Víspera de Navidad

POV ARCHIE

*En una llamada*

— Sí amor, ya voy saliendo, es que no quiero molestarlos.

— No pasa nada, ya sabes que aquí te queremos, además... Hay un regalo bajo el árbol con tu nombre.

— Je, okey, okey... Estoy guardando unos regalos.

— Hay uno para mí?

— No...— dije en broma

Pi!

—Me colgó...? hija de puta... — dije riéndome.

Terminé de guardar los obsequios y me subí a mí bicicleta, me fui a la casa de Tiffany mientras miraba la ciudad.

Ya ha pasado casi un año desde que me mudé y los problemas no han parado, mi vida parece una novela casi... Es increíble la cantidad de cosas que me han sucedido en menos de 12 meses.

Mi padre falleció, entré a la universidad, conocí a John... Y le salve la vida.
Me uní a su equipo de natación, ganamos un campeonato, conocí a gente maravillosa, me enamoré, dos veces... Y una terminó fatal, la otra la estamos llevando excelentemente, evitando el hecho de que voy a ser papá por una idiotez... Pero mira, de entre todo lo malo que ha pasado, el saber que voy a ser padre es la mejor noticia de mi vida.

Por otro lado, la ciudad se veía preciosa, el sol comenzaba a caer y el cielo se transformaba en un precioso color ámbar.
Las luces navideñas comenzaban a encenderse y los árboles en las casas brillaban con más intensidad que nunca.

Los negocios comenzaban a cerrar mientras yo recorría esta hermosa ciudad que me recibió con los brazos abiertos.
Me ha brindado nuevas oportunidades y me ha permitido superar las dificultades que la vida me ha puesto.
Estoy sumamente agradecido con todo lo que me ha pasado y si me preguntan ahora mismo, yo no cambiará nada de lo que he hecho en un pasado, ya que esté presente lo estoy disfrutando demasiado y ojalá se quede así en el futuro, ya sea con mi nueva familia o con mis amigos y colegas.
Yo solo deseo poder ser feliz y hacer feliz a los que me rodean, porque si algo he aprendido en esta ciudad, es que no necesitas a otras personas para sentirte realizado o feliz, primero tienes que amarte a ti mismo, para que otros te quieran... Porque si les pongo en ejemplo de John... Yo no estaba seguro de mí con el, y simplemente lo hice infeliz, pero con Tiffany he demostrado que puedo ser más seguro y que puedo ser capaz de abrirme más con otras personas, que aunque con John empecé a practicarlo, con Tiffany he podido por fin hacerlo al máximo.
.
.
.
En fin... Estoy feliz, que me enrollo más que las persianas.

Mientras me hundía en mis pensamientos con solo mirar la ciudad, aproveche de comprar unas violetas para Tiffany, ya que son sus flores favoritas, además que podrá plantarlas en el jardín de su casa y quedarán para la posteridad.

Unos minutos después, llegué al hogar y golpeé la puerta para poder pasar.

KNOCK KNOCK

— Amor! — Tiffany me abrió la puerta y me abrazó muy fuerte.

— Je, me estás ahorcando.— dije sarcásticamente.

— Perdón, je... Estoy tan feliz de que vinieras— dijo mi novia mientras se tocaba el cabello, lo que la hacía ver aún más tierna de lo que ya es.

— Te traje algo muy bonito... — dije mientras me iba a la bicicleta a buscar las violetas.

— Archie... Son preciosas!

— Taran! Son violetas, la florista me dijo que las pusieras en agua hasta que tengas el tiempo de plantarlas.

— Plantarlas?

— Claro, quiero que las plantes en el jardín, van a quedar preciosas aquí.

— Archie eres maravilloso... Que lo sepas— dijo halagándome para luego besarme en los labios.

— Lo sé, soy maravilloso— dije riéndome.

— Tonto... Jeje

— Te amo demasiado...— dije abrazandola de la cintura mientras juntábamos nuestras narices.

— Yo te amo más a tí.

— IUHGGG! —

El sonido de una arcada interrumpió nuestro precioso momento romántico y nos volteamos para ver quién era... Era Sara, obviamente.

— Sara! — dijo Tiffany enfadada.

— Dios, no pueden ser más cursis...
Por favor, pueden entrar ya...? Llevan como 10 minutos en la puerta.

— Je, perdón...— dije riéndome.

— Si Ok... Venga pasen que tengo hambre.

— Ya vamos...— dijo Tiffany mientras Sara se alejaba y cerrábamos la puerta de la calle.

— Agradece que no te golpeé porque estás embarazada... Si no te hubiera llegado un patadon de los buenos.— dijo Sara riéndose mientras se iba.

— Un patadon en tu trasero es el que te voy a dar si me vuelves a molestar.

— Sisi... Como quieras, ahora apresúrense.

Seguimos a Tiffany a la sala de estar donde coloqué los regalos que traje bajo el árbol de navidad.
Coloqué todos los de la familia de Tiffany, pero el de ella lo guardé en la mochila, ya que quiero dárselo en privado.

— Espero que el mío este ahí...

— ...— me quedé en silencio y la miré con una sonrisa (^_^)

— Tonto... — dijo mientras me acariciaba mi cabeza.

Me levanté y me fui a la cocina a saludar a mis suegros los cuales se encontraban terminando la cena.

— Hola!

— Archie, ya llegaste— dijo Diana con un abrazo.

— Hola hijo, que tal?

— Bien, bien... Se ve que vamos a comer rico.

— Claro que sí, este pato no es para nada barato y que mejor que comprarlo para esta fecha especial.— dijo Michael con una sonrisa mientras cortaba el tomate en sus manos para la ensalada.

— Si quieren por mientras suban a su habitación, le falta aún una media hora al pato, así que vayan a relajarse o lo que sea, eso sí, sin toquetear se, jajaja— dijo mi suegra entre risas

— No se preocupe, que no le voy a poner ni una mano encima.

— Ojalá y lo hubieses hecho antes eh?

— Papá!

— Que es broma, dios, jaja

— Je, está bien Tiffany, no importa, bueno subamos.

— Ok...— Dijo un poco cansada Tiffany.

Subimos a la habitación y nos recostamos en su cama mirando el techo mientras la abrazaba con mi brazo tras su cuello.

— Lamento lo de mi papá, siempre sale con sus idioteces.

— No pasa nada, todavía no te he puesto si una mano encima.

— Como que todavía?

— Porque ahora te puse una...— dije mientras le daba un pequeño golpe en la frente con la palma de mi mano.

— Hey... Machito

— Jaja, no me funes.

— Muy tarde! Machito opresor, violador de embarazadas, tu que no das el asiento en el metro.

— Nooo... Me voy a ir de la ciudad!— dije falseando una tristeza.

— Si, por machito! Jaja.

— Jajaja

Nos reímos un rato hasta que nos quedamos mirando fijamente.

Suavemente subí mi mano y le acaricie la mejilla.

— No entiendo cómo fui tan ciego de rechazarte la primera vez que te conocí, eres la mujer más bella del mundo y te amo con toda mi alma.— dije susurrando para que todo se viera más romántico.

En eso ella levanta su mano derecha y acaricia mi mano que estaba acariciando su mejilla.

— No sabes lo feliz que estoy de poder tenerte a mi lado todos los días de mi vida.
Siento que cuando no estás a mi lado, algo falta y me siento vacía, pero no quiero que creas que esto es una relación de dependencia, sino que es algo más sentimental, porque tú eres la otra mitad de mi corazón Archie, te amo demasiado.—

Sus palabras me sonrojaron mucho y me acerqué a sus labios para darnos un muy lindo beso.

Al separarnos, nos miramos con una sonrisa y juntamos nuestras narices que se encontraban muy húmedas porque ya estábamos entrando en calor, ya sea por qué se nos subió el pulso, o porque en la cocina todo se estaba cocinando, pero bueno, este momento ha sido hermoso.

En eso golpean la puerta y nos llaman para bajar a comer.

La cena, como me esperaba estuvo sabrosa, ese pato relleno ha sido de las comidas más ricas que he probado en mi vida.

Las horas pasaron y llegaron las doce, por lo que decidimos abrir los regalos bajo el árbol.

A Michael le di una camisa nueva porque sabía que se le estaban acabando o bueno, le quedaban pocas.
A la señora Diana le regalé un collar muy bonito que vi en una tienda.
A Sara le compré un Amiibo de Zelda para su Switch...
Casi se muere al verlo, ya que era el primer Amiibo que tenía en su vida parece, y me encanta que le haya gustado porque no salió nada barato esa mierda.

Por otro lado, a mí me dieron una chaqueta deportiva azul y un par de pantalones...
Me encanto, no les voy a mentir...
Pero, si alguien obtuvo más obsequios que nadie fue nuestro pequeño...

Sus abuelos le compraron un mameluco blanco, ya que no sabemos todavía si es niño o niña, además de unas zapatillas muy pequeñitas que se le verán preciosas.
Yo junto a Tiffany compramos una cunita con el dinero de mi trabajo y el de su beca para que duerma tranquilo y su tía le compro un biberón y un chupete con animalitos.

— Ni ha nacido y ya es el regalón... — dijo Sara mientras mirábamos los regalos del bebé.

— Va a tener una familia amorosa... — dije sonriendo a Tiffany.

— Muy amorosa— dijo Tiffany mientras me abrazaba.

— Bueno, por mi parte tengo mucho sueño... Si quieren quedarse aquí un rato más apaguen todo si?— dijo Michael.

— Yo también me iré a acostar, chicos apaguen todo y boten los papeles.

— Ok mamá, no te preocupes.— dijo Tiffany.

Sus padres asintieron con la cabeza y subieron a su habitación.
Mientras, los tres botabamos los papeles a la basura.
Cuando todo el suelo estaba limpio, Sara subió a su habitación a jugar con la Switch despues de abrazarme una vez más.

— Jaja, de nada.

— Eres el mejor...— dijo mientras subía a su habitación.

— Ya lo sé!

— Idiota— dijo Tiffany mientras me golpeaba la nuca.

— Jaja, no me pegues! — dije riéndome mientras me sobaba la cabeza.

— Entonces de verdad no me compraste un regalo?

— No...— Se lo voy a dar más tarde.

— Oh... — ese oh, lo dijo de una manera tan deprimente que la abracé fuertemente y le besé su carita preciosa.

— Mi amor... Ven, porque no vemos alguna película por mientras.

— Bueno...— dijo sonriendome.

Nos sentamos en el sofá con las luces apagadas y solo con la chimenea prendida, viendo la televisión.

Nunca nos decidimos por una película, así que nos pusimos a escuchar música más chill en Youtube, mientras ella se recostaba en mi hombro.
Cuando vi que se estaba quedando dormida, decidí romper el bello silencio.

— Tiffany...

— Dime? — dijo dando un bostezo.

— De verdad pensaste que no te compre nada?

— Si...

— Je, boba... Que mal novio sería si le regalará cosas a tu familia y no a ti no?

— Nah, Tú eres el mejor y lo sabes.

— Je, me halagas, bueno, voy por tu regalo, quédate aquí.

— Ok...

Subí a la habitación y de mi mochila saque una pequeña cajita envuelta en papel de regalo.

Baje las escaleras y me senté a su lado

— Ten, de Archie Clos para ti, porque este año has sido una niña muy buena, jojojo

— Je, bobo... — dijo dándome un besito en la mejilla.

— Venga, ábrelo... Que se que te va a gustar.

— Ok...

Tiffany retiró lentamente el papel y abrió la pequeña caja que contenía un collar de joyas muy costoso.

— Dios Archie... Cuanto te costó esto?

— Nada...— dije serio

— Cómo que nada?, Este collar debe valer unos miles de dólares

— Bueno, unos miles ha de costar, pero ya te dije que no me costó nada... Porque, era de mi mamá.

— Dios Archie... No puedo aceptarlo, es algo muy valioso para ti.— dijo mientras intentaba devolverme la caja.

— No, no lo hagas, estoy seguro que a mí madre le hubiera encantado que tú lo usarás.
Ella lo usaba todos los días, y me encantaría que tú también lo hicieras.— dije mientras colocaba la caja de nuevo en sus pequeñas manos.

— Archie...

— ...— me quedé en silencio mirándola mientras le sonreía... Ella me abrazó y luego se puso el collar.

— Te queda precioso.

— Je, gracias, es muy bonito.

— Tú eres más bonita.

— Archie! Jaja— la zorra soltó una carcajada y me abrazó una vez más.

— Tiffany, no sabes lo feliz que me hace tenerte a mi lado...
Se que sonará raro, pero tú me haces sentir especial... De muchas maneras.
Porque, aunque el mundo este en nuestra contra y las palabras hirientes nos lluevan, cuando estoy a tu lado tú me sacas una sonrisa y me siento amado, y querido, eres una luz brillante que llegó a mi vida cuando estaba en la oscuridad... Eso es lo que haces, cuando me miras y me besas, cuando me quieres y me sonríes... Me haces sentir especial.

— Archie... Tú también me haces sentir especial sabes?
A veces siento que todo está mal, que la gente nos mirará raro y me preocupa el qué dirán, las palabras hirientes que llegarán y las personas que nos intentarán atacar.
Tálvez me sienta sola cuando esté rodeada de mucha gente, y eso me deprimirá, pero sé que cuando tú me llamas, y dices mi nombre, tu lo dices con todo tu corazón y me siento amada porque te tengo a mi lado y se que nunca me abandonarás.

— Tiffany...

— Archie...

Ambos unimos nuestras manos y acercamos nuestros labios para darnos un dulce beso a la luz de la fogata.

Nos abrazamos una vez más y subimos a la habitación para poder descansar, luego de apagar todo lo demás.

Esta navidad ha sido fabulosa y el hecho de tener a alguien tan especial a mi lado me hace muy feliz... Bueno, de tener a dos personas especiales... Porque yo sé que al lado de estas dos personas maravillosas, todo resultará muy bien...

.
.
.

_._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.

Bueno chicos este ha sido el episodio de hoy espero les haya gustado y si es así recuerden votar y comentar.

Con eso dicho me despido...

BYE <3