-Lucía reacciona!

-Despierta por favor- decía Alejandro totalmente desesperado

Al ver que Lucía no despertaba, con pasos rápidos se dirigió a la enfermería de la universidad, al llegar entra rápidamente y la coloca con sumo cuidado sobre la camilla

-¿Que le paso a esta joven?-pregunta la enfermera

-Estaba hablando conmigo y de repente se desmayo, no se que tiene- exclama angustiado

La enfermera rápidamente saca del botiquín algodón y alcohol, agarra un poco de algodón; lo llena de alcohol y lo coloca en la nariz de Lucía para que le llegue el olor.

Pasados unos instantes, Lucía reacciona y se incorpora sentándose en la camilla, a simple vista se notaba la confusión en su cara, no recordaba como había llegado a la enfermería y mucho menos que hacía ahí

-Bella te sientes bien?- dice Alejandro mientras acariciaba suavemente su cabello (Tan tierno, como le dice *-*)

-Bien, eso creo ¿Que me paso?-pregunta confundida

-Estabas hablando conmigo y te desmayaste

-¿Que sintió antes de desmayarse?- pregunta la enfermera mirándola

-Sentí un mareo y de repente vi todo negro

-¿Desayunaste esta mañana?- seguía la enfermera preguntando

-La verdad no, se me hizo el tarde para venir para la universidad y no alcance a desayunar, creo que por eso me desmaye

-Y estas en lo cierto joven, el desayuno es una de las comidas más importante del día, ya que te proporciona energía por ningún motivo hay que dejar de desayunar, así que tomalo en cuenta y desayuna antes de venir a clases- dice mientras busca unas pastillas que se encontraban dentro del botiquín-Toma guarda estas pastillas, si te da mareo te tomas una. Las puedes tomar cada 8 horas- dice mientras cierra el botiquín

-Muchas gracias por las pastillas y por atenderme. De ahora en adelante no dejaré ni un solo día de desayunar, y nuevamente gracias por todo- dice Lucía con una sonrisa sincera

-No hay de qué, lo hago con gusto- le dedica una ligera sonrisa

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-¿Te sientes mejor?- pregunta Alejandro mientras caminaban y se sentaban en una de las bancas de la universidad

-Si, muchas gracias por ayudarme Alejandro. Menos mal que estaba contigo cuando me desmaye y no estaba sola

-No me des las gracias, lo hice con gusto y por cierto no me vuelvas hacer pasar un susto como este eh

-Tranquilo te juro que no habrá día en que no desayune-dice mientras le sonreía y lo miraba fijamente- Por cierto háblame de ti, tu ya sabes que mi papa es Guillermo Sánchez y que es millonario

-Bueno, trabajo en una tienda del centro comercial como supervisor para ayudar a mi papá con los gastos de la casa

-Que lindo de tu parte en ayudar a tu papá con los gastos, no todos los hijos son así hay otros que ni les importa.

-En eso tienes razón, yo a el lo quiero mucho y siento que mi deber es ayudarlo.

Siguieron conversando, hablaban de su musica preferida, hobbies entre otras cosas, escuchan el sonido de un celular y era el de Lucía.

Lo saca del bolso, revisa las notificaciones y era un mensaje de texto el cual la dejo desconcertada y en su cara se veía reflejada total preocupación

Hola hermosos lectores y lectoras espero que les haya gustado este capítulo estos días he estado un poco mas inspirada:) ¿Quien habrá enviado un mensaje a Lucía? Lo mas importante ¿ Que dice el dichoso mensaje? Los dejo con la intriga*-* hasta la próxima

*Que se pare el tiempo*

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Recuerda que no me gusta los lectores fantasmas, asi que si lo eres por favor haste visible;) besitos!!