Capítulo #42: Gracias (+18)
Días después...
POV ARCHIE
— Sí, no te preocupes, estoy bien...
— Je, tienes que cuidarte, sigues aún un poco débil.
— No pasa nada, nos vemos en el hospital?
— Sí, llegó en media hora.
— Ok voy para allá, estoy esperando el Uber.
— Ok, de nuevo perdón por no pasarte a buscar, tenía cosas que hacer y me acomodaba llegar directo al hospital.
— No importa, adiós John.
— Adiós.
Le colgué al lobo y esperé el Uber unos 5 minutos.
Hoy John conocería a Violeta, por lo que estoy emocionado.
Los médicos, por su parte todavía la tienen en revisión esperando sus exámenes, pero me dijeron que llegarían este fin de semana.
Estos días me he sentido muy cansado debido a lo que sucedió hace un par de días, pero sigo deprimido por lo de Tiffany.
John me llevaría al psicólogo luego de la consulta de Violeta, así que hoy será un día largo.
Rato después...
Me baje del Uber y vi a John en la entrada, me acerqué y lo abracé.
— Hola amigo!— dijo John feliz
— Hola... Ven, estoy muy emocionado por qué veas a Violeta.
— Yo también, va a conocer a su tío John.— dijo con una sonrisa el lobo marrón.
Subimos por el ascensor y la recepcionista nos dejó pasar a ver a Violeta.
Al entrar, nos acercamos a su incubadora y la vimos dormida.
Ella al ser prematura le costó mucho abrir los ojos, pero afortunadamente lo primero que vió fue a su papá.
— Violeta... Llegó tu papá— dije susurrando mientras me desinfectaba las manos.
— Es igual a ti— dijo John.
— No, es igual a su madre, pero loba.
— Je, es muy tierna.
Metí mi dedo en la incubadora y ella al despertarse lo apretó fuertemente.
— Hola bebé... Cómo estás?
Violeta hizo unos pequeños sonidos y luego me apretó aún más el dedo.
— Si! Aquí está tu papá... Te amo cosita hermosa.— dije mirándola a sus ojitos preciosos.
John me miraba con una sonrisa mientras le acariciaba su manita.
— ¿Qué te han dicho los médicos?
— Por el momento está estable, pero el impacto que recibió fue muy fuerte.
Los exámenes llegan en un par de días y ahí verán si la tienen que intervenir o no.
— Tuviste mucha suerte igualmente, muchos bebés no hubieran sobrevivido.
— Sí, fue un milagro... Mi milagro— dije mientras regresaba mi atención a Violeta.
.
.
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— Mmm... Quieres tocarla?— le pregunté a John para que le acariciara la mano a Violeta.
— Bueno.
Se desinfectó las manos y me corrí para que John pudiera tocarla.
— Hola Violeta... Soy tu tío John...
Violeta le agarró su dedo y lo miraba curiosa, no sonreía, pero no lloraba... Lo estaba conociendo.
— Hazle una cara chistosa.— dije
—Ok!... Brrrr— John agitó su cabeza mientras producía un sonido con sus labios al soplar.
Violeta volteó su cabeza y le soltó el dedo.
— No le gustaste...— dije con una pequeña risa.
— Jaja, ya me querrá.
Me acerqué nuevamente a Violeta y le acaricié su manita.
— Hijita, ya pronto podré tenerte en mis brazos.
Sé que desde el cielo tu mamá nos está mirando y está deseando lo mejor para nosotros.
Mientras decía estas palabras una enfermera se acercó y nos informó que el tiempo para visitarla se había acabado.
— Tan rápido? No llevo ni 10 minutos?
— Caballero, el horario de visitas es hasta las 13:00
— Diablos... Bueno, nada que hacer, déjeme despedirme.
— Por supuesto.— la enfermera se alejó y regresé a ver a Violeta.
— Adiós hijita, mañana vendré a verte más temprano.— Solté su manita y dejé que John pasará a despedirse.
— Despídete.
— Adiós Violeta, se que seremos muy buenos amigos.
Ambos salimos del hospital y nos dirigimos al auto de John.
Al subirnos John comenzó a manejar hacia la consulta del psicólogo.
— Nervioso?
— Un poco... Buen auto por cierto.
— Me lo regalaron mis padres en Navidad.
— Está muy lindo, mucho mejor al de tus padres a decir verdad.
— Jaja, me halagas... Por cierto, no quieres venir a mi casa?
— Claro, porque no?
— Genial, pero no está muy ordenada, tuve que salir rápido hoy.
— Bah, no importa.
El camino continuó con un par de risas hasta que llegamos al psicólogo.
— Quieres que entre contigo?
— No... Supongo que es privado.
— Ok, te esperaré en el auto.
— Ok.
Antes de bajarme del auto John me sostiene la mano y me mira fijamente.
— Está bien si lloras... Yo estaré aquí.— dijo cálidamente y yo lo miré con ternura.
— Eres muy tierno... Gracias.
Me baje del auto y entré a la consulta.
Espere unos minutos y la psicóloga me llamó para entrar.
Me senté frente a ella y nuestra conversación comenzó.
Le conté que intente suicidarme hace un par de días debido a la muerte de Tiffany, además de que con John me besé y cosas así.
Me pregunto por mi pasado y le respondí con todas las cosas trágicas que han sucedido en mi vida.
La muerte de mis padres, la muerte de Tiffany, el bullying en la escuela y como me expulsaron al tomar venganza, entre muchas otras cosas.
Increíblemente no solté una lágrima, pero por dentro mientras más cosas decía más me dolía.
— Me sorprende que no llore
— No, pero duele, duele mucho aquí dentro— dije poniéndome la mano en el corazón, mientras miraba hacia abajo.
— Ok... Creo que tenemos que seguir hablando más, por lo que te espero la próxima semana.
Por el momento, se ve que tú intento de suicidio fue por el estrés postraumático de ver a Tiffany fallecer.
No te recetaré nada, porque lo que necesitas es apoyo emocional y aquí estaré para hablar contigo, Ok?
— Ok... Muchas gracias.
— De nada, cuídate por favor y no cometas más locuras.
— No, no podría dejar a Violeta sola... No de nuevo.
— Me alegro.
Salí de la consulta y vi a John en la sala de espera.
— ¿Cómo te fue?
— Tengo que volver la próxima semana.
— Me lo suponía, quieres un abrazo?
— Ok. — sonreí y abracé a John.
Al separarnos lo noté sonrojado.
— Pasa algo?
— Nada... Ven súbete al auto que tengo hambre.
— Vamos a ir a tu casa?
— Sí, lamentablemente... Te llevaría a un restaurante, pero no traigo dinero encima.
— Jaja, tonto, no haría falta
— Es lo mínimo... Espera!
John cruzó la calle y entró a la farmacia de al frente.
POV JOHN
Crucé para sacar dinero del cajero automático.
Antes de salir aproveché de comprar un par de cosas... Por si las moscas.
— Solo eso?
— Sí, muchas gracias.
Guardé el dinero y lo que compré en el bolsillo de mi chaqueta y me subí al auto con Archie.
— ¿Qué compraste?
— Nada...— dije sonrojado mirando al frente
— Te vi comprar algo... No te hagas el tonto.
— Ahg... Bueno, solo compré unas mentas.— saqué un par de mentas que tenía en el bolsillo de la derecha, lo que compré estaba en el izquierdo.
— Y por eso te sonrojaste? Estás bien...
— Es que tenía mal aliento y me dió vergüenza.— mentí.
— Jaja, tonto.
— Bueno... Cambiemos de tema, a donde quieres ir a comer?
— No íbamos a tu casa?
— Saqué dinero del cajero, algún lugar de preferencia?
— Mmm... No, sorpréndeme.
— Jaja, ok.
Llevé a Archie hacia la costa y nos estacionamos en un restaurante con vista al mar.
— Llegamos.
— Amigo... Este es muy caro.
— Tengo dinero, no te preocupes.
— John, con un sándwich me contentaba, no hace falta.
— Cállate, solo baja y pidamos una mesa.
— Ok...— dijo el lobo un poco preocupado.
Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa con vista al mar, el sol caía y el mesero prendió una vela entre nosotros dos.
— Esto se ve muy romántico... es raro— dijo Archie mirando la mesa.
— Te juro por Dios que esto no fue planeado.
— Je, lo sé... No te preocupes. Igualmente te dije que no era necesario venir aquí. Vas a gastar mucho dinero aunque digas que no.
— Jaja...— solté una pequeña risa.— Es lo más probable...— suspiré y volteé mi vista al mar
— El mar... Siempre le he tenido respeto.— dijo Archie
— Yo también, pero no hay agua que no pueda nadar.
— Jaja, amas nadar no?
— Con toda mi alma— dije mirándolo a los ojos.
— Si no fuese por tí nunca me hubiera metido a esa piscina en la Universidad.
— Supongo que pude atraerte.
— Sí, eso hiciste, y no me arrepiento de que lo hayas hecho.
No sabes lo mucho que extrañe estos momentos contigo.
— Sufrí mucho con nuestra discusión, pero el hecho de que me dirijas la mirada me hace feliz todos los días...
Te extrañe Archie...— miré a Archie a los ojos y acaricié su mano, a lo cual reaccionó quitándola.
— Eh- Perdón... — dijo tímido el lobo gris, mientras se rascaba la nuca.
— Jaja, eso fue raro... Perdón— dije sonrojado.
— No te preocupes, jaja.— Archie extendió su mano sobre la mesa y me dejó que pusiera la mía sobre su palma para que el acariciara mi mano con su pulgar.— Yo también te extrañe.— dijo con una sonrisa con sus ojos entrecerrados.
En eso llega el mesero por lo que separamos nuestras manos.
Estuvimos aproximadamente una hora en el restaurante y gasté unos 200 dólares...
Sí que gasté, y mucho... Pero no me arrepiento.
Al salir del restaurante nos subimos a mí auto y pusimos rumbo a mi casa, eran aproximadamente las 20:00hrs por lo que el sol ya se había puesto.
Llegamos a mi casa y estacioné el auto en el garaje mientras Archie esperaba que abriera la puerta principal.
— Bienvenido!— dije abriendo la puerta.
— Jaja, ok.
Ambos entramos y le mostré mi casa que estaba un poco desordenada.
— Perdona el desorden.
— No te preocupes, ya has visto cosas peores en mi apartamento.
— Jaja, si.
Le hice un pequeño tour por la casa y el jardín.
— Aquí está el jardín de atrás... Todavía no compro una mesa, por lo que se ve vacío y desordenado con toda la ropa colgando.
— Oh... Genial. Se ve muy espacioso.
— Sí, estaba pensando en comprar una piscina, pero sería un gasto, ya que no tendría con quien usarla.
— Ahora me tienes a mi.
— Jaja, pues una piscina será.
— Me dices dónde está el baño?
— Arriba al lado de mi habitación, voy a recoger esta ropa y subo.
— Ok!
Archie entró a la casa y yo recogí la ropa tendida, unas playeras sin mangas que usaré ahora para dormir, ropa interior, etc.
Al dejar la ropa en el sofá a excepción de la playera, subí a mí habitación donde Archie se encontraba viendo mi estante.
— ¿Qué haces?
— Nada, solo miro.
— Quieres sentarte?
— No gracias, igualmente ya me iré
— Tan luego, pensé que tomaríamos algo.
— Sí, además no sé si en la noche hayan muchos Uber.
— Y porque no te quedas?
— No quiero molestarte...
— Siempre dices lo mismo, que más da, tengo ropa para mañana.
— John... — dijo el lobo seriamente.
— Archie?— lo miré con una cara de pena a lo que cedió.
— Está bien, pero dormiré en el sofá.
— No, tu dormirás en mi cama.
— John!
— Entonces dormimos juntos...
— John... No...
— Mi casa mis reglas, hoy duermes conmigo y se acabó, no es como que no lo hayamos hecho antes.
— Ahg... Esta bien.— dijo Archie refunfuñando.
Un rato más tarde nos sentamos en el sofá a conversar y a ver una película, Archie se veía cansado por lo que subió a dormir mientras yo lavaba los trastes.
Le dije que usará ropa interior mía si quisiera, por lo que no se con que me encontraré allí arriba.
Se que sonará raro, pero quizás esta sea una buena oportunidad para intentar volver a conquistarlo.
Al entrar a mi habitación vi que Archie ya estaba dormido.
Se había puesto la camiseta sin mangas que iba a usar para mí, por lo que tendría que dormir sin playera hoy.
— Estás despierto?
No hubo respuesta...
Busqué en mi cajón ropa interior y note que no quedaba por lo que baje por un boxer al sofá.
Al regresar me desnudé y me coloqué solamente un bóxer, y me acosté a su lado.
Me quedé mirando el techo unos minutos y apagué la luz, supongo que hoy no es el día.
Eso, hasta que Archie se volteó y me abrazó.
— Hey estás despierto?
No me contestó, por lo que no quise molestarlo.
Sentía su respiración en mi pecho mientras su cabeza se apoyaba en mi hombro y su mano estaba puesta sobre mi brazo.
Podía sentir su cuerpo pegado al mío, y con eso también sentía otras cosas pegadas a mi.
Comencé a entrar en calor y mi corazón latía rápidamente.
Quizás fue un impulso tonto, pero de verdad quería tocar eso de abajo.
Baje lentamente mi mano por su cuerpo y llegué a su ombligo, ahí pude notar que se había puesto el único slip que tenía, y que no usaba debido a que lo encuentro un poco incomodo.
Sentía como mi entrepierna se calentaba mientras mi mano se acercaba más a la suya y cuando por fin intenté poner un dedo dentro...
— Saca tu mano de ahí!
El grito de Archie me asustó y saqué mi mano de ahí rápidamente mientras me sonrojaba, pero no me veía debido a que estaba la luz apagada.
— Archie! No estás dormido?
— Claro que no idiota... Que estabas haciendo?
— Eeeh... Solo quería ver qué ropa interior me habías usado...
— Sí claro, y yo soy un mapache... — dijo molesto.
— Perdón... — dije suavemente.
— Ahg... Que más da... — dijo molesto.
Igual ve al baño, supongo que tienes una erección.
— ¿Qué estás hablando? Jaja...— me reía por la vergüenza, pero era obvio que tenía una erección.
— Haber... — Archie bajo su mano a mi entrepierna y me tocó con un dedo mi bulto.
— Hey...
— Eso es lo que ibas a hacerme... No se de que te enojas...
Eso simplemente hizo que me erectara aún más.
— Vas a ir al baño o vas a masturbarte aquí...?
No se si fue calentura o idiotez... Quizás las dos, pero elegí la segunda opción.
Corrí a Archie y me senté en la orilla de la cama. Me quite los bóxers, prendí la luz y me volví a acostar sobre las sábanas mientras comenzaba a masturbarme a su lado...
— No jodas...
— Qué? Tu me hiciste elegir...
— Enserio te vas a masturbar al lado mío...
— Sí, es mi habitación al fin y al cabo.
Además ya me has visto muchas veces, no creo que te moleste tanto.
— Sí, pero...— el estaba avergonzado, pero veía como su mirada se dirigía a mi pene.
— Hey... Deja de mirar, a menos que quieras hacerlo también.
Destapé a Archie y noté como su verga estaba erecta también.
— Ja, venga sácala.
— No...— dijo avergonzado.
— Bueno, pues yo lo haré por ti.
Le bajé el calzoncillo a Archie y su verga erecta salió a la luz.
— Hey!
— Ven, hagamos esto juntos...
Agarré su mano y se la coloque en su verga, lo que provocó que comenzará a masturbarse conmigo.
Aproveche de quitarle la playera y ambos quedamos desnudos lado a lado.
Nos masturbamos juntos como en los viejos tiempos y ninguno podía despegar la vista de la verga del otro, en un momento sentí que esto se volvía aburrido, por lo que fui al siguiente paso.
— Déjame ayudarte con esto.
— Que vas a h-...!
Baje mi cabeza y comencé a chuparle la verga a Archie mientras me masturbaba también.
— Que haces!? Si sigues me voy a correr en tu boca.
Con más razón seguí lamiendo...
El pre de Archie sabía raro, era la primera vez que me metía un pene a la boca, pero es de las mejores cosas que he hecho en mi vida.
Succionaba de arriba a abajo y Archie ya no soltaba más palabras del placer que esto le provocaba.
Pasaba mi lengua por todo su pene mientras más gotas de pre salían por su uretra.
— Para, me voy a cor-! Aaah...— Archie se corrió en mi boca y yo al sentir ese disparo caliente en mi boca me corrí manchando mi pecho.
En gran parte me tragué su semen debido a que ingresó directo a mi garganta, pero igualmente una gran cantidad se salió de mi hocico, manchando mi cara y la entrepierna de Archie.
La respiración de Archie era muy lenta, se le notaba cansado y yo también lo estaba.
— Eso... Eso... Fue increíble...— Archie cerró sus ojos y yo lentamente saqué mi boca de su pene bañado en semen y saliva.
— Eso fue la cosa más caliente que he hecho en mucho tiempo.
— Jaja, Cállate idiota, te podría denunciar por violación.
— Y lo harás? — dije recostándome a su lado y apoyando mi cabeza en su hombro.
— No, sólo porque me gustó mucho.
— Jeje, quieres que nos vayamos a limpiar?
— Es tu casa...
— Mmm... Nah... Jajaja.
Nos reímos y luego nos miramos a los ojos, yo le pase mi lengua por su cara y el simplemente junto nuestras frentes con una sonrisa en su rostro.
— Gracias...— dijo mientras me abrazaba una vez más.
Yo apagué la luz y lo abracé manchándolo con mi semen.
— Iuhg... — dijo Archie
— Jaja, buenas noches.
— Buenas noches.
_._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.
Bueno chicos este ha sido el episodio de hoy espero que les haya gustado y si es así recuerden votar y comentar
Con eso dicho me despido...
BYE <3
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