Quizás en otra vida fui una mujer feliz, dicen que si eres feliz en tu vida pasada en la que sigue experimentaras lo que es el dolor y el sufrimiento en carne propia, y aunque tengo y tuve momentos felices aun así hay días en los que me escondo y lloro en el silencio de aquel cuarto vacío mientras le escribo cartas al amor de mi vida.

Me llamo Florencia, los que me conocen me dicen flor porque de pequeña y adolescente parecía una pequeña flor, una que al crecer se fue marchitando por falta de agua y por falta de amor, se dice por ahí que los seres humanos somos dependientes del amor, y es cierto, aprendí a amar y me dejé amar, pero los caminos pueden no siempre terminar unidos.

Fui flor la del pequeño pueblo de invierno, fui su novia y la que buscaba resolver el misterio, fui hija, madre, esposa, novia, pero sobre todo fui el amor de su vida, porque no importa cuál fue el primero importa cuál sea el ultimo y por eso te escribo a ti.