Tal vez sentirse bien por los problemas de otro este mal, pero sentí alivio cuando me di cuenta de que su enojo no era por mi o eso quería creer, porque yo no lo conocía y él no podía estar enojado conmigo sin razón.

Marie y yo nos miramos antes de entrar totalmente a la casa y darnos cuenta de que tal vez no era el momento para que estuviéramos ahí, me sentí como una intrusa por invitarme abiertamente y sin avisar antes que vendría a ver a Sebastián.

- ¿Oye Fátima crees que podemos ver a Sebastián un momento? -pregunto Marie con algo de pena por la situación, la muchacha nos miro un momento y luego asintió.

-Claro, no creo que le moleste que vengas a verlo Marie y menos con una amiga, se alegrara, o eso creo-dijo lo último con un poco de duda, nos guio por la sala hasta llegar a una pequeña habitación o sala de estar al final de un pasillo.

Entramos y nos encontramos con Sebastián tocando una hermosa melodía en un piano, me quede estática en mi lugar, era una hermosa canción, Marie parecía encantada deleitándose con la melodía que, tocada, era una nostálgica y hermosa canción.

No termino porque se dio cuenta de nuestra presencia en la sala, nos observó y sonreí con timidez.

-Hola chicas, ¿Cómo están? -pregunto con cortesía mientras se giraba y Fátima lo ayudaba a sentarse en su silla de vuelta así podía moverse hasta nosotras.

-Estamos bien Sebastián, ¿tu como estas? -pregunto Marie mirándolo.

-Qué bueno que estén bien, yo fantástico, y díganme que hacen visitando esta aburrida casa, ya casi nadie viene por aquí-dijo con una gran sonrisa, aunque la verdad vi que bajo esa sonrisa lo decía con pena.

-No digas eso, la gente de este pueblo quiere mucho a tu familia solo que a veces no hay mucho tiempo para salir de casa y visitar a unos viejos amigos-le dijo Marie.

-Si eso creo, y dime Florencia, así te llamas verdad- me pregunto con un poco de duda y asentí-soy malo recordando nombres, me disculpo por ello.

-No es nada, solo nos hemos visto una vez es normal-dije mirándolo sin saber si decirle a lo que había venido.

-Mira Sebastián estamos aquí porque ella dice que tu hermano la molesta siempre que la ve y que ella no le ha hecho nada, así que queremos que nos ayudemos a averiguar que es lo que le molesta a tu hermano-dijo Marie y el solo nos miro seriamente y luego de un momento asintió.

-Les ayudare porque hace mucho que no vivo una aventura y porque quiero saber verdaderamente que le pasa a Simón.

-Muchas gracias por esto que vas a hacer por mi-le dije y así fue como nos invito a sentarnos y trazar un plan para ver que podíamos descubrir acerca de su hermano y su odio por mí.

***

Ya habían pasado tres horas desde que había llegado a la casa de Simón y Sebastián así que después de tanto hablar acerca de su hermano y de porque no habíamos logrado entender por qué todo era tan confuso a acerca de su aptitud hacia mi persona, decidimos que era hora de volver a casa.

Nos despedimos y quedamos en vernos al día siguiente para que me diera clases de piano, habíamos llegado a la conclusión de que debía estar cerca para ver a Simón así que pensamos que seria buena idea la excusa de que me enseñaría piano para ver que el diría acerca de eso.

-Marie muchas gracias por ayudarme con esto, de verdad lo aprecio.

-De nada, solo espero valga la pena, nos vemos mañana-dijo despidiéndose y entrando en su casa, así que me diriji a la mía antes de que anocheciera y mi madre se volviera loca.

Caminé por las calles un rato hasta verlo en un esquina sentado mirando el cielo que ya estaba oscureciendo, debatí entre acercarme o no, pero al final lo hice, no tenía nada que perder.

Me senté a su lado en silencio y el rodo los ojos sin decir nada, no me miro ni siquiera, solo se quedó ahí sentado, parecía no tener fuerzas ni siquiera para insultarme, permanecimos en ese silencio que debió ser incomodo pero que no lo fue, era tranquilo y un ambiente suave, estuvimos así casi una hora, ya era tarde y debía regresar a casa, pero no quería dejarlo solo, no sé porque, pero me causo pena.

- ¿Qué quieres? -pregunto al cabo de un tiempo.

-Nada, solo miraba el cielo.

- ¿Qué buscabas en mi casa hoy? -pregunto y me debatí en que responder y opté por lo que creía era mejor.

-Fui a ver a Sebastián, me ensañara a tocar el piano de mañana en adelante.

-Oh ¿y porque debe el hacer eso? -pregunto esta vez y lo mire por un momento, lo mire de perfil por un segundo y me levante.

-Porque quiero aprender y el quiere enseñarme, buenas noches-dije y me fui directo a casa.

***

-Pero niña donde estabas? -pregunto mi madre mientras todos los demás me observaban en silencio.

-Estaba con una nueva amiga que hice en este pueblo.

-Eso es bueno, porque no vienes a cenar-dijo mi madre y preferí despedirme e irme a la cama estaba muy cansada y necesitaba dormir, ya después comería algo.