El tiempo había pasado, un mes para ser exactos y como semanas anteriores, Jung Hoseok, volvió a la prisión.

-No veo avance alguno en ti, Yoongi.

-Suga.

-Min Yoongi.

-Suga.

-Me da igual.

-Es Suga.

-Y yo ya te dije que me vale- la poca paciencia que tenia se había acabado.

-¡Es Suga, maldita sea!- se abalanzo como pudo quedando encima de Jung Hoseok, lo miro fijamente tratando de encontrar un rastro de miedo, pero no, no había miedo alguno.

-¿No tienes miedo?

-¿De ti? ¡Claro que no! Tienes una camisa de fuerza- en una rápida maniobra Yoongi logro quitársela y Hoseok no podía creerlo.

-¿Y ahora sí?

-De hecho... no.

-Es usted impresionante Hoseok.

-¿Impresionante por no tenerte miedo?

-Tienes en frente al asesino en serie más peligroso de todos y sin su camisa de fuerza.

-¿Tienes un arma?

-Sabes que no necesito un arma ¿Verdad?

-Sigo sin tenerte miedo Min.

-Me agrada.

-¿Te agrada?

-Me encanta, me encanta tanto como usted Jung Hoseok- clavaba su profunda mirada en él.

-Es algo estúpido.

-Para nada.

-¿Te parece si comenzamos con tu terapia?

-¿No le dirás a nadie que no traigo puesta mi camiseta?

-¿Te sientes cómodo sin ella?

-Mucho- susurra.

-No diré nada, pero al terminar la sesión te la volverás a poner ¿Bien?

-Empecemos con la sesión- sonríe.

-Suga- regaño tratando de ganarse su confianza.

-Ya entramos en la onda- dice divertido.

-Hablo en serio, Min.

-Está bien- levanta las manos en son de rendimiento.

-¿Cómo te has sentido estos últimos días?

-Muy atraído por usted.

-Basta.

-Tu preguntaste- se encoge de hombros.

-Yoongi, toma en serio esto.

-Y lo hago Hoseok- se levanta de su silla y se acerca a él.

-Regresa a ti asiento.

-¿Qué pasa si no lo hago? ¿Llamara a Kim? Ja, se hará en los pantalones de solo verme sin camiseta.

-No necesito a ninguno de ellos. Sé que harás caso ¿Verdad Suga?

-Eres bueno- regresa a su lugar y toma asiento. Ahora es Jung quien se levanta. Se acerca lentamente a él y con el dedo levanta su barbilla obligándole a mirarlo.

-Hay reglas, Min ¿quieres que nos llevemos bien? Cumple las reglas.

-¿Cuáles son? Hoseok- susurra coquetamente.

-Las sabrás a medida que las sesiones avancen ¿Me oyes?- asiente lentamente.

-Yo también tengo mis reglas.

-No estás en condiciones de poner reglas Min.

-No importa. La primera, no me digas Min, no me gusta; no seas formal, lo odio; no seas tan duro y frio, detesto que seas así y la más importante, muéstrate ante mí tal como eres.

-No trates de manipularme, no seas coqueto, no intestes sobrepasarte y la más importante, no trates de enamorarme ya que no lo conseguirás.

-Imposible.

-Pues te digo lo misma y para información tuya, yo me muestro ante ti tal como soy.

-No es cierto, deja de fingir que eres un hombre rudo y frio, no es cierto.

-La vida me hizo así.

-No finjas no tenerme miedo.

-Pero no lo hago.

-Y es lo único que no me cuesta tanto creerte.

-Yoongi, no estoy aquí para hablar de mi vida contigo, eres mi paciente, eso y nada más.

-Puedo ser algo mas- se levanta de su silla por segunda vez, aprovechando la poca distancia entre ellos lo toma de la cintura y lo acerca mucho más a él.

-Aléjate.

-No es lo que quieres- sonríe con soberbia.

-Claro que si- hunde su cabeza en su cuello y respira profundamente su olor.

-Huele increíblemente de él.

-La sesión ha terminado.

-Pero apenas empezábamos.

-Adiós Min.

Sale muy desconcertado de la celda, no entiende como pudo haberle gustado tanto esa pequeña experiencia, su tacto, su ronca voz, su profunda mirada, todo en él era perfecto y cada cosa que Min hacía con él se sentía increíblemente bien, exquisito, y poco a poco sentía que perdía la cordura.

Algo no estaba saliendo bien.

Cansado de las dudas que rondaban en su mente el joven Jung Hoseok decide tomar un baño, se dispone a leer u libro y luego a dormir.

El día siguiente no era un día normal, pues Hoseok había despertado, se bañó y cambio para volver a la cárcel e ir a ver a su paciente, que aunque no lo quiera aceptar, era su favorito.

-Es tan bueno verte otra vez.

-Quería saber cómo estabas.

-Ahora que te veo, mucho mejor.

-¿Seguro?

-Claro que si- responde mientras se quitaba la camisa de fuerza.

-¿Lo ajustaron mucho?

-Demasiado- contesta frustrado.

-Déjame ayudarte.

-¿Señor Jung Hoseok, me ayudara?- pregunta asombrado.

-No digas nada.

-Por supuesto que no.

-¿Mejor?- pregunta una vez que termino de sacarle la camisa.

-Mucho mejor- sonríe coquetamente tomándolo de la cintura- ¿No está conforme con lo de ayer? Has venido otra vez, eso es raro.

-No lo creo- comenta muy cerca de su rostro.

-¿Estas coqueteando conmigo?- sonríe con picardía.

-Quizás- comenta con lascivia.

Astutamente Yoongi no lo piensa dos veces y comienza a besarlo, muerde su labio inferior sacándole un gemido de placer, lo toma entre sus bazos y lo recuesta en la mesa, está a punto de quitarle la camiseta cuando Park entra a la celda interrumpiendo el fogoso momento.

-¡Mierda!- exclama y despierta encontrándose en el sofá de su departamento.

Había sido solo un sueño.

No, el definitivamente está perdiendo la cabeza, ha tenido una fantasía con Min Yoongi, simplemente no puede creerlo.

Holaaaa ❤️

¿Como están?

Cuéntenme cosas bonitas...🥺

¡Gracias por esperar!

Esta historia es muy corta así que solo faltan dos capítulos.

¡Gracias por el apoyo!❤️

¡Los quiero mucho!

😘😘😘