•|Narrador|•

-Quiero escucharte decir "te amo" - se escuchó la voz del peliblanco - di que me amas.

Un pequeño niño se encontraba caminando por lo que parecía ser un pequeño puente de madera, iba viendo sus pies mientras seguía caminando por aquel extraño lugar, y entonces comenzó a escuchar diferentes maullidos, alzó la mirada algo asustado, encontrándose con sombras de enormes gatos, todos de diferentes colores y miraban directo en dirección, algunos gruñendo, otros viendo con desprecio al pobre niño.

- ¿En donde estoy? - preguntó el pequeño en un susurro - ¿Que es este lugar? - dijo ahora más asustado, lagrimas comenzaban a asomarse por sus ojos - ¿Dónde están todos? - comenzó a mirar por su alrededor, pero sólo aparecían más y más gatos.

El menor bajo la mirada comenzando a llorar, pero su llanto se vio interrumpido cuando la enorme pata de un gato apareció frente a su cara, el niño alzó su rostro confundido, viendo como un gato enorme con sombrero y un pañuelo en el cuello se encontraba frente a él.

- ¿Estás perdido? - preguntó el enorme animal.

El menor sólo abrió tanto su boca como sus ojos con notable asombro. Jeongin en realidad se encontraba "disfrutado"  del festival intentando atrapar unos pequeños pececitos en compañía de su madre.

- Jeongin - habló la mujer - ¿podrías decirle a tu padre que quieres vivir conmigo? - vio como su hijo se acomodaba incómodo en su lugar mientras una mueca aparecia en su rostro - podríamos estar juntos todos los días - la mujer suspiró - se casará con ella, ¿verdad?

- Tal vez, ya está viviendo con nosotros - dijo el peliblanco concentrado en su tarea, acercó el pequeño cuenco al estanque e intento recoger un pequeño pescado, este escapando al instante.

- Mira, ni un solo pescado - se burló un muchacho que anteriormente se encontraba viendole.

- Son muy egoístas - murmuró el muchacho levantándose del lugar. 

- Jeongin - murmuró también su mamá - No te culpo, ¡tienes todo el derecho a enojarte! - dijo llendo tras su hijo - pero hay algunas cosas que entenderás cuando crezcas - dijo agachadose un poco a la altura de su hijo.

- ¡Deja de decir que no entiendo - gritó el muchacho para después salir corriendo.

- ¡Jeongin, espera! - gritó su madre cuando el chico se adentró al bosque.

La noche se encontraba estrellada, pero desgraciadamente el peliblanco no podía apreciarlo por el montón de árboles que cubrían el bello cielo negro. El muchacho encontró un puente de madera con hermosas linternas alumbrandolo y comenzó a caminar por ahí, manteniendo la mirada gacha.

- Odio esto - susurró para si mismo - odio este estúpido mundo, ojalá se acabara pronto - dijo finalmente alzando la vista - "Linterna gato" leyó en la linterna frente a él.

Miró al frente y vio a un enorme señor fumando con los ojos cerrados se encontraba sentado frente a él, traía un sombrero y un pañuelo en su cuello, detrás de él un pequeño estante con algunas máscaras con forma de rostro de gato.

- ¿Máscaras? - susurró Jeongin para si mismo.

- Bienvenido, ¿quieres probarte una? - el señor abrió sus ojos, dejando ver unos de un color amarillo, similar a los de un gato.

Una ráfaga de viento recorrió el lugar, alborotando las mechas blancas del muchacho.

Un nuevo día, Jeongin se encontraba corriendo en dirección a la escuela, su uniforme desareglado mostraba que estaba llegando algo tarde, pero eso era lo que menos le importaba al muchacho.

- ¡Seungmin hyung! - gritó el peliblanco con alegría cuando diviso a su mejor amigo caminando dentro de la institución - ¡buenos días!

- Hola, ¿que pasa? - preguntó el pelimorado.

Jeongin comenzó a dar vueltas a su alrededor, su sonrisa aún permanecía en su rostro mientras parecía examinar a su amigo.

- ¡Gruñon como siempre! - dijo Jeongin con una sonrisa - ¡pero hermoso como siempre! - dijo deteniendose finalmente.

- ¿De que estás hablando? - preguntó Seungmin con un pequeño rubor en sus mejillas, pero su rostro seguía tranquilo.

De repente Jeongin detuvo su caminata y fijo su vista en un punto específico, una sonrisa boba apareció en su rostro y todos a su alrededor parecieron convertirse en espantapájaros a excepción de su amigo y el chico que caminaba tranquilamente a unos metros frente él.

- Lo siento, cuida mi mochila - dijo Jeongin a su amigo entregandole el objeto antes mencionado.

- No deberías... - Seungmin se quedó con las palabras en la boca ya que su amigo salió corriendo en dirección al pelinegro.

Jeongin se quitó los zapatos mientras corría y se agachó un poco, concentró su vista en la bonita espalda del muchacho frente a él y saltó, dándole un golpe en la espalda con su cadera, haciendo que el pelinegro suelte su mochila del susto. Los espantapájaros desaparecieron y Jeongin se agachó en su lugar para luego levantarse rápidamente. El pelinegro se quedó parado en su lugar unos segundos, una mueca apareció en su rostro y suspiró pesadamente.

- ¡Lo hice! - dijo mientras veía al muchacho recoger su mochila - ¡Ataque a... Hyunjin sunrise! - hizo un movimiento extraño con sus manos, para al final dar una pequeña palmada en su cadera en dirección a Hyunjin.

- De verdad, déjalo - le susurró el pelinegro a su amigo bajito.

- ¡Es una expresión de amor! - dijo el peliblanco con los brazos extendidos, Seungmin llegó por detrás y le pegó con su mochila en la cabeza, haciendo a Jeongin sonreír.

- ¡Hyunjin, espera! -  gritó Jeongin mientras se colocaba los zapatos de vuelta - ¡Espera Hyunjin!, ¡Hyunjin! - gritó Jeongin subiendo las escaleras, llamado la atención de uno que otro estudiante.

- No puedo esperar - respondió simplemente el mayor.

- ¡Eso fue increíblemente sexi! - dijo Jeongin tirándose al suelo, se giró hacía su amigo quien iba terminando de subir las escaleras - ¿Lo escuchaste? Dijo: "No puedo esperar" eso sonó muy sugerente - dijo feliz mientras Seungmin lo levantaba del suelo - es como "¿puedo besarte?" "¡Espera!" "No puedo esperar" - decía el peliblanco mientras era arrastrado por su amigo al salón de clases - pude escuchar la sexy voz de Hyunjin - dijo ahora caminando por su propio pie - ya puedo morir feliz, lo entiendes, ¿Verdad?

- Para nada - respondió su amigo sin dejar de caminar.

- Hyunjin, deberías ser amable con Nule - dijo un chico quien veía a Jeongin llegar por la ventana.

- Estoy de acuerdo - dijo el amigo de este.

- Deberías susurrarle... - siguió el primero que habló.

-  Ignoralos - dijo Seungmin entrando al salón, seguido de Jeongin quien venía con una mueca.

- Con esa sexi voz que tienes... -

El castaño vio hacía atrás y se hizo a un lado cuando vio que la mochila de Jeongin venía directo a él, pero al esquivarla, esta dio en el rostro de su amigo el pelirubio.

- ¡Eso dolió! ¿que te pasa? - dijo el chico con la mano en el rostro.

- ¡Cállate! ¡Silencio! ¡No hables! - gritó Jeongin mientras se subía a la ventana - ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! - dijo mientras saltaba, cayendo de pie dentro del aula - ¡Oye Hyunjin, déjame grabar tu voz con mi teléfono! - dijo acercándose a él - la escucharé antes de dormir, ¡mis sueños serán geniales! - se tapó la boca para evitar soltar un grito de alegría mientras caminaba hacia su asiento, el cual era junto a su mejor amigo. 

- Entiendo porque le dicen "Nule" Niño Ultra Loco y Enigmático - dijo el amigo de Hyunjin con una sonrisa.

Hyunjin volteó a ver a Jeongin, quien se retorcia en su asiento de felicidad mientras decía: "No puedo esperar, ¡Sí lo dijo!" De repente Jeongin se hizo hacía atrás de la felicidad y terminó callendo de su silla.

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Aaaah, les traigo una nueva historia ♡

Es una adaptación de la película "amor de gata" la vi recientemente y m gustó mucho así q decidí adaptarla a mi shipp favorito jdjs

Espero les guste, nos leemos pronto. ♡