Sentimientos Encontrados
En la capital de Italia, roma, una nueva empresa empezaba a crecer y a volverse rápidamente reconocída, su nombre era tweak' bros y su función era ofrecer la mejor calidad de obras nuevas en cualquier ciudad del país, ya fueran casas, apartamentos, penhouses, mansiones, locales entre otras cosas más, la empresa siempre era una de las primeras opciones en el momento de querer llevar a cabo un nuevo proyecto.
Su dueño, quien tenía apenas un año de haberse graduado de la universidad se había convertido en el gerente de su propia empresa a los veintiún años de edad. Muchos dirían que tuvo suerte, ya que con padres tan adinerados este siempre había recibido todo el dinero y apoyo posible sin que el se esforzara en lo más mínimo, que era gracias a eso que el joven logró hacer crecer su propio negocio tan pronto. Sin embargo, la verdad era que tweek siempre había sido el alumno más destacado de la clase, siempre había tenido grandes planes y metas para su futuro y todo lo logró gracias a su dedicación, inteligencia, esfuerzo. Y claro, no negara que en algún momento sus padres le dieron algo de apoyo por insistencia de estos mismos, pero aún así la mayor parte había sido lograda por su propio sudor. Años de de estudio que a final valieron la pena y lo convirtieron en una persona exitosa.
El reloj marcaba casi las doce y el joven rubio se encontraba en el escritorio de su oficina, sentado frente a él estaba Christophe, un gran amigo que había conocido al iniciar sus estudios en la universidad, ambos ya profesionales en ingeniería y arquitectura se habían vuelto compañeros de trabajo y fieles aliados.
Tweek acomodaba varias hojas y luego las introducía en una carpeta, Christophe lo veía tranquilo y parecía esperar a que su amigo terminara esa acción.
-... Ya esta, aquí están todos los contratos que tenemos pendiente para esta semana - decía tweek mientras le entregaba la carpeta.
-Mm... Muy bien... - Christophe sujeta el documento y lo observa-... ¿cuantos contratos son al final?- pregunta viéndolo.
-Cuatro... -
-Ya veo... Los dueños de ese hotel si accedieron a hacer la nueva piscina ¿eh?-
-Si, que sea el doble de grande a la que ya se encontraba ahí y del más puro mármol... - comenta tweek sin mucho animo, este sólo recargaba su espalda en la silla de cuero y golpeaba un poco aburrido el bolígrafo contra el escritorio.
-... Entiendo ¿pero cual proyecto quieres llevar primero a cabo? digo... Yo pienso que primero sería la piscina, luego el apartamento en la playa y por último podría ser el penhou... - Chris detiene sus palabras al ver a su amigo sin mucho interés en lo que le decía, el blondo sólo seguía jugando con el bolígrafo y luego lo colocaba en el escritorio junto los demás mientras veía en dirección a la ventana-... Ehh... ¿Tweek?-
Tweek seguía sin apartar su mirada de la enorme ventana de vidrio que se encontraba a su derecha y daba una gran vista a la ciudad.
-...Cual sea el orden que decidas estará bien, chris... - le dice tranquilo.
-Tweek, te ves muy desanimado y ya son las doce, vayamos a almorzar- sugiere con una sonrisa- podemos seguir hablando de esto después de comer... -
-Si... Está bien... - accede el rubio viéndolo.
Tweek salió junto a su compañero de la empresa y dejó a sus empleados de confianza a cargo mientras estos almorzaban, en el camino era tweek quien conducía mientras que Christophe lo veía algo extrañado, desde la mañana el rubio se mostraba estresado y agotado al mismo tiempo, y eso no era una novedad pues el joven empresario tenía que tomar grandes decisiones cada día, también dar las órdenes importantes y cargar con todas las responsabilidades de sus empleados. Era todo en si demasiada presión, sin embargo a lo que Christophe le extrañaba era esa expresión de nostalgia y tristeza en su amigo, ya lo había visto una vez así y fue cuando lo conoció en la universidad, los primeros días siempre estuvo así, triste, deprimido, y sin ganas de socializar con nadie, fue por eso que le llamo la atención y lo invito a juntarse con el. Fue desde ese día que se volvieron muy grandes amigos.
Cuando llegaron al restaurant tweek se estaciono con cuidado afuera y luego se bajaron del auto. Al entrar al lugar caminaron hasta una mesa vacía para tomar asiento, y pocos segundos después llegó un mesero preparado para tomar la orden de ambos.
-Aghh... El trabajo duro siempre me da hambre... - comenta Christophe mientras que tweek deja la carta de menú a un lado de la mesa.
-La verdad yo no tengo mucha hambre... -dice tweek viendo a su amigo, este lo vuelve a ver extrañado.
-¿Hablas enserio?... Pero te ves bastante desanimado, sin energías ¿no será que no estás comiendo bien?-
Tweek sólo niega con la cabeza y baja su mirada tranquilo.
-Estoy bien, es sólo que... -
-... -
-No lose... Como que no me he sentido muy a gusto aquí últimamente... - le explica al verlo a los ojos y confundiendolo.
-¿En el restaurant?-
-No, no, me refiero a este país... - tweek cambia su expresión a una más apenada.
-Oh...¿pero que tiene? -le pregunta con duda- digo... Italia es muy bonita, y te estaba yendo bastante bien acá-
-... No me siento completo... - suelta apenas en un hilo de voz.
-¿Cómo dices?- pregunta al no oírlo bien.
Tweek sólo suspira y ve a su amigo un poco más serio.
-Digo que si, no lo niego, Italia es muy bonita y todo pero simplemente siento que me falta algo- dice el rubio con algo de frustración.
-¿Algo? ¿Algo como que?-
-... No estoy seguro, pero se que en este país no lo voy a encontrar... - se dice más a si mismo que a su amigo.
-Bueno... ¿Y que es lo que piensas hacer?-
El rubio se queda pensando por varios segundos, para empezar el nunca quiso irse a estudiar a Italia, y quizás eso era en parte lo que le molestaba, pero eso ya había pasado hace seis años y su amigo tenía razón, le estaba yendo bastante bien con su nueva empresa. ¿Entonces porque se sentía tan desanimado y vacío? Quizás era porque... Había dejado algo importante en su país.
-Tweek, tweek, ya sal de tus pensamientos- le dice su amigo haciéndolo reaccionar.
-¿Eh?... - el rubio lo ve ido y luego recuerda la pregunta de su amigo- ah, bueno... Yo pienso que... Debería de irme de Italia-
Christophe lo ve con sorpresa y confusión, no entendía porque una persona tan exitosa y con su empresa completamente estable quería irse y volver a comenzar todo.
-Pero tweek... A... Apenas estableciste tu negocio aquí ¿ya lo quieres abandonar tan pronto?-
-Yo no he dicho nada sobre abandonar chris, mira, lo que podría hacer sería dejar a cargo a uno de mis sub-gerentes administrando esta empresa mientras que yo empiezo a crear otra sucursal en Estados Unidos, no es tan complicado - dice tweek con simpleza.
-Pero en cierto modo si estas abandonando el lugar en donde empezaste a crecer, a mi me gusta mucho trabajar aquí tweek- se queja un poco- además también tendrías que invertir en más terrenos y más personal, prácticamente a empezar de cero-
-Eso no es ningún problema para mi... Sabes que si me propongo a hacer algo lo logró chris-
-Si, de eso no me cabe ni la menor duda... - le dice chris en un suspiro cansado, sabía lo necio que podía llegar a ser su amigo, así que prefirió no insistir más.
-... Se que te sientes cómodo aquí pero desgraciadamente yo no me puedo sentir como en mi casa-
-... Tweek, siempre he notado esa expresión triste y desanimada en ti desde que te conocí... -
-... -
-Pero siempre que pregunto que te sucede tratas de evitar el tema... -
-... Porque no es algo tan importante chris, yo sólo estaba algo desanimado por la decisión que tomaron mis padres sobre mi educación, yo nunca quise dejar estados unidos pero ellos me obligaron a venir... - dice tweek recordando ese triste momento.
-Si, eso ya me lo habías dicho... Pero ya han pasado seis años tweek ¿como es que todavía te sigue afectando?-
-... Fue un golpe muy duro... Deje atrás a personas que me importaban mucho-
Su amigo lo ve apenado y curioso a la vez, este se preguntaba quienes serían esas personas tan importantes para el rubio y que relación tenía con ellos.
-Se que es difícil dejar a las personas que quieres... Creeme, también lo he vivido-
-... -
-Pero aunque nos sea doloroso, tenemos que tratar de ser fuertes y seguir adelante... -
-... Yo... Yo Lo hubiera dado todo con tal de quedarme y pasar más tiempo con ellos... -
-¿Puedo preguntar quienes eran esas personas tan especiales para ti?-
Tweek no responde y se queda pensando con expresión nostálgica, a chris le frustraba un poco que su mejor amigo fuera tan reservado en el tema, pero si el blondo no quería hablar de eso debía respetarlo.
Pocos minutos después aparece el mesero con dos platillos de comida y los coloca sobre la mesa, luego les prepara sus bebidas y les desea buen provecho.
El blondo apenas y probaba su comida, sólo excavaba con su tenedor en ella y se mantenía pensativo, mientras christophe comía tranquilamente y de vez en cuando le echaba una mirada a su amigo.
-Así que... ¿Enserio piensas dejar Italia?-le pregunta christophe rompiendo el silencio.
-... Si christophe... Esto va enserio, necesito encontrar mi verdadero lugar- responde viéndolo y dejando de tocar su comida.
-... Pues... - este duda un poco pero luego lo ve serio- pues entonces te apoyare en tu nuevo plan, y me iré contigo a Italia-
Tweek le sonríe-... Gracias christophe, pero no tienes que dejar Italia si no quieres, tu podrías administrar esta empresa por mi, después de todo eres uno de mis más confiables aliados-
-Y es por eso que quiero ir contigo, soy tu mano derecha ¿lo olvidas?-
-No, no lo olvido jeje, sólo quiero que no te sientas presionado a seguirme a donde sea que vaya- dice el rubio riendo un poco.
-No es ninguna presión, es mi decisión - dice tranquilo.
-¿Seguro chris?- viéndolo preocupado.
-Si, si, ya es una decisión, tranquilo-
-En ese caso... Me alegra tener a mi amigo conmigo en cualquier decisión que tome de ahora en adelante-
-Asi ha sido desde que te conocí ¿no?-
-... Si, así es, gracias chris... - agradece con una tierna sonrisa.
-No es ningún problema, pero ahora dejemos ese tema de lado y prueba tu comida por dios-
-Ah... - tweek ve su comida y ve que sigue completamente igual a como se la habían traído.
-Come, no me gusta verte así... Tan decaído y sin ganas de nada-
-... -
-Si en verdad crees que salir de Italia te hara sentir mejor con más razón te voy a apoyar-
-Esta bien chris... Comeré... - le dice tweek sujetando el cubierto y empezando a comer.
Mientras el blondo comía christophe lo observaba detalladamente, desde que lo había conocído noto que curiosamente siempre cargaba el mismo collar, pero la verdad nunca le había comentado en donde lo compro ni nada, igual era extraño que alguien conservará un collar por tanto tiempo.
-Ehh... Tweek ¿en donde compraste ese collar? - pregunta finalmente.
-¿Mm? - tweek deja de comer y lo ve.
-Siempre se me ha pasado preguntartelo... Es un lindo collar y lo has conservado varios años- comenta curioso.
-Ah, emm... Bueno, no lo compre en ningúna parte, es... es un viejo regalo de un amigo- responde el rubio sujetando el bello dije de corazón.
-Ya veo... -
Después de que tweek termino su almuerzo ambos amigos se quedaron platicando un poco más y luego de eso regresaron a la empresa para seguir con el trabajo.
Tweek caminaba por los pasillos de la empresa y veía con atención a varios de sus empleados trabajando, algunos de ellos con cantidades exageradas de documentos en sus manos y otros simplemente atendiendo las llamadas telefónicas.
-Señor tweek, es de nuevo el gerente del hotel palmera, quiere hablar personalmente por teléfono con usted - le avisa uno de los empleados en su escritorio y tweek se detiene para verlo.
-Ngh, dile que me llame en media hora, dale mi número de oficina- le indica tweek mientras sigue caminando.
-Como diga señor... - le contesta y obedece a la orden de su jefe.
-Señor, señor - dice otro empleado acercandosele- el arquitecto luigi dice que necesita reunirse con usted hoy mismo para que le indique en que zona especifica será llevado a cabo el apartamento de playa, también quiere saber que pide el cliente en especial, que decoración, que material entre otras cosas más-
Tweek lo ve algo estresado- ¿hoy? -
-Si señor, dice que vendrá en una hora y que por eso le avisara-
-Bien, bien... Pero dile que no se demore tanto ya que tengo una cita importante pautada para esta tarde... - dice tweek alejándose de este.
-Claro señor - responde mientras regresa a su escritorio.
Mientras tweek caminaba se le volvieron a acercar varios más de sus empleados, cada uno deteniendolo a mitad del camino y diciendole que sus ingenieros, arquitectos y sub-gerentes querían verlo o llamarlo personalmente. El rubio sólo respiraba profundo y les indicaba que hacer, ya que al tener tantas citas para un sólo día era algo estresante y se le complicaba un poco encontrar el tiempo indicado para reunirse con cada uno de ellos.
Esa tarde tweek tuvo que atender todas sus citas para que estos pudieran despejar dudas y seguir tranquilamente con su trabajo. En cada reunión el rubio les hablaba con calma y se veía algo cansado, sin embargo debió continuar hasta que se fueran todos. Al llegar la noche este finalmente pudo tomarse un respiro.
-Que día ¿eh? - comenta chris mientras ve a su amigo en el escritorio. Ambos aún seguían en la empresa.
-Si, estoy muerto... - dice tweek con cansancio y recostado su espalda en el sillón.
-Me imagino que si, hoy sólo hubieron reuniones-
-... Reuniones muy tediosas-
En eso el teléfono personal de tweek comienza a sonar, este sólo lo ve cansado y luego lo sujeta.
-Si es otro ingeniero o arquitecto queriendo reunirse conmigo me lanzare de este edificio... - comenta tweek y chris ríe un poco.
-Oh vamos ¿quien me invitará a almorzar si eso pasa? - bromea su amigo entre risas.
-¿Hola? - contesta tweek en el teléfono-.... Oh, hola pete... -
Christophe voltea sus ojos al escuchar ese nombre y camina hasta el pequeño sillón que se encontraba cerca de la ventana.
-¿Una fiesta?.... -
Mientras el rubio hablaba por teléfono su amigo Christophe observaba la bella ciudad iluminada. A este no le agradaba demasiado el pelinegro, desde que lo vio en la universidad supo que era un chico ingreido y bastante interesado. Cuando tweek dejó de hablar por el teléfono este volteo a verlo.
-¿Y? ¿Que cuenta el rey de la oscuridad?-
Tweek sólo se levanta de su escritorio y se acerca a su amigo con el teléfono en la mano, luego este lo guarda en su chaqueta.
-... ¿Quieres acompañarme a una fiesta en el penhouse de pete? - pregunta el blondo ganándose un quejido de su amigo.
-Tweek, ya sabes lo que pienso de pete... No me agrada- confiesa con fastidio.
-Si chris, me lo has dicho un millón de veces ¡pero no quiero ir sólo!- viéndolo suplicante- acompañame por favor, me aburrire... -
-¿Tan divertidas son sus fiestas? ¿Porque simplemente no le dijiste que no?-
-... Es que... Ya había rechazado muchas de sus invitaciones debido al trabajo, me apenaba decirle que no otra vez-
-El ya debería de saber que casi siempre estás ocupado en el trabajo ¿acaso es idiota o sólo le gusta insistir?-
-... Creo que lo segundo... Pero aunque el no te agrade deberíamos ir, recuerda que el también es un empresario, pensara que no me interesa para nada tenerlo de aliado-
-¿Y eso es una mentira?-
-Chris, por favor... - cruzandose de brazos y viéndolo más serio.
-Ahh, bien, te acompaño- dice Christophe sin mucho ánimo mientras se levanta del sillón. Tweek sonrio aliviado y finalmente salieron de la empresa.
El penhouse de pete estaba lleno más que todo de gerentes y empresarios conocidos, pero en vez de una fiesta era más una reunión tranquila, el volumen de la música no estaba muy alto y un mesero repartía vino, también había una mesa llena de bocadillos.
En el momento que Pete hablaba con uno de sus accionistas, vio entrar al tan esperado blondo junto a su amigo, este sonrio de medio lado y móvio un poco el vino en su copa mientras se acercaba a este.
-Tweek, me da gusto que hayas venido... - le dice tranquilo.
-Si, gracias jeje, y disculpa por tener que rechazar tus anteriores invitaciones- viéndolo apenado.
-No te preocupes por eso, se que eres una persona bastante ocupada, es un honor tenerte aquí... -le sonríe y lo empieza a guiar hasta otra parte.
Tweek sólo ríe apenado y su amigo los ve un poco aburrído mientras se cruza de brazos, luego de eso decide alejarse de ambos.
Pete no se separo del rubio en el resto de la fiesta, y ahora ambos se encontraban afuera en el balcón, ahí se podía apreciar muchísimo más la ciudad.
-La ciudad es tan hermosa... - comenta el rubio mientras la observa. El viento peinaba su rubio cabello mientras sonreía.
El de mechón rojo se le queda viendo en silencio y luego dirige su vista hacia la ciudad.
-... Ha pasado un tiempo desde que estuvimos así a solas- dice Pete, tweek lo ve.
-Si... Lose -
-... Quería preguntarle algo-
-Ngh, díme... -
-Se que eres el único dueño de tu empresa, eso es admirable, y más al tener a dos padres con tanto poder... -
-Emm... Si... -
-Pero aún así me preguntaba si tus padres te consideran el futuro heredero de sus empresas- dice Pete sabiendo que la respuesta es más que obvia.
-Bueno... - tweek aprieta un poco el balcón y baja su mirada.
-... -
-Soy su único hijo... Es claro que esa herencia va con total seguridad a mi poder- le dice con una pequeña sonrisa.
-Si... Eso es cierto, pero es que se ve que eres un chico tan orgulloso y que le gusta ganarse las cosas por su cuenta, que no me extrañaría que no aceptaras su herencia... -
-... La herencia ya es algo importante, es su legado, y quiera o no es algo que debo aceptar... -
Pete sonríe un poco y vuelve a ver hacia la ciudad, sus intenciones con el rubio eran claras, desde que lo conoció en la universidad fue consciente del gran poder que poseían los padres del joven, los tweak, un apellido muy reconocido en Estados Unidos, y que aunque le costará tendría una alianza asegurada con ellos.
-¿Quieren más vino, señores?- le ofrece el mesero al verlos en el balcón. Tweek sólo toma una copa y le agradece al hombre, y pete ya tenía una copa sin terminar en su mano así que le dijo al mesero que se retirara.
Ambos estuvieron platicando un rato más en el balcón, y Christophe los veía de reojo desde la mesa de bocadillos, este tomaba uno que otro bocado y lo probaba tranquilo mientras esperaba a que su amigo se alejara de esa serpiente de Pete.
Mientras platicaban tweek no pudo evitar mencionar su idea de dejar Italia y volver a su Estados Unidos, eso sorprendió un poco al pelinegro pero sus fracciones se calmaron de inmediato al recordar que los padres del rubio estaban allá.
-¿Es por tus padres? ¿Los extrañas o algo así?-
-... Bueno, si los extraño un poco... Pero la verdad es que quisiera abrir otra sucursal allá, ya sabes, para hacer crecer mi empresa-
-Si, entiendo... Y eso está muy bien, siempre tienes que ver la forma de crecer-
-Se que alla también me irá muy bien... Y creo que me sentiré más cómodo ya que es el lugar en donde viví hasta la adolescencia... -
-... Bien.. Y.. ¿Cuando te iras?-
-Estoy esperando a terminar de cerrar unos contratos para dejar a mi sub-gerente a cargo después de que me vaya... -
-Excelente... ¿Es de confianza?-
-Si, lo es... Se que hará un buen trabajo-
-Es bueno saberlo... Ya que nunca es recomendable dejar a cargo a una persona en la que no confías con totalidad-
-Lose Pete... Pero se lo que hago, este sub-gerente no me decepcionara... -
-Pues entonces sólo me queda desearte mucha suerte... Y quien sabe, quizás yo también quiera volver a la sucursal de mis padres en Estados Unidos- menciona tranquilo.
-Oh.. ¿También tienes una sucursal allá? No lo sabía-
-Si, el negocio inició allá, es algo que viene desde la generación de mis abuelos... -
-Ya veo... -
-... -
En eso tweek toma un sorbo de su copa y suspira cansado, de repente se empezaba a sentir demasiado cansado, cansancio debido al trabajo.
-Pete... En verdad no quisiera ser grosero, pero creo que necesito irme a descansar en este mismo momento- le dice cansado.
-... Si, se te ve... Pero no te preocupes, tu sólo ve y descansa, me alegra que hayas podido venir aunque fuera por un momento... -
-Si... Disculpame... - tweek se acerca un poco a este y extiende su mano para despedirse. Pete ríe un poco.
-Somos viejos amigos tweek... No entiendo porque tanta formalidad de tu parte.. -
-Es que... Emm.. - tweek lo ve algo apenado y baja su mirada.
Derepente siente como el pelinegro lo rodea con sus brazos en un cálido abrazo y este abre sus ojos con sorpresa. Ahora sus cuerpos se encontraban bastante cerca, demasiado, y por un momento sintió como pete inhalaba su olor.
-Hueles tan bien... Me encanta- le susurra antes de separarse.
Tweek quedo en shock por pocos segundos, luego se aparto de este y no dijo más, sólo dejó el balcón y empezó a buscar a su amigo con la mirada, este se encontraba en la mesa de bocadillos y al verlo se acerca de inmediato.
-Chris... -
-Esta fiesta es aburrida ¿ya nos podemos ir?-
-Si, vámonos...- le dice serio y dejando la copa de vino sobre la mesa.
Tweek ve por última vez hacia el balcón y luego se retira de la fiesta junto a su amigo. Pete aún veía por el balcón y sonreía tranquilo, sin duda debía regresar a la sucursal de estados unidos, ya que no permitíria dejar ir a su amiguito rubio tan fácilmente. Eso era lo que pensaba el pelinegro mientras bebía de su copa.
Mientras el blondo conducía tenía una expresión entre ansioso y preocupado, Christophe lo noto y no tardo en preguntar.
-¿Estás bien?-
-¿Ngh?-
-Oye, te ves tenso- le dice preocupado.
-N.. No, estoy bien... - tartamudea un poco al hablar y por un momento casi se desvía del camino. Se había desconcentrado.
-No, no es así, detente un momento... - le pide serio y el rubio obedece deteniendo el auto.
Ahora tweek respiraba un poco agitado y también sudaba. Christophe lo veía con preocupación, luego coloca su mano en la frente del rubio levantandole su fleco.
-... No tienes fiebre ¿como te sientes?... - pregunta al quitar su mano.
-No... No lose... - viéndolo nervioso.
-¿Cómo que no sabes?-
Tweek no dice nada y sólo sujeta su collar mientras respira profundo, sentía una presión en su pecho y un pánico inexplicable.
-Creo que debería de llevarte con un médico... -
-¡No! No.. No... Estoy bien, solo... Solo necesito calmarme... -
Christophe lo veía sin entender.
-Ngh... Ugh... - a la mente del rubio llegaban imágenes y recuerdos de ese azabache del cual sentía algo bastante especial desde niño, no entendía porque de repente lo empezaba a recordar con más frecuencia ese día, pero cuando Pete lo abrazo de esa forma, sintió su corazón doler y una terrible desesperación por desahogarse, de decir todo lo que sentía y dolía.
-Tweek... -
-Yo... Yo no lo soporto más... - dice tweek apenas en un triste gemido, su voz se había quebrado y de sus ojos salían pequeñas lágrimas.
-Amigo ¿que tienes? ¿Porque lloras? - Christophe le sujeta el hombro preocupado y luego trata de calmarlo.
Tweek tenía sentimientos encontrados, su corazón simplemente se rompió.
-Me siento sólo... - gime triste y sin dejar de llorar- quiero volver a casa, quiero volver ughh...-
-... Amigo... Cuando dices casa te refieres a estados unidos ¿no?-
Tweek sigue sollozando y mientras hace eso no deja de tocar su collar, eso llamó la atención de Christophe.
-Tu y yo tenemos que hablar muy seriamente, y esta vez no evitarás el tema... -
Cuando tweek logró calmarse un poco Christophe cambio de asiento con este Para poder conducir y luego lo llevó a su apartamento. Al llegar tweek camino hasta su sillón y se sento con una expresión deprimida en su rostro.
-... ¿Y bien?... Dime porque te pusiste así de mal-
-Chris... - tweek suspira y lo ve apenado- creo que tuve una ataque de ansiedad... -
-Pues no me extraña... Desde que te conocí supe que algo te preocupaba en el fondo, casi siempre te veías triste, y me costó bastante verte feliz... Aún me cuesta verte feliz... Pero nunca me quisiste decir que te pasaba-
-... -
-Tweek, somos amigos... - dice chris sentándose a su lado- dime lo que te pasa... Por favor... -
Tweek baja su mirada decaído y toca su collar.
-¿Se puede llegar a amar tanto a una persona?... - pregunta el rubio confundiendo a su Amigo.
-¿Como dices?-
-... Es extraño... Pero pasan y pasan los años, y no logro olvidarlo... -
-¿A quien?-
-... A craig - confiesa el blondo con un fuerte rubor.
Continuará...
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