Yuki.

Han pasado nueve años desde que vivo con la familia Adagaki, ellos son muy amables conmigo aunque casi no estén en casa, me han tratado de ayudar con mi sueño de ser Idol a pesar de no encontrar una buena disquera así que por el momento trabajo como fotógrafa de la empresa de Jinguji Seiichirou junto a unos amigos. Bueno, como decía, en mi familia con la única persona que me llevó mal hasta la fecha es con Aki y en serio, he hecho de todo para tener una buena relación con ella pero siempre me ha tratado mal por ser adoptada y también por quitarle a "sus chicos" pero yo no tengo la culpa, yo solo trato de que los chicos no le guarden cierto rencor por como los ilusiona para después terminar con ellos; es por eso que hace dos años me rendí en llevarme bien con ella y... Hay alguien que quiere tomar venganza, se llama Makabe Masamune. Cuando era pequeño Aki lo trataba mal y le llamaba cerdito, en cambio yo lo defendí ocasionando que nos volviéramos amigos; con el tiempo empezó a hacer ejercicio para vengarse de mi hermana y yo voy a su casa a ayudarlo de vez en cuando.

Y sobre mi vida amorosa... Pues tuve un novio pero a quien creí mi "mejor amiga" me engaño con el y pues terminamos, sin embargo no he dejado de olvidar a mi primer amor... Cada día recuerdo aquella sonrisa que provocaba en mi muchos sentimientos, en esos abrazos que derretian mi alma, su mirada y nuestro sueño de ser Idol; lo extraño mucho y no dejo de preguntarme si ha cumplido su promesa o sigue igual que yo. Pero por más que quiero saber algo de él, la oportunidad nunca se presenta porque a pesar de vivir en una mansión, mis padres no quieren comprar una televisión y siempre que lo voy a buscar en las redes sociales alguien tiene que hablarme o estoy trabajando.

En fin, me encontraba desayunando y Aki estaba en frente mío con su humor de siempre mientras me miraba de mala manera, preferí ignorarla y terminar mi desayuno a gusto.

— Yoshino, ¿Puedes preparar mi bolso por favor? Hoy me quedaré en casa de Makabe, así que no tienes que esperarme para desayunar. — hable educada y ella asintió dejándome con mi hermana, terminé de desayunar y empecé a recoger mis trastes sucios pero cuando estaba a punto de salir del comedor Aki me tomo del brazo bruscamente.

— Te llevas muy bien con Masamune ¿no, adoptada? — yo me solté de su agarre y camine tratando de no reírme frente a ella — ¡Oye adoptada, te estoy hablando! — exclamó molesta y yo volteé a verla.

— Oh, ¿me hablas a mi? — rodé los ojos divertida y Aki apretó los nudillos molesta — Para tu información me llamó Yuki y si, me llevo bien con Makabe, ¿tienes algún problema con eso? — pregunté burlona y ella miró a otro lado molesta.

— No, ninguno.

Yo seguí con mi camino mientras formaba una sonrisa victoriosa, dejé los trastes en la cocina y subí hacia mi habitación para avisarle a Yoshino sobre este pequeño avance. Al entrar ella estaba metiendo una blusa en uno de mis bolsos, yo sonreí a más no poder y me tire a mi cama muy emocionada.

— ¿Se encuentra bien Yuki-sama? — preguntó confundida y yo asentí frenéticamente.

— ¿Adivina quién está celosa de que me quedaré en casa de Makabe? — pregunté burlona y ella solo miró a otro lado divertida.

— Ella solo siente que le quitas otra de sus víctimas, es todo.

— No creo, su mirada me demostró que está vez es diferente. — comenté y Yoshino suspiró — Pero bueno, tengo que avisarle a Makabe de él pequeño avance que hemos logrado juntos.

— Solo espero que no te enamores de él. — yo la mire un poco molesta.

— Piensa antes de hablar Yoshino. — respondí mientras me sentaba en uno de los bordes de mi cama — Nunca lo he visto de otra forma, Makabe y yo siempre seremos amigos, no lo veré de otra manera.

— Entiendo Yuki-sama.

— Gracias por el bolso, te llamaré en la noche. — sonreí y ella salió de mi habitación.

Un suspiro se escapó de mis labios, me levanté de mi cama y saqué una pequeña llave de mis medias finas, con esa llave abrí un cajón donde estaban mis cosas personales observando con detenimiento algo en especial. Lo tomé y sonreí.

— Solo espero que estés feliz Ittoki-kun. — susurre para mi misma y guarde la foto en mi bolso.

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Cuando llegue a casa de Masamune toqué el timbre y su hermana me abrió la puerta.

— ¡Buen día Chinatsu! — salude y su hermanita salió a abrazarme.

— ¡Yuki-chan, bienvenida! — exclamó alegre y se separó un poco del abrazo — Maa-kun esta arriba en su habitación.

— Como siempre, — rodó los ojos Chinatsu — ¿Te quedaras a dormir, verdad?

— Claro, si no es molestia. — respondí apenada y ellas negaron.

— Para nada, siempre serás bienvenida en nuestra casa.

Ambas se hicieron a un lado de la puerta para dejarme pasar y yo les agradecí, empecé a subir las escaleras hasta llegar a la habitación de Masamune, la cual tenía la puerta abierta y se podía ver que estaba entrenando en ropa interior como siempre.

— Buen día Maa-kun. — dije mientras tocaba la puerta levemente ocasionando que el brinque del susto y traté de buscar algo con que taparse.

— Viniste temprano hoy. — respondió sonrojado y yo reí.

— Es que tenía que venir lo antes posible a contarte del gran avance que hemos logrado. — sonreí emocionada mientras entraba a su habitación y tiraba mi bolso al suelo — ¿Adivina quién se puso celosa de que tu y yo nos llevemos muy bien?

— ¿En serio? — preguntó tratando de aguantarse la risa y yo asentí.

— ¡Hubieras visto su cara y las ganas que tenía de golpearme! — reí levemente.

"Creo que se me ocurre un buen plan", pensé.

— Tengo una gran idea, me amaras después de esto. — me senté en su cama y el negó mientras golpeaba su frente.

— Ay no puede ser, — murmuró — aquí vamos de nuevo.

— Como te comenté, Aki esta celosa de mi. — el asintió no muy convencido y yo crucé mis piernas — ¿Qué tal si le dices que estás enamorado de mi y que no sientes nada por ella? — pregunté divertida mientras aplaudía por la cara sonrojada de Maa-kun.

— Osea que básicamente estas diciendo... ¡Que arruine todo el progreso! — yo negué después de levantarme de su cama y acercarme a él, ocasionando que se tensara y el rubor en sus mejillas creciera.

— No Maa-kun, sólo digo que debes de pensarlo con la cabeza. — toque su frente y el paso saliva — Esto es psicología a la inversa, si en realidad quiere estar contigo o "te ama" — hice comillas con los dedos — hará todo lo posible por separarte de mi, ¿no lo crees?

— No lo sé, — suspiró y empezó a buscar una camiseta en su ropero — debemos consultarlo con la maestra primero. — bufé.

— No todo debe decidirlo Yoshino. — mire a su cama — Si las personas siguen decidiendo por ti, te acabarás enamorando de Aki.

— ¡Como puedes pensar eso! — yo rodé los ojos molesta.

— Es la verdad. — el iba a protestar, pero gracias al sonido de mi celular se quedó callado y contesté sin revisar quién era — ¿Bueno?

— ¡ KYAAAAAAA! ¡Yuki, debes de venir rápido! — exclamó con emoción esa vocesita tan irritante que reconocería en cualquier lado.

— ¡Oye, mis oídos!

— Jejeje, lo siento Yuki. — respondió apenada.

— Relajate Miku, ¿Qué sucede?

— Tienes que venir, el hermano del jefe vendrá y te quieren a ti.

— ¿El hermano de Seiichi? — pregunte confundida — Creo que se llama Ren, ¿no?

— ¡Exacto!

— ¿Y que tiene de emocionante eso?

— A veces pienso que vives bajo una roca, — murmuró — su hermano es integrante de STARISH, ¡STARISH! — otra vez su voz me aturdio.

— Primero, ¿Puedes dejar de gritar?

— Lo siento, no puedo evitarlo.

— Y segundo, te recuerdo que no se quien es STARISH.

— Entonces apurate para que los conozcas. — ahogue un suspiro.

— Está bien, estoy ahí en media hora.

Colgué, y tome mi bolso.

— ¿Qué pasa? — preguntó Makabe y volteé a verlo.

— Tengo que ir a trabajar, ¿me prestas tus llaves? — extendí mi mano y el me miró con el ceño fruncido.

— ¿Qué?

— Tus llaves, tonto. — el solo se rasco la nuca y las tomó de su buro para después dármelas — Te veo al rato, ¿de acuerdo? — me pare de puntitas y le di un beso en la mejilla.

Antes de que el respondiera salí de su habitación y me despedí de Chinatsu menos de su hermana porque fue a comprar algo, saliendo, me encontré con la acosadora de mi amigo y después tomé un taxi hacia el trabajo. En el camino me puse a pensar en el grupo STARISH, Miku y las demás siempre hablan de ellos al igual que otros grupos pero no los conocía gracias a no tener televisión en casa y casi no ocupó el Internet. En fin, hoy no podía desperdiciar esa oportunidad.

Hola, hola!

Lamento la demora en actualizar, pero estuve en evaluación y fue desesperante y aburrido. Aunque valió la pena porque ¡regresé!