Secuestrada
Había perdido la noción del tiempo, no sabía cuántos días habían pasado ni donde estaba. Solo podía escuchar algunas voces detrás de la puerta hasta que volvieron a visitarme esta vez solo era Sebastián que traía un poco de comida y un paño y agua para limpiarme la cara y la sangre que me habían dejado por los cantazos.
Como te atreves a venir, confié en ti, maldito cabrón y eras un espía, aléjate
Lo siento, pero era mi trabajo y tenía que hacerlo
Comencé a forcejear con él para que no me tocara pero no podía con su fuerza me agarro fuerte y comenzó a limpiarme la cara, me dolía demasiado por lo que me dio unas pastillas para el dolor con comida decente ya que la que me traían era malísima, cuando ya se iba a ir le dije -Ayúdame, sácame de aquí -Detuvo su paso y se quedó quieto mirando hacia el pasillo
-No puedo, acepta la propuesta de Anand y saldrás -Y se marchó.
En el tiempo que estuve sola analizaba la situación creo que si fuera mi padre ya estaría suelto porque no habría dudado en firmar el acuerdo si mejoraba la oferta, pero yo no podía hacerlo jamás podría traicionar a Kiran y firmar con Madhur. Kiran desde que llegue me a tratado bien y la soledad y encierro de aquí me había hecho extrañarlo y aclarar mis sentimientos. Me preguntaba que estarían haciendo.
Kiran P.O.V
¿Cómo es posible que pase esto en mi hotel, revisaron las cámaras de seguridad?
Sí señor, la persona que la lleva no se le ve la cara, pero según su amiga Amaia era Sebastián el guardaespaldas
Investíguenlo, me comunicare con mis amistades en la interpol para que comiencen la búsqueda
Como usted diga señor
¿Alisha, dónde estás?
Amaia P.O.V
¡Dios mío!, ¡Dios mío, Alisha!, Sebastián hijo de puta lo más seguro se negó a que se lo metiera y la noqueo para follarla en otro lugar, debo llamar al padre para ponerlo al día
Amaia, todos estamos montándonos en el jet para llegar a Delhi lo antes posible, ¿Aún no ha aparecido?
No señor, pero Kiran, el señor Patel esta haciendo lo imposible para hallarla
Bien, como es que no me habían hablado de ese Sebastián
Él dijo que usted lo mando para su seguridad no vimos la necesidad de llamarlo, se veía sincero
Sí, muy sincero, el cabrón se llevó a mi niña, todo esto es mi culpa
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro