Visita
El auto se desplazaba a una velocidad rápida pero prudente, cruzando las largas calles y aproximándose cada vez más a su destino. Mientras craig veia por la ventana con una expresión inquieta, este iba sentado en el asiento de copiloto y pip conducia. Damien por otra parte prefirió quedarse en su apartamento y decirle a su esposo que condujera con mucho cuidado, ya que comenzaba a nevar más fuerte.
—Ya estamos cerca ¿verdad? — pregunto el azabache mirándolo.
—Si, no te preocupes, falta poco — contestó el amable rubio con una pequeña sonrisa.
—... Hace meses que no vengo a denver — suspiro pesadamente, y sintiendo el frío viento tocar su rostro — espero que tweek esté bien.
—Mm... No nos habías comentado que conocías al joven empresario tweak, la verdad es que nos sorprendió mucho jeje.
—Si... Lo conozco desde hace muchos años.
—¿Lo dices en serio? Eso es increíble.
—Sin embargo estuvimos distanciados un buen tiempo... Ya sabes, cada quien por su camino. El se fue del país para terminar sus estudios mientras que yo seguí creando y vendiendo mis propios collares.
—Ya veo... Entonces volverás a verlo después un largo tiempo — supuso el inglés.
Por un momento craig se quedó en silencio y pensativo, recordando repentinamente su último encuentro con tweek, sabía que no había sido nada agradable, y hubo una fuerte tension entre ambos, en pocas palabras fue un tipo de adiós, significando que su relación jamás volvería a ser la misma.
Tweek se acostó con el imbécil de su socio, y de sólo pensarlo su corazón dolía, pero no podía negar que el rubio no se veía nada bien cuando fue a verlo, su apariencia estaba descuidada, tenía grandes ojeras bajo sus ojos, en los cuales se reflejaban un gran vacío y tristeza cuando lo miró a la cara avergonzado. Puede que... Tweek la haya pasado terrible gracias a las manipulaciones de ese sujeto, y que aunque de alguna manera el también fue culpable por no pedir ayuda antes, no quería decir que no le importará en lo absoluto, aún lo amaba y le fue imposible no preocuparse por este. Tweek era muy buena persona... No merecía nada de lo que le sucedió.
—¿Estás bien, craig?
—... Si, estoy bien — dijo craig sin apartar su vista del camino, la nieve caía rápido y varios negocios estaban cubiertos por una gran capa blanca.
—¿Sabes en que hospital está tweek? Ya estamos cerca.
En eso craig miró su teléfono y vio un mensaje entrante de Sebastián, tweek se encontraba en el mismo hospital en donde estuvo el antes.
Al llegar al hospital, craig y pip bajaron del auto y buscaron huir de la nieve rápido, el viento se volvía más y más fuerte. Ya dentro craig empezó a caminar hasta llegar a la sala de espera, habían unas cinco personas sentadas y esperando, y al parecer una pareja de castaños con expresión decaída.
—¿Crees que te dejen verlo? — pregunto el inglés viendo su expresión serena.
—... Yo espero que si — dijo este, acercándose a recepción, justo pasando por al lado de los tweak, quien estaban cerca y miraron por unos segundos al joven azabache — disculpe... vengo a hacer una visita.
—Buenas noches, indiqueme el nombre del paciente por favor. Necesito saber si esta disponible para visitas en este momento.
—Su nombre es tweek... Tweek tweak — dijo craig para sorpresa de ambos padres, quienes al escuchar el nombre de su hijo observaron con atención al chico.
—Mm ¿es usted su familiar? — pregunto la enfermera después de buscar el nombre del rubio en el Computador.
—No... Sólo soy... — dudo un poco y después hablo — un viejo amigo.
—Pues según leo aquí este paciente tuvo una fuerte lesión craneal, está consciente, pero dice que sólo recibe unas pocas visitas, y que si ve llegar alguien que no quiere se podría alterar, lo cual es delicado. Será mejor preguntarle si desea verlo, solo para evitarle un posible ataque de ansiedad — le informo mirándolo.
Richard y hellen seguían viendo al joven con curiosidad y se preguntaban quien era, nunca antes le habían visto la cara, pero al parecer conocía a su hijo. La pareja estaba a punto de interrogarlo, pero se quedaron prácticamente mudos al escuchar lo siguiente.
—Mi nombre es craig tucker... Dígale que en serio necesito verlo, y que estoy muy preocupado... — le pidió sincero y está miró a otra enfermera que llegaba y luego dejaba unos papeles sobre el escritorio.
—Enfermera ¿Podría por favor decirle al paciente tweek tweak de la habitación treinta que su amigo craig tucker quiere verlo? — le habló en voz baja y la otra sólo asintió, luego se retiro, yéndose por el largo pasillo y perdiéndose de vista.
Craig bajo la mirada pensativo y sintió la mano de pip tocarle el hombro, esa sonrisa le transmitía tanta calma y le ayudó a tranquilizarse. Esperaba que tweek no le guardará rencor por lo de la última vez.
—Tu... ¿Eres craig? — le habló de repente una mujer de cabello corto y castaño, con el maquillaje de ojos algo corrido, señal de que había llorado, y bien vestida.
—... ¿Quien lo pregunta? — respondió con sospecha y con una extraña sensación de desconfianza, además... Esos ojos se le hacían familiares.
—Conoces a nuestro hijo, a tweek — aclaro esta sin rodeo alguno.
—...
—No aparentas ser un vago... — comentó richard y craig se quedó callado. Tenía a los mismísimos padres de tweek enfrente, a los que tweek tanto les temia.
"Si mis padres me vieran en este lugar seguramente no me dejarían salir por meses, me darían clases en mi propia mansión, probablemente hasta que llegue a la universidad" — recordó decir a tweek de niño, este sosteniendo un libro en sus manos y dentro del auto abandonado con el.
Siempre que hablaba de sus padres se le notaba nervioso y a veces hasta asustado cuando se le hacía demasiado tarde.
“Ellos jamás me aceptarían cómo la pareja de su único hijo" — fue lo que dijo después de su reencuentro con el rubio, y hasta el día de hoy seguía pensando lo mismo.
"¿No soy lo suficientemente bueno para tweek?" — se preguntó nuevamente, pero esta vez no se dejaria llevar por esos pensamientos tan negativos, había cambiado su manera de ver las cosas, y seguía esforzándose por mejorar. Le daba igual lo que dijeran los padres de tweek, el estaba satisfecho con sus avances.
—No señor... No lo soy — le respondió sereno.
—P-Pero... ¿En verdad eres el chico del basurero? ¿El que tuvo un amorío con nuestro tweek? — lo veía sin poder creerlo. Pará ser un pordiosero no vestía cómo uno, parecía un chico común y corriente. Y lo más impresionante... ¿Acaso no estaba muerto? ¿Pete les mintió? Por cuestiones de discreción prefirió no comentar esa parte. Pero al ver a su esposo sabía que estaba igual de impresionado.
Pip, quien se mantenía a un lado del azabache se sorprendió por lo que dijo la mujer.
—Te imaginabamos diferente... — dijo Richard, aclarando su garganta con disimulo.
Craig frunció levemente el ceño al escucharlo decir eso ¿pero que otra cosa podian imaginarse? Debió ser un golpe duro al enterarse de la relación secreta de su hijo.
—Seguramente cómo a un pobre muerto de hambre ¿no?
—Pues... No vamos mentir, ciertamente pensamos que te verías peor.
—Si, por supuesto... — dijo en tono aburrido y en eso noto a la enfermera de minutos antes acercarse.
—Señor tucker, ya puede pasar a verlo — le dijo esta.
Craig sonrió aliviado al oírla y miró nuevamente a los tweak, estos tenían una expresión extraña, cómo de tristeza o arrepentimiento. Sin embargo no podía sentir ningún tipo de empatia por estos, seguramente habían cometido muchos errores, y ahora estaban pagando las consecuencias, todos debían pagar siempre las consecuencias tarde o temprano, de eso se trataba la vida.
—Ve a verlo, yo puedo esperar aquí — dijo pip sin querer molestar.
—... No, puede que me tarde, mejor ven conmigo.
—Bueno, ya que insistes — sonrio.
Sin siquiera decir un "adiós"o "fue un placer conocerlos"Craig se fue caminando por el pasillo junto con pip y busco de inmediato la habitación del rubio, al encontrarla miró la Puerta en silencio y después la abrió.
Tweek reposaba en la cama y tenía los ojos cerrados, por un momento pensó que dormía, pero lentamente fue abriendo sus ojos y lo miró.
—Tweek...
Una pequeña sonrisa triste se formó en el rostro del rubio. Cómo dándole a entender lo feliz que lo ponía su visita.
—Craig... Realmente estás aquí — dijo este con voz cansada y sin dejar de sonreír.
—Con permiso — dijo pip entrando a la habitación.
Tweek miró al rubio en silencio y algo preocupado, era un chico bastante lindo, y por alguna razón su cabeza pulso de dolor en ese instante, eso le hizo quejarse un poco y craig se le acercó alarmado.
—Ugh.
—Tweek ¿estas bien?
—... Si, no te preocupes, ya es normal sentir estos dolores de cabeza... Pero el doctor dice que irán desapareciendo con el tiempo — le hizo saber.
—... Oh, ya veo, pero... ¿Cómo te sientes?
—Mucho mejor ahora que estás aquí... — le dijo honesto.
Craig sonrio sin dejar de verlo y así se quedaron por varios segundos. Pip sabía distinguir muy bien ese tipo de mirada y sonriendo respiro amor en el aire, tal parece que craig y tweek tenían un vínculo especial, más allá de una simple amistad.
—Es un gusto poder conocerte tweek... — rompió el silencio y el rubio lo miró.
—Ah... Gracias, tu eres...
—Soy phillip — se presentó formalmente y con esa hermosa sonrisa.
—Fue phillip quien me dio un aventón hasta denver — comentó el azabache viéndo al inglés con una sonrisa y luego a tweek.
—... Entiendo — dijo tweek, contiendo las ganas de preguntar que tipo de relación tenían. Sólo pretendía estar calmado.
—Eres una gran inspiración para muchos jóvenes que están dedicándose a los negocios hoy en día, y hasta yo he tomado en cuenta algunos de tus consejos — le alago el rubio al recordar todos esos artículos y entrevistas que había leído sobre tweak.
—Eres muy amable... — respondió tweek.
—Bueno... Acabo de recordar que dejé mi teléfono en el auto. Ustedes... Tal vez quieran hablar un rato a solas — le guiño el ojo al azabache y este no dijo nada, sólo lo vio retirarse de la habitación y regresó su atención a tweek.
—Veo que has hecho nuevos amigos desde que te fuiste. Eso es genial... — dijo tweek.
—Si... Phillip es un buen amigo, se siente agradable pasar tiempo con el — le comento.
—Y se ve tan seguro de si mismo, también es apuesto... Ngh, me alegro por ti craig.
La voz del rubio se quebró un poco al final, cosa que noto craig y luego suspiro, sujetando una silla que se encontraba al lado de la cama y sentándose cerca de tweek.
—Vine apenas supe de tu accidente.
—... ¿Quien te lo dijo?
—Me entere por simple casualidad. No podía creerlo, así que de inmediato llame a Sebastián y me dijo que era cierto... ¿Por qué me lo ocultaron?
—Honestamente... Después de nuestro último encuentro pense que ya no querías saber nada de mi. Estabas tan molesto y decepcionado... — recordó con el semblante triste.
—¿Acaso creiste que no me importaria? — le preguntó con seriedad.
—...
—Si, estaba muy molesto lo admito, pero aún así... Tsk, aun así tu nunca dejaras de importarme tweek. Por más que trate de odiarte no pude hacerlo.
—... Pero tu tenias toda la razón craig, fui cobarde y hasta estúpido... Por no pedir ayuda antes ahora estoy en estas condiciones.
—Fuiste chantajeado de una horrible manera por ese bastardo... En parte no tienes toda la culpa.
—Pude haberlo evitado, si hubiera tenido el valor de enfrentar a mis padres antes... Ahora que lo hice ya es demasiado tarde, pero no me arrepiento de haberles todas sus verdades en la cara — frunció el ceño frustrado, no los perdonaría jamás.
—¿Entonces ya no te importa lo que piensen de ti?
—Ngh no...
Craig sonrio levemente y en eso coloco su mano sobre la de este, viéndolo a los ojos. Tweek la sintió tan cálida.
—Es una pena que hayas tenido que pasar por todo eso para abrir los ojos. Y si bien nunca estuve de acuerdo con tu manera de "protegerme" entiendo que lo hayas hecho por desesperación y porque a veces si eres algo tonto.
—Ugh — solo apenado.
—... Al final no éramos tan diferentes después de todo, ambos fuimos tontos en algún momento — acaricio la mano del otro con su pulgar, mientras seguía hablando — me alegra que estés sano y salvo... Si hubieras muerto por culpa de ese infeliz yo... No se que habría hecho — pensó preocupado.
—Craig...
—¿En donde esta ese bastardo ahora?
—... Fue llevado a prisión, tenía muchas pruebas en su contra.
—Es lo que se merece.
—Ya todos están pagando por lo que hicieron... Incluso tu padre — confesó el rubio y craig detuvo un momento el movimiento de su pulgar.
—¿Mi padre? — pregunto sin entender.
—... Christophe estuvo aquí hace un par de horas... Me dijo que Pete confesó todo, y que si el se hundía en la cárcel, quienes lo ayudaron a llevar a cabo sus planes también.
—¿Que tuvo que ver mi padre con ese sujeto?...
—Tu padre no te disparó porque si... Recibió órdenes, órdenes de Pete... — admitió el rubio con pesar — le ofreció una buena cantidad de dinero con tal de acabar con tu vida, hace no te ibas a interponer en sus planes.
Eso sorprendio bastante a craig, quien lentamente soltó su mano y ahora se veia más serio.
—Así que ese maldito fue el responsable... — gruñó en voz baja — casi muero gracias a ese infeliz, que mierda Ugh.
—... No se cómo pero lo capturaron poco después de su confesión, creo que les dio su número de teléfono algo así... La verdad ya no creo que importe. Craig... — tomo su mano nuevamente, viéndolo sereno — ya nos han hecho mucho daño... — la mano de tweek estaba algo teblorosa, craig la apretó más fuerte y vio unas pequeñas lágrimas salir de los ojos de este — Sólo quiero olvidarme de todo Ugh... Aunque no sufrí ningún tipo de amnesia por el accidente, me hubiera gustado olvidar esa parte de mis recuerdos... Lo digo en serio — empezó a sollozar por lo bajo y craig se le quedó viendo.
—...
—Lo siento... Ugh lo siento mucho, fue por mi que Pete quiso matarte, p-por mi culpa — siguió sollozando.
—No digas eso, no tuviste nada que ver...
—Pero...
—¿Cómo ibas a saber que tu propio socio de confianza sería un enfermo ambicioso? Y qué era capaz hasta de matar para conseguir lo que quiere.
—Ugh.
—Ya están en donde deben estar... Es lo único que importa ahora — fue indiferente hacia el tema, tweek admiraba tanto esa cualidad de él.
—... Cómo me gustaría ser tan fuerte cómo tu.
—No es tan complicado, si esas personas son mierda, eso es lo que te debe importar, una mierda — se encogió de hombros y tweek soltó una pequeña risita, y al mismo tiempo se restrego el puño en su ojo, deshaciendose de sus lágrimas.
—¿Eso significa que no iras a verlos? No lose... Tal vez tengas un par de cosas que quieras decirles por muy indiferentes que te veas.
—... Me lo pensare antes de regresar a casa.
—... Craig.
—¿Mm?
—Tu amigo... El que estuvo aquí hace un momento, en verdad se ve que es buena persona.
—Ah... ¿Ah que se viene eso? — pregunto con una ceja levantada.
—... Creo que nunca te había visto sonreírle así a otro chico que no fuera yo — comentó el rubio viendo disimuladamente hacia otro lado.
—Es que extrañamente me cae bien.
—Si... Lo note. Ustedes se ven bien juntos.
—Ehh no, si te refieres a juntos cómo pareja definitivamente no.
—¿Ah no?
—El es algo así cómo mi jefe... Y nunca me metería con el esposo de mi otro jefe.
—... ¿Esposo?
—Si tweek... No pienses que tengo un tipo de interés en el o viceversa.
—Ya-Ya veo... Es tu jefe — dijo apenado pero aliviado al mismo tiempo.
—Phillip y damien son dueños de una joyería, es ahí en donde trabajo ahora.
—Ah, si... Chris me lo comentó.
—¿Que? ¿Cómo es que lo sabe?
—¿No lo sabias? Destacaste mucho por tu increíble talento haciendo collares, apareces en algunas revistas importantes jeje — le sonrio.
—... Así que para eso eran las jodidas entrevistas — susurro aburrido.
—Craig, estoy muy orgulloso de ti.
—...
—Siempre supe que Llegarías lejos.
—Bueno, apenas estoy empezando — rasco su nuca con algo de verguenza.
—Y ya te tienen el ojo puesto... Eres increíble.
—Gracias... Supongo.
—... Talentoso y atractivo. Si claro, no me sorprende que más de unos te tengan el ojo puesto — resoplo mientras acomodaba su cabeza en la almohada.
—Sigues igual de celoso ¿eh?
—Ngh, no... Yo no...
—Y además eres tan malo fingiendo.
—Ngh.
—... Te amo.
Tweek dejo de balbucear y abrió sus ojos con sorpresa, viéndolo de inmediato a la cara y sintiendo una gran calidez en su pecho.
—¿Lo dices en serio? — quiso asegurarse.
—Claro que si...
—¿Aunque haya hecho lo que hice?... — hablo dudoso.
—... No te voy a juzgar por la manera en que ese bastardo jugó contigo... Quiero creer que no lo hiciste por gusto.
—Ugh por supuesto que no lo hice por gusto, yo... Bueno, incluso me drogaba para no estar consciente de lo que hacía — admitió con expresión avergonzada.
—¿Te drogabas?
—... Si, ahora debes estar pensando lo peor de mi.
—Tweek... Eso es terrible.
—Lo sé y me dan pesadillas de sólo recordarlo, jamás me imagine haciendo tal cosa, Ugh siendo tan humillado de esa forma.
—Debió ser un infierno...
—¡Lo fue! — solto frustrado y apretó los dientes.
—...
—El doctor dice que debo ir a rehabilitación apenas salga de aquí... Ngh, no quiero hacerlo pero se que es necesario, no tengo más opción — evito su mirada apenado. Sería todo un proceso mejorar su salud.
—Iré a verte cada vez que pueda... Lo prometo — dijo craig de repente y tweek volteo a verlo.
—Craig... No es necesario.
—Quiero darte todo mi apoyo, y ver como mejoras.... Ahora se que no fue fácil por lo que pasaste, se que no disfrutaste estar con ese bastardo y que tus padres también te tenían jodidamente presionado en casi todo.
—... Gracias craig... Y en cuanto a mis padres, ya no volverán a presionarme más.
—¿Como están tan seguro de eso?
—Ya se los deje muy en claro. Renuncie a la herencia de la familia tweak... Probablemente ahora sea su decepción, pero no me importa, soy tweek tweak, tengo veintitrés años y soy dueño de mi propia empresa y felicidad, no volveré a permitir que nadie más me diga que es lo que debo hacer con mi vida — se dijo esto ultimo con voz determinada e incorporándose un poco hasta quedar sentado.
Craig sonrio al oír eso, le daba gusto que empezará a cambiar su modo de ver las cosas.
—Ya es mi turno de madurar... No puedo dejarme pisotear por nadie nunca más.
—Se que no dejaras que vuelva a pasar... Confío en ti tweek.
El rubio le mostró una sonrisa medio temblorosa, sus sentimientos de tristeza y frustración salían nuevamente a flote, no quería que craig lo viera así, pero sentía que debía dejar salir toda lo que estaba sintiendo.
—Lo siento Ugh — sollozo con la cabeza agachada.
—No pasa nada... Ven aquí.
Y al decir eso craig se inclino hacia el y le dio un tierno abrazo, uno que tweek correspondió de inmediato mientras seguía llorando en silencio.
—Seré fuerte por ti craig... Te juro que lo seré Ugh.
—Y lo serás tweek, pero mejor hazlo por ti... Eso es mucho mejor.
—Está bien Ngh.
Ambos permanecieron así por varios minutos más, sintiendo la calidez de su abrazo y dándose todo su apoyo. Tweek estaba inmensamente feliz por la visita de craig, aunque antes dijo que renunciaría a su amor, lo seguía extrañado cómo nunca, después de todo, a ambos los unia un lazo muy especial, uno que no podía y romperse con tanta facilidad y debía permanecer unido por siempre.
Continúara...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro