Capítulo #27: Tú eres mi algodón
POV JOHN
Al día siguiente...
Revise mi teléfono y note que eran las 7 de la mañana.
No me he podido quedar dormido y todo es por la culpa de ese idiota de Archie.
— Ahg... Porque tienes que ser tan idiota. Te odio!
Me he estado cuestionando si lo que hice fue lo correcto, y al final siempre llego a la misma respuesta, la cual es un rotundo si.
Tengo que tomarme un tiempo y debo comenzar a alejarme de Archie, además, el ya encontró a alguien que le hace feliz... En un día...
Pero bueno, no puedo negarle que sea feliz, al fin y al cabo ni el ni yo somos homosexuales, o por lo menos es lo que yo he querido creer.
Es sábado y bueno me gustaría salir a relajarme un rato, a pasear para poder despejar mi mente de todo este estrés que está situación me provoca, pero antes me gustaría dormir, aunque sea unas 6 horas.
Aprovechando que mis padres no están, ya que se fueron donde mis abuelos ayer y no vuelven hasta el domingo tengo tiempo para mí, por lo que prefiero dormir tranquilo.
Me recosté y me acomodé por lo cual me quedé dormido en pocos minutos.
7 horas después (2 PM)
POV ARCHIE
Me desperté a las dos simplemente por la flojera que me daba levantarme más temprano para comer algo, por lo cual ahora estoy muy hambriento.
Me levanté y me cociné unos fideos para almorzar.
Al rato, cuando ya me los estaba comiendo me llega un mensaje de Tiffany.
— Holi Archie! Quería saber dónde nos vamos a juntar.
— Ya te dije que es una sorpresa... Pero veamos en la universidad ok.
— Oki
— Ok, más rato te llamo para que nos juntemos en la entrada.
— Vale, estoy muy emocionada.
— Je yo también.
— Bueno, voy a hacer un trabajo por mientras.
Cuidate <3
— Vale chau.
— Es demasiado tierna.— dije sonrojado.
Cuando acabe de comer y de lavar los platos me puse a limpiar la casa hasta las 4:45 aproximadamente, lo cual me permitió darme una ducha y de arreglarme adecuadamente...
Aunque simplemente me coloqué un polerón* gris y unos jeans.
A las 5:30 salí de casa y llamé a Tiffany para que nos juntáramos.
LLAMANDO...
— Alo?
— Tiffany! Estoy tomando el bus.
— Oh, okey... Yo voy saliendo de casa ya.
— Oh bueno... Igual el bus se demora y por eso voy a llegar como las 6, así que no te apresures tanto.
— Je, está bien... Te espero allá.
— Okey chao.
— Chao.
Colgando...
Pasó una media hora hasta que por fin llegué a la universidad, no veía a Tiffany por ningún lado por lo que me senté en una banca a esperarla mientras revisaba mi celular.
Espere unos 10 minutos y ella no aparecía por lo que decidí llamarla.
Llamando...
— Hola Tiffany ya llegaste?
— Si Archie porque.
— Es que no te veo por ningún lado, dónde estás?
— Atrás tuyo...
Colgando...
La delicada para de Tiffany tocó mi hombro y yo me volteé para saludarla sonriente.
— Hey me asustaste.
— Perdón— dijo nerviosa la chica.
— No pasa nada, pero bueno vamos?
— Si claro, pero a donde quieres ir?
— Recuerdas que hace unas semanas se instaló el parque de atracciones.
— Si no he podido ir... Vamos a ir.
— Tu qué crees?
— Que divertido! Quiero comprarme un algodón de azúcar.
— Je, eres demasiado tierna.
— Perdón...— dijo sonrojada la muchacha.
— Bueno vamos.
— Okey.
Comenzamos a caminar mientras apreciabamos el atardecer caer, ya que si no mal recuerdan la universidad está cerca de la playa en donde se puso el parque de atracciones.
Mientras caminabamos un silencio incómodo nos invadió, pero fue cuando un perrito callejero se me acercó es que pudimos romper el hielo.
— Hey pequeño que sucede?— le decía al perro que tenía mucha sed.
— Parece que tiene sed.
— Oh, pobrecito.—decka mientras le acariciaba la cabeza...
Me saqué la mochila de mi espalda y de esta tomé una botella de agua mineral que tenía.
— Mmm... Donde le puedo echar agua.?
— Mmm... Hey mira.
— Que?
Tiffany se alejó un momento y recogió una caja de plástico que se encontraba al lado de la ruta.
— Esto está un poco sucio pero puedes limpiarla.
— Tienes razón.
Lave la pequeña caja y luego le coloque más agua para que el perro saciará su sed.
Cuando le serví a este, el rápidamente metió su hocico en el agua y en unas 5 lamidas se la tomo toda, por lo que le di más agua hasta que porfin pusimos saciar su sed.
El perro agradecido se alejó moviéndonos la cola, se le veía muy feliz.
— Eso fue muy lindo de tu parte Archie.— dijo la zorra.
— Je, gracias, es solo que lo vi ahí cansado y supuse que tendría algo.— dije un poco sonrojado.
— Me gusta que tengas un buen corazón, eso habla muy bien de ti, además de que lo encuentro muy... atractivo...— dijo sonrojada la muchacha, lo cual me provocó un sonrojo aún mayor a mí, por lo que decidí cambiar de tema rápidamente, ya que esto se estaba poniendo demasiado romántico y no siquiera hemos llegado al parque.
— Gracias... Pero porque no nos apresuramos para que podamos disfrutar más del parque.— dije sonriente.
— Está bien! Tengo muchas ganas de comerme un algodón.
— Je, está bien.
Nos apresuramos mientras veíamos al perrito irse contento, al llegar al parque pagamos la entrada cada uno por su cuenta, aunque le dije a Tiffany si quería que yo se la pagará, pero se negó.
El parque tenía una gran rueda de la fortuna, una enrome montaña rusa y muchos puestos de minijuegos, como botar las latas, etc, además de los puestos de comida.
— Donde quieres ir primero?— le dije a Tiffany.
— Mmm... Vamos a algo intenso o a algo relajado?
— Intenso...?
— Ok, jaja... Porque no nos subimos a la montaña rusa.
— Mmm... Okey. Lo malo es que hay una cola inmensa.
— Que más da, si nos quedamos aquí más gente va a llegar.
— O...K...
Tiffany me agarró del brazo y comenzamos a cortar hasta la fila de la montaña rusa.
Estuvimos una media hora esperando nuestro turno hasta que porfin nos subimos.
El inicio de esta era muy calmado, con una gran subida, en la cual al iniciar la bajada un infierno comenzaba.
A la derecha! A la izquierda! De cabeza y de costado!
El carrito se movía casi en 360° que ya me estaban dando ganas de vomitar por las vueltas que daba.
Tiffany a mi lado gritaba de la emoción y yo igual.
Levantamos los brazos y gritamos lo más fuerte que pudimos haberlo hecho.
Fue una experiencia grandiosa... Y un poco asquerosa también.
Al bajarnos Tiffany se rió de mi por lo mareado que estaba, mientras ella salió intacta.
— Archie, no aguantas nada.
— Es mi primera vez en una montaña rusa.
— Jajaja, ya te acostumbrarás.
— Eso espe-... — en ese momento me fui para el costado y casi me caigo, por lo que Tiffany me agarró y nos sentamos en un banco a descansar unos minutos.
— Hey, estás bien? — dijo la zorra preocupada mientras yo tomaba la poca agua que me quedaba.
— Si, solo un poco mareado... Jeje.
— Me asústaste, pensé que te desmayarías o algo así.
— Je no pasa nada... Fue increíble.
— Y eso que esto recién está comenzando.
Al cabo de unos minutos, cuando ya me recupere por completo, Tiffany y yo decidimos ir a la casita del horror a ver quién le pagaba el refresco al otro.
— El que salga más asustado le compra un refresco al otro— dije sonriendo.
— Trato! — dijo la zorra estrechando mi mano.
Estuvimos unos 5 minutos en la fila hasta que entramos.
La casa estaba oscura y se veía llena de telarañas falsas.
Luces intermitentes hacían parecer el lugar un poco más aterrador, aunque no eso era a decir verdad.
El primer intento de susto fue cuando del techo cayó una lluvia de arañas de mentira.
— AHHHH!— siento que me quedé sordo del grito que pegó Tiffany... Nunca había oído algo tan agudo en toda mi vida.
Me volteé a verla indignado mientras me quitaba las arañas de la cabeza.
— ESTAN EN MI CABELLO! ESTAN EN MI CABELLO!
— Relájate mujer, que a este paso vas a salir con los pantalones mojados.
— Ay... Ok...
Seguimos caminando por las habitaciones y solo era oscuridad...
Cuando llegamos a la cocina atrás de la puerta apareció una momia, que en realidad era un tipo disfrazado con un cuchillo de plástico, el cual nos comenzó a perseguir por toda la cocina...
Tiffany simplemente se ocultaba atrás mío mientras tiritaba, yo para hacerme el "macho", hice que la momia tropezara y salimos corriendo de la cocina por las escaleras que nos llevaban al piso superior.
— Ay Dios mío... Casi me muero...
— Uy si... Que miedo... Jeje... Quieres ir al baño? Veo que te estás meando encima...
— Cállate!
Cuando Tiffany gritó un sonido de unas risas macabras se escuchó pro toda la casa, lo que provocó que la muchacha me abrazara fuertemente que incluso sentía que se me iban a salir las tripas por la boca.
— Je — dije sonrojado, pero gracias a la oscuridad ella no me veía.
— Sácame de aquí porfavor...
— Nos quedan dos habitaciones... Vamos... Yo te protegeré....
— Gracias.— dijo la zorra la cual se abrazo fuertemente a mi brazo mientras colocaba su cabeza en mi hombro....
Avanzamos por la primera habitación en donde no había nada más que un supuesto cadáver en la cama...
Por la segunda habitación al abrir la puerta habían dos enanos disfrazados de niñas pequeñas los cuales nos salieron persiguiendo con las manos juntas....
Ah decir verdad eso me dio un poco de miedo y salimos corriendo de la casa por la puerta trasera de la habitación...
Me dirán miedoso o lo que sea, pero la cara de esos dos enanos era tan fea que fácilmente podrían ser asesinos seriales.
Al salir, yo me seguía riendo por lo divertido que era correr de los enanos maniáticos mientras que Tiffany simplemente gritaba por el miedo que tenía.
— Jajajaja,.... Eso fue muy divertido! Quiero hacerlo de nuevo...
— NOOOO! NO DE NUEVO!— Dijo gritando la zorra mientras yo me reía a carcajadas.
— Jajajaja...
— No te rías!— dijo frunciendo el seño.
— Eh! Me debes un refresco.
— Maldita sea...
— Quieres ir al baño al final?
— Tálvez... Bueno si.
— Okey... Si quieres yo voy por los refrescos mientras tú vas al baño, así que pásame el dinero.
— Oki...
Tiffany se dirigió al baño mientras yo compraba los refrescos.
Yo me compra una gaseosa y ella quiso un jugo de naranja.
Cuando ella salió del baño le entregué su refresco y comenzamos a caminar y deambular por el parque.
Jugamos unos cuantos minijuegos y yo con mucha suerte y buena puntería le logré regalar un lindo peluche de conejo a la zorra que me acompañaba.
— Hey! Aquí tenemos un ganador! Bien hecho muchacho! Supongo que le dará el premio a la dama...
— Claro! Escoge el que quieras.
— El conejo.
— El conejo!— el caballero agarró el conejo y se lo entregó a Tiffany— un lindo conejo para la dama...
Pasen una buena noche y gracias por jugar.
— Igual, gracias...— dijimos alegres.
— Te gusta?
— Está muy bonito! Muchas gracias Archie...— dijo la zorra mientras me agarraba del brazo y se apoyaba en mi hombro...
Yo me sonrojé.
— Je... De nada.
Nos quedamos un rato callados mientras caminabamos que decidí romper el momento romántico para recordarle algo a Tiffany.
— Hey! Todavía no te has comido tu algodón de azúcar... Vamos?
— Uy es cierto... Se me había olvidado por completo!— dijo separándose de mí.
—Mmm... Si no mal recuerdo en la entrada había una persona vendiendo
— Que bien! Vamos!— dijo alegre la muchacha la cual comenzó a correr.
Yo la perseguí hasta que llegamos al puesto del hombre que vendía el algodón.
— Holi, me daría un algodón de azúcar?— dijo Tiffany alegremente.
— Claro señorita! De qué color lo quiere?
— Rosa, típico.
— Ok... Serían 1 dólar y medio.
— Ok...— Tiffany comenzó a sacar su cartera pero antes de que pudiera sacar el dinero, yo le pagué el algodón
— Aquí tiene...— dije entregándole el dinero al hombre.
— Muchas gracias! Pásenlo bien... Son una linda pareja.
Ese comentario nos hizo sonrojarnos a los dos y nos alejamos rápidamente para evitar más comentarios incómodos.
— No tenías para que pagarlo— dijo Tiffany mientras yo avanzaba con mis manos en los bolsillos de mi polerón.
— Tómalo como un regalo.
— Ay Archie... Eres muy tierno.
Me sonrojé inmediatamente y voltee mi cara para evitar la vergüenza.
—Je, porque no comes mejor! — Tiffany agarró un poco de algodón e intento metermelo en la boca, pero como estaba volteado este chocó con mi mejilla y mi pelaje quedó muy pegajoso.
— Hey! Mi pelaje! Jaja...
— Jaja lo siento...
— Voy a tener que ir a lavarme la mejilla... Estoy todo pegajoso.
— Jeje... Ok yo te espero afuera.
Fuimos al baño donde me saqué todo lo pegajoso de mi cara y luego me junte con Tiffany la cual se comía el último trozo del algodón.
— Estaba muy rico.
— Me alegra que te haya gustado— dije alegre.
— Muchas gracias Archie.
— De nada... Es solo un regalo... Y adónde quieres ir ahora?
— Mmm... Tengo una idea!
— Ah si?
— Si, ven acompáñame.
— Okey.
Tiffany me agarró del brazo y salimos del parque.
— Eh? Adónde vamos?
— Relájate, te va a gustar.
Comenzamos a caminar por la orilla de la playa mientras la brisa marina golpeaba nuestros rostros.
La luna estaba a su máximo, ya que eran casi las 12 de la noche.
Nos acercamos y yo la abracé por el cuello mientras ella me guiaba, ella simplemente se pegaba a mí mientras mantenía su mano sobre mi pecho.
— Ya casi llegamos, de aquí se ve el muelle.
— Si! Y tiene muchas luces.
— Si! Te dije que te iba a gustar.
Nos acercamos al muelle y comenzamos a caminar por este hasta llegar al final donde podíamos ver el oscuro horizonte.
No había nadie a esa hora más que los guardias en la entrada por lo que teníamos mucha privacidad.
Nos apoyamos en la baranda de la orilla y comenzamos a mirar las estrellas.
— Archie... Muchas gracias, nunca me había divertido tanto.
— Yo también te lo agradezco... Si duda esto me ha ayudado ha desestresarme de todo lo queme ha pasado estos días.
— Eso me parece fantástico...— Tiffany se acerca más a mí y se apoya en mi hombro.
Yo por mi parte, comencé a mover mi cola y de lo mucho que la movía Tiffany enredó la suya con la mía.
— Estas nervioso?
— Un poco, más bien, me siento relajado.
— Je eso es muy lindo.
— Tú eres linda.
— Tu también lo eres Archie.
Ambos nos sonrojamos y nos volteamos a vernos cara a cara mientras uniamos nuestras manos.
— Archie... Tu me gustas mucho.
— Ya lo sé... Me lo has dicho muchas veces jaja.
— Ja, tonto.— dijo sonrojada la zorra.
— Tiffany, se que solo ha pasado un día, pero siento que he podido conocerte demasiado y supongo que tú también me atraes mucho.
— Podríamos decir que fue amor a primera vista.
— A muchas vistas diría yo.— dije riéndome mientras me sonrojaba aún más.
— Bueno... No importa, eres increíblemente bueno para matar el romanticismo eh...— dijo la zorra separándose.
— Lo siento...— dije volteandome.
— Que es broma!— en eso Tiffany me voltea y me agarra la cara mientras junta nuestros labios en un apasionado beso.
De lo sorprendido que estaba no reaccione en los primeros 5 segundos pero cuando caí en la realidad le correspondí.
Ella me abrazaba el cuello mientras yo la agarraba por la cintura.
Estuvimos unos minutos así hasta que nos separamos.
— Eso fue... Wow— no podía ni hablar de lo emocionado que estaba. Era mi primer beso.
— Je... Pasó algo?— dijo sonrojada la muchacha.
— No, osea si... Osea no... Es solo-... Es que... Esi primer beso.— dije sonrojado.
— Je... Me lo suponía... A decir verdad besas muy bien.
— Jeje... Gracias.
— Dime... Quieres ir ya a casa... Se hace tarde...— dijo la zorra.
— Claro! A menos que quieras ir a otro lado.
— No... Solo tengo que irme a casa, me está dando mucho frío— dijo mientras se frotaba los brazos.
— Mmm... Así que quieres usar mi polerón?
— No! no... Bueno si... Pero no tendrás frío tu?
— Je... No te preocupes, traje una chamarra/chaqueta.— dije mientras la sacaba de mi mochila que estaba en el suelo.
— Oh.
— Bueno ten...— me saqué el polerón rápidamente para que Tiffany no tuviera tanto frío y por accidente se me vieron los abdominales, lo que le provocaron un sonrojo aún mayor a Tiffany.
— Gra-... Gracias— dijo mientras se colocaba mi polerón y yo la chaqueta de mi mochila.
— Está bien... Pero si ya quieres irte vámonos.
— Está bien.
Tiffany agarró su conejo y me abrazó mientras yo me ponía mi mochila.
Salimos del muelle y volvimos a la entrada del parque para tomar un taxi a casa.
Al subirnos ella rápidamente se quedó dormida en mi hombro.
Yo no me sabía si dirección, por lo que pensé en que se quedará a dormir en mi departamento.
— Al llegar a mi apartamento, nos bajamos mientras ella todavía se encontraba somnolienta.
Eras casi las 2 de la mañana y se ve que ella no se queda despierta hasta tan tarde.
Subimos a mi casa y al entrar la senté en el sofá mientras le preparaba un té para que pudiera entrar en calor.
— Muchas gracias... Pero no quiero que duermas mal por mi culpa Archie...
Deja y llamo un Uber que me venga a buscar.
— Nono... No importa... Ya he dormido en el sofá y es muy cómodo a decir verdad.
— Pero Archie.
— No te preocupes... Si quieres te paso uno de mis pantalones y unos suéteres para que duermas más calientita.
— Ehh... Esta bien.— dijo mientras se tomaba el té.
— Déjame y te preparo la habitación ok.
— Ok.
Entre a la habitación y la ordené un poco para que Tiffany descansara cómodamente.
De paso, saqué un pantalón de polar que sin duda le va a quedar muy grande... Yo soy talla M y ella parece una S, además de una remera manga larga de algodón.
Al salir, la vi que se había quedado dormida en el sofá por lo que la cargué a la habitación cuidadosamente y la recosté en la cama.
En eso la desperté para que se quitará esos zapatos incómodos y se pusiera la ropa que le presté.
— Hey, que te estás quedando dormida en el sofá... Ponte eso y acuéstate ok.
— Ok y de nuevo muchas gracias Archie — de la nada Tiffany me besa y yo le di un beso de vuelta.
Luego de eso salí de la habitación para que pudiera dormir tranquila.
— Buenas noches...— dije.
— Buenas noches...
Salí de la habitación y coloque un para de sábanas sobre el sofá para poder dormir cómodo.
Estuve unos 15 minutos sentado mirando TV cuando decidí quedarme dormido, por lo que golpeé para sacar una almohada de mi cuarto.
Nadie respondió por lo que entre silenciosamente para no despertarla.
Al entrar y acercarme para sacar el cojín ella me agarra la mano.
— Archie... Ven aquí y acuéstate conmigo.
Yo la miré sorprendido y no respondí.
— Archie... Ven aquí... Confía en mí.
— Pero...
— Tu ven aquí y acuéstate.
— Ok.
Me solté de su agarre y apague todas las luces de la sala de estar.
Me saque los zapatos y los pantalones, ademas, me coloqué una playera para dormir.
— Que pasó Tiffany? Pensé que estabas dormida.
— Lo estaba... Pero me despertaste.
— Lo siento...
— No importa...— dijo sonriendome
— Si estás incómoda puedo irme.
— No estoy incómoda, lo estás tú?
— Ehh...
— Cállate!— en eso Tiffany me agarra y me besa en los labios suavemente, yo correspondí a su beso sin dudarlo mientras la miraba sonrojado.
— Archie... Me gustas mucho.
— Y tú a mí Tiffany...
— Archie... Sé que esto sonará muy apresurado, pero... Quiero hacer el amor contigo...
En ese momento el mundo se detuvo y mi corazón comenzó a latir rápidamente.
Esta iba a ser la primera vez que experimentaría el tener sexo y estaba muy nervioso.
— Yo... Yo también quiero... Pero...
— No importa Archie... Aunque no lo creas yo también.
— Enserio...
— Sí, y me gustaría perderla contigo. Porfavor— dijo mientras se apegaba a mi.
— Está bien... Hagámoslo.— dije muy nervioso mientras sentía el sudor caer por mi cara y mi corazón latir a mil por hora.
— Está bien...
Tiffany comenzó a quitarse la ropa mientras yo sentía una excitación allí abajo.
Tiffany se sacó todo hasta quedar simplemente en ropa interior.
— Quieres?... Sacarme el bra?
— Eh... Claro.— Tiffany se volteó y desabroché el gancho de su brasier, lo que provocó que este se cayera y Tiffany al voltearse quedara con sus senos expuestos.
— Eh... Déjame ayudarte con esto...— Tiffany me quito la playera que me coloqué y me comenzó a acariciar el abdomen mientras sentía la erección crecer más y más.
Sus finas manos provocaban sensaciones que nunca antes había sentido.
Ella acariciaba mi cuerpo mientras yo le comenzaba a besar el cuello lo que provocaba pequeños gemidos.
Comencé a besarla de arriba a abajo, pasando por su busto, su estómago y su ombligo hasta llegar a donde comenzaba su ropa interior.
Ella por su parte comenzaba a a acariciar mi miembro por fuera de mi ropa interior hasta que porfin tuvo el valor de agarrarlo.
Por mi parte, me saqué el boxer y le baje delicadamente sus pantis para que no se sintiera incómoda.
Me levanté y me coloqué encima de ella y le comencé a besar sus labios.
Mi miembro estaba apuntando directamente a la entrada entre sus piernas, lo que provocó que yo al acercarme a su cara para besarla, mi miembro rozará con los labios de su entrepierna y provocará en ella una satisfacción que no entiendo.
Cuando la deje de besar la quede mirando sonrojado.
— Estoy muy nervioso... No quiero lastimarte.
— No te preocupes por mi... Disfrutemoslo sin pensar en cualquier otra cosa... Solo somos tu y yo
— Tiffany, no tengo ningún condón aquí en casa.
— Entonces déjame lubricarlo...
Tiffany comenzó a bajar por la cama hasta que quede frente a frente con mi miembro y lo comenzó a lamer...
Yo estaba tan excitado que podía sentir casa roce que ella realizaba y se sentía genial...
Cuando terminó ella se volvió a colocar frente a frente mía y me besó.
— Hazlo... Estoy lista.
— Y tú no necesitas.?
— Solo... Házlo...
— Ok...— Dije mientras le besaba.
Delicadamente comencé a ingresar mi pene en su vagina...
Lo hice lento para que no le doliera, pero podía ver su cara de sufrimiento cuando comencé a ingresar en ella, por lo que la bese para que se calmara.
Cuando por fin lo metí todo le avisé.
— Ya está... Estas bien?
— ah... Si... Porfavor... Inicia...— dijo adolorida mientras ejercía presión ahí abajo.
Sentía como mi pene era presionado por las paredes de su interior y comencé a embestir lentamente para que no sufriera tanto.
— Ay! Ah... Archie.
— Tiffany, dime si te duele.
— Me duele! Pero me encanta... Por favor más rápido.
— Comencé a embestirle un poco más rápido y comenzó a gemir del placer y el dolor que esto le causaba.
Estuvimos unos minutos así, hasta que porfin se acostumbró a mi, por lo que comencé a darle más velozmente al asunto y más fuerte lo que provocaba que Tiffany gimiera muy fuertemente.
Estábamos pasándolo genial, el sudor, el placer y la excitación, todo esto combinado nos producía sensaciones inimaginables.
Tiffany gritaba tan fuerte que probablemente haya despertado a algún vecino, pero eso no nos detendría de seguir con nuestra noche de los dos.
Probamos mil posiciones y casa una era más divertida que la anterior.
Estuvimos aproximadamente dos horas haciendo el amor hasta que porfin sentí que ya no podía aguantar más.
— Tiffany, ya no aguanto mucho más...
— Archie hazlo! Porfa hazlo sentir de mi...
— Estas segura... Esto podría salir mal...
— Hazlo... Yo me comprare la pastilla... Pero porfavor hazlo...
— Está bien...— dije un poco dudoso mientras comenzaba a empujar rápidamente.
Estuve unos dos minutos más embistiendola hasta que porfin pude liberar todo.
— Tiffany-... Ahh! Ahí viene...
— Ah! Ay! Vamos Archie! ayyy!
— Ah-... Ahhhhg! Ah...— suspiré— ah... Ah...— dio otro suspiro mientras soltaba todo dentro de la pobre muchacha.
— Iaaahg! Archie... Ay... Dios mío...
Me quedé quiero mientras sentía todo el líquido rodear mi pene dentro de Tiffany.
Lentamente lo saqué y mucho de mi semen cayó en las sábanas.
Me recosté al lado de Tiffany mientras le besaba en la boca y mi miembro de ponía flácido.
— Archie... Eso fue increíble...
— Si... Lo fue... No podría estar más feliz.
— Archie... Quieres ser mi novio?
— Por supuesto que sí Tiffany... Te amo...
— Yo también te amo Archie...
Nos besamos apasionadamente mientras juntábamos nuestras manos.
Unos minutos después Tiffany se levantó para limpiarse y yo me quedé mirando al techo desnudo, con las manos tras la cabeza pensando en lo increíble que esto había sido.
Cuando volvió Tiffany yo me metí al baño a darme una pequeña ducha.
Mientras me lavaba mi pene podía sentir un poco de dolor al tocarlo, ya que estuvimos dos horas en dale y dale.
Al salir del baño, Tiffany ya había cambiado las sábanas y se había puesto ropa.
Yo me puse mi ropa interior simplemente para que me abrazara y acariaicara mi pecho, luego me recosté con ella cara a cara mientras le besaba la frente y juntábamos nuestras colas para dormir más calientitos.
— Te amo Tiffany.
— Y yo a ti Archie.
Le lamí la nariz y juntamos nuestras frentes para luego quedarnos dormidos.
.
.
.
Horas después...
POV JOHN
Ayer me dió flojera y decidí no salir.
Pero, estuve casi todo el día pensando en lo que le dije a Archie y pensé que si me había pasado un poco.
— Tengo que disculparme.— dije convencido, por lo que agarre mi auto y conduje a casa de Archie a pedirle perdón.
Eran aproximadamente las 11am cuando me dirigí a su casa, por lo que al llegar al edificio, aparque el auto afuera y subí por el ascensor.
Al llegar a su puerta toqué varias veces... nadie salía, por lo que pensé en irme, pero al momento en que me iba alguien abrió la puerta...
— John?— me volteé y Archie salió en ropa interior a abrir.
— Archie...
— Que haces aquí?
— Eh es que yo...— Cuando estaba hablando una voz conocida se oyó al fondo de su apartamento.
— Archie! Quien es?— en eso ella se acerca a la puerta y se apoya en el brazo de Archie.
— Tiffany?
— John?— dijo la zorra.
— Que hace ella aquí?— dije un poco molesto, obviamente eran celos.
— Más bien... Que haces tú aquí? No que estabas tan molesto?
— Bueno si, pero...
— Perdón John, pero según tú no querías verme nunca más... Así que por favor te pido que te vayas.— Archie se veía molesto, mientras abrazaba a la zorra.
— Archie Yo...
— John, vete por favor... No hagas más daño de lo que ya nos has causado a ambos.
— Yo... Eh...— baje la cabeza deprimido y avergonzado, por lo que me puse le cola entre mis piernas.
— Porfavor vete... Si no te das cuenta Tiffany y yo queremos volver a la cama a dormir...
— Si... Okey... Comprendo... Los dejo solos.
Archie... Si quieres hablar me llamás, pero supongo que no, así que no esperes que esta amistad continúe...— lo miré un poco triste y note que su cara de enojo paso a una más triste, pero igual molesta, era más una decepción que otra cosa.— Bueno adiós y duerman bien... Y, ojalá sean felices.
— Eso espero— dijo sonriendo la zorra mientras se apoyaba en el brazo desnudo de Archie.
— Adiós Archie.
— Adiós— dijo el lobo mientras cerraba la puerta.
Unas lágrimas comenzaron a caer por mi cara al ver como Archie pudo conseguir el amor en dos días y me superó tan fácilmente.
Pero, al pensarlo fríamente, y reflexionar un poco la rabia me consumió y mi enojo ya pasó a un odio total...
Ya no quiero verlo nunca más...
Te odio Archie! Te odio!
Volví a casa y me recosté en la cama...
Me quedé dormido otra vez y no quería despertar.
POV ARCHIE.
— Que es lo que quería John Archie?
— No lo sé mi algodón, pero porque no vamos a acostarnos nuevamente...
Hace mucho frío y yo estoy sin playera.
— Je... Esta bien... Aunque eres un lobo así que no creo que te vayas a enfermar.
— Yo solo estoy enfermo de amor por ti mi dulcecito.— agarré a Tiffany y la cargué a la cama contra su voluntad.
La tiré y me recosté a su lado mientras le daba besos en su mejilla.
Nos quedamos mirando fijamente hasta que nos quedamos dormidos otra vez...
— Te amo mi algodón de azúcar...
_._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.
Bueno chicos este ha sido el episodio de hoy espero les haya gustado y si es así recuerden votar y comentar
Con eso dicho me despido...
Bye <3
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