Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Renunciando A Todo

Tweek salió apresurado del ascensor, este tenía una expresión adolorida y soltaba leves sollozos mientras se retiraba del edificio, ignorando la mirada de sorpresa que tenía la dueña sobre el, se sentía asqueroso, frustrado, pero le pondría un fin a todo sin importar las consecuencias, prácticamente había perdido a craig así que ya nada tenía sentido para el.

—¿Que le habrá pasado?... — susurro la mujer mientras veía la puerta principal y luego el ascensor, de inmediato pensó en subir a ver a craig ya que era ahí que había estado el joven rubio, pero tampoco quería parecer una entrometida, quizás era un asunto personal así que se quedó en su lugar y suspiro. En algún momento vería a craig y se lo comentaría.

Craig tenía pensado bajar y ayudar a su casera en lo que necesitará, cómo siempre acostumbraba, sin embargo la visita de tweek le amargo el día, tenía que desahogarse primero, aún estaba molesto y decepcionado. Veía el suelo sin expresión alguna y luego se cubrió la cara con ambas manos, soltando un gran suspiro frustrado y tratando de tranquilizarse. En eso vio su teléfono sobre la cama y lo sujeto, noto que tenía una llamada perdida de Christophe.

—... ¿En que momento te añadi a mi lista de contactos?... — dudo, tratando de recordar — Como sea, no me interesa lo que tenga que decir — ignoro la llamada y se paro de la cama, no quería seguir perdiendo el tiempo así que lo mejor sería distraerse en algo. Metiendo el teléfono en su chaqueta craig salió de su apartamento y después tomó el ascensor, bajando hasta el último piso y encontrándose con la amable anciana en su mesa de recepción.

—Muchacho — dijo esta al verlo.

—Buenos días — se le acercó con una expresión demasiado sería para la mujer, a leguas se notaba que la estaba pasando mal.

—¿Está todo bien?

—... Seguro ¿por qué no habría de estarlo? — respondió indiferente.

—Muchacho, no es que me guste el chisme ni nada de eso, pero ya te he tomado un cariño especial, y puedo notar que algo te está molestando. Acaso... ¿Tiene que ver con ese chico rubio que paso buscándote hace un momento?

—... El... — dijo con algo de dificultad mientras bajaba la mirada, odiaba recordar todo lo que le había dicho. La anciana sólo lo veía compasiva —... Sólo vino a confesarme algo que me decepcionó por completo — terminó de decir con voz triste.

Por primera vez podía ver al chico en esa faceta tan sensible.

—¿Puedo saber quién es?

—...

—Si necesitas hablarlo con alguien no tengo problema en escucharte muchacho...

—... El es... Bueno, era un viejo amigo y... La persona de quien lastimosamente me enamore — le confesó con algo de dificultad, en realidad no le importaba mucho lo que pensara la mujer sobre su orientación sexual pero por alguna razón no dejaba de ser incómodo.

—... ¿Era tu novio?

—No, digo... Creo que si fuimos algo así pero no por mucho tiempo. Nuestra relación era más complicada de lo que puede imaginar.

—Cuéntame más por favor.

—Está bien... — respiro profundo mientras miraba a su casera. Sólo por ella decidio abrirse y ser honesto al tener que hablar sobre sus sentimientos, la verdad era, que si necesitaba alguien con quien charlar en ese momento.

                             *********

—Tsk, maldición contesta... — dijo Pete con voz molesta, ya era la cuarta vez que le marcaba a tweek ese día y esté simplemente ignoraba sus llamadas — maldito rubio estúpido... — gruño por lo bajo, mientras veía por la ventana de su oficina y trataba de bajarle un poco a su enojo.

Tweek si que sabía cómo sacarlo de sus casillas, además de que no podía preguntar siquiera a su estúpido amigo Christophe en donde se encontraba, ya que este siempre estaba cuidándole las espaldas, pero ahora sus acciones tendrían consecuencias, pensó el de piel pálida al mismo tiempo que se sacaba el cigarro de la boca para exhalar el humo.

—Mm, quizás... Deba condenarte para siempre, si... Que finalmente estés atado a mi lado, hasta la muerte.

Sus intenciones con el rubio eran más que claras, robarle,  seguir destruyendolo psicológicamente, y abusando de él hasta que en algún punto de su vida esté se cansara y probablemente se matara. Le daba igual, mientras el se quedara con todo.

Tweek era débil, eso lo sabía desde hace mucho tiempo, siempre se aislaba de todos a excepción de su mejor amigo, poseía una gran inteligencia en el momento de hacer negocios y hacer crecer más su empresa, pero era lo único para lo que era inteligente, porque hasta el sabía que no tenía en claro lo que tweek quería hacer con su aburrida vida, siempre sometido por sus padres, siendo su marioneta de herencia y cumpliendo sus caprichos, el pobre chico estaba vuelto un lío mentalmente.

Y el por supuesto se seguiría aprovechando de eso. Recogiendo su abrigo del escritorio, Pete salió de su oficina y le ordenó a alguien más que se hiciera cargo de la. Empresa mientras el se iba a resolver un asunto "importante"

                              *******

Tweek conducía apresurado y en su cara podía notarse toda la rabia y tristeza que tenía encima, el joven blondo sentía que tendría un ataque de ansiedad en cualquier momento, pero intentaba ser fuerte y acumular toda el coraje necesario para ir a enfrentar a sus padres. Porque, ya no podía más, su mente estaba por explotar y se estaba dejando hundir en el mismísimo infierno, no podía permitir que pete siquiera atormentando su vida, le diría toda la verdad a sus padres, para que enteraran de quien era Pete en realidad, sin importar lo que pensaran sobre su relación con craig y sin importar lo que dijeran sobre que no estaba de acuerdo en seguir recibiendo su estúpida herencia.

—Ngh — soltó tweek al ver que el semaforo cambiaba a rojo, apretando sus dientes detuvo el auto y agacho la cabeza preocupado. Justo en eso volvió a sonar su teléfono y este miró de golpe hacia el asiento de copiloto, si era Pete le volvería a colgar, odiaba con toda su alma a ese manipulador. Sin embargo no era este sino su amigo Christophe, por lo que contestó de inmediato.

—Chris...

—Amigo ¿ya hablaste con craig?

—... Si, lo hice, le conté toda la verdad — respondió en tono triste.

—Se molesto ¿verdad?

—Ugh, por supuesto que se molesto Chris, y... Y ahora está decepcionado de mi, estoy seguro de que le doy asco Ngh.

—No digas eso tweek... No lo hiciste porque quisiste sino porque ese maldito te manipuló.

—Aún así fue mi culpa — sollozo.

—Tweek...

—Si no hubiera sido tan cobarde desde el principio no estaría pasando por esto, y craig no me odiaría Ugh.

—No creo que el te odie.

—No lo viste, estaba muy enojado y triste, me dijo un montón de verdades en la cara que me hicieron sentir de lo más patético y estoy seguro de que ya no querra nada conmigo Ngh — dijo entre sollozos, limpiando una lagrima que empezaba a salir de su ojo.

—... Respira profundo amigo — trato de calmarlo — se que tuvo que ser muy doloroso para ti pero ahora lo que tienes que hacer es arrancar todo este problema de raíz, ya después podrás tener otra oportunidad con craig.

—Dudo que tenga otra oportunidad con el... Pero si acabare con esta locura — dijo más serio — justo ahora me dirigo a la mansión de mis padres para hablar con ellos.

—¿Quieres que te acompañe?

—No es necesario, sólo sigue cubriéndome mientras hablo con ellos.

—¿Y que hay de Pete? Ya pensaste en lo que hará después de que te reveles.

—No me importa lo que opine o haga Pete, a partir de ahora no seré más su juguete.

—Bien dicho.

—Tengo que colgar, te veo luego.

—Está bien, cuéntame luego cómo te fue esa intensa charla con tus padres.

Tweek no dijo más, sólo colgó la llamada y empezó a conducir con el ceño levemente fruncido, el camino se le estaba haciendo demasiado lento y tedioso, tampoco podía evitar sentir nervios, después de todo enfrentaría a sus padres por primera vez.

Cuando tweek llegó a la mansión se bajó del auto y observo la enorme casa por unos minutos, de repente El cielo se nubló y el viento soplaba más fuerte, inconsciente trago saliva duro y luego camino hasta la puerta principal, pasando por el bello jardín de flores y esculturas y encontrandose con una de las sirvientas quien barría afuera, esta al verlo de sorprendio un poco y sonrio.

—Ah, joven tweek ¿cómo está? — dijo amable.

—Hola... — saludo el rubio algo apresurado, después abrió la puerta y entró, encontrándose ahora con dos sirvientas en la sala, estas se acercaron rápido a él.

—Joven tweek, que sorpresa verlo hoy — dijo una de las sirvientas.

—¿Cómo ha estado?

—Quiero ver a mis padres ¿en donde están? — hablo en un tono extrañamente serio para las mujeres, quienes se miraron un momento y después respondieron.

—En... En el despacho de su padre, joven, pero no...

—Tengo que hablar con ellos ahora — la interrumpió y camino con prisa hacia las escaleras.

—¡Espere joven! Es que están ocupados y dijeron que...

—¡Esto es importante! — grito el rubio mirándolas y después siguió subiendo rápido.

Las sirvientas se vieron con algo de nervios y se preocuparon, habían recibido estrictas órdenes de no dejar subir a nadie.

Tweek camino directo hacia el despacho de su padre, el cual estaba al final del largo pasillo, era una sala grande y elegante, con bibliotecas, sofá, y un escritorio, no había una puerta por donde entrar, esta estaba simplemente al dar unos pasos más, sin embargo tweek se detuvo al escuchar con sorpresa la voz de Pete junto a la de sus padres.

—¿Cómo es que no te dijo a dónde iría? — escucho decir a su exigente madre en un tono desconcertado.

El rubio dio sólo un paso hacia atrás y se quedó escuchando en silencio.

—A veces es así... No es fácil hacer que tweek me quiera todavía — respondió Pete sereno.

—Dios... Este muchacho no pone de su parte — se quejo Richard.

Por el momento tweek no se sorprendió de nada, sus padres creían ingenuamente que salía con Pete por gusto, aunque era más que obvio que lo odiaba. En eso quiso entrar para hablar con la verdad e incluso hacerlo enfrente de Pete, pero lo que dijeron a continuación lo dejo helado.

—Ni siquiera con ese bastardo de basurero muerto logramos hacer que tweek se interesara en ti — dijo hellen para asombro del rubio ¿sus padres ya sabían de craig? — creeme que desde que nos dijiste que lo habías visto besuquearse con ese sujeto me sentí de lo más decepcionada.

—Es cierto, no funcionó del todo, pero mientras tweek permanezca a mi lado ya todo está bien ¿no?

—Bueno, no negaremos que preferimos mil veces verlo contigo que con cualquier otro vago, pero nos gustaría verlo aunque sea un poco más animado — hablo hellen.

—No se preocupen... Su hijo en cualquier momento entenderá que no tiene mejor opción que yo, y es por eso que he decidido... Pedir su mano.

Tweek se congeló de nuevo y su labio temblaba ¿que era todo esto? ¿Que tenían que ver sus padres con el accidente de craig, y por qué se aliaban con Pete? Y sobre todo... Pete lo había engañado, amenazandolo con decirle a sus padres sobre su amorío con craig cuando ya les había dicho absolutamente todo.

—Ya era hora... Queremos que nuestro hijo se case lo antes posible para que posea más de la herencia tweak — dijo Richard.

—Si, y has que acepte sea cómo sea — añadió la mujer con seriedad.

—¡¡No!! — se escucho un fuerte grito desde el pasillo y en eso vieron entrar al rubio, este con una expresión adolorida y molesta, también se veía bastante frustrado — ¿¡cómo es que les importo tan poco!? ¡Soy su hijo!

—¡Tweek, cariño! — exclamó hellen con sorpresa y nervios.

Richard se levantó de silla y también se acercó un poco hasta el. Pete en cambio lo veía algo molesto.

—¿Cuánto tiempo llevabas afuera escuchándo? — pregunto su padre, ganándose la mirada enojada de su hijo.

—¡Que importa eso! Ustedes... Ustedes ya sabian todo — los miro decepcionado.

—¿A que te refieres con eso, hijo? — dijo hellen.

—¡Ustedes ya sabían que estaba enamorado de alguien más! De craig... — su voz se quebró a lo último.

—... Si, ya lo sabíamos... — suspiro su padre — y estábamos muy avergonzados por eso.

—Ngh.

—Jamás debiste involucrarte con una persona cómo esa ¿en que estabas pensando? — le regaño la castaña.

Pero tweek no estaba de mucho humor para recibir regaños de su madre ¿con que derecho lo hacía?

—Esa persona era el amor de mi vida ¡y es por ustedes que jamás me atreví a presentárselos! ¡Porque lo hubieran hecho sentir muy mal con su maldita discriminación! — dijo molesto.

—Pues ahora está muerto ¡y ahora debes seguir tu vida con una persona que si te convenga!

—¿Cómo puedes decirlo así cómo así? — negó frustrado — yo jamás podré amar a nadie cómo ame a craig ¡jamás!

—¡El no era el indicado! — dijo Richard.

—¡Si lo era! Porque me amaba de verdad, y yo también a él... Ugh, No puede creer que lo hayan sabido todo este tiempo y nunca me lo dijeron... Prefirieron ponerse del lado de Pete a mis espaldas y pedirle que me obligará a enamorarme de él ¡aunque eso nunca será posible! — miró a Pete enfurecido.

—Tweek, Pete es...

—Es un bastardo manipulador ¡la peor persona que pude conocer en toda mi vida!

—¡Tweek!

—¡Y ustedes no son mejores! Siempre han preferido mantener su imagen "Perfecta" antes que mi felicidad, desde que era niño nunca me dejaron tener amigos de verdad, nunca me permitieron expresarme cómo quería, yo... Yo nunca fui feliz hasta que conoci a mis verdaderos amigos.

—Siempre te hemos dado todo — dijo Richard.

—... Si, ese fue el problema... Creyeron que dándome todo yo ya sería feliz, pero acá lo material no sirve de nada, siendo así de infeliz ahora sólo me arrepiento de que me hayan dado todo menos amor y comprensión... — les dijo frío.

—Tweek, no seas tan duro con ellos... — advirtió Pete.

—¿Y tu, Pete?... Creo que ya es suficiente de fingir ser ese hombre perfecto y educado frente a mis padres ¿no? — se le acercó más — ambos sabemos la clase de basura que eres así que quítate ya esa jodida máscara... Me estuviste chantajeando todo este tiempo, diciéndome que le dirías a mis padres sobre mi relación con craig, me estabas volviendo totalmente loco.

—Callate ya... — le susurro.

—Sólo digo la verdad... Y ahora más que nunca pienso averiguar a fondo, si ustedes tuvieron algo que ver con la muerte de craig — los miro bastante serio — o mejor... Díganmelo ahora... ¿Quien de ustedes planeo la muerte de craig?... ¡Díganme!

La sala se quedó en silencio por varios segundos, era obvio que no dirían nada, sus padres porque en realidad no sabían exactamente los detalles, y Pete sólo quería ahorcar al rubio en ese mismo instante.

—Bien... Ya que no dirán nada, en algún momento lo sabré por mi mismo... Y pagarán las consecuencias. Papá, mamá, pueden irse olvidando para siempre de su único heredero... Porque no quiero relacionarme con ustedes nunca más.

—¿Que? —dijeron ambos padres al unísono, no podían creer lo que oían.

—Ya es momento de que empiece a vivir por mi lado, y ustedes por el suyo... Tampoco me casaré con pete, ya que nunca fuimos una pareja de verdad, el sólo me estaba utilizando para quedarse con mi fortuna, fortuna a la cual Estoy renunciando.

—Hijo no digas locuras — se preocupo hellen.

—... No me digas hijo... — dijo con voz fría — si fuiste capaz de hacerme esto ya no puedo verte como una madre... — le miró con resentimiento y después se alejo de todos, no podía ni verlos a la cara, quería salir de ahí lo antes posible, estaba simplemente asqueado.

—¡Tweek! —hellen quiso seguirlo pero Pete la detuvo.

—No se moleste, es obvio que su hijo está algo alterado y eso le hace decir tonterias, mejor habló con él a solas... — les dijo con voz tranquila y después siguió deprisa al rubio.

Richard y hellen se miraron con algo de duda, sin embargo se quedaron ahí esperando, ahora con lo que había dicho tweek, tenían muchas duda sobre este.

Tweek caminaba a paso firme por el pasillo y después busco las escaleras para bajar, pero justo en eso Pete le Sujeto del brazo con fuerza y le hizo quejarse.

—¡Ngh! Sueltame Pete — lo vio con odio.

—¿A donde crees que vas? Aún no hemos hablado.

—Tu y yo ya no tenemos nada de que hablar, no quiero seguir siendo tu víctima y mucho menos quiero que sigas siendo mi socio.

—No sabes lo que dices, vas a lamentarlo demasiado tweak... — dijo molesto.

—Lo único que lamento en este momento es haberte convertido en mi socio... Maldigo ese día cómo no tienes idea, eres una persona terrible y definitivamente te quiero lejos de mi vida.

—Cierra la boca — amenazo apretando más su agarre.

—U-Ugh, eres despreciable...

—Si no regresas allá ahora mismo y le ofreces una disculpa a tus padres todo sera peor Idiota.

—No me arrepiento de haber dicho la verdad Pete... Y ya es un hecho que renuncie a toda su fortuna, ya no te sirvo de nada ¡así que déjame en paz! — grito con rabia y busco soltarse de su agarre, sin embargo al lograrlo recibió un fuerte puñetazo por parte de Pete y miró su expresión enojada, Pete había perdido el control, se notaba en su mirada.

—Seguiré golpeandote hasta que entres en razón.

—Ngh ¡estás loco! — exclamó el rubio.

La escena no tardo en ser presenciada por todos los empleados de la mansión, quienes veían todo desde abajo, tweek y Pete cerca de las escaleras y discutiendo.

Pete sujeto al rubio del cuello y le hizo dar varios pasos hacia atrás, antes ya lo había hecho sacar de quicio pero ahora estaba superando su límite de enojo, sin pensar con mucha claridad estaba a punto de cometer una locura, tweek había arruinado todos sus planes y debía pagar.

—¿Sabes?... Acabas de decir algo que es totalmente cierto — le susurro Pete — ya no me sirves de nada, pero no por eso vas a salirte con la tuya.

Tweek abrió sus ojos grande y tuvo un mal presentimiento, en eso vio de reojo las enormes escaleras detrás y tembló, un sólo paso en falso y caería hasta el final.

—... Ahora que te conozco bien — trago saliva duro — se que eres capaz de cualquier cosa.

—...

—Y... Ya no me cabe duda de que tu mataste a craig.

—... Si ¿y que? Ya que tanto lo amas podrás acompañarlo en cuestión de segundos.

—¡Ugh! ¡Infeliz! — grito al escuchar su confesión.

Tweek le sujeto los brazos con fuerza, tratando de quitárselo de encima como pudiese pero en eso pete lo empujó con fuerza, haciendolo tropezar en el borde y caer cuesta abajo por las escaleras. Los gritos aterrados de las sirvientas se escucharon por toda la mansión y Richard y hellen también salieron preocupados del despacho, sin embargo ya era demasiado tarde para intentar ayudar.

Pete respiraba agitado y veía a todos, cómo si apenas se hubiera dado cuenta de la locura que cometió, miró el cuerpo de tweek al final de las escaleras, este boca abajo y con un pequeño charco de sangre que salía de su cabeza, no podía quedarse ahí congelado, debía huir.

Continúara...



















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro