Capítulo 17: "Una desgracia fortalece el amor y la amistad"
Un joven de cabello de flama se encontraba saliendo del gimnasio donde entrenaba cuando vio a una sexy peli roja fuera de un moderno auto rojo que estaba frente al gimnasio.
Vegueta, dijo la peli roja acercándose al joven cabello de flama.
Cirys ¿qué haces aquí?, dijo Vegueta con calma.
Vine a invitarte a almorzar, decía la peli roja.
¡Gracias¡ pero no quiero que alimentes ilusiones de algo que no podrá volver hacer Cirys, dijo Vegueta.
Vegueta, dame una oportunidad, es lo único que te pido ¿o es por esa chica?, decía la peli roja, sin saber que su plática había sido por una peli azul que había ido al gimnasio a buscar al joven cabello de flama también.
Cirys por ahora quiero estar tranquilo, quiero estar solo no quiero saber nada ni de ti ni de Bulma, ¡por favor es tan difícil de entender¡ decía Vegueta con calma.
La peli azul al escuchar la respuesta decidió volver a su casa sin que nadie notara su presencia.
Esta bien, pero al menos déjame ser tu amiga, decía la peli roja.
Esta bien Cirys si eso te hace feliz seamos amigos, pero ya no insistas en que retomemos lo nuestro. Ahora si déjame seguir mi camino mi amigo esta pasando una situación muy difícil y necesita todo mi apoyo, dijo Vegueta dirigiéndose a su auto.
¿Qué amigo?, dijo la peli roja.
Gokú, su abuelo esta hospitalizado, se esta muriendo, dijo Vegueta antes de partir dejando desconcertada a la peli roja.
Mientras tanto:
Bulma y Dieciocho platicaban en un pequeño café.
Bulma, tal vez Vegueta necesite tiempo, además él está muy preocupado con lo de el abuelo de Gokú por eso no quiere pensar en nada más recuerda que él es amigo de Gokú desde hace mucho y su abuelo es como si fuera también suyo, así me lo comento alguna vez Krilín que ellos querían al abuelo de Gokú como si también fuera su abuelo, decía la rubia.
Si tienes razón, soy una tonta egoísta que solo estoy pensando en mí, Gokú necesita todo nuestro apoyo al igual que Milk, Vegueta y Krilín, ellos han tratado más al señor Gohan deben sentirse terrible al saber que no pueden hacer nada para salvarlo, decía Bulma.
Así es, dijo Dieciocho.
Vamos al hospital, dijo la peli azul.
Vamos, yo ya cancele todos nuestros eventos por este mes, Milk esta muy triste por el abuelo y por Gokú y no podrá apoyarnos por al menos ese tiempo, dijo la rubia.
Esta bien Dieciocho, luego nos saldrán otros contratos ahora nuestro deber como amigas es estar con ellos, dijo la peli azul mientras la rubia asentía.
Hospital:
Un gigantesco hombre junto a su hija pelinegra y un calvo esperaban en el pasadizo la salida de su amigo de cabello alborotado de la habitación de su abuelo.
El médico dijo que era cuestión de horas, dijo Krilín.
Pobre muchacho, dijo el padre de la pelinegra.
Pobre mi Gokú, dijo Milk sollozando.
Hija no estés triste nosotros le daremos todo nuestro apoyo, decía el padre de la pelinegra al tiempo que un joven cabello de flama llegaba junto a ellos.
¿Alguna novedad?, dijo Vegueta entristecido.
La salud del señor Gohan se agravo, Gokú está con él, dijo Milk con voz entrecortada.
Señor Gohan, dijo el joven cabello de flama con nostalgia sentándose con pesadez en un asiento.
Habitación:
Un atractivo joven de cabello alborotado que tenía los ojos enrojecidos y ojerosos se encontraba abrazado al cuerpo inerte de su abuelo sollozando.
Abuelito ¿por qué tuviste que morir?, ¿Por qué me dejas solo?; ¿qué haré ahora sin ti?, ¿qué haré?, decía Gokú con voz entrecortada mientras una enfermera cerraba los ojos del anciano.
Joven Son tiene que salir, necesitamos cambar a su abuelo, además tiene que buscar a alguien que se haga cargo de los trámites y que pueda firmar los documentos de salida de defunción de su abuelito porque usted no puede aún hacerlo ya que es menor de edad, decía la enfermera.
Mi maestro, mi maestro lo hará, a él le encargo mi abuelo mi tutela hasta que tenga los 20 años, decía Gokú con nostalgia.
Entonces ponte en contacto con tu maestro hijo para que puede iniciar los trámites para que puedas llevar contigo el cuerpo de abuelo para que le den cristiana sepultura, decía la enfermera.
Eso haré, decía Gokú saliendo como zombi de la habitación hacia el pasadizo donde estaba su novia y sus amigos.
Gokú, cielo, ¿qué tienes?, decía Milk al ver quebrase en llanto al joven de cabello alborotado que se lanzo a su brazos.
Mi abuelito, mi abuelito, falleció, falleció, decía Gokú abrazando a la pelinegra.
Cálmate cariño, tu abuelito ya esta en un lugar mejor con tu abuela, tus padres y mi madre, decía Milk con dulzura acariciándole el cabello a su amado novio.
El maestro Roshi junto con Vegueta y Krilín se encargó de los trámites para sacar el cuerpo del abuelo de Gokú del hospital y darle cristiana sepultura.
Tras la muerte de su abuelo Gokú quedo desecho no quiso retomar las artes marciales, prescindió de los servicios de la señora que cuidaba a su abuelo pues se había quedado solo con lo necesario para subsistir por algunos meses mientras superaba la perdida de su abuelo.
Milk y su padre y sus amigos iban todos los días a verlo a su casa para no dejarlo solo ello había fortalecido aún más la amistad de todos sobre todo de aquellos que habían estado distanciado como Krilín y Dieciocho que habían retomado su amistad.
Vegueta y Bulma habían decidido seguir como amigos ya que el joven cabello de flama tras la muerte del señor Gohan había quedado también muy dolido y no quería por el momento pensar en romances. Bulma acepto la decisión de Vegueta y se conformo con ser su amiga como él le había pedido. Ellos junto al calvo y la rubia iban casi todos los día a visitar a Gokú para evitar que él se deprimiera más.
La pelinegra había renunciado a su trabajo y a sus estudios para poder dedicarse a apoyar a tiempo completo. Ella permanecía junto a él todo el día solo por la noche iba a su casa a dormir y luego retornaba a casa de su amado para estar junto a él.
Meses después:
Una bella pelinegra preparaba un delicioso pastel de chocolate mientras un entristecido joven de cabello alborotado miraba televisión en su sofá.
El señor Roshi, quedo en venir con los chicos del gimnasio, yo invite a mis amigas y a mi padre, ¿no te molesta verdad?, decía dulcemente la pelinegra.
No angelito bello, tu puedes hacer lo que quieras, esta también es tu casa, no sabes cuan agradecido estoy contigo, el que estés a mi lado me ha ayudado a superar este triste momento, decía Gokú.
Mi amor, sé que es difícil pedirte que sonrías cuando aún la herida sigue fresca, pero es tu cumpleaños y no quiero que estés triste decía Milk con dulzura.
Gokú, no dijo nada, solo se puso de pie y fue al lugar donde estaba la pelinegra para abrazarla y darle un beso en la mejilla antes de decirle: ¡Gracias, gracias por estar junto a mi¡.
Mientras tanto:
Un grupo de jóvenes compraban algunas cosas en un centro comercial mientras platicaban entre ellos.
¿Entonces Milk ya no piensa trabajar con ustedes?; decía Krilín sorprendido.
No, ni estudiar, lo dejo todo por amor a Gokú, por estar junto a él, por ayudarlo a superar este momento, decía Dieciocho.
Eso es amor de verdad, dijo Ten.
Eso es el amor de una mujer, porque las mujeres seriamos capaces de hacer lo que sea con tal de ver felices o al menos menos tristes a los seres que amamos, dijo Bulma sonriendo.
Así, ¿y tú qué estarías dispuesta hacer por amor?, dijo Yamcha con curiosidad.
Lo que sea necesario, yo hago que sea con tal de que la persona que amo este feliz y cómodo, así tenga que para ello sacrificar mi amor, dijo Bulma con nostalgia mientras el joven cabello de flama giro a verla.
Creo que ya tenemos todo, dijo Piccolo.
Si vamos, dijeron los jovencitos a coro.
Minutos después: "Casa de Gokú"
El joven cabello de flama recibía los abrazos de sus amigos, su maestro y del padre de su novia.
Pasen, pónganse cómodos, decía Gokú con una ligera sonrisa.
Nos alegra verte mejor hijo, creo que ya va siendo tiempo que regreses a entrenar, dijo el maestro.
Aún quiero tomarme unos días más maestro, dijo Gokú mientras la pelinegra y sus amigas colocaban los cubiertos en la mesa.
Está bien hijo, tomate el tiempo que necesites, decía el maestro.
Hija ¿tú hiciste el pastel?, decía el padre de la pelinegra.
Si papito, decía Milk.
Se ve delicioso, dijo su padre.
La pelinegra solo sonrió ante las palabras de su padre.
1 hora después:
Los jóvenes se sentaron a la mesa a degustar la deliciosa cena preparada por la pelinegra en honor al cumpleaños de su novio.
Esto esta delicioso, decía Krilín.
Si nunca había probado algo tan rico, decía Vegueta.
Milk, sin duda eres perfecta, decía Yamcha.
Gokú se saco la lotería contigo, decía Ten mientras Piccolo asentía.
¡Gracias chicos¡ decía Milk sonriendo.
Luego de algunos minutos Gokú con ayuda de Milk partió el pastel mientras sus invitados aplaudían.
Mientras comían el pastel y platican entre ellos Vegueta llamo a Bulma al jardín.
¿Qué sucede?, dijo Bulma intrigada.
Quiero hablar contigo, dijo Vegueta.
Dime soy toda oídos, dijo la peli azul sonriendo.
Bulma, gracias por tu paciencia y comprensión, sé que fui un tanto injusto contigo pero como te dije hace algún tiempo estaba confundido pero ya aclare mis sentimientos, ayer hable con Cirys y ahora lo hago contigo, decía Vegueta.
¿De qué has hablado con Cirys?, decía Bulma con nostalgia.
Le pedí perdón porque no puedo ser capaz de darme una oportunidad con ella para rescatar lo nuestro y ¿sabes por qué?, dijo Vegueta.
No, dijo Bulma nerviosa.
Porque me enamore de ti, decía Vegueta tomando las manos de una emocionada peli azul que empezó a sollozar de la emoción.
No llores hermosa, pensé que las modelitos vanidosas y frívolas no lloraban, decía Vegueta limpiando con la palma de su mano las lágrimas que mojaban el rostro de la peli azul.
Lloro de felicidad y no todas las modelos son frívolas y vanidosas, decía Bulma sonriendo.
Lo sé, ¡discúlpame¡ dijo Vegueta rodeando son sus manos la cintura de la peli azul.
No tengo nada que disculparte, dijo Bulma.
¿Me darías una nueva oportunidad?, dijo Vegueta.
Si, te la daría una y mil veces, porque esto que siento por ti es muy fuerte, muy fuerte, ¡te amo Vegueta Ouji¡ dijo la peli azul besando apasionadamente al joven cabello de flama que correspondía el beso con la misma pasión mientras una rubia y un calvo miraban la escena desde una ventana y sonreían.
Ya volvió todo a la normalidad, dijo Krilín sonriendo.
No todo, dijo la rubia.
¡Ah¡ no, ¿por qué?, dijo el calvo.
Nosotros si bien hemos vuelto a retomar nuestra amistad las cosas no son como antes porque no hemos platicado lo que paso ese día, decía la rubia.
No hay nada que platicar Dieciocho, yo no puedo forzarte a que me correspondas, ya lo comprendí, decía Krilín.
¿No me guardas rencor?, dijo la rubia con temor.
No Dieciocho no podría, dijo el calvo.
¿Podríamos recuperar nuestra vieja amistad?, dijo la rubia.
Por mi no hay problema, dijo el calvo sonriendo.
Nuevamente amigos, dijo la rubia estirando su mano.
Amigos, dijo Krilín tomándola mientras sonreía mientras los pelinegros que estaban sentados en su sofá platicando con sus demás amigos al ver la escena se miraron y sonrieron.
Creo que todo volverá hacer como antes, dijo Milk dulcemente mirando a su novio que miraba al calvo y la rubia sonreír.
Si eso parece, dijo Gokú con una leve sonrisa en los labios.
Nunca dejes de sonreír, dijo Milk.
¿Por qué?, dijo Gokú.
Porqué tú sonrisa es encantadora, dijo Milk dulcemente dándole un beso en la mejilla a su amado.
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