POV ARCHIE...

Después de enterarme de la noticia de que iba a ser papá, Tiffany y yo acordamos dejarlo en secreto, hasta que ya fuera evidente el embarazo.

Ya sea, para mantener la reputación de los dos y para que la gente no la moleste a ella, ya que no puede estresarse por el bebé.

El día en que teníamos que ir al ginecólogo llegó, por lo que decidí ir a la casa de Tiffany para que nos fuéramos todos juntos, menos su padre, que sigue molesto...
Aunque ahora que sabe que me haré responsable del bebé, se ha calmado un poco, por otro lado, entre el y Diana no se puede decir lo mismo.

Bueno, me encontraba en la habitación de Tiffany charlando sobre cosas irrelevantes hasta que un tema interesante salió.

— Hey Archie... Ya que estábamos hablando de personajes y sus nombres... ¿Como podemos llamar al bebé?

— Bueno, primero tendríamos que saber si será un príncipe o una princesa.

— Si, pero, pensemos en nombres bonitos.

— Ya, yo digo para niña y tú para niño.

— Je, está bien.— respondió sonriente

— Yo parto... Ehh... Lindsay

— Nah, muy complicado, me toca... Luke?

— Nah, Valeria?

— Jaja, no, que feo... Logan?

— No, pensemos en algo más latino, como... Claudia?

— Muy típico... Felipe!

— Puede ser... Que tal... Lavanda?

— Santiago?

— Je no, bueno, sigamos pensando más rato porque ya casi tenemos que irnos...

— Bueno, igual Felipe estaba bonito...

— Je, me gusta Felipe.

— Solo falta uno para niña...

— Bueno, para mí princesa eso lo escogeré yo, por cierto amor, cual era tu flor favorita?

— Las violetas, porque?

— Quieres que te compre una vela?

— Oh, claro... Todo lo que me des lo voy a aceptar muy feliz.— dijo mientras me tocaba la nariz, lo que me produjo un estornudo.

— Salud... Jaja... Tienes una nariz muy sensible.

— Soy un lobo, que esperabas...— dije sonandome los mocos.

— Bueno, ni que fueras perro.

— Tu eres una zorra, todos somos canes al fin y al cabo.

— Je, bueno... Por cierto, que crees que va a ser, un zorro o un lobo.

— Mmm... Mi teoría loca es que si es niña va a ser una lobita, y si es niño va a ser un zorrito.

— Creo lo mismo... — dijo mi novia mientras me besaba la nariz.

— Je, te amo Tiffany— dije besándole la mejilla.

— Yo también.

En eso la voz de la madre de Tiffany nos llama, por lo que bajamos con cuidado y nos fuimos al ginecólogo.

Estuvimos unos 15 minutos en la sala de espera, hasta que nos dejaron entrar.

— Señorita Tiffany, adelante!

Entramos los tres y la ginecóloga la sentó en una camilla mientras que yo y la madre de Tiffany nos sentamos a su lado en un banco.

— Bueno Tiffany, tu madre agendó porque supiste que estás embarazada, primero que nada felicitaciones a ambos, ya que supongo que tú eres el padre, no?— dijo mirándome.

— Je si, soy Archie, un placer.— dije estrechando su mano.

— Bueno, vamos a crear tu historial desde ahora en adelante, por si en un futuro tienes otro bebé, además vamos a descartar enfermedades crónicas.

— Ok.

La ginecóloga comenzó a hacer preguntas sobre la alimentación que llevamos, si hubo embarazos previos, que obviamente no pasó, alergias, etc.
Nos preguntó si usamos protección y nosotros le dijimos que si, pero al rato ella explicó que los condones no se deben colocar en espacios como las billeteras, ya que el roce hace que este se desgaste y se rompa, lo que hace que gotas de semen puedan escapar.
En sí, fue mi culpa que ella quedará embarazada.

Por otro lado, la mayoría de nuestras respuestas fueron positivas, por lo que la ginecóloga pidió que nos apartaramos de la camilla, ya que debía hacerle la ecografía vaginal a Tiffany.

— Tiffany, te pido que te quites todo tu ropa inferior, ya que vamos a comprobar que el saco amniótico donde se encuentra el bebé está en el útero.

— Okey...

— Ve a la sala de hay y ponte una bata por favor.— apuntando a la habitación de al lado.

Unos minutos después Tiffany volvió y se recostó en la camilla con las piernas abiertas.
La ginecóloga introdujo un aparato que mandaba ondas de sonido para que se viera el Interior del útero.

Afortunadamente la ginecóloga encontró el saco dentro del útero.

— Hey, ahí está, ahí está el saco, está todo en orden y se ve que se está desarrollando bien dentro de tu útero.

Veamos si podemos sentir sus latidos.

La doctora intentó tomarle el pulso al bebé, pero no pudo.

— Mmm... Todavía no se ha desarrollado lo suficiente, lo más probable es que para la próxima sesión ya lo podamos oir.

— Próxima?— preguntó Tiffany.

— Si, para la próxima sesión tendrás que traerme un examen de orina y uno de sangre, para comprobar tu azúcar y descartar otras enfermedades.
Por suerte, ahora mismo no hay ninguna ETS, lo que es muy bueno.

— Que bien!— dije sonriendo.

— Jeje... Que bueno que acompañaste a tu novia, la mayoría de madres primerizas vienen con sus madres o abuelas, casi nunca viene el papá del niño, así que es muy bueno verte aquí.

— Si, yo le prometí que la acompañaría en toda esta etapa, ya que fue responsabilidad de ambos que quedara embarazada, o bueno, mía por dejar el preservativo en mi billetera.— dije apenado.

— Es un error muy común entre los jóvenes, no te sientas mal.

— Lo sé, pero no me puedo quitar la culpa.

— Archie, no pasa nada... Ya te dije que vamos a ser los mejores padres y nada va a evitar que nuestro bebé viva feliz.— dijo Tiffany mientras me acariciaba mi mano.

Las palabras de Tiffany me sacaron una sonrisa.

Unos minutos después, la ginecóloga recetó unas medicinas y le entregó un frasco para que ella se hiciera el examen de orina.

Más rato, regresamos a casa de Tiffany y nos recostamos en su habitación.

— Tiffany...— dije acariciándole su cabello.

— Amor?

— Lo siento... Fue mi culpa.— dije apenado.

— No... Archie... Ya te lo dije, no tienes que ponerte así, ya que al final yo me sentiré mal y luego el bebé se sentirá mal.
Recuerda que vamos a salir adelante juntos y siempre estaré aquí para ti... Porque te amo y amo a mi-... No! A nuestro bebé.

— Je, ya tengo ganas de saber si será un niño o una niña...

— Y qué raza será?

— Y todavía no escojo el nombre!

— Tienes que pensarlo bien, además recuerda que si es niño se va a llamar Felipe.

— Felipito... Crees que le gustará jugar al fútbol conmigo?

— Quién sabe?— dijo sonriendo Tiffany mientras me daba un besito en la nariz.
Solo nos queda esperar hasta la semana 20.

— Y cuando es eso?

— Febrero...

— Diablos! Jajaja... Nos queda mucho...

— Según la doctora el bebé debería nacer en julio, así que nos falta mucho camino.

— Y tanto— dije sonriendo mientras le acariciaba su panza, lo que nos daba serenidad.

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Bueno chicos este ha sido el episodio de hoy espero que les haya gustado y si es así recuerden votar y comentar.

Con eso dicho me despido... Bye