Narra Chan.

Estaba tranquilo, acostado en mí cama, en paz mirando la techo, pensando en la bellísima sonrisa de mí hermano.

tan concentrado en mí mente y perdido en mis pensamientos que no me di cuenta que el despertador empezó a sonar dejándome escuchar mí canción favorita "robot rock" de daft punk.

Miré la hora y eran las 6:00, Yo me levanté antes, ya era costumbre levantarme más temprano.

Me levanté corriendo y salí de mí cuarto para dirijirme al de Woojin.

Abrí la puerta sin tocar y entre como si nada miré en dirección a su cama y ahí lo vi acostado, me acerque y salte a su cama, miré como dormía y se veía bonito, no me importaba si su cabello estaba despeinado o hechando baba, el era muy bonito.

Me había perdido tanto en mí cabeza que no me di cuenta de que el me miraba sonriente.

-.¡Woonie~! -me tiré encima de el abrazándolo fuerte, el hizo lo mismo y nos quedamos abrazados.-

-.¡Hermanito de mí corazón! -me correspondió el brazo y beso mí mejilla, me sonroje un poquito y lo abrace más fuerte.- ¿Como dormiste Príncipe? -se separó del abrazo y me miró con una sonrisa.-

-.muy bien -le sonrei.- ¿Y tú como dormiste, hermano? -le pregunte con una gran sonrisa.-

-.bien... Pero amanecí de una mejor manera -hecho una carcajada y se sentó en la cama.- ¿Nos cambiamos y te hago el desayuno? -yo asentí contento ya que a mí me encanta que el me haga el desayuno.- bien, entonces ve a cambiarte el pijama -acaricio mí mejilla y me dio una sonrisa dulce.-

-¡Siii! -dije casi gritando y saliendo corriendo del cuarto.-

Narra Woojin.

Vi como chan salió del cuarto muy feliz, yo sonreía contento viendo cómo el se iba, después una mueca se formó en mí cara, no quería ir a la escuela o siquiera ver a mis compañeros, pero bueno, tenía que.

Me levanté de mí cama y me diriji al armario, como no había que usar uniforme me puse lo primero que vi, una remera blanca, unos jeans azul oscuro, y unas zapatillas negras con toques blancos.

Me vestí rápido y después baje las escaleras, llegue a la cocina, mamá no estaba.

"como siempre, ¿esa vieja no hace nada más que emborracharse y follar?!"

Dije en mí mente, mí mamá era un prostítuta eso lo sabía bien, seré un chico de 16 pero no un idiota

15 minutos después

Ya había preparado el desayuno para chan, yo no necesito comer algo, solo un cafe, no soy de comer mucho la verdad.

Vi a chan bajar con su uniforme, le quedaba realmente bien, realmente es adorable.

-.ven chan, desayuna, que tenemos que salir en 10 minutos, ¿si? -le dije con dulzura, la verdad no me importaba esperar, pero ambos llegaríamos tarde.- iré por las mochilas -dije dejando la taza en la mesa y levantandome saliendo de la cocina.-

-.esta bien -escuche antes de salir de la cocina.-

Subí las escaleras, y fui al cuarto de chan, entre y busque con la mirada su mochila, y la vi a lado de su cama, lo tome y salí de su cuarto para ir al mío, entre y tome mí mochila que estaba detrás de la puerta, volví a bajar.

Chan ya había terminado de desayunar y había dejado su plato en el lava platos.

-.¿Vamos? -pregunte poniéndome detrás de el y colocándole la mochila.-

-.¡vamos! -dijo decidido y feliz, solté una carcajada y lo seguí hasta la puerta.-

Salimos de casa y ya estábamos caminando a la escuela, el cada x tiempo me miraba feliz, yo me mantenía sonriente por su carita de felicidad, pero al ya casi llegar al establecimiento, hice mí típica mueca y nos detuvimos en la puerta de la escuela de chan.

-.¡adios hermano! -dijo dejando un beso en mí mejilla y abrazándome fuertemente.- ¡te quiero mucho!

-.yo también principe -bese su frente y lo miré - anda ve, que llegas tarde

-.¡Si! -dijo dándose vuelta y yendo a la entrada del colegio.-

Yo esperé a que el entrará a la escuela y después me di vuelta para ir a mí escuela.

Caminaba con una sonrisa, sin dejar de pensar en chan, en su sonrisita, quería mantener mí típico papel de seriedad pero con su imagen en mí cabeza era imposible.

Caminaba con las manos en mis bolsillos mirando al suelo pero aún sonriendo, levanté la vista y seguí caminando.

Llegue a mí escuela y me quedé mirando la entrada, después entre el establecimiento caminé por los pasillos y llegue a mí salón.

Dos horas después.

Narra chan.

Ya era hora de receso así que guarde mis cosas y salí del salón para ir al patio.

Como era el segundo receso, si yo tenía tres y mí hermano tenía uno, en el segundo podíamos vernos porque el solo tenía uno de media hora y yo uno de diez minutos, pero bueno.

Salí al patio y busque con la mirada a woojin pero no lo encontré así que empecé a caminar para buscarlo.

Sentí unas manos que me tomaron de la cintura y me llevaron para atrás, sin darme cuenta ya estaba un poco alejado de la gente.

Levanté la mirada para ver quién era el que me había traído aquí, pude ver a un chico que parecía un poco más grande que yo, me miraba con una cara rara, ¿coqueta? No lo sé.

Con su mano fue acariciando mí pierna e intentando subir mí camisa yo con mis manitas intenté alejarlo y bajar mí camisa pero me detenía.

-.por favor... Déjeme... -Segui forsejeando y mis ojos se empezaron a cristalizar, yo tenía miedo de que el me hiciera algo.-

-.Shhh -puso su dedo en mís labios haciendome callar y volvió a hablar.- tranquilo bonito, no te voy a hacer nada malo -me tomo fuerte de la cadera y me atrajo hacia el.-

Yo alejaba mí cabeza y con mis manos lo intentaba empujarlo, me puse mal hasta a Punto de llorar.

Una voz detuvo tanto sus movimientos como los míos.

-.quita... tus sucias manos... ¡de mí hermano! - lo tomo del cuello al chico y lo alejó de mí.- ¿¡Que querías hacerle?! ¿¡Eh!? -le pregunto casi ahorcandolo.- ¡Responde! -le gritó y el empezó a negar con la cabeza.- Te vuelvo a ver cerca de el... ¡Y te juro que te arrepentirás, de haberle tocado un mínimo cabello! -le gritó tirándolo al suelo.- ¿¡Me escuchaste!?

Él asintió aún en el suelo.

Se paró del suelo tambaleándose y se fue corriendo como pudo, woojin me miró preocupado y camino hasta mí.