— Y yo a tí.
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— John...! Dios.
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— John?

— Te amo...— me acerqué a su cara y este idiota seguía dormido...

— Uff... Que susto, no se que habría hecho si de verdad me hubiese escuchado.

Unos segundos después me acomodé y me quedé dormido sabiendo que John no estaba despierto.

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A la mañana siguiente

Desperté a las nueve y John seguía en mi pecho...
Se ve tan tierno con su baba cayendo por su hocico.

— Iugh... Esta encima mío. Voy a tener que ir a lavarme el pecho...

Me moví lentamente para no despertar a John, pero este se despertó igualmente.

— Buenos días...— dijo bostezando el lobo marrón.

— Hola.

— A dónde vas...

— Al baño a limpiarme tu baba.

— Jeje, perdón.

— No pasa nada.

Me demoré unos minutos mientras orinaba, me limpiaba la baba y me cepillaba los dientes, hasta que volví a la habitación.

— Ven que hace frío.— me dijo el lobo café.

— Je, está bien.— me recosté a su lado y lo abracé.
Estuvimos toda la mañana acostados viendo series y películas.

2 horas después... (11:00)

— Quieres desayunar?— le pregunté a John

— Está bien.

— Espérame aquí.

— No, no déjame hacerlo yo.

— Bueno...— me recosté en la cama y John se levantó en su ropa interior a hacer el desayuno.

— Espérame okey.

— Si quieres ayuda dime y voy.

— Que no hombre...

— Jaja, está bien.— es muy dulce, de verdad está intentando conquistarme.

Unos segundos después de que Johm sé fuera empecé a ver mi teléfono y pues no había nada interesante por lo que me puse a esperar mirando el techo pensando en sí debería decirle a John lo que siento por él.

Una parte de mi dice: "díselo! Se pondrá muy feliz y tu también serás feliz" y otra parte de mi se niega, ya que sé que de una u otra forma no seré lo que el espera de su pareja.

— Ahhhg! Porque es tan difícil...

— ¿Qué cosa?- John apareció de repente con el desayuno y me asusté.

— Nada... Es solo que... Todavía no tengo trabajo y tengo que conseguir dinero de una u otra forma.

— Pero mis padres te dieron dinero hace un tiempo y a decir verdad fue mucho.

— Si, pero igual tengo que conseguir uno no crees... Aunque sea de medio tiempo.— Je, se lo compró...

— Igual tienes razón... Pero bueno, vamos a comer que tengo mucha hambre.

— Está bien.

Pasamos la mañana acostados hasta que el hambre atacó de nuevo...
Eran las 3 de un día sábado, las nubes grises decían que la lluvia iba a comenzar.
El invierno había comenzado hace no mas de una semana y por lo menos no nos hemos visto afectados tanto por el cambio climático.

Nos sentamos en la mesa a comer el almuerzo que preparé mientras veíamos las primeras gotas de lluvia chocar con mi ventana.

— Te acuerdas cómo nos conocimos Archie.

— Eh... Si, solo fue hace unos meses.

— Je, que extraño... Hemos pasado por tanto y solo han pasado unos 6 meses desde que nos conocimos.

— Tienes razón.— Agaché mi cabeza mientras la sujetaba con una mano.
Voltee mi cabeza a la ventana para ver cómo la lluvia mojaba a la gente sin paraguas y dejaba pequeños charcos en los cuales los autos pasaban por encima salpicando todo a su paso.

— Archie.

— John— decía sin despegar la vista de la ventana.

— Te gusta la lluvia?

— Bueno, si... Desde pequeño muy pocas veces pude sentir la lluvia...
Como vivíamos en la montaña, ahí nevaba y pues hacía más frío que aquí...
Al fin y al cabo mientras más crecía menos me gustaba la nieve.
Me hacía sentir aún más frío de lo que era en general y pues con la lluvia es diferente.
La lluvia produce sonidos tan relajantes que me hace reflexionar en todo lo que alguna vez ha pasado en mi vida.
Me gusta pensar que la lluvia son las lágrimas del planeta, quién sabe si son de alegría o tristeza.

— Y qué piensas de la nieve?

— Emm, no sé... La nieve solo me produce frío y pues ya estoy tan acostumbrado que es como si ya fuera parte de mi naturaleza.
Por eso la odio...

— oooh... Bueno, a mí me gusta tu naturaleza.— decía John con una sonrisa en su rostro mientras tomaba la mano que seguía en la mesa.
Yo voltee a ver mi mano y luego lo miré a los ojos.

— Sabes, yo nunca he visto la nieve... Me gustaría que algún día me llevaras a conocerla.

— Je..._ solté una pequeña risita y le agarré su mano.— No te va a gustar...

— Ya veremos...— dijo el con una mirada seria.

— Okey, jeje...

— Ven — John se paró de la mesa y movió el sofá de sitio colocándolo frente al ventanal que da vista a la calle.

— Que estás haciendo? Je— dije confundido... En eso agarró mi mano y me paro de mi asiento.

— Espera no hemos terminado de comer.

— Que importa se qué no tienes hambre.

— Tienes razón...— me senté a su lado en el sofá y observé la vista panorámica de la ciudad bajo la lluvia.

— Creo que es la primera vez que ves la ciudad bajo la lluvia de esta manera no.

— No lo sé.

— Que yo recuerde no, tu y yo hemos pasado todos los días lluviosos juntos y nunca nos hemos puesto a mirar por la ventana de esta manera.

— Supongo que es en parte cierto.

— Como que en parte! Es la verdad.

— Je okey okey.

— Y bueno, que te parece?

Comencé a mirar el paisaje.
Veía las gotas chocar en los techos, a los pájaros intentando mantenerse en vuelo, veía como el horizonte se hacía cada vez menos visible debido a la niebla que lo cubría.
Era un paisaje hermoso.
...
Me mantuve en silencio hasta que yo me habló.

— Y...?

— Me encanta...

John me miraba feliz mientras se  apoyaba en mi hombro.

— Lo sé todo...

— Mmmh? De qué estás hablando?— el lobo seguía apoyado en mi hombro y comencé a preocuparme por unos segundos.

— Archie... Yo sé que me amas, lo escuché anoche.

— John... No.

— No, No... Cálmate— se calló unos segundos y volvió a hablarme cuando vio que me calmé.— Está bien, se que es difícil. Más aún siendo que somos dos hombres.

— John yo...

— Archie...— El lobo se quitó de mi hombro y me miró a los ojos.— Yo lo haré nada que tú no quieras.

— John... Yo, no estoy listo, es demasiado complicado y hay muchas cosas pasando por mi mente.
Cuando estás conmigo siento cosas que nunca antes había sentido por alguien y pues yo... Creo que te amo.

— Je, yo también te amo.— dijo John mientras se reía emocionado.

— Pero... John. Yo... No creo que pueda decirte que quiero estar contigo.

— Mírame...

Lo comencé a mirar a los ojos y su expresión se puso sería.

— Archie, yo seré paciente... Esperaré lo que sea necesario para que por fin seas algo más que solo mi amigo.
Yo esperaré por ti, esperaré por tu amor hasta que por fin me correspondía okey.

— John... — Me sonrojé y miré mi reflejo sonrojado en sus ojos cristalinos.— Lo lamento.

— Je, está bien. Yo te esperaré, porque... te amo.

— Yo también te amo...— le dije a John  frente a frente.
En eso nos tomamos de las manos y nos acercamos más y más.

El silencio nos acechó y podía escuchar su corazón latir fuertemente.
Nuestras nariz comenzaron a tocarse y nuestros alientos comenzaban a mezclarse.
Cerré mis ojos para poder sentir porfin lo que era el verdadero amor.
John y yo nos acercamos aún más y...

TOC TOC!

En eso abrí mis ojos y me separo de John...

— Okey... Eso no... Eh...

TOC TOC...

John: Mierda!

Me levanté del sofá y abrí la puerta, era la vecina que quería un poco de azúcar.
Amablemente le dí y cerré la puerta.
Me apoye en ella sonrojado y avergonzado por lo que casi ocurre entre John y yo.

— Archie.

Miré al lobo que aún estaba en el sofá mirando por la ventana.
Me acerqué a él y me senté a su lado.

— Eso fue inesperado.— dije sonrojado.

— Para la próxima hay que hacerlo más rápido.

— Que!?

— Nada nada...

— Idiota ya te dije que esto no es muy sencillo.

— Está bien... Perdón.

— Je, eres un idiota.

— No me trates así, soy mayor que tú!

— Solo son un par de meses.

— Igual entré antes que tú.

— Que más da, al final sigues siendo más pequeño.

— Ahg, imbécil.

— Je, ven acá.

— Está bien.

John se volvió a acomodar en mi hombro y seguimos viendo el paisaje lluvioso toda la tarde en silencio.
En miente pasaban mil cosas y me pregunto que cosas pasaban en la de él.
Lo amo y estoy feliz de que espere pro mi.
No lo defraudaré...

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Bueno chicos este ha sido el episodio de hoy espero les haya gustado y si es así recuerden votar y comentar.

Con eso dicho me despido.

Bye <3