último haya llegado a ayudar pero fue más porque el peli-azul le insistió y al ver esa sonrisa, Free no pudo negarse, nadie sabía que el accedió porque está enamorado de Valt pero claro, eso es otra historia.

— Ey Silas...— Cuza se acercó al peliverde con una sonrisa y también una caja de adornos, adentro había escarcha navideña blanca y verde y campanas además de muñecos de nieve de fieltro entre otras cosas.

— ¿Que?.—  Silas estaba recargado en una pared y vio al menor, que en estos cinco años ya había crecido un poco. Se había dado el estirón pero seguía bajito para el y al igual que Valt, también tenía todavía rasgos infantiles en su rostro.

— ¿Nos ayudas a colocar esto?

—  ¿Nos ayudas?— Carl la cacatúa de Cuza repitió lo mismo que su dueño y tuvo la confianza de posarse en el hombro de Silas.

El peliverde gruñó molestó, el no quería para empezar, ser parte de esa celebración ni mucho menos adornar.

— ¿Y porque piensas que voy a ayudarte?.— Mantenía su postura pero aún así dejo a Carl posarse sobre el.

—  Cielos no lo sé... — Cuza le dio la espalda para comenzar a caminar y su voz sonó un poco burlona y también chantajista— Cierta persona podría saber que tienes una caja de fotos y cosas suyas bajo tu cama todavía... pero está bien, no me ayudes.

Silas se irritó en sobremanera, pues desde que Cuza llegó a BC Sol hace mucho tiempo, el se adueñó también de su habitación dejando su hamaca sobre su cama. A el no le importa compartir ya con el pero a llegado un punto en qué para todo Cuza usa "eso" como arma de chantaje desde que encontró esa caja bajo la cama del peliverde.

Y es que "eso" son fotografías de Wakiya y varias cosas de el, algunas de estas un tanto sugerentes... Y cómo no guardarlas aún, pues tuvieron una relación.

Tiempo después de que Valt y Shu formalizaron, Wakiya se convirtió en presidente de la WBBA, y también en ese tiempo ellos tuvieron, un breve romance pero con las ocupaciones no pudieron mantener este, al parecer no fue tan fácil el romance un tanto a distancia y con la poca disponibilidad como Shu y Valt lo hacen ver. Terminaron de buena manera pero aún así Silas seguía pensando de cierto modo en el y saber que no solo en la fiesta de Navidad que está organizando BC Sol estaría el equipo, sino también invitaron a otros equipos, era obvio que El vendría.

Así que accedió a ayudar a Cuza con la decoración, el cirquero por su parte sonrió, pues como son compañeros de dormitorio tiene mucha cercanía con Silas, espera que en la fiesta pueda hablar con Wakiya y recuperarlo.

Pero no solo el lo está pensando.

Rantaro estaba ayudando a acomodar las mesas junto a otros amigos, las instalaban y colocaban los manteles para que Honey y Kit les colocarán los centros de mesa y los adornos. Estaba feliz de que se llevará a cabo la fiesta, y a comparación de otros el si era accesible a ayudar, dispuesto a quien lo necesitará.

El también deseaba a ver a sus amigos, en especial a Ken y Daigo... Igual a Shu, pues Valt dijo que había aceptado venir pese a sus ocupaciones. Era lindo ver eso en el peli-azul, que a pesar de todo su historia de amor con Shu sea fuerte... Enamorados como el primer día.

Lástima que el no pudo salvar su historia de amor como ellos.

Pues hace años, por el tiempo en que Valt se coronó campeón mundial, Rantaro le confesó sus sentimientos a Wakiya y este los había correspondido... Y todo era miel sobre hojuelas hasta que llegó el punto en qué las ocupaciones de ambos hicieron flaquear la relación.

Rantaro había hecho su cambio para ser el entrenador del nuevo equipo, teniendo a Kit como capitán y a Honey como segunda a cargo. Les estaba yendo bien en ello y también Rantaro destacaba demasiado como entrenador, era para lo que estaba hecho. Wakiya estaba en trámites de tomar el puesto de Presidente de la WBBA y en ese tiempo se vieron poco por lo que ambos acordaron de darse un tiempo.... jamás regresaron...

Pero los sentimientos seguían ahí.

Mientras seguían arreglando las cosas para la fiesta tanto Silas como Rantaro estaban pensando en esa persona especial, sin imaginar que era la misma, porque ninguno supo que en su determinado tiempo tuvieron una relación con el.

Por otro lado, mientras todo esto del arreglo para la fiesta se estaba llevando a cabo, un apuesto pelirubio de cabello en punta, y largo en una media trenza dejando caer sutilmente está sobre su hombro estaba arreglándose pues había sido invitado por la Dueña de BC Sol, Chris... Suspiro levemente, anteriormente podría fácilmente salir de esa situación pero ya no era el caso.... Es el Presidente y como tal, tenía que estar ahí. Y no importa si eso significa que vea a dos personas.

Wakiya hace mucho salió tanto con Silas como con Rantaro, en diferente tiempo y claro que en ese tiempo la madurez era diferente así como también las responsabilidades... Pero en ese tiempo sus diferentes relaciones llegaron a más...

A pesar de tener quince años en ese entonces Rantaro y Wakiya tuvieron su primera relación íntima, torpes, inexpertos y todo pero... Dulce y tierno pues Rantaro en todo momento le demostró con cariño en sus besos y caricias cuánto es que lo amaba.

Con Silas en cambio, también tuvo relaciones... Pero el peliverde fue un poco mas rudo pero esa rudeza y experiencia lo hicieron literalmente tocar el cielo con sus besos y sus toques.

En todo este tiempo no se olvidó de ninguna de esas sensaciones, su cuerpo de cierta manera se hizo adicto a ambos y a pesar del tiempo no había podido ni olvidarlos ni mucho menos estar con nadie más.

Y eso mismo sucedía con Rantaro y con Silas.... después de Wakiya tampoco estuvieron con nadie.

Finalmente la hora de la fiesta llegó y todos los invitados iban reuniéndose en el salón que se había adecuado para la cena y el baile pues se dejó un espacio enmedio de las mesas para hacer de pista de baile. Free y Chris estaban en la entrada recibiendo a cada uno de los invitados, ella lucía un hermoso vestido de satén rojo con la espalda descubierta y el portaba un traje negro con camisa blanca y corbata roja a juego con el vestido de ella, poco después Valt, portando un traje de corbata de moño azul marino se unió a ellos para recibir a algunos invitados, sus amigos por ejemplo, pero más en especial a su novio, Shu...

Finalmente un lujoso auto negro hizo arribo al lugar y de ahí bajo Wakiya, portando un elegante traje negro con una gabardina púrpura, la camisa era del mismo color que la gabardina y llevaba corbata negra. Se acercó a saludar a Chris y a Free y entro al salón, su personalidad no había cambiado nada en estos años, si bien era un poco más amable su arrogancia y seguridad seguían siendo las mismas de siempre... y mejor así porque no quería poner al descubierto sus sentimientos todavía por ciertas personas.

Conforme llegaban los invitados los reencuentros se iban dando, pues en cinco años muchos amigos dejaron de verse, se podría decir que la fiesta era un momento muy emotivo para todos, como por ejemplo para el Club de Bey de la Academia Beygoma... Era una sensación agradable y a la vez llena de nostalgia.

Fue ahí donde la mirada de Rantaro, quien igual vestía de gala con una camisa naranja y corbata negra, se cruzó con la de Wakiya, pero no hubo más que eso, pues ambos actuaban como si nada... como si la flama de ese amor se hubiese apagado hace tiempo. Silas en cambio, sentado ahí con Honey, Sasha y Kit, no dejaba de ver al Presidente... El también portaba un traje de vestir color negro con chaleco a juego y camisa azul, el saco lo había dejado sobre el respaldo de la silla. Ya habrá momento de acercarse a el.

Conforme avanzaba la velada, Rantaro se acercó a Silas para sacar de debajo de la mesa un par de cajas con botellas alcohólicas... Unos ya la cumplieron y otros están pronto a cumplir la mayoría de edad, y no sería la primera vez que han bebido a escondidas de Chris, y está vez no será la excepción, aunque ella había dado instrucciones claras de no servir nada embriagante, bueno, tenían el favor de Free pues el se dio cuenta en el momento en que llegaron con las cajas... fue quien les dijo donde ocultarlas. Pronto las botellas pasaron de mano en mano de manera que, cuando Chris se dio cuenta ya no hubo nada que hacer.

La fiesta se animo junto a la música y el baile, todo era agradable que hasta Lui se lo estaba pasando bien, o se estaba burlando de algunos sobre la mesa haciendo un baile.

— Ey, ricitos...

Finalmente Rantaro se había acercado a Wakiya sonriendo burlón, Ken y Daigo se habían acercado a Xander para conversar un rato y Shu estaba bailando con Valt sin notar la mirada de alguien más sobre ellos, al parecer a Free le dolía verlos juntos tan enamorados y felices de estar juntos.

— Pero si es el entrenador de BC Sol...—  Wakiya se burló mientras le daba un trago a su vaso, lleno también de licor ...

— No pensé que fueras a beber...— A Rantaro le sorprendió un poco de hecho, tiene entendido que el no soporta demasiado el alcohol.

— Hay que seguir el ejemplo de varios.

Wakiya volvió a burlarse mientras Silas también se acercaba a el. Lo que nadie se imagino es que, parte de la idea de traer alcohol a la fiesta era porque, quizás con eso se podían acercar a Wakiya y notar si todavía quedaba algo de esos sentimientos. Los tres ya habían tomado un poco pero era obviamente a Wakiya a quien se le notaba mucho más.

Pero ni Silas ni Audaz se imaginaba que a ambos se les ocurriría la misma idea.

— Será una buena plana para el periódico.— Menciono Silas igual burlándose— El presidente de la WBBA ebrio a más no poder...

— ¡Por supuesto que aguanto el alcohol! Así que no molestes.

Rantaro observó a Wakiya tomarse el contenido de su vaso de golpe y se mordió el labio inferior, la verdad quería estar a solas con Wakiya pero tener a Silas ahí, no era parte de su plan. Por su parte Silas también pensaba igual, quería a Wakiya solo para el. Era eso y aparte, el pelirubio ya tenía signos de reacción al alcohol, pues Wakiya ya tenía las mejillas ligeramente rojas a causa de la bebida.

— Kiyama, creo que deberías ir con tus amigos, hace mucho que no los veías... — Silas desvió la mirada hacia Daigo y los demás, para volver a ver al de orbes cafés - Yo cuidare de Wakiya.

— Claro que no, solo quería venir a molestarlo como los viejos tiempos - Replicó Rantaro con su aire bromista, tenía que ser sutil pero de ese modo hallar la manera en que pueda estar a solas con el y hacer que el peliverde se vaya—  yo lo cuidare...

Hubo un silencio incómodo y claro que gracias a eso empezaba la tensión pues ninguno iba a ceder la custodia del presidente, hasta que después de tanto fastidiarlo fue el mismo Wakiya quien se enderezó de su asiento.

—  Ninguno de los dos... además nuestro romance terminó hace tiempo como para que quieran quedarse conmigo...

Wakiya comenzó a caminar para ir a la mesa donde había ido Chris a conversar con Lui así que el pelirubio se les unió y claro, que cuando se fue dejo tanto a Silas como a Rantaro sorprendidos.

— ¿El romance?.— Balbuceo Silas.

—  El ¿te dijo?.— Está vez Rantaro lo volteo a ver.

Fue como un balde de agua fría darse cuenta de que ambos tuvieron que ver con Wakiya... eso hizo que ambos se alejaran entre si pues no lo podían creer. ¿Wakiya fue tan discreto para que ninguno de los dos se diera cuenta de la situación? Era como la regla de las chicas: No acostarse con el ex de tu mejor amiga. Porque eso de cierto modo eran Silas y Rantaro, y ahora darse cuenta de que ambos estuvieron con la misma persona...

La fiesta cerca de la media noche se animó aún más con el baile y la bebida, y aunque en su mente todavía estaban las dudas, Rantaro y Silas estaban disfrutando la velada con sus amigos hasta que llegó el punto en qué nuevamente tuvieron la misma idea. Confrontar a Wakiya por respuestas: Quién fue el primero y porque terminaron.

— Wakiya...— Silas se habia acercado primero a el notando al presidente solo en una mesa con su codo apoyada en esta y descansando su cabeza en la mano, cabeceando levemente.

—  ¿ Ahora que?.— Solo obtuvo un reniego como respuesta.

— Ricitos ..—  Rantaro se había acercado también.

—  ¿Otra vez tu? ¿Pero es que no me vas a dejar a solas con el?.— Silas se había fastidiado nuevamente.

— Disculpa pero estamos en un país libre y yo puedo andar por dónde se me de mi gana.—  Está vez Rantaro no iba a dejarlo a solas con el.

— Pues te invito a irte derechito a la ch...

— Ya déjenme en paz...

La voz de Wakiya los hizo parar para voltearlo a ver. El presidente se levantó de su asiento aunque ya peor a como estaba antes pues el mareo por el alcohol era más fuerte.

— Ya les dije que terminamos hace mucho... no quiero...— Balbuceo algo que no se entendió y por caminar falseo, fue ahí donde tanto Silas como Rantaro lo sujetaron, estos dos se voltearon a ver molestos.

—  Será mejor bajarle la ebriedad...— Silas sujetó a Wakiya para jalar con el pie la silla y sentarlo.

— Sino sabe tomar no se porque lo hace...— Rantaro dejo que Silas lo sentará para el servir un vaso de agua fresca... aunque su comentario está de más, esa era la razón por la que había alcohol.

— Dime algo que no sepa...— Silas pensó en lo mismo, quería que Wakiya perdiera un poco el sentido para poder estar con el.

Pero el plan no salió tan bien porque apenas y pueden hacer que el beba el agua que le están dando... se les pasó la mano con la idea de embriagarlo.

—  Será mejor llevarlo a descansar...— Ya derrotado de que las cosas no salieron bien Rantaro vio a su compañero pues Wakiya ya estaba cabeceando en el asiento.

—  Ya que...— Silas asintió, no quería pero también la seguridad del pelirubio le importaba.

Así que entre los dos llevaron a Wakiya a descansar. Para los invitados se habían preparado en el área de los dormitorios habitaciones, y ya sabían cuál era la que le asignaron a Wakiya así que terminaron llegando a esta y lo acostaron sobre la cama.

— ¿De verdad ustedes...?.—  Fue Silas el que finalmente se atrevió a hablar cruzado de brazos viendo al presidente dormir.

— Eso fue hace mucho... Wakiya todavía no era presidente...— Rantaro le respondió mientras se deshacía la corbata dejando la tira de tela sobre su cuello, había dejado el saco en el salón de la fiesta pero no habia problema, iría por el más tarde.- ¿Cuando tú y el?

— Después de que se hizo el presidente...— se recargo en la pared viéndolo seriamente, luego se burló.— Lástima, no pude ser su primer beso...

— Si supieras que tampoco fuiste...— Rantaro ladeo la cabeza y ahí Silas se sorprendió. ¿Entonces tampoco fue su primera vez?

— Maldición...— Silas desvió la mirada sin perder su postura de antes.— Y yo que planeaba recuperarlo...— Ahora fue Rantaro el que se sorprendió.— Sigo enamorado de él...

— Y yo también...

—  Pues no te dejare quedartelo.— Silas vio molestó a Rantaro, era obvio que ninguno de los dos cedería sus sentimientos.

Por segunda vez el silencio incómodo se hizo presente. Fue ahí que notaron como Wakiya se enderezó tocándose la cabeza, estará ebrio pero no sordo.

— ¿Ustedes piensan que soy un maldito trofeo?.— terminó sentado en la cama y el otro par se acercó.— Yo también tengo derecho a decidir.... si también sigo enamorado...

— ¿Entonces?.— Silas se había acercado a el expectante.

— ¿Quién de los dos?.— Rantaro también había hecho lo mismo.

Y no importaba lo que Wakiya fuera a decidir... respetarían su decisión y aceptarían la derrota como buen perdedor que uno de ellos vaya a ser.

Wakiya en este lapso de la fiesta ebrio y todo seguía consciente... y tenerlos ahí le hizo recordar los momentos vividos con cada uno... Rantaro tenía la alegría, la gracia y los detalles... Silas la seguridad, la estabilidad y la madurez de una relación... Y no había podido olvidar de ellos, esas noches de pasión que lo hacían olvidar hasta su nombre pues cada uno tenía virtudes diferentes que colocando eso en su balanza... hacían complementarlo como nadie más lo haría.

— ¿Para que decidir?... Si puedo tenerlos ambos...—  Wakiya comenzó a aflojarse el nudo de la corbata con una mirada que haría caer a sus pies a cualquiera.

Estaban preparados para cualquier respuesta, sea escoger a Silas o a Honcho, pero no estaban preparados para esa... y menos para la cara que les puso, eso, derritió cualquier cosa, cambio todo.

Tal vez en otra circunstancia habrían pasado las cosas diferentes, pero con la mirada de Wakiya más el alcohol que tenían encima... Eso fue el detonante para todo lo vendría a continuación.

Pues se acercaron a Wakiya como las polillas a la luz, ellos eran la polilla y el presidente la luz, luz en la que ansiaban quemarse y consumirse completamente.... Pues Wakiya quedó sentado enmedio de los dos, mientras Silas comenzó a besarle la nuca y Rantaro el cuello mientras que ambos a su vez empezaban a desabotonar la ropa del pelirubio, Wakiya solo cerro los ojos dejándose llevar por esas sensaciones, que añoraba y extrañaba también.

La habitación se inundó de pasión y no tardaron en estorbar las prendas de ropa que terminaron tiradas por el piso de la habitación y quedando sobre la cama Rantaro tenía recargado a Wakiya sobre su pecho mientras mordía con cuidado su cuello dejándole una marca roja, y recorriendo su pecho con sus manos. Silas en cambio encaminaba sus besos y mordidas por las blancas y suaves piernas del presidente, el aroma de su piel lo estaba volviendo loco y seguía con sus mordidas por los muslos de Wakiya mientras que se acomodaba entre sus piernas abiertas. Wakiya por su parte estaba dejándose llevar por estas atenciones, besos por su cuerpo y caricias por doquier que soltó un gemido de placer y se arqueó, iba a soltar nuevamente un gimoteo pero su boca fue atrapada en un ardiente beso que Rantaro le dio, pues comenzó a marcar un suave y a la vez deseoso ritmo sobre los labios de este quien no dejaba de ahogar sus gemidos, ya que Silas había atrapado entre su boca su miembro comenzando a subir y bajar por todo el tronco de este repartiendo delicadas mordidas y succiones desde la cabeza hasta la base, mordiendo sus testículos también. Rantaro se dedicaba a besarlo con ese deseo que tan desesperadamente demostraba llevando sus manos a acariciar su cuerpo jugando a su vez con sus pezones que entre las caricias y pellizcos quedaron erectos. Wakiya no tardó mucho para mover su cuerpo por las sensaciones que le proporcionaban no solo Rantaro, Silas también, ambos sabían donde y como tocarlo.

No tardó Wakiya en correrse dentro de la boca de Silas y este se trago completamente la semilla del pelirubio, apenas habían pasado unos segundos donde Wakiya intentaba recuperar la respiración cuando lo dejaron bocabajo de rodillas, está vez Rantaro le hizo meterse a la boca su miembro, Silas seguía atendiendo las caderas del pelirubio llevándose a la boca dos de sus dedos para ensalivar estos y comenzar a masturbar la entrada de Wakiya, este se quejo un poco pero era normal, hace mucho que no tenía relaciones pero Silas supo bien como hacer que se acostumbrara a la intromisión, moviendo al principio en un vaivén suave su mano, las caderas de Wakiya comenzaron a reaccionar al movimiento pero el continuo con su trabajo de darle atención a la virilidad de Rantaro quien amaba la boca de Wakiya alrededor de todo su falo... Solo lo sujetó del cabello despeinado este y haciendo que su peinado perdiera forma... Haciendo que se metiera a la boca su miembro desde la cabeza hasta lo largo de su tronco... No paso mucho tiempo con la felación cuando se arqueó dejando de darle atenciones a Rantaro... Silas había cambiado sus dedos por algo más pues consideraba que ya estaba listo... Comenzó a introducirse dentro de el, al principio con pequeños movimientos de meter y sacar la punta pero poco a poco profundizó y entro en el interior de Wakiya, este solo se aferró a las sábanas jadeando, si le había dolido y a Silas también porque el pelirubio seguía estrechó pero una vez que se acostumbro comenzó a moverse poco a poco, al principio en un vaivén lento pero después profundizó las estocadas, Rantaro volvió a hacer que Wakiya una vez que se acostumbrara al miembro de Silas hizo que se llevará el suyo a la boca continuando sus atenciones...

A Silas le encantaba sentir el interior del cuerpo de Wakiya, las paredes de su no virginal entrada seguían estrechas pese al tiempo que dejó de tener relaciones sexuales y esa estrechez presionaba su virilidad cosa que lo hacía profundizar casa vez más las embestidas, mientras que la boca de Wakiya con mordidas y lenguetazos de arriba abajo también hacían perder la noción a Rantaro quien lo sujetó con fuerza del cabello para hacer que se metiera todo lo que pudiera su miembro en su boca, Wakiya casi se ahoga pero la sensación que le dio el semen caliente de Audaz hizo quemar su garganta, su vista se nublo y arqueó la espalda nuevamente después de que Rantaro se corrió en su boca dejando caer semen por la comisura de sus labios, pues Silas poco después se vino dentro de el, inundando por completo el cálido interior del presidente.

Wakiya se dejó caer exhausto a la cama tratando de controlar nuevamente su respiración; su pecho subía y bajaba y estaba no solo manchado de su misma esencia sino de la de Rantaro, su piel estaba perlada de sudor y el flequillo de su cabello pegado a su frente, entre la cara roja producto del placer y anteriormente de la ebriedad más las piernas abiertas que también tenía manchadas del semen de Silas, eso hizo despertarlos a ellos nuevamente.

Las cosas habían cambiado de mando, era Rantaro quien ahora había poseído el cuerpo de Wakiya y lo fue penetrando poco a poco, sujetandolo de sus caderas para ayudarle en la penetración pues lo estaba sentando sobre el pero de espaldas, Wakiya volvió a quejarse pero el placer nuevamente embriagó su cuerpo una vez que esté comenzó a moverse, incluso Wakiya después se acostumbrarse empezó a moverse de arriba a abajo, al principio el lo hacía pero después Rantaro tomo el mando y lo sujeto para guiarlo en cada movimiento. Silas está vez atrapo los labios de Wakiya en un ardiente beso y no solo eso, sus manos comenzaron a masturbar el nuevamente erecto y bien despierto miembro del presidente, moviendo con caricias de arriba a abajo y también jugando con los testículos haciendo gemir sin pudor al pelirubio.... De su boca recorrió su cuello y de ahí a su pecho mordiendo y lamiendo sus pezones haciendo gritar aún más de placer a Wakiya... Pues ambos saben cómo complacerlo, donde tocarlo y como hacer que se retuerza de placer, pues se volvió a arquear y sujetó a Rantaro llevando su brazo a rodear su cuello, Silas se había agachado nuevamente para ahora usar su boca y masturbarlo.

El clímax llegó y Rantaro se vino dentro de Wakiya quien a su vez tampoco aguanto tanto e hizo que Silas se tragara todo su semen. Se soltó se Rantaro y cuando esté salió de su cuerpo nuevamente se fue de lado en la cama enmedio de ellos para recuperar el aliento y la cordura, pues lo hicieron perder la noción del tiempo, y hasta su nombre... Silas y Rantaro lo voltearon a ver, y su mirada se poso en los ojos del otro, se inclinaron para terminar en un beso, rozando la lengua del contrario y así, Rantaro probar de los labios de Silas lo que quedaba de la semilla de su Presidente... si, suyo, de ellos y de nadie más.

La mañana llegó y la luz tenue del sol se colaba por las cortinas de la habitación, haciendo que Wakiya sea el primero en despertar...

Se enderezó quejándose de la resaca y al sentarse sobre la cama un dolor punzante le hizo recorrer la espalda hasta su trasero, todo le dolía que volvió a recostarse en la cama y taparse los ojos con el brazo. Revivió en su mente la noche anterior... una noche loca.... pero no sé arrepiente. Sintió nuevamente dolor y como no si hasta las piernas le dolían, hace mucho que no tenía relaciones sexuales y dolía acostumbrarse nuevamente. Se descubrió los ojos para voltear a ambos lados: De su lado derecho Rantaro dormía a pierna suelta y hasta parecía estar roncando; a su izquierda Silas dormía bocabajo con una mano bajo la almohada. Los tres desnudos solo cubiertos por las sábanas. Wakiya sonrió y por moverse y quejarse nuevamente hizo despertar a ese par.

— Nunca creí... que haría esto...— Rantaro fue quien finalmente hablo tallandose los ojos y para recostarse se lado y ver al otro par.

— No fue tan traumante...— Silas seguía recostado con las manos detrás de la nuca viendo el techo.

— Está es mi decisión... los quiero a los dos... — Wakiya soltó una ligera risa cuando Silas y Rantaro se acercaron a el a besar sus mejillas.

Los tríos a veces son malos porque no siempre terminan bien, pero ellos querían hacer una excepción a la regla, demostrar que siempre se puede sacar lo mejor a las oportunidades, en especial cuando están de por medio los sentimientos. Y no solo eso, demostrar que también aunque haya responsabilidades y problemas siempre se puede ser feliz y estar juntos, y en el caso de Wakiya, ser feliz con las dos personas que llenan su vida completamente.

Después de todo ¿porque pelear si se puede compartir?

Fin

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Pues espero les haya gustado, quedó un poquito más largo de lo esperado pero solo deje fluir las ideas. Y confieso también que este es mi primer lemon en muchos años, quería darle un final feliz a la relación de Wakiya y que mejor que en un trio donde todos son felices.
Bueno espero les haya agradado y gracias por leer 😊❤️

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