Capitulo 5
Mi vida parecía pasar frente a mis ojos en ese momento en que el odio parecía atrapar su mirada, parecía el querer matarme mientras me sacaba fuera de su casa sin darme explicaciones de su extraño comportamiento.
-Oye, Suéltame-grite forcejeando para salir de su agarre.
-Hijo, suéltala ya mismo, pero que te pasa-le grito la señora Marta enojada mientras mi abuela se posaba a mi lado revisando mi brazo.
-Sera mejor que volvamos a casa-dijo mi abuela preocupada y tomándome de la mano para marcharnos sin siquiera despedirnos, pero es que la situación ya era demasiado extraña y tensa.
Mi abuela paso todo el camino de regreso haciendo preguntas del porque había sucedido aquello, pero cuando vio que no hablaría se calló y así llegamos a casa.
-Llegaron muy rápido madre-le dijo mi mama a la abuela que callada se fue a su habitación, mi madre la miro irse y luego hizo el amagué de hablarme, pero también me fui a mi habitación no tenía ganas de hablar en ese momento.
***
Me preguntaba contantemente el porqué de sus acciones, porque simplemente actuaba de esa manera y sin razón, lo conocí hace poco sin embargo me trataba como si hubiesen sido años de conocidos, años odiándome sin razón, sin darme motivos, y por eso lo comprendí, es ese el momento en que los seres humanos queramos o no, actuamos así, actuamos por impulso, en el momento menos pensado y de la forma incorrecta solo llevándonos de lo creemos y no de lo que realmente es, por algo todos cometemos errores y no porque simplemente suceden, pasan por que nos dejamos llevar por un impulso o unas simples palabras.
Las palabras son solo eso, palabras vacías y sin sentido, dicen que hay que creer más en las acciones que en las palabras, porque un simple reproche no es nada sin una acción, porque una mirada dice mucho pero no habla y justo eso es lo que nos perturba el alma, no saber que pensar cuando alguien nos mira o nos habla pero no actúa, no nos da una señal de amor o de odio, pero una acción con amor u odio si se hace notar y sentir, porque las acciones nos hablan, nos conmueven o nos debilitan todo depende por donde lo tomemos y eso fue lo que paso con él, me mostro una acción sin palabras que expresa todo un sentimiento.
Aquella noche no pude dormir, me la pase pensando en cómo empezar a pedir explicaciones sin sentirme extraña haciéndolo, como pedir lo que uno quiere sin sentir extrañes porque nunca lo necesitamos, buscar eso que necesito pero que a la vez me lastima, es una especie de película donde el protagonista tiene un amor al que necesita, pero al que no quiere, es como una obsesión que queremos dejar pero que no podemos.
***
-Oye, que paso ayer para que regresaran tan rápido-pregunto mi tía entrando en mi cuarto y sentándose en la cama.
-Un malentendido tía, nada grave no te preocupes-dije para que no insistiera mucho en el tema.
-Qué tipo de malentendido porque tu abuela se veía muy enojada-siguió diciendo con seriedad.
-Un malentendido con el nieto de la señora Marta, nada grave la abuela se enojó, pero estoy segura de que ya se le pasara y deja ya de mencionar el tema que me tiene cansada-dije para que no siguiera con lo mismo, porque conociéndola ella siempre quiere saber todo a detalle.
-Está bien, no insistiré, pero cuando alguna quiera decir que paso, aquí estaré yo para escuchar-dijo levantándose de la cama y saliendo del cuarto.
Tratando de explicar todo lo que paso, entendí que no había explicación para algunas cosas, porque hay actitudes que no tienen explicaciones, porque hay veces que no sabes porque ocurren las cosas y ni siquiera porque busquemos explicaciones quiere decir que allá una, no podía y no sabía como explicar algo que ni siquiera yo entendía.
***
Esa misma noche busqué aquello que nadie quería darme pero que necesitaba, pero al final no recibí nada y eso fue como una cachetada fuerte y con rabia.
-Mama-la llame para que dejara de ver la televisión y me prestara atención.
-Si cariño, que sucede, necesitas algo-dijo volteando y mirándome con esa mirada tierna de siempre, esa mirada de una madre a su hija.
- ¿Por qué nos mudamos, porque vinimos aquí, estábamos bien allá? -pregunte y ella solo me miro callada y cambiando su mirada por una de pena y angustia.
-Cosas que pasan hija, tu padre quería un cambio de aires, un nuevo lugar para empezar una nueva vida, eso es todo-dijo tranquilamente.
-No te creo, papa amaba el antiguo barrio, la antigua casa y a los vecinos los quería mucho-dije porque no creía que esos fueran los verdaderos motivos.
-Es la verdad, y ahora déjame ver la novela si linda-termino diciendo con ternura, volviendo a ver su novela nuevamente.
Esa noche comprendí que mi madre algo ocultaba y yo haría todo para descubrirlo, haría todo para saber la verdad de el porqué de este viaje.
***
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro